Nace el cristianismo en el año 33 el día de Pentecostés y la 1ª persecución fue por parte del emperador Nerón incendiando Roma en el año 64 y más de media ciudad quedó destruida. Se hacía necesario buscar un chivo expiatorio.
Hubo 10 persecuciones entre los años 64 y 313, cada una adoptará el nombre del emperador que la organizó: Nerón, Domiciano, Trajano, Marco Aurelio, Septimio Severo, Maximiano, Decio, Valeriano, Aureliano y Diocleciano; aunque las mayores persecuciones estuvieron a cargo de Decio, Valeriano y Diocleciano, es decir, que las últimas incrementaban la virulencia.
Fueron 249 larguísimos años en los que los emperadores de turno combatían el monoteísmo de los cristianos que se hacía insoportable para los adoradores de los dioses y de las diosas del imperio.
Pero la sorpresa fue que en el año 325 el emperador romano de turno le correspondía decretar la 11ª persecución, pero hizo todo lo contrario, ya que presidió un concilio que se llamó de Nicea I para reconciliar a cristianos y paganos.
En este concilio se puso la primera piedra para deshacer el monoteísmo de los cristianos y fue declarar a Jesús de Nazaret, Dios Todopoderoso. Desde el año 325 al 381 hubo 2 Dioses Todopoderosos.
En el año 381 se celebra el concilio Constantinopla I y se aprueba como dogma de fe que el Espíritu Santo es el tercer Dios Todopoderoso.
A partir del año 381 y en todo el imperio romano se prohíben los cultos a los dioses y a las diosas.
Se acabó, por tanto, la animadversión hacia los cristianos en todo el imperio romano.
Hubo 10 persecuciones entre los años 64 y 313, cada una adoptará el nombre del emperador que la organizó: Nerón, Domiciano, Trajano, Marco Aurelio, Septimio Severo, Maximiano, Decio, Valeriano, Aureliano y Diocleciano; aunque las mayores persecuciones estuvieron a cargo de Decio, Valeriano y Diocleciano, es decir, que las últimas incrementaban la virulencia.
Fueron 249 larguísimos años en los que los emperadores de turno combatían el monoteísmo de los cristianos que se hacía insoportable para los adoradores de los dioses y de las diosas del imperio.
Pero la sorpresa fue que en el año 325 el emperador romano de turno le correspondía decretar la 11ª persecución, pero hizo todo lo contrario, ya que presidió un concilio que se llamó de Nicea I para reconciliar a cristianos y paganos.
En este concilio se puso la primera piedra para deshacer el monoteísmo de los cristianos y fue declarar a Jesús de Nazaret, Dios Todopoderoso. Desde el año 325 al 381 hubo 2 Dioses Todopoderosos.
En el año 381 se celebra el concilio Constantinopla I y se aprueba como dogma de fe que el Espíritu Santo es el tercer Dios Todopoderoso.
A partir del año 381 y en todo el imperio romano se prohíben los cultos a los dioses y a las diosas.
Se acabó, por tanto, la animadversión hacia los cristianos en todo el imperio romano.
Última edición: