Si la Historia de América (Hispana) se escribiera basada en las Leyes de Indias de la Corona Española, América Latina tal vez sería un paraíso y no un lugar donde hasta ahora impera la servidumbre de los auténticos hombres y mujeres de este Continente.
Si la historia de la Secta Idólatra (léase iglesia católica romana) se escribiera basada en las buenas intenciones y muy "sabias' de Tomasito de Aqui, otra sería la historia.
En este foro hay gente tan, tan, tan ciega que no quiere ver el crimen que ha cometido El Vaticano por permitir e incrementar la IDOLATRIA.
Este párrafo lo publicó uno de los idólatras del foro que es tan testarudo (cabeza dura) que insiste en traer documentos de la falsa secta romanista para explicar su idolatr1a.
Santo Tomás de Aquino, en la Summa Teológica enseña:
El culto de la religión no se dirige a las imágenes en sí mismas como realidades, sino que las mira bajo su aspecto propio de imágenes que nos conducen a Dios encarnado. Ahora bien, el movimiento que se dirige a la imágen en cuanto tal, no se detiene en ella, sino que tiende a la realidad de la que es imágen. (Santo Tomas de Aquino, Summa theologiae, II-II, 81, 3, ad 3.)
Y ¿qué diablos importa lo que diga Tomás?
Si la historia de la Secta Idólatra (léase iglesia católica romana) se escribiera basada en las buenas intenciones y muy "sabias' de Tomasito de Aqui, otra sería la historia.
En este foro hay gente tan, tan, tan ciega que no quiere ver el crimen que ha cometido El Vaticano por permitir e incrementar la IDOLATRIA.
Este párrafo lo publicó uno de los idólatras del foro que es tan testarudo (cabeza dura) que insiste en traer documentos de la falsa secta romanista para explicar su idolatr1a.
Santo Tomás de Aquino, en la Summa Teológica enseña:
El culto de la religión no se dirige a las imágenes en sí mismas como realidades, sino que las mira bajo su aspecto propio de imágenes que nos conducen a Dios encarnado. Ahora bien, el movimiento que se dirige a la imágen en cuanto tal, no se detiene en ella, sino que tiende a la realidad de la que es imágen. (Santo Tomas de Aquino, Summa theologiae, II-II, 81, 3, ad 3.)
Y ¿qué diablos importa lo que diga Tomás?