La sorpresa es obvia en ti, porque cuando uno defiende la piedad cristiana de las Sacralidad de las Imagenes no tiene mas opcion que recordar el mandamiento de Dios. Tu citaste el Deuteronomio de manera incompleta, inconexa y cercenada, eso señor Vayikra se llama ser manipulador, y no entender que el mandamiento completo en Deuteronomio es el siguiente:
El día que estabas en el Horeb en presencia de Yahveh tu Dios, cuando Yahveh me dijo: "Reúneme al pueblo para que yo les haga oír mis palabras a fin de que aprendan a tenerme mientras vivan en el suelo y se las enseñen a sus hijos", vosotros os acercasteis y permanecisteis al pie de la montaña, mientras la montaña ardía en llamas hasta el mismo cielo, entre tinieblas de nube y densa niebla. Yahveh os habló de en medio del fuego; vosotros oíais rumor de palabras, pero no percibíais figura alguna, sino sólo una voz. El os reveló su alianza, que os mandó poner en práctica, las diez Palabras que escribió en dos tablas de piedra. Y a mí me mandó entonces Yahveh que os enseñase los preceptos y normas que vosotros deberíais poner en práctica en la tierra en la que vais a entrar para tomarla en posesión. Tened mucho cuidado de vosotros mismos: puesto que no visteis figura alguna el día en que Yahveh os habló en el Horeb de en medio del fuego, no vayáis a pervertiros y os hagáis alguna escultura de cualquier representación que sea: figura masculina o femenina, figura de alguna de las bestias de la tierra, figura de alguna de las aves que vuelan por el cielo, figura de alguno de los reptiles que serpean por el suelo, figura de alguno de los peces que hay en las aguas debajo de la tierra. Cuando levantes tus ojos al cielo, cuando veas el sol, la luna, las estrellas y todo el ejército de los cielos, no vayas a dejarte seducir y te postres ante ellos para darles culto. Eso se lo ha repartido Yahveh tu Dios a todos los pueblos que hay debajo del cielo, pero a vosotros os tomó Yahveh y os sacó del horno de hierro, de Egipto, para que fueseis el pueblo de su heredad, como lo sois hoy. Por culpa vuestra Yahveh se irritó contra mí y juró que yo no pasaría el Jordán ni entraría en la tierra buena que Yahveh tu Dios te da en herencia. Yo voy a morir en este país y no pasaré el Jordán. Vosotros en cambio lo pasaréis y poseeréis esa tierra buena. Guardaos, pues, de olvidar la alianza que Yahveh vuestro Dios ha concluido con vosotros, y de haceros alguna escultura o representación de todo lo que Yahveh tu Dios te ha prohibido; porque Yahveh tu Dios es un fuego devorador, un Dios celoso. Cuando hayas engendrado hijos y nietos y hayáis envejecido en el país, si os pervertís y hacéis alguna escultura de cualquier representación, si hacéis lo malo a los ojos de Yahveh tu Dios hasta irritarle, pongo hoy por testigos contra vosotros al cielo y a la tierra que desapareceréis rápidamente de esa tierra que vais a tomar en posesión al pasar el Jordán. No prolongaréis en ella vuestros días, porque seréis completamente destruidos. Yahveh os dispersará entre los pueblos y no quedaréis más que unos pocos, en medio de las naciones adonde Yahveh os lleve. Allí serviréis a dioses hechos por manos de hombre, de madera y piedra, que ni ven ni oyen, ni comen ni huelen. Desde allí buscarás a Yahveh tu Dios; y le encontrarás si le buscas con todo tu corazón y con toda tu alma. Cuando estés angustiado y te alcancen todas estas palabras, al fin de los tiempos, te volverás a Yahveh tu Dios y escucharás su voz; porque Yahveh tu Dios es un Dios misericordioso: no te abandonará ni te destruirá, y no se olvidará de la alianza que con juramento concluyó con tus padres. Pregunta, pregunta a los tiempos antiguos, que te han precedido desde el día en que Dios creó al hombre sobre la tierra: ¿Hubo jamás desde un extremo a otro del cielo palabra tan grande como ésta? ¿Se oyó semejante? ¿Hay algún pueblo que haya oído como tú has oído la voz del Dios vivo hablando de en medio del fuego, y haya sobrevivido? ¿Algún dios intentó jamás venir a buscarse una nación de en medio de otra nación por medio de pruebas, señales, prodigios y guerra, con mano fuerte y tenso brazo, por grandes terrores, como todo lo que Yahveh vuestro Dios hizo con vosotros, a vuestros mismos ojos, en Egipto? A ti se te ha dado a ver todo esto, para que sepas que Yahveh es el verdadero Dios y que no hay otro fuera de él. Desde el cielo te ha hecho oír su voz para instruirte, y en la tierra te ha mostrado su gran fuego, y de en medio del fuego has oído sus palabras. Porque amó a tus padres y eligió a su descendencia después de ellos, te sacó de Egipto personalmente con su gran fuerza, desalojó ante ti naciones más numerosas y fuertes que tú, te introdujo en su tierra y te la dio en herencia, como la tienes hoy. Reconoce, pues, hoy y medita en tu corazón que Yahveh es el único Dios allá arriba en el cielo, y aquí abajo en la tierra; no hay otro. Guarda los preceptos y los mandamientos que yo te prescribo hoy, para que seas feliz, tú y tus hijos después de ti, y prolongues tus días en el suelo que Yahveh tu Dios te da para siempre.
Libro del Deuteronomio. 4,10-40.
Repito, la Prohibicion son los IDOLOS, los FALSOS DIOSES.
Y por si no queda claro con eso de los descuidos semanticos que usted y los otros protestantes de por aqui suelen usar para confundir a los fieles cristianos de la Iglesia Católica le dejo en claro lo siguiente dicho por el mismo libro del Deuteronomio:
"Yo soy Yahveh tu Dios, que te he sacado del país de Egipto, de la casa de servidumbre. "No habrá para ti otros dioses delante de mi. "No te harás escultura ni imagen alguna, ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra. No te postrarás ante ellas ni les darás culto. Porque yo, Yahveh tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian, y tengo misericordia por mil generaciones con los que me aman y guardan mis mandamientos.
Libro del Deuteronomio. 5,6-10.
Deje pues de ser manipulador, de sacar de contexto las Escrituras que no le dan razón de nada. Temerario eres lo reconozco, pero ser temerario no te da razón alguna al ir contra el Evangelio de Nuestro Señor JesuCristo prohibiendo las Imagenes Sacras.
Pax.