Vivo en la realidad de Dios. Donde su dolor de cabeza se acentúa porque
1.- una cosa es creer y otra recibir.
(tu crees que te voy a dar un dólar y otra distinta que te lo de)
y... los católicos creen en el E.S como mediante una tercera persona.
EL CREDO APOSTOLICO
El credo apostólico se llama de esta manera porque quiere resumir la esencia de lo que los apóstoles transmitieron al mundo. Es lo más importante y el resumen de lo que emana del evangelio y las cartas de la Sagrada Biblia. No encontrarás el texto de forma literal entre sus páginas, pero vienen a ser el 'himno' de la fe católica. Eso en lo que creemos.
El credo apostólico dice así:
Claves a tener en cuenta antes de casarse por la Iglesia
“Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso, y desde allí va a venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén”.
EL CREDO NICENO
El credo niceno nació en el siglo IV, como respuesta a la herejía arriana. Se formuló durante los conclilios de Niceno y de Constantinopla, y quisieron remarcar la fe en la Santísima trinidad, que Arrio había puesto en cuestión. Este hombre puso en duda la divinidad de Cristo y es por ello que se explaya más en la parte de Jesucristo y del Espíritu Santo.
El credo niceno dice así:
“Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos. Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho. Que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre. Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato, padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día según las Escrituras, y subió al cielo y está sentado a la derecha del Padre, y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén”.