PEDRO, ¿ME AMAS?
La fragilidad de las convicciones, la debilidad o flaqueza humana han sido inherentes a todos los hombres, inclusive a los hombres de Dios. Su Palabra dice: “Elías era un hombre sujeto a SEMEJANTES PASIONES que las nuestras” (Sant. 5:17)
El apóstol Pedro, no era la excepción… el Señor le reprendió en más de alguna oportunidad: pero veremos aquí la última reprensión que Jesús hace a Pedro, antes de ascender al cielo.
Ubiquémonos en el momento y en el contexto de esta reprensión:
“Y cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos? Dícele: Si, Señor: tú sabes que te amo. Dícele: Apacienta mis corderos. Vuélvele a decir la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Respóndele: Sí Señor, tú sabes que te amo. Dícele: apacienta mis ovejas. Dícele la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Entristecióse Pedro de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? Y dícele: Señor, tú sabes todas las cosas; tú sabes que te amo. Dícele Jesús: apacienta mis ovejas.” (Juan 21:15 al 17)
Cuando Jesús le dice a Pedro, “¿me amas más que estos?”, no le está confrontando con los otros discípulos que estaban cerca, eso sería muy humano y hasta carnal, lo que obviamente no era una faceta de nuestro Señor Jesucristo. Nuestro Señor le está confrontando con la pesca que había obtenido Pedro, … con los peces, con su oficio, con la materia:…. ¿me amas más que estos peces?
Jesús le había dicho a Pedro: “Desde ahora te haré pescador de hombres” (Lucas 5:10) y dice luego su palabra: “Y como llegaron a tierra los barcos, dejándolo todo, le siguieron” (Luc. 5:11) Sin embargo, esto no había sido suficiente ni una profunda convicción en Pedro… luego, por cierto, presionado por el hecho de haber negado a Cristo, ¡vuelve a su antiguo oficio!… y por otro lado, ¡se olvida que había sido constituido por Cristo como “pescador de hombres” y no pescador de peces!
¡Esto es lo que Jesús le reprende a Pedro!... ¿me amas más que estos?... “Si Señor, te amo…” ..”Entonces si me amas, ¿qué haces aquí Pedro?... ¿por qué estás pescando peces en vez de apacentar mis ovejas? ¿Qué haces aquí pescando, si dices que me amas más que estos peces… entonces ve… apacienta mis ovejas.”
¿Y porqué la reprensión es a Pedro y no a los demás discípulos? … pues … la idea de ir a pescar fue de Pedro “A pescar voy. Dícenle: vamos también nosotros contigo” (Juan 21:3)
Esta reprensión a Jesús, conlleva asimismo la velada reprensión-confirmación de Pedro. Por tres veces debe confirmar el amar a Cristo, en contraste a las tres veces que le negó. Pero… es al fin y al cabo… una reprensión.
¿Es válida la reprensión de Jesús a Pedro?... ¡SI!... Jesús dijo: “Ninguno que poniendo su mano en el arado mira atrás, es apto para el reino de los cielos” … pero… Pedro estaba mirando hacia atrás…. volver a su antiguo oficio, dejando dE lado su responsabilidad en el reino de Dios.
Su Palabra dice que Pedro junto a otros dos discípulos: Jacobo y Juan, “habían dejado todo”, barco y redes y oficio como pescadores… pero el Señor exige de nosotros más que eso, no solamente dejar atrás lo que, después de seguir a Jesús, nos une o enlaza a nuestro pasado… Eliseo fue llamado al ministerio para reemplazar a Elías; pero Eliseo no solo dejo atrás su antiguo oficio… sino que… ¡no dejó opción de volver a retomarlo! :
Eliseo era uno de los “doce gañanes” que araba con su yunta de bueyes (1 Reyes 19:19) pero cuando Elías le llama al ministerio, extendiendo sobre él su manto;… Eliseo toma la responsabilidad seriamente, y para que no quedara duda alguna, eliminó lo que podía atarle al pasado: “Y volvióse de en pos de él (de Elías), y tomó un par de bueyes, y matólos, y con el arado de los bueyes coció la carne de ellos, y dióla al pueblo que comiesen. Después se levantó, y fue tras Elías, y servíale” (1 Rey. 19:21)
Esto sí que es decisión… a diferencia de Pedro, Eliseo, no tenía ninguna oportunidad de volver a su antigua labor, aunque hubiese experimentado la tentación de hacerlo, ¡ya no tenía ni bueyes ni arado! Pero Pedro, volvió a su antiguo oficio, olvidando su llamado y compromiso con la obra de Dios, de pescador de peces fue llamado a ser “pescador de hombres”, pero el volvió nuevamente a “pescar peces”…. Pedro… ¿me amas más que estos?
Pedro, estaba mirando hacia atrás… era necesario confirmarle y sentarle frente al Señor y recordarle su responsabilidad. Es posible que la primera vez que Jesús le preguntó a Pedro, este casi instintivamente haya respondido: “Si Señor, tú sabes que te amo”; …pero la segunda vez, fue un llamado directo a la conciencia y un remesón a meditar bien, ahora, lo que Jesús preguntaba. Es totalmente probable que a la segunda vez, ya Pedro meditó mejor, habrá pesado mejor la pregunta, se debe haber extrañado que le preguntase por segunda vez, y quizás con una cierta desazón responde: “Sí, Señor, tu sabes que te amo” … pero… ¿¡una tercera vez!? ..esto ya es demasiado! …esto sí que fue un remesón fuerte y claro…. Pedro da muestras que ahora sí, había pesado bien la pregunta y también debía dar una respuesta firme, sólida y consciente; … casi con un dejo de tristeza y desconcierto dice: “Señor, tu sabes todas las cosas;… tu sabes que te amo”…
....Entonces Pedro… ¡Apacienta mis ovejas! Mis ovejas valen más que estos cientos de peces materia, que tu has sacado… Por tanto, deja este oficio, este trabajo y ocúpate ahora de apacentar mis ovejas… Si realmente me amas… deja esto y apacienta mis ovejas… si me amas… obedéceme Pedro… si me amas… ahora debes obedecerme y no hacer lo que tu quieres hacer… “Antes, cuando eras más joven, te ceñías, e ibas donde querías, pero ahora, que eres más viejo, más maduro, debes dejar que otro te ciña y vayas y obedezcas aunque no quieras”
Saludos y bendiciones
La fragilidad de las convicciones, la debilidad o flaqueza humana han sido inherentes a todos los hombres, inclusive a los hombres de Dios. Su Palabra dice: “Elías era un hombre sujeto a SEMEJANTES PASIONES que las nuestras” (Sant. 5:17)
El apóstol Pedro, no era la excepción… el Señor le reprendió en más de alguna oportunidad: pero veremos aquí la última reprensión que Jesús hace a Pedro, antes de ascender al cielo.
Ubiquémonos en el momento y en el contexto de esta reprensión:
“Y cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos? Dícele: Si, Señor: tú sabes que te amo. Dícele: Apacienta mis corderos. Vuélvele a decir la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Respóndele: Sí Señor, tú sabes que te amo. Dícele: apacienta mis ovejas. Dícele la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Entristecióse Pedro de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? Y dícele: Señor, tú sabes todas las cosas; tú sabes que te amo. Dícele Jesús: apacienta mis ovejas.” (Juan 21:15 al 17)
Cuando Jesús le dice a Pedro, “¿me amas más que estos?”, no le está confrontando con los otros discípulos que estaban cerca, eso sería muy humano y hasta carnal, lo que obviamente no era una faceta de nuestro Señor Jesucristo. Nuestro Señor le está confrontando con la pesca que había obtenido Pedro, … con los peces, con su oficio, con la materia:…. ¿me amas más que estos peces?
Jesús le había dicho a Pedro: “Desde ahora te haré pescador de hombres” (Lucas 5:10) y dice luego su palabra: “Y como llegaron a tierra los barcos, dejándolo todo, le siguieron” (Luc. 5:11) Sin embargo, esto no había sido suficiente ni una profunda convicción en Pedro… luego, por cierto, presionado por el hecho de haber negado a Cristo, ¡vuelve a su antiguo oficio!… y por otro lado, ¡se olvida que había sido constituido por Cristo como “pescador de hombres” y no pescador de peces!
¡Esto es lo que Jesús le reprende a Pedro!... ¿me amas más que estos?... “Si Señor, te amo…” ..”Entonces si me amas, ¿qué haces aquí Pedro?... ¿por qué estás pescando peces en vez de apacentar mis ovejas? ¿Qué haces aquí pescando, si dices que me amas más que estos peces… entonces ve… apacienta mis ovejas.”
¿Y porqué la reprensión es a Pedro y no a los demás discípulos? … pues … la idea de ir a pescar fue de Pedro “A pescar voy. Dícenle: vamos también nosotros contigo” (Juan 21:3)
Esta reprensión a Jesús, conlleva asimismo la velada reprensión-confirmación de Pedro. Por tres veces debe confirmar el amar a Cristo, en contraste a las tres veces que le negó. Pero… es al fin y al cabo… una reprensión.
¿Es válida la reprensión de Jesús a Pedro?... ¡SI!... Jesús dijo: “Ninguno que poniendo su mano en el arado mira atrás, es apto para el reino de los cielos” … pero… Pedro estaba mirando hacia atrás…. volver a su antiguo oficio, dejando dE lado su responsabilidad en el reino de Dios.
Su Palabra dice que Pedro junto a otros dos discípulos: Jacobo y Juan, “habían dejado todo”, barco y redes y oficio como pescadores… pero el Señor exige de nosotros más que eso, no solamente dejar atrás lo que, después de seguir a Jesús, nos une o enlaza a nuestro pasado… Eliseo fue llamado al ministerio para reemplazar a Elías; pero Eliseo no solo dejo atrás su antiguo oficio… sino que… ¡no dejó opción de volver a retomarlo! :
Eliseo era uno de los “doce gañanes” que araba con su yunta de bueyes (1 Reyes 19:19) pero cuando Elías le llama al ministerio, extendiendo sobre él su manto;… Eliseo toma la responsabilidad seriamente, y para que no quedara duda alguna, eliminó lo que podía atarle al pasado: “Y volvióse de en pos de él (de Elías), y tomó un par de bueyes, y matólos, y con el arado de los bueyes coció la carne de ellos, y dióla al pueblo que comiesen. Después se levantó, y fue tras Elías, y servíale” (1 Rey. 19:21)
Esto sí que es decisión… a diferencia de Pedro, Eliseo, no tenía ninguna oportunidad de volver a su antigua labor, aunque hubiese experimentado la tentación de hacerlo, ¡ya no tenía ni bueyes ni arado! Pero Pedro, volvió a su antiguo oficio, olvidando su llamado y compromiso con la obra de Dios, de pescador de peces fue llamado a ser “pescador de hombres”, pero el volvió nuevamente a “pescar peces”…. Pedro… ¿me amas más que estos?
Pedro, estaba mirando hacia atrás… era necesario confirmarle y sentarle frente al Señor y recordarle su responsabilidad. Es posible que la primera vez que Jesús le preguntó a Pedro, este casi instintivamente haya respondido: “Si Señor, tú sabes que te amo”; …pero la segunda vez, fue un llamado directo a la conciencia y un remesón a meditar bien, ahora, lo que Jesús preguntaba. Es totalmente probable que a la segunda vez, ya Pedro meditó mejor, habrá pesado mejor la pregunta, se debe haber extrañado que le preguntase por segunda vez, y quizás con una cierta desazón responde: “Sí, Señor, tu sabes que te amo” … pero… ¿¡una tercera vez!? ..esto ya es demasiado! …esto sí que fue un remesón fuerte y claro…. Pedro da muestras que ahora sí, había pesado bien la pregunta y también debía dar una respuesta firme, sólida y consciente; … casi con un dejo de tristeza y desconcierto dice: “Señor, tu sabes todas las cosas;… tu sabes que te amo”…
....Entonces Pedro… ¡Apacienta mis ovejas! Mis ovejas valen más que estos cientos de peces materia, que tu has sacado… Por tanto, deja este oficio, este trabajo y ocúpate ahora de apacentar mis ovejas… Si realmente me amas… deja esto y apacienta mis ovejas… si me amas… obedéceme Pedro… si me amas… ahora debes obedecerme y no hacer lo que tu quieres hacer… “Antes, cuando eras más joven, te ceñías, e ibas donde querías, pero ahora, que eres más viejo, más maduro, debes dejar que otro te ciña y vayas y obedezcas aunque no quieras”
Saludos y bendiciones