MAS ALLA DE LOS GRITOS
Yo encuentro asombroso el hecho que un gran número de cristianos sea atraído hacia el movimiento de la “guerra espiritual”. Considero esto como una obsesión enfermiza con Satanás y las fuerzas demónicas. Miles de cristianos creen que si no concurren a una reunión especial y no aprenden una estrategia para luchar con los demonios, Satanás se los va a comer crudos.
¿Será cierto esto? ¿Existe alguna estrategia secreta que los expertos en el arte de la guerra espiritual nos deben enseñar? ¿Debemos los cristianos estudiar técnicas místicas para confrontar las fuerzas del mal, “atar” al enemigo”, etc?
¿Sería erróneo pensar que la armadura básica descrita en Efesios 6 es suficiente para que Satanás no nos “coma crudos”? ABSOLUTAMENTE NO. Una de las verdades gloriosas de nuestra suficiencia en Cristo es que ya somos más que vencedores en la gran batalla espiritual cósmica (Rom. 8:37). Satanás ya es un enemigo derrotado (Col.2:15; 1 Pe. 3:22).
Por supuesto que nosotros estamos involucrados en una lucha continua contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas, etc. Pero Cristo ya es el victorioso en esta guerra espiritual.
Cuando Pablo escribió a los efesios no sugirió que encararan esta batalla como algo cuyo final todavía estaba por verse. Pablo les dijo que era necesario fortalecerse en el Señor, y en el poder de su fuerza (vers.10), que estuvieran firmes (vv. 11,13); que usaran su armadura espiritual – verdad, justicia, el evangelio de la paz, fe, salvación, y la Palabra de Dios – para resistir las asechanzas del diablo. LOS CRISTIANOS DEBEN LUCHAR DESDE UNA POSICION DE TRIUNFO, no por miedo a que Satanás se los coma para el desayuno.
El apóstol tampoco sugirió que la Iglesia comenzara confrontaciones con los principados del aire. El cristiano no tiene necesidad de buscar entrar en combate con Satanás. EN NINGUNA PARTE DE LA ESCRITURA SE NOS MOTIVA PARA ELLO. Por el contrario, debemos permanecer sobrios y velando porque nuestro adversario anda alrededor como león rugiente buscando a quien destruir (1 Pe. 5:8)
Ahora, ya que Satanás está en persecución nuestra, ¿cómo evitamos que nos devore? Ciertamente no mediante el perseguirlo a él, cazarlo como quien caza a Bin Laden, intentar atarlo, dándole órdenes, o reprendiéndolo con algún pase mágico. Los cristianos simplemente debemos resistir al diablo y él huirá de nosotros (Stg. 4:7).
¿Por qué? Porque el que está en nosotros es mayor que el diablo (1 Juan 4:4) --- y todos los poderes del infierno lo saben muy bien (Mat. 8:28-32).
Lo peor de todo es que la doctrina de estos ministerios de liberación induce a los creyentes a involucrarse en asuntos de demonios y/o a vivir con miedo y supersticiones. ESTO ES ABSOLUTAMENTE CONTRARIO AL DISEÑO DE DIOS. Los cristianos podemos equiparnos para la guerra espiritual haciéndonos expertos en justicia, no enfocando nuestro pensamientos y energía en el enemigo y temiendo sus poderes (Fil. 4:8; Rom. 16:19).
Para ponerlo de otra forma, nuestra suficiencia en Cristo nos prepara para la batalla. Los recursos espirituales que obtenemos de El son suficientes para sostenernos frente al enemigo, sin necesidad de maniobras especiales aprendidas en un seminario de guerra espiritual.
Recordemos,
.- NOSOTROS NO IGNORAMOS SUS MAQUINACIONES (2 Cor. 2:11).
.- TENEMOS UN PODER MAS GRANDE MORANDO EN NOSOTROS (1 Juan 4:4).
.- Y TENEMOS LA PROPIA PROMESA DE DIOS DE LA ABSOLUTA SEGURIDAD EN CRISTO (Rom. 8:38-39)
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¿QUE HACER EN CASO DE ATAQUE DEMONIACO?
Veamos dos ejemplos de esto en el Nuevo Testamento.
1) 2 Corintios 12: 7-9 ---- Pablo habla de un mensajero de Satanás que lo ha aflligido con un aguijón en la carne (la palabra griega no se refiere a una espinita clavada en un dedo, sino a una estaca).
Obsérvese que Pablo no reprendió al mensajero de Satanás, no lo ató, no le ordenó hacer nada en el nombre de Jesús --- ¡ni siquiera habló con él! Pablo no usó ninguno de los métodos popularizados por los campeones de la guerra espiritual. PABLO ORO A DIOS.
Aún más, no obtuvo la respuesta que esperaba. Aún siendo un apóstol, es evidente que él no pensaba que tenía la autoridad espiritual para “reclamar” o “declarar” victoria o sanación, ni ordenar a Satanás a hacer lo que él quería. Pablo simplemente confió en el Señor y toleró el aguijón en la carne, sabiendo que los propósitos de Dios son siempre justos.
2) En 1 Tesalonicenses 2: 17-18 tenemos otros incidente donde Pablo es estorbado por Satanás. Vemos aquí que Pablo, el apóstol, no pudo vetar o superar el obstáculo que Satanás usó para impedir que Pablo visitara a los tesalonicenses. Pablo no pudo, al menos en esta ocasión, atar a Satanás, derribar su casa fuerte, hacer un cerco para detenerlo, o frustrar sus intentos para detenerlo.
SI EL APOSTOL PABLO NO TUVO ESE PODER, es realmente una necedad que haya gente hoy en día que reclame tenerlo. Si analizamos todo el contexto bíblico vemos que Pablo no pudo reprender al diablo, ni el arcángel Miguel pudo hacerlo, y ni siquiera Cristo pre-encarnado, en el Antiguo Testamento, lo hizo directamente (Zac. 3:1-2).
Teniendo en cuenta esto, ¿qué podemos pensar de la doctrina que le enseña a los creyentes que deben de reprender a Satanás? La verdad es que esta gente no tiene la menor idea de lo que está haciendo.
Todos sus avances contra el diablo no tienen efecto ninguno. NO PODEMOS REPRENDER A SATANAS. LO QUE SI PODEMOS HACER ES CLAMAR A DIOS Y PEDIRLE QUE REPRENDA AL DIABLO. ¿Pero nosotros decir, Satanás, yo te reprendo? ¿Qué va a decir Satanás? “¡Oh, he sido reprendido!” No podemos decir que lo atamos y esperar que diga: “Hasta aquí he llegado”.
Imagínense, si los cristianos tuviéramos esa clase de autoridad, ya lo hubiéramos silenciado y paralizado para siempre. ¿Se dan cuenta de la insensatez de este tipo de pensamiento? Es absurdo pensar que podemos comandar a Satanás. Hay sólo Uno que lo puede hacer. Si Pablo no pudo hacerlo obedecer, ¿cómo esperamos nosotros que nos obedezca? Si Pablo tuvo que confiar en Dios para que se encargara de Satanás, ¿qué nos hace pensar que nosotros sí podemos subir al ring y tomar control de la pelea?