Dios les guarde.
A raíz del fallecimiento de mi papá, mi mamá ha venido sufriendo un deterioro en su estado general de salud. Primero se le encontró anemia debido a que comía poco y no se sentía bien anímicamente. El año pasado le diagnosticaron con una condición de umbral de diabetes, lo que ha afectado más su ánimo.
Con hipertensión arterial, anoche fue llevada de urgencia a un hospital porque tuvo dolor de pecho y en su brazo izquierdo, síntomas típicos previos a un infarto.
Miren... Yo sé que, como quiera que sea, ella estará bien; ya sé para dónde va. Dios la estará esperando con los brazos abiertos en Su presencia. Pero ahora son los días malos, horas de angustia, momentos en que mi mamá llora porque su cuerpo no responde como cuando era joven, además de que echa mucho de menos a mi papá. Mis hermanos y yo hacemos lo que podemos por reconfortarla, y aún así las cosas no parecen mejorar.
Debido a sus constantes depresiones y las crisis de ansiedad que presenta, una psicóloga (cristiana ella), le ha aconsejado que procure estar tranquila, que no pase demasiado tiempo sola, y que busque hacer alguna actividad que le permita sentirse útil, pero ella parece decaer en su estado de ánimo; sufre en silencio con nosotros, pero ella -evidentemente- está afligida.
De antemano, agradezco que lleven en sus oraciones a mi mamá, quien responde al nombre de Enriqueta Pizaña Montes.
Muchas gracias.
A raíz del fallecimiento de mi papá, mi mamá ha venido sufriendo un deterioro en su estado general de salud. Primero se le encontró anemia debido a que comía poco y no se sentía bien anímicamente. El año pasado le diagnosticaron con una condición de umbral de diabetes, lo que ha afectado más su ánimo.
Con hipertensión arterial, anoche fue llevada de urgencia a un hospital porque tuvo dolor de pecho y en su brazo izquierdo, síntomas típicos previos a un infarto.
Miren... Yo sé que, como quiera que sea, ella estará bien; ya sé para dónde va. Dios la estará esperando con los brazos abiertos en Su presencia. Pero ahora son los días malos, horas de angustia, momentos en que mi mamá llora porque su cuerpo no responde como cuando era joven, además de que echa mucho de menos a mi papá. Mis hermanos y yo hacemos lo que podemos por reconfortarla, y aún así las cosas no parecen mejorar.
Debido a sus constantes depresiones y las crisis de ansiedad que presenta, una psicóloga (cristiana ella), le ha aconsejado que procure estar tranquila, que no pase demasiado tiempo sola, y que busque hacer alguna actividad que le permita sentirse útil, pero ella parece decaer en su estado de ánimo; sufre en silencio con nosotros, pero ella -evidentemente- está afligida.
De antemano, agradezco que lleven en sus oraciones a mi mamá, quien responde al nombre de Enriqueta Pizaña Montes.
Muchas gracias.