Re: ¿Por qué irse de la Iglesia Adventista?.RAZONES
Estimado ernesto gil saludos cordiales.
Tú dices:
"La salida de la orden"... es obvio que la misma salió de Artajerjes ya sea en el 1er día del 1er mes o antes. Aún si le hacemos caso a los ASD cuando tuercen las escrituras para que diga "desde que la orden tomó efecto" tendríamos que aceptar que la orden comenzó a cumplirse cuando Esdras y co. salieron pues la misma dice:
"He dado la siguiente orden: Todo aquel que en mi reino pertenezca al pueblo de Israel, a sus sacerdotes y levitas, que quiera ir contigo a Jerusalén, que vaya."
Ahí comienza la orden a tomar efecto.
Pero Gabriel47 dice que tomó efecto cuando "entregaron los despachos del rey a sus sátrapas y capitanes del otro lado del río los cuales ayudaron al pueblo y a la casa de Dios".
¿Dónde dice la Biblia que esto ocurrió en el 7mo mes?
Respondo: La Biblia nos enseña con respecto a este tema que las cosas no son instantáneas como tú pretendes demostrar, toman cierto tiempo, he aquí un claro ejemplo para que lo estudies y medites:
"
En el mes primero, que es el mes de Nisán, en el año duodécimo del rey Asuero, fue echada Pur, esto es, la suerte, delante de Amán, suerte para cada día y cada mes del año;
y salió el mes duodécimo, que es el mes de Adar.
Y dijo Amán al rey Asuero: Hay un pueblo esparcido y distribuido entre los pueblos en todas las provincias de tu reino, y sus leyes son diferentes de las de todo pueblo, y no guardan las leyes del rey, y al rey nada le beneficia el dejarlos vivir.
Si place al rey,
decrete que sean destruidos; y yo pesaré diez mil talentos de plata a los que manejan la hacienda, para que sean traídos a los tesoros del rey.
Entonces el rey quitó el anillo de su mano, y lo dio a Amán hijo de Hamedata agagueo, enemigo de los judíos,
y le dijo: La plata que ofreces sea para ti, y asimismo el pueblo, para que hagas de él lo que bien te pareciere.
Entonces fueron llamados los escribanos del rey
en el mes primero, al día trece del mismo, y fue escrito conforme a todo lo que mandó Amán, a los sátrapas del rey, a los capitanes que estaban sobre cada provincia y a los príncipes de cada pueblo, a cada provincia según su escritura, y a cada pueblo según su lengua; en nombre del rey Asuero fue escrito, y sellado con el anillo del rey.
Y fueron enviadas cartas por medio de correos a todas las provincias del rey, con la orden de destruir, matar y exterminar a todos los judíos, jóvenes y ancianos, niños y mujeres, en un mismo día, en el día trece del mes duodécimo, que es el mes de Adar, y de apoderarse de sus bienes.
La copia del escrito que se dio por mandamiento en cada provincia fue publicada a todos los pueblos, a fin de que estuviesen listos para aquel día.
Y salieron los correos prontamente por mandato del rey,
y el edicto fue dado en Susa capital del reino. Y el rey y Amán se sentaron a beber; pero la ciudad de Susa estaba conmovida." Ester 3:7-15
Veamos ahora lo que nos atañe:
Esd 7:7-9: “En el séptimo año del rey Artajerjes, vinieron con él a Jerusalén algunos israelitas, incluyendo sacerdotes, levitas, cantores, porteros y servidores del templo. Esdras llegó a Jerusalén en el quinto mes del séptimo año del rey.
El primer día del primer mes partió de Babilonia, y el primer día del quinto mes llegó a Jerusalén, porque la buena mano de su Dios estuvo con él”.
¿Dice el pasaje que el rey emitió su decreto el primer día del primer mes de su séptimo año de reinado? No. Es más, puede haberlo escrito antes de ese primer mes. La tarea de promulgar oficialmente ese decreto fue confiada a Esdras quien, luego de celebrar una fiesta que los milleritas entendieron referirse al Día de la Expiación, entregó “los despachos del rey a sus gobernadores y capitanes del otro lado del río” (Esd 8:35-36; véase Núm 29:7-11). Fue entonces que tales gobernadores y capitanes obedecieron el decreto del rey que les entregó Esdras, y que llevaba implícita una pena de muerte en el caso de no cumplirla (Esd 7:25-26).
“Lo que condujo a este movimiento [el millerita] fue el haberse dado cuenta de que el decreto de Artajerjes en pro de la restauración de Jerusalén, el cual formaba el punto de partida del período de los 2300 días, empezó a regir en el otoño del año 457 AC, y no a principios del año, como se había creído anteriormente. Contando desde el otoño de 457, los 2300 años concluían en el otoño de 1844” (CS, 450).
Según esta declaración, la puesta en marcha o en efecto del decreto de Artajerjes no tuvo lugar en su séptimo año de reinado, sino al comenzar su octavo año. Recordemos que la numeración de los meses tenía siempre que ver con un calendario de primavera (Ex 12:1), mientras que los años comenzaban a computarse a partir del otoño (compárese Neh 1:1—quisleu: diciembre—con Neh 2:1—nisán: marzo, en el mismo año 20 del rey). En tal caso, Esdras con los judíos que lo acompañaron salieron el primero de Abib o Nisán (primer mes de privamera) de Babilonia, y llegaron cinco meses después hacia el fin del verano del año 457 AC. (Esd 7:7-9).
¿Por qué dedujeron los milleritas que la fiesta mencionada en Esd 8:35 tenía que ver con el Día de la Expiación? Porque el decreto no se puso en efecto enseguida, ya que primero celebraron una fiesta (Esd 8:35). Luego del Pentecostés que caía al comienzo del verano, esto es, bastante antes de la llegada de Esdras de Babilonia,
los israelitas no tenían otra fiesta hasta que comenzaba el otoño en el primer día del séptimo mes (Tishri). Los sacrificios que ofrecieron Esdras y los suyos entonces entran dentro de las características señaladas para las fiestas que debían celebrarse a partir de entonces (véase Núm 29:1-11).
Más definidamente, pueden haber celebrado la Fiesta de las Trompetas en el primer día del mes o el Día de la Expiación a los 10 días siguientes. No podemos saber a cuál de esas dos fiestas se habrá referido Esdras. Pero por cumplirse el punto de llegada de la profecía en un Día de la Expiación antitípico al final de los 2300 días, dado su vínculo con la “purificación del santuario” (Dan 8:14), los milleritas y pioneros adventistas dedujeron que el punto de partida debía ser el mismo, en un Día de la Expiación.
Nuestro hermano de Oliveira concuerda con los milleritas en el sentido de que el punto de partida de la profecía de Dan 8:14 debía ser exactamente el mismo que el de llegada. E. de White no confirma que el punto de partida hubiese sido en un Día de la Expiación, pero tampoco lo niega. Ella menciona simplemente el “otoño”. Esdras dice que luego de participar de esa fiesta, que puede haber sido la de las Trompetas diez días antes del Día de la Expiación, o el Día de la Expiación mismo, “entregaron los despachos del rey a sus gobernadores y capitanes del otro lado del río”, induciéndolos de esta forma a obedecer la ley medo-persa inalterable de aquellos días (Esd 8:36).
(A treiyer)
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.