En primer lugar, saludo a los usuarios del foro, al ser mi primera entrada
Es humano errar, y hay errores cuyo precio es alto.
Si el hombre tuviera que juzgarse a sí mismo a partir del mensaje de Cristo, muchos tendrían que condenarse.
Cristo nos ha enseñado apartar de nosotros todo tipo de violencia (no sólo la física), pero nuestros niños crecen entre violencia, odio, desprecio, burla, humillación y castigo.
Cristo también nos ha avisado sobre el juicio que emitimos sobre otros: 'No juzguéis y no seréis juzgados. Porque con el juicio con que juzguéis seréis juzgados, y con la medida con que midáis seréis medidos. ¿Cómo es que ves la paja en el ojo de tu hermano si no adviertes la viga en el tuyo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano: "deja que saque la paja de tu ojo", teniendo una viga en el tuyo? ¡Hipócrita!, quita primero la viga de tu ojo, y entonces verás para quitar la paja del ojo de tu hermano.'
Es uno de los pasajes que más sabiduría demuestra. Las personas intentan barrer la entrada de los demás, mientras que la suya lleva varias capas de polvo, y suelen usar como herramienta la amenaza e historias horribles que apartan a los que deberían acercar, y acercan a los que deberían alejar. Muchos quieren enseñar el buen camino a los demás, y qué tan mal camino han escogido ellos. ¿Qué respuesta pueden esperar? Sólo pueden esperar que huyan lo más lejos posible. 'Y por sus frutos los reconoceréis'
Y así Jesús dijo que no todos los que le llamen Señor y hagan en su nombre, entrarán en el Reino de Dios; y así ha declarado grande en el Reino de Dios al pequeño.
Así vemos personas de otras creencias, de muy diversas filosofías y ateos, que a lo largo de la historia y cada día demuestran con sus actos tener un gran corazón, sabiduría, misericordia y bondad. Yo no dudaría tanto, que muchas de estas personas, fueron, son y serán guiadas por Dios.
Quizá, lo que dijo Cristo de que ciertamente nadie entrará al Reino de Dios sino a través de él ... No era tan exclusivo a los que declaran a Cristo, sino a los que llevan Cristo dentro en su corazón, aunque no lleguen a declarar nada. Puesto que creer no significa obligatoriamente declarar algo 'al pie de la letra', pero sí practicar.
"Y su nombre será llamado Emmanuel" Dios con nosotros... He visto a Dios manifestarse a través de muchas personas
A mí no me educaron con ninguna religión, mis padres decidieron dejarme elegir a mí cuando esté preparada para abrazar algo por convicción. No fue ningún libro, ni tampoco ningún creyente que me llevó a creer. Dios me hizo creer desde el principio; cuando yo no tuve religión, cuando no sabía nada de Dios. Y tuve tiempos de debilidad, donde mi corazón pesaba demasiado como para mantener esa fe, por todo lo malo que oía y veía y por todas las contradicciones o hechos dudosos, con el fatal resumen "Total, voy a ir al infierno de todas formas, si éste existe", pero el amor siempre ha vuelto a surgir y hoy día ya no hay nada que me lo pueda arrebatar. Ahora hablo sobre Dios y los Ángeles con otros, y experimento algo maravilloso: Dependiendo de cómo hables con las personas, éstas se abren o se cierran. Si le hablas a alguien suavemente y en la medida que pueda comprenderlo en cada momento, abres su corazón

y si no hay nada que te pueda escandalizar, entonces, las personas confían más y más en ti, y tanto más puedes influir positivamente en ellos, y si eres flexible y admites otras interpretaciones de lo mismo como una opción, entonces, las personas consideran tus palabras.
Ese debería ser el lugar de los que creen en Dios, cercanos a lo terrenal y lo humano, porque ¿cómo vas a enseñar lo espiritual, si ignoras lo terrenal o no le das crédito?