Re: Perdonar no significa aceptar...
Hace tiempo era catequista para chicos de confirmacion (dentro la Iglesia catolica se entiende...) y les solia poner el relato del Girasol... para que ellos podian discutirlo y cada uno dar su opinion sobre - si se debe o no perdonar (pensado en ese caso particular) y sus razones de porque no o porque si...
Busque el relato por internet pero solo encontre esto - leanlo y meditanlo:
LOS LÍMITES DEL PERDÓN
Antes de empezar con el planteamiento y análisis de este capítulo (libro) titulado “El girasol” voy a dar una breve aportación sobre Simón Wiesenthal.
Simón Wiesenthal era un joven polaco y arquitecto pero también fue un investigador judío, que después de haber estado prisionero en el campo de concentración de Mauthausen-Gusen se dedicó a localizar e identificar criminales de guerra nazis que se encontraban fugitivo.
En “El girasol”, un libro publicado tras su liberación, Simón cuenta su propia historia de cuando estuvo en el centro de concentración. Mientras su estancia en el centro, Simón cuenta su día a día en ese sitio, las torturas que les hacían, los trabajos, las comidas, etc. Un día los soldados hicieron varios grupos para salir a trabajar fuera del campo y a él le toco en el grupo que iba al antiguo instituto tecnológico (actualmente un hospital), una vez allí una enfermera lo llevó hasta el lecho de muerte de un miembro de las SS quien después de contarle un poco su historia le dice lo que realmente quiere, es decir, detrás de este encuentro había un insólito pedido del soldado alemán quien, antes de morir, pidió ser perdonado por un judío.
Simón se preguntaba muchas cosas respecto a esa situación, el porqué a él, porque ahora que estaba en la muerte, que derecho tenía el de perdonarle por tantas muertes, la suerte que tenía el soldado porque él iba a tener un girasol en su fosa y es estaría en una común, etc. Al fin y al cabo la respuesta de S.Wiesenthal fue el silencio, entendida como la denegación del perdón; tras volver al centro lo comenta con sus compañeros (Arthur y Josek) para saber si había hecho lo correcto. Simón durante toda su estancia sigue pensando en el soldado y en la respuesta que le dio, no sabía si había hecho lo correcto pero los datos en los que se sostenía su silencio y denegación del perdón son los siguientes: él, mientras Karl le contaba su historia, pensaba en los demás judíos que también habían muerto por culpa de él y de otros soldados, también tenía dudas en el arrepentimiento del soldado, en que si también se hubiera arrepentido si siguiera con vida porque ahora que estaba para morirse era muy fácil decirlo, se preguntaba si todo lo que le estaba contando de su juventud y familia era cierto; Simón dudaba en perdonarlo, estaba muy afectado con la hecho que le había contado el soldado del niño y su familia que le recordaba al pequeño Eli, a las cosas que los nazis habían hecho con todos los niños judíos al poner la “guardería”, etc y al final después de tanto pensar y atormentarse decide no perdonarle, salir de la habitación, no decirle nada, no volver allí y intentar olvidarse del tema, porque él no tenía derecho a perdonar por las demás victimas. Tras salir del campo de concentración y pasar por la ciudad donde vivía la madre del soldado entra en su casa y habla con su madre, en cierto modo para verificar lo que el soldado le había comentado años atrás, que aun le reconcomía la conciencia en si había hecho bien en denegarle el perdón y también la visito para llevarle los últimos saludos de su hijo(ahora ya muerto) y comprobó la veracidad de toda la historia y la ignorancia de la madre respecto a la idea de su hijo pero Simón vuelve a hacer uso del silencio y no le cuenta como era Karl en realidad, ya que eso lo consideraba como un posible crimen. En conclusión, Simón no lo pudo perdonar porque no estaba autorizado a concederlo en nombre de todos los que asesinaron ya que eso significaría traición y desprecio a la memoria de millones de víctimas inocentes e incluso a su propia familia.
http://loslimitesdelperdon.blogspot.se/2010/05/los-limites-del-perdon-el-girasol.html
En Cristo