Jetonius, ¿te importaría copiarnos el Credo niceno-constantinopolitano tal y como fue promulgado por el Concilio de Constantinopla celebrado en el año 381?
Gracias
Gracias
Originalmente enviado por: Luis Fernando
Jetonius, ¿te importaría copiarnos el Credo niceno-constantinopolitano tal y como fue promulgado por el Concilio de Constantinopla celebrado en el año 381?
Gracias
Originalmente enviado por: Pablo Santomauro
Aclaración a Jetonius:
El pedido de Luis Fernando está relacionado al tema del bautismo (específicamente en la palabra "para").
Originalmente enviado por: Pablo Santomauro
Corresponde señalar que los credos no son inspirados y por lo tanto no pueden ser considerados infalibles.
¡Cosas de la vida!
Originalmente enviado por: Luis Fernando
Oso, si después de ser bautizado alguien peca gravemente de forma que cae de la gracia de Dios, no puede ser salvo a menos que se arrepienta.
En cualquier caso, quizás sería bueno que Jetonius nos aportara algún escrito patrístico en el que se afirmara que el bautismo NO es para perdón de pecados.
Originalmente enviado por: daniel brion
Por supuesto, Pablo, por supuesto. Es así que no debemos aceptar lo que diga el Concilio sino lo que yo crea, según mi leal saber y entender, y, claro está "mi inspiración", ¿verdad?
¿Cosas de la vida? Serán de la vida loca.
Bendiciones
Originalmente enviado por: Luis Fernando
Oso, si después de ser bautizado alguien peca gravemente de forma que cae de la gracia de Dios, no puede ser salvo a menos que se arrepienta.
En cualquier caso, quizás sería bueno que Jetonius nos aportara algún escrito patrístico en el que se afirmara que el bautismo NO es para perdón de pecados.
Originalmente enviado por: Luis Fernando
Jetonius:
En el Nuevo Testamento, quienes se arrepienten y creen en Cristo son bautizados, pero ya que tanto la confesión como el rito del bautismo en sí mismo son actos externos, ellos no garantizan de manera absoluta que la obra interna de la gracia esté presente.
Luis:
No, el hecho de que algunos, o muchos, rechacen "colaborar" con la gracia de Dios no significa que dicha gracia no haya estado presente en ellos para su regeneración.
Originalmente enviado por: Luis Fernando
Pero Oso, dada la absoluta profusión de escritos patrísticos en los que se afirma con claridad que el bautismo lava los pecados y está íntimamente relacionado con el nuevo nacimiento, de haber habido alguien que no estuviera de acuerdo con dicha doctrina, se supone que habría escrito algo así como "el bautismo no sirve para lavar pecados ni por supuesto tiene que ver con el nuevo nacimiento". Pero no. El silencio es absoluto. No hay oposición alguna a la idea de que hay "un bautismo para el perdón de pecados"
Originalmente enviado por: daniel brion
Por supuesto. Los Padres no vivieron del Siglo XVI para acá.
Bendicioens especiales para Toni.
Originalmente enviado por: OSO
Estimado Daniel.
El bautismo por si solo o el solo decir pero sin creer, o no tener fe no quita el pecado de alguien; ser bautizado puede y no lo niego por la invocaciòn del Nombre que es sobre todo Nombre ser borrado el hisotrial de alguien que cree, ¿pero si no cree?¿si no tiene siquiera la intenciòn de bautizarse?.
Entonces viene la fe de la iglesia, una fe en la que el niño hayado en un estado especial de gracia (por el hecho de ser niño) es lavado de este su pecado de ser mortal y haber sido incluido con todo el gènero humano en su calidad de pecador, es borrado su pasado terreno por medio del bautismo y es depositado en la fe de sus padres quienes habran de vigilar que sea creida y puesta en pràctica la doctrian de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Esto es lo que explica el bautismo en niños, aunque haya ciertamente padres y padrinos que se olvidan de todo esto y las consecuencias son dolor para quien no continua, ni persevera en esta fe que debiera nacer en èl, que es personal y que proviene de Dios y que habremos bien en pedirla " Señor, aumèntanos la fe"
¿Y si los padres no tienen fe?
Pero esto estimado Daniel no tiene que ver nada con tu fatìdico siglo XVI que tanto parece obsesionarte
Un saludo.