Hola cómo estás,
Definitivamente es mucho más fácil para cada uno de nosotros, concordar sobre valores religiones (quiero decir metas - objetivos mutuos cooperando y ayudandonos mutuamente en lo social) que sobre interpretaciones y creencias. Y esto siempre ha sido así y pienso que a lo mejor siempre será así, es mucho más fácil concordar sobre metas que sobre creencias e interpretaciones.
Esto naturalmente explica porqué una determinada persona puede incluso mantener su experiencia religiosa personal viva ( la fe en el Padre Celestial en el centro mismo de el corazón y el amor mutuo y desinteresado, aún el respeto que tengamos a nuestros semejantes) frente a la experiencia de abandonar o en muchos casos "cambiar" por muchas de las creencias religiosas.
Y es que como sabemos, la teología dogmática (sea cúal sea de cualquier denominación o religión de autoridad) tiende a fijar, a fomular, a definir e incluso a dogmatizar y cristalizar la fe, la teología doctrinal tiende a dividir, a distanciar y aún a poner cada vez más en "un campo de batalla". Pero en la vida de Jesús, su fe siempre fue una experiencia personal única, siempre viva, muy original, sumamente espontánea y puramente espiritual... ¡Toda una experiencia personal!.
Así que en lo social el camino siempre estará abierto para que compartamos juntos, para mejorar, para ayudarnos mutuamente, para progresar. Son las metas - objetivos - lo que al final nos unirá como seres mejor desarrollados para ayudar a nuestro prójimo ya que estaremos inspirados en las enseñanzas siempre imcomparables del Maestro de Nazareth, en su evangelio y en sus Buenas Nuevas de Amar a Dios y amar al prójimo. Al conocer a ese Padre amante, a Ab-bá, podremos así conocer y amar aún más a nuestros semejantes, y amando a nuestro prójimo que sí vemos, será más fácil amar a Dios a quien no vemos, pues sabremos y conoceremos lo que es el Amor, real, desinteresado, siempre vivo. Y amar aún a los que no comparten con nosotros o poseen diferentes puntos de vista... El amor real al final une lo que la teología doctrinal y aún las creencias jamás podrán.
Un saludo cordial.