PARA LOS QUE NECESITAN DIVORCIARSE

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23 Noviembre 2000
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PACTO NUEVO Y EL DIVORCIO.

En este estudio se analiza si hay o no evidencia bíblica que prohiba el divorcio para el creyente, para así poder estar parados no en la verdad de la tradición sino en la verdad Bíblica.

LA FAMILIA A TRAVÉS DEL TIEMPO.
Encontramos a través de la historia diferentes clases de uniones matrimoniales, entre ellas sobresalen:

- LA FAMILIA CONSANGUÍNEA.
Aquí los grupos conyugales se clasifican por generaciones: Todos los abuelos y abuelas en los límites de la familia, son maridos y mujeres entre sí. Hermanos y hermanas, primos y primas son todos hermanos y hermanas entre sí y por eso mismo todos ellos maridos y mujeres unos de otros.

- LA FAMILIA PUNALÚA.
Según la costumbre hawaiana cierto número de hermanas carnales son mujeres comunes de sus maridos.

- LA FAMILIA SINDIÁSMICA.
Un hombre tenía una mujer principal entre numerosas concubinas.

- LA FAMILIA MONOGÁMICA.
El hombre tiene solo una esposa, su fin expreso es el de procrear hijos cuya paternidad sea indiscutible, para que los hijos legítimos en calidad de herederos legítimos entren un día en posesión de los bienes de su padre.
En él solo el hombre puede romper los lazos matrimoniales. El código de Napoleón le otorgaba al hombre el derecho a la infidelidad mientras la concubina no viviera en el domicilio conyugal.
Esta unión en un principio era realizada por los padres, es decir era una unión patriarcal. Ellos decidían con quien y cuando se casarían sus hijos.
Más adelante con el avance religioso fue aprobada por los sacerdotes. (Matrimonio religioso)
Y por último tenemos la unión aprobada por las autoridades civiles (Matrimonio civil).

EL MATRIMONIO EN LA IGLESIA.
En el siglo II Clemente de Alejandría y Tertuliano llamados Padres de la Iglesia comenzaron a subrayar que todo deseo sexual era malo y que para la mayoría de las personas era una vía e escape respecto al pecado.
En el siglo IV al matrimonio se le otorgaba una posición sacramental, pero las razones fundamentales eran la procreación y el poner freno a la concupiscencia.
Agustín de Hipona estuvo muy cerca de equiparar la emoción erótica con el pecado original, considerando la relación sexual aún dentro del matrimonio como pecaminosa.
Esta ha sido y es en esencia la posición de la Iglesia Católica lo que ha ocasionado que sexualidad sea considerada como algo sucio; por lo tanto se prohibe el uso de anticonceptivos porque el fin exclusivo de la relación sexual es la procreación.

EL DIVORCIO.
Para el católico el matrimonio es un sacramento a través del cual los esposos se dan el uno al otro delante de Dios. En esta entrega mutua se representa la alianza de Dios con su pueblo y de Jesucristo con la Iglesia. Es por eso que el divorcio es inadmisible para la Iglesia Católica.
El Concilio de Trento condenó a la excomunión a todo aquel que aprobara la disolución del matrimonio por adulterio, herejía, cohabitación molesta o ausencia de uno de los cónyuges.
Dentro de la Iglesia Evangélica históricamente se ha mantenido una gran diversidad de enfoques. Los fundamentalistas asumen una posición similar a la Iglesia Católica, mientras los liberales consideran el divorcio un mal menor y permiten un segundo casamiento. Sin embargo entre ambas posiciones extremas hay gran variedad de posiciones intermedias.
Aunque todos dicen basar su posición en la Biblia, la confusión ha radicado en que se han tomado las palabras repudiar, separación y abandono, como sinónimos de divorcio.

MARCOS 10:2-12.
Y se acercaron los fariseos y le preguntaron para tentarle, si era lícito al marido repudiar a su mujer.
El respondiendo les dijo: ¿Qué os mandó Moisés? Ellos dijeron: Moisés permitió dar carta de divorcio y repudiarla.
Y respondiendo Jesús les dijo:. Por la dureza de vuestro corazón, os escribió este mandamiento, pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno.
Por tanto lo que Dios junto, no lo separe el hombre.
En casa volvieron a preguntarle sus discípulos de lo mismo y les dijo: Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella; y si la mujer repudia a su marido y se casa con otro comete adulterio.

La pregunta de los fariseos no se refiere a la separación legal (divorcio) sino a la decisión de despedir a la mujer por parte del esposo (repudio).
Jesús declara que Moisés permitió dar carta de divorcio por la dureza del corazón del pueblo.
El pasaje en mención es Deuteronomio 24:1.
Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá carta de divorcio y se la entregará en su mano y la despedirá a su casa.
En verdad Moisés no mandó repudiar a la mujer sino darle carta de divorcio, pero los hombres para evitar cumplir con las obligaciones que implicaba el divorcio legal, se idearon la práctica del repudio con el cual evadían sus obligaciones legales.

Por tanto lo que Dios juntó no lo separe el hombre.
Las palabras utilizadas por Jesús son:
Juntar (sunzeognumi) uncir, enganchar juntamente, unir, aparear.
Separar (cörizö) Dividir, apartar, alejarse, separarse.
Jesús establece que la relación ideal es la unión matrimonial permanente.
La pregunta es ¿Cuando el matrimonio es separado por el hombre?
Aquí Jesús no dice que la autoridad no ejecute el divorcio, pues utiliza la palabra separar (cörizö) y no divorcio (apostasion), Jesús hace referencia a una tercera persona que interviene entre la pareja para ocasionar la infidelidad sexual de alguno de los cónyuges.
Cuando hay adulterio se quebranta el pacto de fidelidad sobre el cual está basado el matrimonio, esto dice Jesús no debe ocurrir, ninguna persona debe tener relaciones sexuales con alguien casado, pues con este comportamiento está separando lo Dios juntó.

Jesús no está prohibiendo el divorcio, sino aclarando que el matrimonio es disuelto por causa del adulterio.
En los versículos 11 y 12 se explica que si una persona repudiada no divorciada, se casa nuevamente entra en adulterio pues el vínculo legal anterior está aún vigente.
El adulterio se realiza no por haber tenido un vínculo matrimonial anterior, sino por casarse nuevamente sin haberlo disuelto, legalmente se le da el nombre de bigamia.


Mateo 5:31-32.
También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta e divorcio. Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.
Aquí encontramos dos palabras claves para el tema:
Repudiar (apoluö) soltar, liberar, despedir, licenciar, separarse.
Divorcio (apostasion) Divorcio, separación, carta de divorcio.
Repudiar no indica divorcio sino la separación por decisión de uno de los cónyuges y la utilizaba Pablo para referirse a una separación temporal, mientras divorcio (apostasion) señala una separación definitiva en forma legal.

Cuando Jesús enseñó acerca del tema la diferencia entre repudiar y divorcio en el versículo 31: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio es decir para que la separación fuera legal.
En el versículo 32, Jesús utilizando la palabra repudio enseña: Si un hombre se casa con la mujer repudiada, adultera, lo cual es claro porque la relación matrimonial anterior está vigente, pues la mujer no esta separada legalmente sino solamente repudiada.
Pero en el caso que hubiera de por medio una carta de divorcio al proceder a unas segundas nupcias, no se adultera pues la persona esta libre de su anterior matrimonio.
La razón a la que hace alusión el Señor Jesús por la cual se caía en adulterio no era por haber contraído un primer matrimonio, sino por casarse nuevamente estando vigente el actual.

En el versículo 32 se establece la fornicación, es decir las relaciones sexuales con una persona ajena al matrimonio como causal de separación, pues cuando hay infidelidad sexual el vínculo matrimonial queda roto.
Lógicamente el único medio para legalizar esa separación es el divorcio.

1 CORINTIOS 7:10-13,15.
Pero a los que están unidos en matrimonio, mando no yo sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido y que el marido no abandone a su mujer.
Y a los demás yo digo no el Señor: Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y el consiente en vivir con ella, no la abandone.
Y si una mujer tiene marido que no sea creyente y el consiente en vivir con ella, no la abandone.
Pero si el incrédulo se separa, sepárese, pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios.

En esencia es la misma enseñanza reseñada en Marcos y Mateo; aquí no se habla de divorcio sino de separaciones temporales.
Pablo utiliza la palabra "cörizö" apartarse, separarse, alejarse y la palabra "aphiëmi" que es dejar libre, entregar, despedir, repudiar, pero no usa "apostasion" que significa divorcio.
Por esto Pablo dice: Si se separa, quédese sin casar. (11) ¿Por cual razón?
Porque no se ha ejecutado un divorcio o separación legal sino una separación temporal . Si una persona se casa estando separado de su esposo o esposa, lógicamente incurre en adulterio pues no esta divorciado.
Si la palabra separarse equivaliera a divorcio en el versículo 11, no tendrían lugar las palabras "o reconcíliese con su marido" pues ya no habría un vínculo legal.

Luego Pablo entra a hablar acerca de los matrimonios mixtos (12-13). Si un(a) creyente, tiene esposa(o) no creyente y ella (el) consiente en vivir con él (ella), no la (lo) abandone.
Abandonar (aphiëmi) significa separación temporal, no divorcio y lo que se busca con la separación es obtener un cambio de actitud de parte de la esposa o esposo no creyente.
Luego en el versículo 15 Pablo aconseja que la decisión de separarse temporalmente no sea tomada por la parte creyente sino por la no creyente, para así evitar el descrédito y la habladuría dentro de una sociedad libertina como lo era la griega.
Pero tengamos en cuenta que Pablo aclara que era solamente un consejo suyo (12), por lo tanto hoy el creyente puede tomar la decisión de la separación temporal, cuando la paz y armonía del versículo 15 no son una posibilidad.

ROMANOS 7:1-4.
¿Acaso ignoráis hermanos (pues hablo con los que conocen la ley) que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que éste vive?
Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras vive, pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido.
Así que si el vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si el marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido no será adúltera.
Así también nosotros hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.
En este pasaje Pablo no está legislando acerca del matrimonio sino aclarando que ya los judíos están libres de la ley mosaica, por haber muerto a ella por medio del cuerpo de Cristo.
Pero como en ocasiones este pasaje es utilizado para apoyar la prohibición del divorcio observemos que es lo que enseña Pablo en este pasaje:
- La mujer esta sujeta por la ley mosaica a su marido mientras este vive. (2)
- Si tiene relaciones sexuales con otro hombre diferente a su esposo cae en adulterio. (3) ¿La razón? Como no hay un divorcio de por medio, el vínculo matrimonial con su esposo esta vigente.
- La manera de quedar libre nuevamente sería por la muerte del esposo, (3) o como lo determinaba la ley por carta de divorcio. Deuteronomio 24:1.

CONCLUSIONES.
1. No hay evidencia bíblica que prohiba el divorcio para el creyente hoy.

2. En caso de infidelidad sexual el cónyuge afectado está en su derecho de pedir la anulación de su matrimonio.

3. En el matrimonio se debe gozar de paz y armonía, si esto no se da se puede optar por la separación temporal, si hay cambio de actitud y comportamiento la paraje está en libertad de volver a reconciliarse.

4. Si luego de la separación temporal no hay ningún cambio en la situación que la propició, se puede considerar la posibilidad de la separación definitiva (divorcio).

5. La persona que se divorcia legalmente, no tiene ningún impedimento para volver a casarse, ya que su compromiso matrimonial anterior cesó.

6. El divorcio es una solución final a la que se puede llegar luego de quemar otras instancias, porque todo rompimiento definitivo es traumático para la pareja implicada y mucho más para los hijos.

7. La prohibición del divorcio en las filas cristianas está basada en el temor que se tiene de contradecir a la tradición religiosa y no en la sana interpretación de las normas bíblicas.

8. Enseñar que el divorcio es una salida para matrimonios en crisis, no es dar lugar al libertinaje, sino ofrecer al cónyuge afectado la posibilidad de rehacer su vida sin tener que cargar culpas inventadas por los hombres


Creyendo que a paz nos llamó el Señor

[email protected]
 
"PARA LOS QUE NECESITAN DIVORCIARSE"...

Nosotros le "acomodamos" el Evangelio y la Biblia en muy cómodas interpretaciones convenientes,
sólo se requiere pasar por nuestra congregación,
y dejar por aquí sus diezmos (porque en eso no somos tan "flexibles",
y adelante...

-> Más y más "Evangelio Light", a tono con los gustos de hoy.
 
Bendecido Pope:
Es necesario que demuestre donde está la interpretación acomodada en cuanto al tema en referencia, la replica se hace con argumentos.
Claro está que si Ud. es un dogmático religioso no tiene la necesidad de probar nada, sino solamente creer a ciegas lo que siempre le han dicho.
En cuanto a los diezmos le cuento que en nuestra congregación cada miembro da conforme propone en su corazón no por obligación, ni temor. Nuestro interés no está en lo que traen las personas en sus bolsillos sino en guiarles en madurez.
Si por Evangelio "light" se refiere al evangelio basado en la gracia de Jesucristo, tiene toda la razón, porque evangelio es libertad, gozo, amor y justicia en Cristo Jesús.
Declarándole perfecto en Cristo Jesús.
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Bendiciones Joeé Luis, Dios te bendiga.

Visité tu página Web, realmente de bedición, el Sñor te prospere.

Slaudos
 
P <BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por OSO:
Bendiciones Joeé Luis, Dios te bendiga.

Visité tu página Web, realmente de bedición, el Señor te prospere.

Slaudos
[/quote]

PD: Me refiero a la página, no sobre el divorcio, personalmente no estoy a favor de este.
Saludos
 
Las palabras del Señor sobre el divorcio son tan claras, que no necesitan explicación alguna.

Jesucristo condena el divorcio, pues lo iguala al adulterio.

Y El No acepta ningún motivo para un segundo casamiento, porque marido y mujer "son una sola carne", como dice la Palabra de Dios en el Génesis.

Nada que ver con "tradiciones de hombres",
la indisolibilidad matrimonial es un clarísimo Mandamiento Divino.

<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>
Evangelio de Mateo

Marcos 10

1 Y levantándose de allí va a la región de Judea, y al otro lado del Jordán, y de nuevo vino la gente donde él y, como acostumbraba, les enseñaba.

2 Se acercaron unos fariseos que, para ponerle a prueba, preguntaban:
«¿Puede el marido repudiar a la mujer?»

3 El les respondió: ¿Qué os prescribió Moisés?»

4 Ellos le dijeron:
«Moisés permitió escribir el acta de divorcio y repudiarla.»

5 Jesús les dijo:
«Teniendo en cuenta la dureza de vuestro corazón escribió para vosotros este precepto.

6 Pero desde el comienzo de la creación, = El los hizo varón y hembra. =

7 = Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, =

8 = y los dos se harán una sola carne.
= De manera que ya no son dos, sino una sola carne.

9 Pues bien, lo que Dios unió, NO LO SEPARE el hombre.»


10 Y ya en casa, los discípulos le volvían a preguntar sobre esto.

11 El les dijo:

«Quien repudie a su mujer y se case con otra, comete adulterio contra aquélla;
12 Y si ella repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio.»

[/quote]

Dios nos libre de hacer con la Palabra de Dios como con un libro de recetas de cocina, del cual tomamos lo que nos agrada, y descartamos el resto.
 
Estimado Pope, compañero de milicia:
Que bueno que ha sido edificado en alguna proporción por medio del conocimiento publicado en la pagina de Pacto Nuevo.
El hecho que no esté o no de acuerdo con el divorcio ya es algo periférico, le comento que personalmente no recomiendo su práctica salvo los casos donde ya no hay otra salida.
Pero esto no me exime de enseñar la posición de las Escrituras el respecto porque esa labor está por encima de gustos personales.
Mi consejo es que vuelva a estudiar el artículo, porque por sus palabras noto que le sería de bendición.
Pope:
No es correcto afirmar que Jesús "iguala el divorcio al adulterio", él afirma que en el momento de presentarse el adulterio el vínculo matrimonial se rompe.
Estudie Los términos REPUDIAR, CARTA DE DIVORCIO en el contexto de los evangelios y SEPARACION Y ABANDONAR en la teología de Pablo y comprenderá la correcta interpretación al respecto.

Precisamente no trato de coger las Escrituras como un libro de cocina, del cual se toma solo lo que gusta o conviene, todo lo contrario por eso invito a reflexionar acerca de un tema que ha sido manoseado por la conveniencia y la tradición, más no interpretado libres de prejuicio.

Edificándonos mutuamente en Cristo.
José Luis Cárdenas
 
Estimado OSO:
Que bueno que haya encontrado en la página conocimiento que contribuye para la mutua edificación.
En cuanto al divorcio, personalmente lo considero traumático, y como solución final para matrimonios en total crisis, pero claro está, mi posición personal no me exime de enseñar la posición bíblica al respecto.
Siga gozando de toda bendición espiritual n Cristo
José Luis Cárdenas
 
Estimado José Luis:

No sé por qué Ud. piensa que me he edificado leyendo la página de "Pacto Nuevo".
Esto no es así, pues yo NO la he leído.

Mi aporte se basa en mi personal conocimiento del Evangelio.

Su respuesta respecto al mis argumentos no me convence para nada.

Jesús condena en forma total el divorcio, y dice que si se vuelve a unir un separado de su primer mujer (o marido) , comete adulterio.

Aceptar las segundas nupcias, implica aceptar el adulterio, que es un grave pecado.

Esto nunca se podrá admitir como doctrina cristiana, pues contradice directamente el mandamiento de Jesucristo, tal como se lee en el Evangelio.

Dios lo bendiga.

Pope.
 
Estimado Pope:
En verdad le pido disculpas pues confundí su mensaje con el del forista OSO quien me comunicó que había visitado la página en mención.
Nuevamente le explico que la razón de porque Jesús dice que quien se casa con la REPUDIADA (apoluö) comete adulterio es porque no se ha realizado la separación legal que implicaba el dar CARTA DE DIVORCIO (apostasion), por lo tanto la persona incurre en bigamia.
Gracias por contribuir a mi edificación con sus aportes.
Continúe sentado juntamente con Cristo en lugares celestiales disfrutando de toda bendición espiritual en este día.
 
Estimado José Luis:

Ud. pasa por alto algo fundamental.

Jesús no SÓLO condena la bigamia,
sino CONDENA LA SEPARACIÓN DEL MATRIMONIO, SU DISOLUCIÓN.

EL DICE:

El hombre NO SEPARE lo que DIOS ha unido.

La distinción que Ud. hace entre repudio y divorcio es improcedente, porque Jesús se refiere A AMBOS EN CONJUNTO (VERSÍCULO 4),
y Jesús CONDENA AMBAS PRACTICAS:

<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>
3 El (JESÚS)les respondió:
¿Qué os prescribió Moisés?»

4 Ellos le dijeron:
«Moisés permitió escribir el acta de divorcio y repudiarla.»

5 Jesús les dijo:
«Teniendo en cuenta la dureza de vuestro corazón escribió para vosotros este precepto.

6 Pero desde el comienzo de la creación, = El los hizo varón y hembra. =

7 = Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, =

8 = y los dos se harán una sola carne.
= De manera que ya no son dos, sino una sola carne.

9 Pues bien, lo que Dios unió, NO LO SEPARE el hombre.»

[/quote]

BENDICIONES

POPE.
 
José Luis Cárdenas:
Una pregunta, según tu teoría ¿cuántas veces me puedo divorciar y volver a casar?
 
Bendecido Haaz:
Bienvenido al debate y muchas gracias por lo de mi teoría, pero el reconocimiento es para el Señor Jesús quien la enseñó hace 2.000 años, solo que ha sido malinterpretada por la tradición religiosa.
En cuanto a su pregunta de cuantas veces se puede divorciar y volver a casar, le comunico que el divorcio en ningún momento es un juego y se debe recurrir a el solamente cuando no hay ninguna otra posibilidad de seguir adelante en paz y armonía por incumplimiento al pacto por alguna de las partes.
La gracia de Dios no es pretexto para el libertinaje y ocasión para la carne, este es un asunto para analizarlo con madurez.
SI ALGUIEN ESTÁ PENSANDO EN CASARSE CON LA INTENCIÓN INMEDIATA DE DIVORCIARSE ANTE EL PRIMER PROBLEMA, que no se case porque no tiene la madurez para hacerlo.
Le deseo un fin de semana pletórico en bendición.
 
Amado Pope:
Esta citando, más no interpretando; hablando, más no articulando; mirando más no observando lo cual hace el debate bastante estéril.
Deseándole un fin de semana bendecido en Cristo Jesús.
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por José Luis Cárdenas:
PACTO NUEVO Y EL DIVORCIO.

En este estudio se analiza si hay o no evidencia bíblica que prohiba el divorcio para el creyente, para así poder estar parados no en la verdad de la tradición sino en la verdad Bíblica.

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Creyendo que a paz nos llamó el Señor

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[/quote]


Estimado hermano: hace no mucho tiempo tuvimos un breve intercambio bajo el titulo "Un punto de vista pastoral sobre el divorcio"
http://www.forocristiano.com/Forum12/HTML/002657.html

He aqui mi mensaje inicial:


Divorcio y nuevo matrimonio

Estimados foristas:

... snip...

En primer lugar, cabe destacar que en la Biblia el divorcio es entendido como la disolución completa del vínculo matrimonial que deja en libertad a los cónyuges para contraer nuevo matrimonio. No existe tal cosa como la separación “de mesa y lecho”, salvo de manera temporal.

En segundo lugar, hay que notar que el cristianismo ha considerado históricamente el divorcio como un asunto muy grave, que en ningún caso se ha de admitir sin la debida consideración. Esta posición sigue siendo sostenida por la Iglesia Católica Romana, las Iglesias orientales y por la mayoría de las Iglesias protestantes. Sin embargo, esto no significa que no haya casos en los cuales, bien ponderadas las cosas, el divorcio vincular no sea el mal menor. Por esto los pastores deben ocuparse con diligencia no solamente de aconsejar y supervisar los matrimonios con problemas, sino de informarse bien de cada caso (desde luego, con la debida discreción).

En tercer lugar, las Escrituras mismas admiten explícitamente excepciones a la regla general de indisolubilidad del matrimonio. He aquí los textos relevantes:

Mateo 5:31-32
31 "También fue dicho: Cualquiera que despide a su mujer, déle carta de divorcio. 32 Pero yo os digo que todo aquel que se divorcia de su mujer, a no ser por causa de adulterio, hace que ella cometa adulterio. Y el que se casa con la mujer divorciada comete adulterio.

Mateo 19:1-9
Aconteció que, cuando Jesús acabó estas palabras, partió de Galilea y fue a las fronteras de Judea, al otro lado del Jordán. 2 Grandes multitudes le siguieron, y los sanó allí. 3 Entonces los fariseos se acercaron a él para probarle, diciendo:
-¿Le es lícito al hombre divorciarse de su mujer por cualquier razón?
4 El respondió y dijo:
-¿No habéis leído que el que los creó en el principio, los hizo varón y mujer? 5 Y dijo: "Por esta causa el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer; y serán los dos una sola carne." 6 Así que ya no son más dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre.
7 Le dijeron:
-¿Por qué, pues, mandó Moisés darle carta de divorcio y despedirla?
8 Les dijo:
-Ante vuestra dureza de corazón, Moisés os permitió divorciaros de vuestras mujeres; pero desde el principio no fue así. 9 Y os digo que cualquiera que se divorcia de su mujer, a no ser por causa de fornicación, y se casa con otra, comete adulterio.
10 Le dijeron sus discípulos:
-Si así es el caso del hombre con su mujer, no conviene casarse.
11 Entonces él les dijo:
-No todos son capaces de aceptar esta palabra, sino aquellos a quienes les está concedido. 12 Porque hay eunucos que nacieron así desde el vientre de la madre, hay eunucos que fueron hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que puede aceptar esto, que lo acepte.

1 Corintios 7: 10-16
10 Pero a los que se han casado mando, no yo, sino el Señor: que la esposa no se separe de su esposo 11 (pero si ella se separa, que quede sin casarse o que se reconcilie con su esposo), y que el esposo no abandone a su esposa.
12 A los demás digo yo, no el Señor: que si algún hermano tiene esposa no creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone. 13 Y si alguna esposa tiene esposo no creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone. 14 Porque el esposo no creyente es santificado en la esposa, y la esposa no creyente en el creyente. De otra manera vuestros hijos serían impuros, pero ahora son santos. 15 Pero si el no creyente se separa, que se separe. En tal caso, el hermano o la hermana no han sido puestos bajo servidumbre, pues Dios os ha llamado a vivir en paz. 16 Porque, ¿cómo sabes, oh esposa, si quizás harás salvo a tu esposo? ¿O cómo sabes, oh esposo, si quizás harás salva a tu esposa?

De los textos escriturales podemos ver que la regla general de la indisolubilidad del matrimonio admite dos excepciones claras en las cuales está permitido (nunca ordenado) el divorcio.

La primera es establecida por Jesús, cuando dice que no está permitido divorciarse, excepto por causa de “fornicación” o “adulterio”. En el Nuevo Testamento griego la palabra traducida por la Reina-Valera 1989 “adulterio” en Mateo 5:32 y “fornicación” en Mateo 19:9 es el mismo término griego, porneia. En la traducción griega del Antiguo Testamento generalmente esta palabra se aplica a la prostitución, pero en tiempos del Nuevo Testamento el significado es más amplio, como lo demuestra un examen de las cartas de Pablo (y fuera del NT los textos rabínicos). Por tanto, porneia puede entenderse como inmoralidad sexual en sentido amplio; esto abarcaría no sólo el adulterio y la fornicación, sino también la bisexualidad, la pedofilia , el incesto, etc. La palabra porneia es traducida (tanto en Mateo 5:32 como en 19:9) como “unión ilegal” por la Versión Popular, y como “infidelidad conyugal” por la Nueva Versión Internacional.

La segunda se aplica en casos de matrimonios entre un creyente y un incrédulo. Luego de establecer la regla general de indisolubilidad mandada por el Señor acerca de matrimonios entre cristianos, Pablo aconseja sobre la base de su autoridad apostólica que la parte cristiana no busque divorciarse si la parte no cristiana consiente en la convivencia; por otro lado, si esta última busca el divorcio, la parte cristiana queda en plena libertad para volver a casarse. A esto se le ha llamado el “privilegio paulino” y lo admite incluso la Iglesia de Roma.
Cabe notar que Pablo no prohíbe al cónyuge cristiano que se divorcie del incrédulo. Sí dice en cambio, en otra parte, que los cristianos no deben casarse con incrédulos (2 Corintios 6:14-18). Es de suponer entonces que su consejo en 1 Corintios 7 se aplica a personas que han creído después de casarse. Del modo que Pablo lo pone, da la impresión de que el creyente sí podría divorciarse si lo desease, pero no es aconsejable que lo haga siempre que el incrédulo consienta en permanecer en el vínculo conyugal.

En conclusión, ningún cristiano está obligado a divorciarse, pero le está permitido y es lícito:

a) En casos de inmoralidad sexual grave del otro cónyuge.
b) En casos de matrimonios mixtos cuando la parte no cristiana desee divorciarse (y muy probablemente cuando la parte cristiana desea hacerlo).

Lo que puse entre paréntesis es importante desde el punto de vista pastoral por la situación frecuente de maltrato que sufren las mujeres a manos de sus cónyuges. De acuerdo con este punto de vista, la Iglesia podría reconocer el divorcio de una persona cristiana de un incrédulo por causa de violencia reiterada, si aquélla lo solicita. Si se tratase de un matrimonio cristiano con violencia familiar (que lamentablemente los hay, y no pocos) entonces debe aplicarse al cónyuge culpable la disciplina que enseñó el Señor en Mateo 18:

Mateo 18:15-20
15 »Por tanto, si tu hermano peca contra ti, vé, amonéstale a solas entre tú y él. Si él te escucha, has ganado a tu hermano. 16 Pero si no escucha, toma aún contigo uno o dos, para que todo asunto conste según la boca de dos o tres testigos. 17 Y si él no les hace caso a ellos, dilo a la iglesia; y si no hace caso a la iglesia, tenlo por gentil y publicano. 18 De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra habrá sido atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra habrá sido desatado en el cielo.
19 »Otra vez os digo que, si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidan, les será hecha por mi Padre que está en los cielos. 20 Porque donde dos o tres están congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

En otras palabras, si el cristiano no se enmienda tras la amonestación reiterada, es lícito tenerlo por “gentil y publicano”. En tal caso, se aplicaría el “privilegio paulino” si el cónyuge cristiano desea el divorcio.

A mi entender, en estas breves reflexiones se encuentra una base bíblica para nuestra actitud pastoral frente a este espinoso problema.

Bendiciones en Cristo,

Jetonius

<{{{><

¡Sola Gracia,
Sola Fe,
Solo Cristo,
Sola Biblia,
Sólo a Dios la Gloria!
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por José Luis Cárdenas:
Bendecido Haaz:
Bienvenido al debate y muchas gracias por lo de mi teoría, pero el reconocimiento es para el Señor Jesús quien la enseñó hace 2.000 años, solo que ha sido malinterpretada por la tradición religiosa.
En cuanto a su pregunta de cuantas veces se puede divorciar y volver a casar, le comunico que el divorcio en ningún momento es un juego y se debe recurrir a el solamente cuando no hay ninguna otra posibilidad de seguir adelante en paz y armonía por incumplimiento al pacto por alguna de las partes.
La gracia de Dios no es pretexto para el libertinaje y ocasión para la carne, este es un asunto para analizarlo con madurez.
SI ALGUIEN ESTÁ PENSANDO EN CASARSE CON LA INTENCIÓN INMEDIATA DE DIVORCIARSE ANTE EL PRIMER PROBLEMA, que no se case porque no tiene la madurez para hacerlo.
Le deseo un fin de semana pletórico en bendición.
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Gracias José Luis por su respuesta y bendición, pero me queda sin contestar la pregunta. Claro que estoy hablando en un contexto de "divorcio válido", es decir, suponiendo que es "la única posibilidad de seguir en paz y armonía". ¿Cuántas veces es lícito divorciarse y volverse a casar, suponiendo que los motivos son correctos?

DTB
 
Estimado HAAZ
Personalmente recomiendo cuando un matrimonio tiene hijos menores de edad y optan por el divorcio que no se vuelvan a casar para evitar los problemas que se presentan en la educación de los hijos con el padrastro o madrastra.
Si no hay hijos en el matrimonio no veo problema en un segundo matrimonio.
Creyendo que su entendimiento está siendo iluminado en toda sabiduría espiritual.
José Luis Cárdenas
 
Estimado JETONIUS
Felicitaciones sus aportes son de gran ayuda para clarificar un tema que ha sido muy manoseado.
Solamente le invito a considerar el significado de las palabras repudiar y divorciar en la teología de Jesús y separar y abandonar en la de Pablo pues en Corintios Pablo no toca el tema de divorcio sino separación temporal.
Continúe sentado en lugares celestiales juntamente con Cristo. www.pactonuevo.com
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por José Luis Cárdenas:
Estimado HAAZ
Personalmente recomiendo cuando un matrimonio tiene hijos menores de edad y optan por el divorcio que no se vuelvan a casar para evitar los problemas que se presentan en la educación de los hijos con el padrastro o madrastra.
Si no hay hijos en el matrimonio no veo problema en un segundo matrimonio.
Creyendo que su entendimiento está siendo iluminado en toda sabiduría espiritual.
José Luis Cárdenas
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José Luis, gracias de nuevo por la respuesta, pero la duda sigue en pie, tal vez no me he explicado correctamente. Según lo que entiendes, ¿cuántas veces me permite la Biblia divorciarme y volverme a casar por motivos "válidos"? (Más que una recomendación personal o un criterio propio, me gustaría tener la respuesta a la luz de lo que dice la Biblia)
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por José Luis Cárdenas:
Estimado JETONIUS
Felicitaciones sus aportes son de gran ayuda para clarificar un tema que ha sido muy manoseado.
Solamente le invito a considerar el significado de las palabras repudiar y divorciar en la teología de Jesús y separar y abandonar en la de Pablo pues en Corintios Pablo no toca el tema de divorcio sino separación temporal.
Continúe sentado en lugares celestiales juntamente con Cristo. www.pactonuevo.com

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Querido hermano José Luis:

Le agradezco sus palabras, y le retribuyo sus buenos deseos.

Sin embargo, debo gentilmente discrepar con su opinión sobre los temas que menciona.

La distinción que traza entre repudio y divorcio en el presente contexto es artificial. Ciertamente el Talmud da testimonio de que en el caso de faltas consideradas graves, el esposo era eximido de pagarle a la esposa la suma estipulada en el contrato matrimonial en caso de divorcio (Joachim Jeremias, Jerusalén en tiempos de Jesús. Trad. J. Luis Ballines . Madrid: Cristiandad, 2ª ed., 1980, p. 371). Sin embargo, lo normal era que dicha suma se pagase. Tal obligación, sumada a la mancha social que suponía el divorcio, tenía como consecuencia, según Jeremias, que “En la práctica, estas dos cosas han podido obstaculizar frecuentemente precipitados despidos de la esposa” (p. 382). En una nota al pie, narra el caso de Rabí Yosé el Galileo, quien tenía una esposa insoportable pero no podía despedirla por lo elevado de la cifra a pagar por el contrato matrimonial. Finalmente, recibió ayuda de sus discípulos para reunir la suma.

En Marcos 10:2, la palabra traducida “repudiar” por la Reina-Valera (hasta su revisión 1995), corresponde al verbo griego apolyô. Sobre este vocablo dice Colin Brown:

apolyô (que aparece en el griego clásico desde Homero en adelante) significa:
(i) libertar, liberar, perdonar un prisionero (Mateo 27:15-26; Marcos 15:6-15; Lucas 23:16-25; Juan 18:39); 19:10, 12; Hechos 3:13; 5:40; 16:35-36; 26:32; 28:18);liberar un deudor (Mateo 18:27; cf. Lucas 6:37); ser liberado de enfermedades (Lucas 13:12);
(ii) dejar ir, enviar, despedir la propia esposa o prometida, divorciarse (Mateo 1:19; 5:31-32; 19:3, 7-9; Marcos 10:2,4,11; Lucas 16:18; cf. Deuteronomio 24: 1-3); de una esposa que se divorcia de su esposo (Marcos 10:12, que concuerda con la costumbre grecorromana pero no con la judía, cf. Josefo, Antigüedades 15, 259);
(iii) despedir, enviar lejos multitudes (Mateo 14:15, 22; 15:32, 39; Marcos 6:36, 45; 8:9), una asamblea (Hechos 19:40) e individuos (Mateo 15:23; Lucas 8:38; 14:4; cf. también Marcos 8:3; Hechos 4:23; 15:30,33) y como un eufemismo por dejar morir (Lucas 2:29).”

(New International Dictionary of New Testament Theology. Ed. C. Brown. Grand Rapids: Zondervan, 1975-1978, 3:189; negritas añadidas).

Tanto apolyô, despedir, como apostasion , literalmente “entrega”, pueden usarse con referencia al divorcio. De hecho, ambos vocablos aparecen en la antigua traducción preciristiana Septuaginta del pasaje de Deuteronomio 24 :1-3 sobre el divorcio. De igual modo, en el NT apostasion significa divorcio, y apolyô la acción de divorciarse.
(I. Howard Marshall, en Brown [Ed.], obra citada, 1:506).

Por tanto, no existe diferencia esencial en el texto de Marcos entre el significado del verbo apolyô y del sustantivo apostasion. Uno se refiere a la acción de divorciarse y el otro significa divorcio. De hecho, la presunta diferencia desaparece en versiones diferentes de la Reina-Valera, como la Dios habla hoy, la Nueva Versión Internacional, la Biblia de las Américas y, entre las católicas, el Libro del Pueblo de Dios, todas las cuales traducen apolyô como “divorciarse” en Marcos 10:2.

En cuanto a 1 Corintios 7, Pablo habla de la separación temporal entre creyentes en los versículos 10-11; en los vv. 12-14 trata del problema del divorcio en los matrimonios mixtos. El término es aquí aphiemi, abandonar o divorciarse; no es una separación temporaria.

Bendiciones en Cristo,

Jetonius

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