Re: Pastores Evangelicos : Mas exigentes con el Diezmo, Que el Asienda con los impues
Oh mi buen amado Ricardo
¡¿Quién no reparará en tus aportes!? …Si… hermano si te he leído… quise escabullirme silenciosamente antes que repararas en mi presencia… pero… ¡tu eres paladín por naturaleza! … ¡como dejar escapar el sabor de la batalla!… ¿verdad hermano?… … Y por otro lado, yo no soy ducho con la espada ni con la pluma hermano…. Debo reconocer que aquí me llevas mucha ventaja… de modo que… quiéraslo o no… deberás irte despacio para no aparecer inmisericorde.
No hay dudas que te has sentido aludido… porque aunque soslayadamente te di una pequeña arremetida como a las perdidas… eso es señal que leí tu aporte… y lo que no quería… pues … es a lo que me has llevado… venías bien Ricardo… ¿Por qué tenías que citarme derechamente? Jajajaja……
Bueno… todavía tengo una tremenda posibilidad de escabullirme honrosamente… no estoy de acuerdo en aquellos que exigen el diezmo o tratan de ladrones a los morosos o sencillamente a quienes no lo dan. ¡Con esto terminaríamos aquí verdad?... pero no, …esto no te dejaría tranquilo ni aunque yo fuese el mejor cristiano.
Veamos entonces:….
1 - Por supuesto que no se trata de perseguir ni crucificar a los diezmadores; sin embargo, de permanecer éstos crucificados juntamente con Cristo dejarían de diezmar, pues comprenderían que han muerto a la Ley a fin de vivir para Dios (Gl.2:19,20).
Pues esto ya está claro… dije que el diezmo conforme a la ley lo dejaba excluido del concepto de diezmo para el cristiano (D.C.) …aunque no está lejos… en Abraham –mi diezmo- ..fue diezmado también Levi…
2 – Admiro sinceramente tu sensibilidad, en lo que me llevas clara ventaja, pues yo no había advertido que pudiera estar de alguna manera afectando la integridad de Abraham y Melquisedec al dar el uno y recibir el otro los diezmos del botín. La justicia de aquella guerra contra los reyes captores de Lot parece más que justificada, por lo cual nada se puede objetar a que Abraham despojara a los vencidos. Así y con todo, lo que al momento del encuentro con Melquisedec ya era posesión propia de Abraham (pues la llevaba consigo) no era lo que él había producido con su trabajo o ganado con sus negocios, sino lo que se había apropiado de sus enemigos. No veo objeción posible a ese dar de Abraham ni al recibir de Melquisedec. Lo que cuestiono es al sistema actual de los diezmos compulsivos, donde los recolectores tratan de ladrones a quienes se atrasan o dejan de pagarlos en iglesias que todavía se precian de muy cristianas y evangélicas, y fundamentan su cobro en este ejemplo premosaico de Abraham. Por ello digo que tales pastores deberían esperar a que sus miembros ganen algún justo pleito para recibirles el diezmo, y de seguir a pies juntillas el ejemplo de Abraham, alcanzará con que lo hagan una sola vez en su vida. A quienes descalifico no es a estos personajes del Génesis sino a los actuales que se valen de aquel episodio para asegurarse sus ingresos.
Pues hermano… el diezmo o “el dar”… está sujeto a “todo cuanto llega a mis manos” y no solamente a “mi” sueldo o ingresos generados por mi. Diezmar de cuanto llega a mis manos hace más lícito mi diezmo… porque entonces estoy reconociendo la bondadosa providencia divina… si me limitara a “mi” sueldo o a “mis” ingresos, quizás mi diezmo creciera con un secreto orgullo por mis capacidades. Abraham liberó a Lot de mano de Chedorlaomer y sus reyes aliados; y el mismo Melquisedec le despierta la conciencia (si es que era necesario) a Abraham:
“Bendito sea el Dios alto, que entregó tus enemigos en tu mano” (Gen.14:20) los despojos estaban en la propiedad de Abraham por providencia de Dios,… lícito diezmar de lo que Dios provee. De que forma llegaron aquellos bienes a Abraham (formas lícitas) no reviste mayor importancia… era suyos… y de lo suyo dio a Dios…. Pero … en esto estamos de acuerdo…¿verdad?
En cuanto a los diezmos compulsivos… también estamos de acuerdo… es reprobable… ya respondí aquello.
Abraham nos deja ejemplo del diezmo… en cuanto a “dar”…. más que a “dar de los despojos”… nos enseña el “principio del diezmo” y no el “principio del diezmo de los despojos”; lo que resulta obvio…. Pues ¿con cuanto agrado recibiría hoy Dios nuestro diezmo producto de un par de muertos o heridos en alguna batalla? …¿quizás debiéramos aplicar aquí lo que dice su Palabra en un confuso:
“los ministros sean sin crimen”?
3 – Otro aspecto interesante que suele no tomarse en cuenta ni siquiera al recordar ese diezmo único en la vida de Abraham que registra la Escritura, es el siguiente:
Gn. 13:2: “Abram era riquísimo en ganado, y en plata y oro”.
Ahora bien, desde que dio los diezmos a Melquisedec y siguió en el encinar de Manre, en Hebrón, hasta que se fue a Gerar, en el Neguev, transcurrieron unos quince años.
Bastante tiempo tuvo Abraham para hacer un corto viaje hasta Salem y darle otro alegrón a Melquisedec, llevándole esta vez los diezmos de su cuantiosa fortuna. Incluso, poco le hubiera costado repetir este viaje una vez al año. Basta comprobar en algún mapa de las tierras bíblicas lo corto de este trayecto comparado con el bien largo que hizo hasta más allá de Damasco al ir al rescate de Lot. Caso que otras veces o al menos alguna más hubiera ido a compartir el pan y el vino del rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, no existe registro alguno en la Escritura.
Incluso, otra buena oportunidad tuvo nuevamente Abraham cuando anduvo muy cerca de allí, en tierra de Moriah, cuando fue con Isaac y sus dos siervos. La alegría de que Dios le hubiera provisto de cordero para el holocausto, ameritaba una visita a Melquisedec ¡y vaya que había ahora motivo para entregar alegremente los diezmos!
En otra oportunidad volvió a estar bastante cerca, y fue cuando sepultó a Sara en la heredad de Macpela. Los 127 años alcanzados por Sara ameritaba llevar agradecidos diezmos hasta Salem. Pasado el luto, fuerte y fornido estaba todavía el viejito de Abraham como para volver a casarse y procrear media docena de hijos. Quizás al nacimiento de cada hijo acostumbrara viajar hasta Salem para platicar con su amigo el rey y entregarle su diezmo. Pero si así fue, la Escritura lo calla. Cuando Abraham muere, ya se había pasado noventa años sin diezmar, pero en lugar de la indigencia suma que cualquier pastor le profetizaría a cualquier miembro omiso por tanto tiempo, parece que murió bastante próspero, pues todo lo que tenía lo dejó por herencia a Isaac.
Bueno Ricardo, ya dije que una sola vez registrada es suficiente para ejemplo de los buenos entendedores… el no haber registro de nuevas oportunidades en que Abraham diezmara no significa que no lo hacía;… como bien dices, ese "silencio" de las Escrituras, no concede ni quita. Del soñador José, la Escritura registra apenas un par de sueños… pero eso no le quita haber sido entendido en sueños y por esta facultad... llegar a ser el segundo después de Faraón.
¡Qué cuento del tío meten los pastores con el mentado diezmo de Abraham para animar a su gente!¡Qué cuento del tío meten los pastores con el mentado diezmo de Abraham para animar a su gente!
…. ¿Que quieres que te diga estimado Ricardo?… este es un golpe bajo… me sentiré consolado que a lo menos digas “algunos pastores”.
4 – No a modo de crítica, sino colaborando en el discernimiento de la verdad:
Por dos veces dices lo que todo el mundo dice y la Biblia no dice: “Abraham, el padre de la fe”. Citas bien Gl.3:7: “los que tienen fe, estos son hijos de Abraham”. Así también Ro.4:11,16 “…para que fuera padre de todos los creyentes”; la descendencia “que es de la fe de Abraham. Él es padre de todos nosotros…”. Esto es verdad. Pero no es verdad, ni se infiere de aquellos textos que “Abraham es el padre de la fe”. Por todos lados lo leo y lo oigo, ¡pero no en la Biblia! Sólo Jesús es “el autor y consumador de la fe” (He.12:2); no hay otro; ni siquiera Abraham. A la fe no le ha salido ningún padre.
… Tienes toda la razón… es cierto… Abraham no es el padre de la fe… te concedo razón… pero no es una estocada ilícita… solo un “lapsus” involuntario;…. …. lo que por cierto no invalida mi comentario en cuestión.
5 – Las palabras de Jesús en Juan 8:39 no fueron dichas a los discípulos sino a los judíos que procuraban matarle. Para nosotros, nos enseña la Escritura que el mismo Dios de paz es quien nos hace aptos en toda obra buena para que hagamos su voluntad, haciendo Él en nosotros aquellas buenas obras que preparó de antemano para que anduviéramos en ellas (He.13:21; Ef.2:10).
Con todo el respeto, aprecio y fraterno amor de siempre.
Ricardo.
…Pero Esto lo dice Dios a todos los creyentes:
“Sabéis por tanto, que los que son de fe, los tales son hijos de Abraham” (Gál. 3:7)
“Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente la simiente de Abraham sois, y conforme a la promesa los herederos” (ver.29)
Igualmente apreciado Ricardo;… con respeto y amor en Cristo…
…Dagoberto