Re: PORQUE USTED NO DEBE CREER EN LA TRINIDAD
Me explico, voy a ser un poco extenso y agradezco su paciencia.
1-DIOS
a) Nosotros creemos que solo hay un único Dios verdadero, el Padre, el Todopoderoso, siendo Jesús el Hijo de Dios y el Mesías, es decir, el Rey de reyes enviado a la tierra por Dios el Padre, y para adquirir la vida eterna debemos tener este conocimiento, tal como enseñó de forma muy clara nuestro Señor Jesucristo (Jn.17:3). El Dios Padre es el único Dios verdadero porque de él proceden todas las cosas (1Co.8:6), por su voluntad existen y fueron creadas (Ap.4:11).
b) Nosotros creemos que este Dios supremo y Todopoderoso, el Padre, habló muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por medio de los profetas, y en estos últimos tiempos nos ha hablado por medio de su Hijo Jesucristo hecho carne (Heb.1:1-2).
c). Nosotros creemos que este Dios Padre se llama YHWH, cuya pronunciación más probable es IEVE. Sin embargo, Jesús y sus apóstoles nos enseñaron a llamarle únicamente PADRE (Mt.6:9, 1Co.8:6, etc.), para indicar así nuestra relación íntima con él como hijos suyos, ya que un hijo nunca llama a su padre por su nombre propio, sino que le llama padre, o papá.
d) Nosotros creemos que este Dios Padre es el único Creador de los cielos y de la tierra, es decir, de todas las cosas, pues por su voluntad existen y fueron creadas (Ap.4:11). De este Dios Padre proceden todas las cosas, siendo Jesús el Señor o Dios, por medio del cual el Padre creó todas las cosas (1Co.8:6), es decir, el Dios Padre diseñó el Universo y decidió crearlo, pero su Hijo (el Verbo) fue quien ejecutó esa obra creadora procedente del Padre (Jn.1:3, 10, Col.1:15-18, Heb.1:1-2). Por consiguiente, Jesús no fue el Creador del Universo, sino el MEDIADOR, es decir, el medio que el Dios Padre utilizó para crear el Universo. De la misma manera que un arquitecto decide crear un edificio y lo diseña, para luego pasar los planos de construcción al obrero maestro que ejecuta la obra creadora del arquitecto, así ocurre con el Dios Padre y Jesús. El Arquitecto del Universo fue solamente el Dios Padre, el cual lo diseñó y decidió crearlo, sin embargo, el Padre dejó que su Hijo Jesucristo, el obrero maestro, ejecutara esa obra creadora procedente del Dios supremo, el Padre.
e) Nosotros creemos que solamente este Dios Padre es adorado en espíritu y en verdad, tal como enseñó nuestro Señor Jesucristo (Jn.4:23-24). Solamente este Dios Todopoderoso que está sentado en el trono es adorado, Jesús nunca recibe este tipo de adoración suprema (Ap.4:8-11).
f) Por consiguiente, nosotros, los cristianos bíblicos, rechazamos rotundamente que Dios sea trino, pues en ninguna parte de la Biblia se enseña semejante mentira iglesiera-tradicional. Adorar a un falso dios trino es una adoración falsa.
2-JESUCRISTO
a) Nosotros creemos que Jesucristo es el Hijo de Dios, el Dios unigénito y el Mesías o Rey de Israel enviado por Dios (Mt.16:16-17, Jn.1:18, 3:16).
b) Nosotros creemos en la humanidad del Señor Jesucristo y también en su divinidad. Él es Dios Poderoso (Is.9:6), el Verbo divino que se hizo carne (Jn.1:1, 14), el Dios unigénito (Jn.1:18), nuestro gran Dios y Salvador (Tito 2:13), y también es un hombre, el hijo del hombre (Mt.25:3, 1Tm.2:5). Aunque Jesús sea llamado Dios en algunos pasajes de la Biblia, esto no significa que Jesús sea igual al Dios Padre, ya que el propio Jesús dijo que el Padre es su Dios (Jn.20:17, Heb.1:8-9, Ap.3:12,). Por lo tanto, Jesús está subordinado a la autoridad suprema del Dios Padre, y si está sujeto a la voluntad del Dios Padre, entonces significa que él es inferior al Dios Padre en autoridad. Por consiguiente, aquellos que enseñan que Jesús es solamente un hombre, y niegan la divinidad del Señor Jesús, tienen la doctrina del anticristo, el cual niega que el Verbo divino se hiciera carne, hombre (Jn.1:1, 14, 1Jn.4:2-3), y aquellos que enseñan que Jesús es igual que el Dios Padre también tienen la doctrina del anticristo, ya que esto significa que ellos niegan que Jesús sea también un hombre, es decir, si Jesús fuera igual al Dios Padre, entonces ya no sería un hombre, y si Jesús es solamente un hombre, entonces la Biblia jamás le llamaría Dios.
c) Nosotros creemos en la preexistencia eterna y divina del Señor Jesucristo. Jesús es el Verbo de Dios (Ap.19:13), y este Verbo divino es eterno, jamás fue creado, ya que él existía antes de que Dios creara todas las cosas (Jn.1:1, Col.1:17).
Jesús dijo que él ya existía con el Padre desde antes de la fundación del mundo (Jn.17:5). Jesús dijo que él descendió del cielo (Jn.6:38, 42). Por lo tanto, si Jesús dijo que descendió del cielo es porque él ya estaba en el cielo antes de descender a la tierra como hombre. Aquellos que niegan la preexistencia divina de Jesús están llamando mentiroso a Jesús, pues Jesús enseñó bien claro que descendió del cielo, lo cual significa que él ya existía en el cielo antes de bajar a la tierra. El apóstol Pablo también enseñó en Filipenses 2:6-11 la preexistencia divina de Jesús. Pablo dijo que Jesús ya existía en forma de Dios, o era de condición divina, antes de hacerse hombre, entonces él se despojó a si mismo de su gloria y divinidad y descendió del cielo, haciéndose semejante a los hombres, y estando en la condición de hombre, se humilló así mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte en el madero.
El Señor Jesucristo en su preexistencia divina era el Mensajero (Malak) principal de Dios, es decir, el Ángel de Dios especial mencionado en el Antiguo Testamento, el cual tiene el mismo nombre que su Padre IEVE, ya que el nombre de IEVE está en él (Ex.23:20-21).Esteban dijo bien claro que este Ángel o Mensajero de IEVE que se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente era el Señor, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob (Hch.7:30-34), pero resulta que Jesús es el Señor (Ro.10:9, Filp.2:11).Por lo tanto, este Ángel o Mensajero especial que se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente era el mismísimo Señor Jesucristo en su preexistencia divina. Por lo tanto, el Señor Jesucristo es el segundo Señor o Dios, el cual está subordinado al Señor o Dios supremo, el Padre. El propio rey David conocía la existencia de estos dos dioses o señores cuando dijo estas palabras proféticas: "Dijo el Señor a mi Señor: siéntate a mi diestra, hasta que ponga a todos tus enemigos por estrado de tus pies" (Mt.22:43-45). Por consiguiente, todos aquellos que niegan la preexistencia divina del Señor Jesús, así como la existencia de estos dos dioses o señores tienen la doctrina del anticristo, pues están negando la existencia de estos dos dioses o señores, el Padre y el Hijo (1Jn.2:22). Aquellos que niegan la encarnación del Verbo divino están negando entonces al Padre y al Hijo, y por lo tanto, son el anticristo.
d) Nosotros creemos que hay dos entidades o personas divinas llamadas IEVE, uno es el IEVE supremo o mayor, que es el Padre celestial, y el otro es el IEVE menor, es decir, el Mensajero o Ángel de IEVE, el cual también se llama IEVE (Ex.23:20-21), y era este IEVE menor quien se aparecía a los seres humanos (Gen.18:1, etc.). Este IEVE menor era el Señor Jesucristo en su preexistencia divina, pues fue este Señor o Ángel de IEVE quien se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente. El IEVE supremo, el Padre, jamás se apareció a los seres humanos, pues al Dios Padre ningún ser humano le vio jamás (Jn.1:18), por lo tanto, la Biblia demuestra de forma muy clara la existencia de estos dos dioses o personas divinas llamados IEVE. Uno es el Dios supremo e invisible, el Padre, y no hay otro Dios igual a él, y el otro es el IEVE menor, el Hijo, el cual está subordinado al Dios Padre y se aparecía a los seres humanos. Fue este IEVE menor, el Hijo o Verbo de Dios, quien se hizo hombre y habitó entre nosotros (Jn.1:1, 14).
La Biblia jamás enseña que solo exista un Dios (monoteísmo), sino la existencia de muchos dioses (politeísmo), porque el Dios Padre es el Dios DE DIOSES (Dt.10:17), en incluso los jueces de Israel eran llamados dioses, ya que eran hombres con gran poder y autoridad dentro de Israel (Sal.82:1, 6, Jn.10:3436), por lo tanto, la Biblia enseña la existencia de muchos dioses y señores en el cielo y en la tierra (1Co.8:5), pero siendo el Dios Padre el Dios supremo y el único que es adorado en espíritu y en verdad (Jn.17:3, 4:23-24). Por lo tanto, la verdadera teología bíblica es el henoteísmo monólatra, es decir, la creencia en la existencia de muchos dioses en el cielo y en la tierra, pero siendo el Padre el único Dios supremo y el único que es adorado. El monoteísmo y el trinitarismo son, por tanto, dos conceptos teológicos totalmente antibíblicos y falsos que se han apartado de la verdadera enseñanza bíblica.
e) Nosotros creemos que las Sagradas Escrituras enseñan que hay un Dios (1Co.8:4, Ef.4:6, 1Tm.2:5), pero este único Dios es solamente EL PADRE, el único Dios verdadero: "para nosotros, sin embargo, hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él." (1Co.8:6). Por consiguiente, la doctrina de que este único Dios es un dios trino, o que es el Señor Jesucristo, es una burda mentira diabólica opuesta a la Biblia y al Evangelio. El Padre es un Dios único y Todopoderoso, y no hay otro Dios igual a él, y el Señor Jesucristo es otro Dios o ser poderoso, pero inferior al Dios Padre, porque el propio Jesús dice que el Padre es MAYOR que él (Jn.14:28), y en Apocalipsis 3:12 Jesús resucitado y glorificado dice por cuatro veces que el Dios Padre es SU DIOS. Por consiguiente, nosotros, los cristianos bíblicos, rechazamos totalmente la mentira iglesiera y antibíblica de que Jesús es igual que el Dios Padre.
f) Nosotros creemos en la unidad entre el Dios Padre y Jesús, los cuales son uno (Jn.10:30). Pero esta unidad entre el Padre y el Hijo es una unidad COMPUESTA, o una unidad familiar, es decir, el Padre y el Hijo están unidos en un mismo propósito y voluntad, en la cual Jesús está subordinado a la voluntad del Dios supremo, el Padre (Jn.5:30, 6:38). Este mismo tipo de unidad familiar o compuesta entre el Padre y el Hijo es la misma que existirá entre todos los verdaderos cristianos, los cuales también llegarán a ser uno con el Padre y el Hijo (Jn.17:21-23).
g) Nosotros creemos que Jesús (el Cordero) recibe alabanza, gloria, honra y poder, juntamente con el Dios que está sentado en el trono, el Padre (Ap.5:13), pero la adoración es únicamente para un solo Dios supremo, el Padre, que es el Dios sentado en el trono (Ap.5:14, Jn.4:23-24). Por consiguiente, aquellos que tributan adoración al Señor Jesucristo están desobedeciendo al propio Señor Jesús, el cual dijo que solo el Dios Padre ha de ser adorado en espíritu y en verdad.
h) Nosotros creemos que el Señor Jesucristo era solo un hombre cuando vivió en la tierra, por la sencilla razón de que el Verbo divino se hizo carne, hombre, para poder habitar entre nosotros (Jn.1:1, 14, Filp.2:8). Cuando el Dios Padre resucitó a Jesús entonces él recobró esa gloria y divinidad que tenía juntamente con el Padre desde antes de la fundación del mundo (Jn.17:5).
i) Nosotros creemos que Jesús murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras, y resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras (1Co.15:3-4). Él estuvo sepultado tres días y tres noches, es decir, 72 horas (Mt.12:40). Un análisis de las narraciones de Mateo, Marcos, Lucas y Juan demuestran que Jesús murió un miércoles a las tres de la tarde, y resucitó un sábado al atardecer. El domingo fue cuando Jesús se apareció por primera vez a sus discípulos. Si Jesús hubiera muerto un viernes por la tarde, y resucitado un domingo al amanecer, tal como enseña el sistema iglesiero, entonces Jesús habría mentido al decir que estaría sepultado tres días y tres noches, pues del viernes por la tarde, al domingo al amanecer, no hay tres días y tres noches, sino solo un día y medio.
j) Nosotros creemos que Jesús ascendió al cielo en una "nube" voladora 40 días después de resucitar, y volverá del cielo de la misma forma que se fue (Hch.1:9-11). Él regresará del cielo de forma visible y corporal dentro de una "nube" voladora con gran poder y gloria (Lc.21:27) acompañado por todos sus ángeles, inmediatamente después de la tribulación de aquellos días (Mt.24:29-30), para juzgar a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino (Mt.25:31-46, 2Tm.4:1, Ap.11:18).
k) Nosotros creemos que Jesús, desde su ascensión al cielo, está ejerciendo su ministerio sumo-sacerdotal, abogando por los suyos e intercediendo por ellos a la derecha del Dios Padre para que las acusaciones que Satanás lanza día y noche contra los siervos de Dios (los santos) no tengan ningún efecto (Ro.8:34, 1Jn.2:1, Ap.12:10).
3-EL ESPIRITU SANTO
a) Nosotros creemos en el espíritu de Dios, es decir, en el espíritu santo. Jesús dijo que el espíritu santo es el poder de lo Alto (Lc.24:49). Y el ángel también dijo a María que el espíritu santo es el poder del Altísimo, es decir, el poder del Dios Padre (Lc.1:35). El poder no es literalmente una persona, sino una ENERGIA. Por lo tanto, la Biblia enseña bien claro que el espíritu santo es la energía o poder de Dios, y no una tercera persona divina. La doctrina iglesiera de que el espíritu santo es una tercera persona divina es totalmente falsa y antibíblica.
b) Nosotros creemos que esta energía o poder de Dios es personificada en la Biblia, pero sin ser literalmente una persona. Por ejemplo, la Biblia también personifica la sabiduría, diciendo que esta clama o grita por las calles (Prov.1:2021), sin embargo, la sabiduría no es literalmente una persona. De la misma manera la Biblia dice que el espíritu o poder de Dios habla, intercede, guía, consuela, se contrista, pero sin ser literalmente una persona. La personificación es un estilo literario muy utilizado en la Biblia.
c) Nosotros creemos que el espíritu santo nunca es adorado ni glorificado, ya que este espíritu o poder de Dios glorifica al Hijo de Dios (Jn.16:13-14).
d) Nosotros creemos que este espíritu de Dios es también el espíritu de Cristo, y si alguno no tiene este espíritu de Cristo entonces no pertenece a Cristo, es decir, no es un verdadero cristiano (Ro.8:9).