Primero: Soy cristiano, porque Jesucristo es mi único Señor y Salvador
Si claro, su crucifijo lo salva, con tal que adoren a la reina del cielo también, y que permitan que ella actúe como corredentora.
Pero hay mucho más de su crucifijo salvador, la intercesión de miles de santos, cada uno para cada circunstancia, como por ejemplo San Antonio, para las solteras.
Pero hay mucho más todavía, el culto a los ángeles, tienen ustedes el ángel de la guarda que no lo desampara de noche ni de día.
Yan viene el día donde a usted lo van marcar con una cruz en la frente hecha de ceniza.
Y es costumbre que en esa semana, sacan a pasear por las calles de su pueblo o ciudad, una cantidad de estatuas de distintos aspectos y la gente católica se arremolina en las calles viendo pasar la procesión.
Y otra cosa, viene el viernes santo, para ustedes, en algunos lugares, sube un hombre cargando una cruz, y detrás va otro dándole latigazos, y por donde pasa la procesión, hay una gran cantidad de mesas, donde se pueden conseguir empanadas, pasteles, frescos y limonada, para los millares de personas que acompañan la procesión.
Así es el crucifijo que lo ha salvado a usted.
Nada que ver con el Cristo de las escrituras y la Doctrina de la Iglesia que surgió en Pentecostés no en Roma.
Se me olvida el argentino Bergoglio, el Jefe Máximo del catolicismo romano con sus crucifijos, corredentoras, santos para cada circunstancia, ángeles y todas esas arandelas de su religión idolátrica.
Nada que ver con la biblia y la Iglesia que Cristo ganó con su propia sangre.
