No te preocupes Inés.
Mira que diferencia en entre estos santos primeros cristianos y algunos de aquí.
Es de una dulzura y firmeza este San Ignacio Obispo, que da gusto leerle, mientras escribe cartas camino del martirio tan deseado. Oigámosle hablar de nuestra roca, Jesucristo:
...Os escribo estando vivo, pero anhelando la muerte. Mi amor está crucificado, y no queda ya en mí fuego para consumir la materia, sino sólo una agua viva que habla dentro de mí diciéndome desde mi interior: «Ven al Padre.» Ya no encuentro gusto en el alimento corruptible y en los placeres de esta vida. Anhelo por el pan de Dios, que es la carne de Jesucristo, del linaje de David; y por bebida quiero su sangre, que es amor inmarcesible
(De la Carta a los Romanos, 5-6) San Ignacio Obispo y Mártir.(Siglo I)
Nuestro Dios, Jesucristo, fue concebido en el seno de María, según el designio de Dios, siendo por una parte del linaje de David, y por otra del Espíritu Santo. Él nació, y fue bautizado, para purificar el agua con su pasión.
Que bellas palabras hablando de Dios concebido. Un Dios dentro del seno de María. Y mira como nos refleja el fruto de su muerte, la salvación y primera justificación abiertas por el bautismo.
.. La virginidad y el parto de María quedaron ocultos al príncipe de este mundo, así como también la muerte del Señor. Son estos tres misterios sonoros, que se cumplieron en el silencio de Dios.
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Misterios aprendidos de los Apóstoles o del mismo Espíritu Santo, tantas veces repetidos por otros santos. Como le gustó a Dios ocultar a Satanás todo lo referente a su Santa Madre. Le place al Rey ocultar sus secretos.
Que difícil que los escribas y "maestros" de la solaescriptura entiendan nada de esto!
Sigamos con sus bellas palabras, para entender es su amplitud que es exactamente la salvación de Cristo, esa reconciliación de la humanidad con Dios:
Turbáronse las gentes, preguntándose de dónde venía aquella novedad tan distinta de las demás estrellas. Desde entonces quedó destruida toda hechicería y desaparecieron las cadenas de la iniquidad: quedó eliminada la ignorancia, y destruido el antiguo imperio desde el momento en que Dios se manifestó en forma humana para conferir la novedad de la vida eterna. Entonces empezó a cumplirse lo que Dios ya tenía preparado. Todo se puso en conmoción en cuanto empezó a ponerse por obra la destrucción de la muerte... Tengo intención de escribiros un segundo escrito ampliando mi explicación acerca del designio divino en orden al hombre nuevo, que es Jesucristo, y que estriba en la fe y en la caridad para con él, en su pasión y en su resurrección...
San Ignacio de Antioquía, Obispo y Mártir. (Carta a los Efesios, 18-20).
Así, en unas bellas palabras, vemos la humildad, el entendimiento, una sana fe llena de esperanza. Una salvación que nos requiere como partícipes, pues miembros de la Alianza, Dios quiere que seamos Uno con El en la lucha contra el mal.
Por la fe y la caridad. Para cooperar con el mismo Dios, pues somos hombres nuevos hermanos de Cristo, y ese es su designio: Nuestra cooperación.
Doy gracias de nuevo a Dios, por la Gracia de tener estos Santos entre los Obispos de Su Iglesia.