“Padre nuestro que estás en los cielos” (1)

Bart

2
24 Enero 2001
39.510
4.358
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<center>Padre nuestro que estás en los cielos” (1)</center>

Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre
” (Mateo 6:9)

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo” (Efesios 1:3).

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En respuesta al pedido de sus discípulos, Jesús les dio un modelo de oración, no para repetirla mecánicamente sin fe ni fervor, sino para que su contenido orientara sus vidas de oración.

Esta oración se divide en dos partes.
La primera se refiere a Dios, su nombre, su reino y su voluntad.
La segunda concierne a nuestras necesidades: el pan, el perdón y la protección.
Ese orden es importante.
Dios debe ocupar el primer lugar en nuestros pensamientos y deseos.

Jesús comienza por invitar a sus discípulos a llamar a Dios “Padre nuestro”.
Había venido para revelarles al Padre:
El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” (Juan 14:9).
Es el Padre, el protector celestial de quienes siguen a Jesús.
Aun más, él es quien nos llama sus hijos.
Cada uno de nosotros puede gustar el privilegio de acercarse a Dios con toda libertad y confianza.
Podemos gozar de la misericordia del Padre (Lucas 6:36), de su perdón (Marcos 11:25), de sus cuidados (Mateo 6:32) y de su disciplina bienhechora (Hebreos 12:5).

Nuestro Padre está en los cielos.
El Dios que por medio de Jesús vino hasta nosotros permanece infinitamente por encima de nosotros.
Todos los poderes y acontecimientos finalmente quedan en su mano.
Y ese Dios tan grande es nuestro Padre.
Es a él a quien podemos dirigirnos.
¡Qué privilegio!


© Editiorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)


En Cristo,

Mario Contreras T.
Aguas Vivas • Chile
www.aguasvivas.cl
 
Re: “Padre nuestro que estás en los cielos” (1)

Saludos, Bart

:101010:

Hermoso mail ha recibido, y le agradezco que lo comparta aquí (ya me gustaría a mí recibir este tipo de mails y no tanto "spam", y anuncio indeseado)

Dicho sea de paso, esta frase paulina:

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo” (Efesios 1:3).

creo que es una frase que es perfectamente aplicable al epígrafe "la Simiente de Abraham no es el pueblo judío", porque denota claramente que la Simiente de Abraham "EN la que serán benditas todas las naciones" (con la bendición que Pablo describe) es CRISTO.

Ups! perdone mis comentarios referidos a otros epígrafes, pero es que el debate que me ocupa en el mismo me impulsa a descubrir en cada palabras de la Escritura a la Simiente (¿será "deformación" profesional o más bien "formación"?).

Saludos en Cristo.
 
Re: “Padre nuestro que estás en los cielos” (1)

Gracias por leerlo, me han enviado el siguiente, que lo disfrutes.

Bart


<CENTER>Santificado sea tu nombre” (2)</CENTER>

Padre, les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos”. (Juan 17:26).

Pronunciar el nombre de Dios debe recordar inmediatamente el supremo honor que le es debido (Mateo 6:9).
Nadie exaltó mejor el nombre de Dios que el Señor Jesús.
Lo dio a conocer mediante sus palabras y sus hechos, por medio de su vida como de su muerte.
Lo reveló en su santidad, su amor y su justicia.

Santificar el nombre de Dios es reconocerle como santo, completamente diferente de todo lo que caracteriza al hombre pecador.
Es darle el debido lugar en toda nuestra vida, pensamientos, decisiones y palabras.

En el mundo en que vivimos,
el nombre de Dios está lejos de ser santificado.
En lugar de ser respetado, muchas veces es blasfemado.
Esto nos muestra la decadencia moral de los hombres que buscan su propia gloria y quieren hacerse un nombre (Génesis 11:4).

Aun entre los que dicen ser cristianos, pero no lo son de corazón, el nombre de Dios a menudo es deshonrado.

Es de desear que podamos hacer nuestra
esta conmovedora oración de un desconocido, hallada en un viejo manuscrito:
«Padre amado, tu nombre sea santificado en mí.
Reconozco que frecuentemente profané tu nombre y que con mi orgullo, la preocupación por mi honra y mi reputación, deshonré tu santo nombre.
Socórreme con tu gracia a fin de que haya en mí sólo tu nombre y tu gloria».


© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

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En Cristo,

Mario Contreras T.
Aguas Vivas • Chile
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.
 
Re: “Padre nuestro que estás en los cielos” (1)

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<CENTER>“Venga tu reino” (3)</CENTER>

¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!
Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero

(Apoc. 19:6-7).
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¡Sí, Señor, “venga tu reino”! (Mateo 6:10).
Esta oración sube espontáneamente de nuestros corazones cuando oímos hablar de guerra y de opresión.
Suspiramos por la venida del reino de Dios que traerá justicia, paz y prosperidad.

Sin embargo, no nos engañemos,
esto no ocurrirá antes de que sea juzgada la actual rebeldía de la humanidad contra Dios.
¿Quiere decir que esta oración sólo concierne al porvenir?
No, también tiene un alcance para el presente.
Quien se somete a Cristo desde ahora
entra en una nueva esfera moral, el reino de Dios.
Gusta sus bendiciones:
“justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo” (Romanos 14:17).

Entrar en el reino de Dios es renunciar a la propia independencia.
Es una acción difícil, porque la autoridad del Señor hace estallar el trono de nuestro «yo».
Hace añicos nuestro deseo de conducirnos sin Dios.
Pero también es un hecho vital.
En lugar de vivir para nosotros mismos,
siempre insatisfechos, gustamos el gozo de vivir para el Señor Jesús.
Y ya no tenemos motivos para estar inquietos, porque él dirige nuestra vida con sabiduría y amor.

Cristianos, ¿deseamos que el Señor nos conduzca?
¿Se lo pedimos cada día?
Entonces su Espíritu nos hará conocer
y apreciar las santas leyes del reino de Dios contenidas en su Palabra, ayudándonos a ponerlas en práctica (Santiago 1:22-25).

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

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<CENTER>Hágase tu voluntad” (4)</CENTER>

- “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Romanos 12:2).
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Hágase tu voluntad, como en el cielo,
así también en la tierra
” (Mateo 6:10).
Esta petición sobreentiende que deseamos lo que Dios quiere.
En el cielo la voluntad de Dios se cumple sin ningún obstáculo.
En la tierra esa voluntad está como ligada a la del ser humano.

Dios acepta que Su acción dependa del hombre, a quien considera realmente libre y responsable.
Pero éste se obstina en resistir a Dios.
Lo hace de manera abierta o disimulada.
Es una rebeldía que empezó hace mucho tiempo y se intensifica a medida que la criatura se eleva por medio de la ciencia y la técnica, pues se cree independiente de su Creador.

Para el creyente la voluntad de Dios es buena, “agradable y perfecta” (Romanos 12:2).
A pesar de esto, nosotros, los cristianos, tenemos mucha dificultad para desearla verdaderamente, a causa de nuestra propia voluntad independiente, que no conseguimos poner a un lado.
Tendemos a hacer sólo parcialmente la voluntad de Dios, por eso nuestra vida cristiana resulta mediocre.

Sigamos el ejemplo del Señor Jesús,
cuyo placer era hacer la voluntad de su Padre.
Es de desear que nuestra dicha
sea dar prioridad a la voluntad divina antes que a la nuestra.
Así podremos vivir en comunión con Dios, en nuestros momentos de oración como en todas nuestras actividades cotidianas.

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

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En Cristo,

Mario Contreras T.
Aguas Vivas • Chile
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Hijo mío que estás en la tierra

Hijo mío que estás en la tierra

Hijo mío que estás en la tierra, preocupado, solo y tentado.
Yo conozco perfectamente tu nombre y lo pronuncio, como santificándolo, porque te amo.
No, no estás solo, sino habitado por Mí, y juntos construiremos ese Reino, del que tú vas a ser heredero.
Me gusta que hagas mi voluntad, porque mi voluntad es que tú seas feliz, ya que la gloria de Dios es el hombre vivo.
Cuenta siempre conmigo y tendrás pan para hoy; sólo te pido que sepas compartirlo con tus hermanos.
Sabes que perdono tus ofensas, antes incluso de que las cometas. Por eso te pido que hagas tú lo mismo con los que te ofenden.
Y para que nunca caigas en la tentación, cógete fuerte a mi mano y yo te libraré del mal, querido y pobre hijo mío.





Escrito por José Luis Martín Descalzo. Dios le tenga en su gloria
 
Re: “Padre nuestro que estás en los cielos” (1)

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<center>El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy” (5)</center>

Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces
(Santiago 1:17).

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Cuando comenzamos a ganar nuestro sustento, quizás estimemos que es a causa de nuestro propio esfuerzo y trabajo.
Pensamos que lo merecemos.
Pero no olvidemos que el alimento es un don de Dios.
Él no sólo nos da la salud y las fuerzas para trabajar y alimentarnos, sino que también da la fertilidad a la tierra.
El hombre puede sembrar y regar, pero Dios da el crecimiento
(1 Corintios 3:6).

Pidámosle, pues, que provea cada día
a las necesidades de nuestro cuerpo.
Y no dejemos de agradecerle por lo que nos da.
Él es un Padre benévolo y fiel a sus promesas.
¿Por qué inquietarnos?

Un niño pequeño no se preocupa por saber cómo conseguir su alimento.
Sabe que sus padres le darán lo que necesita.
Esperemos en Dios con la misma confianza.
Por más difíciles que sean las condiciones de nuestra existencia, algún día podremos decir como David:
“Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado”
(Salmo 37:25).

Entonces alabaremos a Dios por su fidelidad, pues él suple todas nuestras necesidades, físicas y espirituales.
Nadie puede pedir su alimento y olvidarse de quienes no lo tienen.
Que en su sabiduría y gracia, el Señor nos haga capaces de pedir, recibir y compartir “el pan de cada día”.


© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

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En el amor de Cristo

Mario Contreras T.
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Re: “Padre nuestro que estás en los cielos” (1)

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<center>Perdónanos nuestros pecados” (6)</center>

“...perdonándoos unos a otros,
como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo
”.
(Efesios 4:32).
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Necesitamos tanto perdón para nuestras almas como alimento para nuestros cuerpos.
Al pronunciar la oración mencionada en el encabezamiento, pedimos a Dios que no permita que suframos las consecuencias de nuestros pecados, como nosotros también debemos perdonar a quienes nos han hecho daño.

Nosotros, que somos tan sensibles a las ofensas, pensemos en aquellas con las que agraviamos a Dios.
Le deshonran y nos impiden gozar de su amor.
Nuestra culpa, aun cuando procuramos rechazarla, nos pesa.
Es la fuente de muchos sufrimientos.
Pero el mensaje esencial del Evangelio
consiste en que Jesucristo pagó las deudas por nuestras ofensas.
Ya no debemos suplicar para obtener el perdón.
Basta reconocer nuestras faltas y acudir al Señor Jesús tal cual somos.

Cuando gustamos el perdón de Dios,
es evidente que también debemos perdonar a quienes nos han ofendido.
Pero, ¿cómo responder a una ofensa?
No podemos negar el hecho,
ni aun reconciliarnos teniendo en poco el asunto, sin tratarlo a fondo. ¿Qué hacer?
Con humildad y dispuestos a reconocer nuestras propias faltas, acercarnos a quienes nos ofendieron.
No es una gestión fácil, pero permite la curación.
Otorgar el perdón es imitar a Jesús (1 Pedro 2:21-23; Mateo 18:23-35) y recordar el hecho de que nosotros mismos fuimos perdonados.


© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

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En Cristo,

Mario Contreras T.
Aguas Vivas • Chile
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Re: “Padre nuestro que estás en los cielos” (1)

TOMADO DE RAICES JUDIAS INTERNET

¿ EXISTE ALGUN PARECIDO ENTRE LOS SALMO Y EL PADRE NUESTRO DE JESUS ?

Jesus es Dios, es logico que el pensamiento de Dios expresadas en algunas partes del Antiguo Testamento tenga similitudes con actuaciones de Jesus comentadas por sus discipulos en el Nuevo Testamento. Dios NO cambia, nosotros somos los que cambiamos algunas palabras en las traducciones e interpretaciones "personalizadas" de la Biblia.

Veamos:

<TABLE class=MsoNormalTable style="BORDER-RIGHT: medium none; BORDER-TOP: medium none; BORDER-LEFT: medium none; WIDTH: 100%; BORDER-BOTTOM: medium none; BORDER-COLLAPSE: collapse; mso-border-alt: outset #111111 .75pt; mso-padding-alt: 0in 0in 0in 0in" cellSpacing=0 cellPadding=0 width="100%" border=1><TBODY><TR style="mso-yfti-irow: 0; mso-yfti-firstrow: yes"><TD style="BORDER-RIGHT: #111111 1pt inset; PADDING-RIGHT: 0in; BORDER-TOP: #111111 1pt inset; PADDING-LEFT: 0in; BACKGROUND: silver; PADDING-BOTTOM: 0in; BORDER-LEFT: #111111 1pt inset; WIDTH: 50%; PADDING-TOP: 0in; BORDER-BOTTOM: #111111 1pt inset; mso-border-alt: inset #111111 .75pt" vAlign=top width="50%">
"Padre nuestro" (Mateo capítulo 6)<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:eek:ffice:eek:ffice" /><o:p></o:p>
</TD><TD style="BORDER-RIGHT: #111111 1pt inset; PADDING-RIGHT: 0in; BORDER-TOP: #111111 1pt inset; PADDING-LEFT: 0in; BACKGROUND: silver; PADDING-BOTTOM: 0in; BORDER-LEFT: #ece9d8; WIDTH: 50%; PADDING-TOP: 0in; BORDER-BOTTOM: #111111 1pt inset; mso-border-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-left-alt: inset #111111 .75pt" vAlign=top width="50%">
SALMOS
</TD></TR><TR style="mso-yfti-irow: 1"><TD style="BORDER-RIGHT: #111111 1pt inset; PADDING-RIGHT: 0in; BORDER-TOP: #ece9d8; PADDING-LEFT: 0in; PADDING-BOTTOM: 0in; BORDER-LEFT: #111111 1pt inset; WIDTH: 50%; PADDING-TOP: 0in; BORDER-BOTTOM: #111111 1pt inset; BACKGROUND-COLOR: transparent; mso-border-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-top-alt: inset #111111 .75pt" vAlign=top width="50%">Padre Nuestro, <o:p></o:p>

</TD><TD style="BORDER-RIGHT: #111111 1pt inset; PADDING-RIGHT: 0in; BORDER-TOP: #ece9d8; PADDING-LEFT: 0in; PADDING-BOTTOM: 0in; BORDER-LEFT: #ece9d8; WIDTH: 50%; PADDING-TOP: 0in; BORDER-BOTTOM: #111111 1pt inset; BACKGROUND-COLOR: transparent; mso-border-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-left-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-top-alt: inset #111111 .75pt" vAlign=top width="50%">"<?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:eek:ffice:smarttags" /><st1:City w:st="on"><st1:place w:st="on">Como</st1:place></st1:City> el padre se compadece de los hijos, así se compadece el Eterno de los que le temen."
(Tehilim / Salmos 103:13)<o:p></o:p>


</TD></TR><TR style="mso-yfti-irow: 2"><TD style="BORDER-RIGHT: #111111 1pt inset; PADDING-RIGHT: 0in; BORDER-TOP: #ece9d8; PADDING-LEFT: 0in; PADDING-BOTTOM: 0in; BORDER-LEFT: #111111 1pt inset; WIDTH: 50%; PADDING-TOP: 0in; BORDER-BOTTOM: #111111 1pt inset; BACKGROUND-COLOR: transparent; mso-border-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-top-alt: inset #111111 .75pt" vAlign=top width="50%">que estás en el cielo, <o:p></o:p>

</TD><TD style="BORDER-RIGHT: #111111 1pt inset; PADDING-RIGHT: 0in; BORDER-TOP: #ece9d8; PADDING-LEFT: 0in; PADDING-BOTTOM: 0in; BORDER-LEFT: #ece9d8; WIDTH: 50%; PADDING-TOP: 0in; BORDER-BOTTOM: #111111 1pt inset; BACKGROUND-COLOR: transparent; mso-border-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-left-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-top-alt: inset #111111 .75pt" vAlign=top width="50%">"El Eterno estableció en los cielos Su trono"
(Tehilim / Salmos 103:19)<o:p></o:p>


</TD></TR><TR style="mso-yfti-irow: 3"><TD style="BORDER-RIGHT: #111111 1pt inset; PADDING-RIGHT: 0in; BORDER-TOP: #ece9d8; PADDING-LEFT: 0in; PADDING-BOTTOM: 0in; BORDER-LEFT: #111111 1pt inset; WIDTH: 50%; PADDING-TOP: 0in; BORDER-BOTTOM: #111111 1pt inset; BACKGROUND-COLOR: transparent; mso-border-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-top-alt: inset #111111 .75pt" vAlign=top width="50%">santificado sea tu Nombre;<o:p></o:p>

</TD><TD style="BORDER-RIGHT: #111111 1pt inset; PADDING-RIGHT: 0in; BORDER-TOP: #ece9d8; PADDING-LEFT: 0in; PADDING-BOTTOM: 0in; BORDER-LEFT: #ece9d8; WIDTH: 50%; PADDING-TOP: 0in; BORDER-BOTTOM: #111111 1pt inset; BACKGROUND-COLOR: transparent; mso-border-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-left-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-top-alt: inset #111111 .75pt" vAlign=top width="50%">"Bendiga todo mi ser Su santo Nombre."
(Tehilim / Salmos 103:1)<o:p></o:p>


</TD></TR><TR style="mso-yfti-irow: 4"><TD style="BORDER-RIGHT: #111111 1pt inset; PADDING-RIGHT: 0in; BORDER-TOP: #ece9d8; PADDING-LEFT: 0in; PADDING-BOTTOM: 0in; BORDER-LEFT: #111111 1pt inset; WIDTH: 50%; PADDING-TOP: 0in; BORDER-BOTTOM: #111111 1pt inset; BACKGROUND-COLOR: transparent; mso-border-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-top-alt: inset #111111 .75pt" vAlign=top width="50%">venga a nosotros tu reino;<o:p></o:p>

</TD><TD style="BORDER-RIGHT: #111111 1pt inset; PADDING-RIGHT: 0in; BORDER-TOP: #ece9d8; PADDING-LEFT: 0in; PADDING-BOTTOM: 0in; BORDER-LEFT: #ece9d8; WIDTH: 50%; PADDING-TOP: 0in; BORDER-BOTTOM: #111111 1pt inset; BACKGROUND-COLOR: transparent; mso-border-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-left-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-top-alt: inset #111111 .75pt" vAlign=top width="50%">"Su reino domina sobre todo."
(Tehilim / Salmos 103:19)<o:p></o:p>


</TD></TR><TR style="mso-yfti-irow: 5"><TD style="BORDER-RIGHT: #111111 1pt inset; PADDING-RIGHT: 0in; BORDER-TOP: #ece9d8; PADDING-LEFT: 0in; PADDING-BOTTOM: 0in; BORDER-LEFT: #111111 1pt inset; WIDTH: 50%; PADDING-TOP: 0in; BORDER-BOTTOM: #111111 1pt inset; BACKGROUND-COLOR: transparent; mso-border-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-top-alt: inset #111111 .75pt" vAlign=top width="50%">hágase tu voluntad en la tierra <st1:City w:st="on"><st1:place w:st="on">como</st1:place></st1:City> en el cielo.<o:p></o:p>

</TD><TD style="BORDER-RIGHT: #111111 1pt inset; PADDING-RIGHT: 0in; BORDER-TOP: #ece9d8; PADDING-LEFT: 0in; PADDING-BOTTOM: 0in; BORDER-LEFT: #ece9d8; WIDTH: 50%; PADDING-TOP: 0in; BORDER-BOTTOM: #111111 1pt inset; BACKGROUND-COLOR: transparent; mso-border-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-left-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-top-alt: inset #111111 .75pt" vAlign=top width="50%">"El Eterno estableció en los cielos Su trono, y Su reino domina sobre todo."
(Tehilim / Salmos 103:19)<o:p></o:p>


</TD></TR><TR style="mso-yfti-irow: 6"><TD style="BORDER-RIGHT: #111111 1pt inset; PADDING-RIGHT: 0in; BORDER-TOP: #ece9d8; PADDING-LEFT: 0in; PADDING-BOTTOM: 0in; BORDER-LEFT: #111111 1pt inset; WIDTH: 50%; PADDING-TOP: 0in; BORDER-BOTTOM: #111111 1pt inset; BACKGROUND-COLOR: transparent; mso-border-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-top-alt: inset #111111 .75pt" vAlign=top width="50%">Danos hoy nuestro pan de cada día;<o:p></o:p>

</TD><TD style="BORDER-RIGHT: #111111 1pt inset; PADDING-RIGHT: 0in; BORDER-TOP: #ece9d8; PADDING-LEFT: 0in; PADDING-BOTTOM: 0in; BORDER-LEFT: #ece9d8; WIDTH: 50%; PADDING-TOP: 0in; BORDER-BOTTOM: #111111 1pt inset; BACKGROUND-COLOR: transparent; mso-border-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-left-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-top-alt: inset #111111 .75pt" vAlign=top width="50%">"Él sacia con bien tus anhelos"
(Tehilim / Salmos 103:5)<o:p></o:p>


</TD></TR><TR style="mso-yfti-irow: 7"><TD style="BORDER-RIGHT: #111111 1pt inset; PADDING-RIGHT: 0in; BORDER-TOP: #ece9d8; PADDING-LEFT: 0in; PADDING-BOTTOM: 0in; BORDER-LEFT: #111111 1pt inset; WIDTH: 50%; PADDING-TOP: 0in; BORDER-BOTTOM: #111111 1pt inset; BACKGROUND-COLOR: transparent; mso-border-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-top-alt: inset #111111 .75pt" vAlign=top width="50%">perdona nuestras ofensas <o:p></o:p>

</TD><TD style="BORDER-RIGHT: #111111 1pt inset; PADDING-RIGHT: 0in; BORDER-TOP: #ece9d8; PADDING-LEFT: 0in; PADDING-BOTTOM: 0in; BORDER-LEFT: #ece9d8; WIDTH: 50%; PADDING-TOP: 0in; BORDER-BOTTOM: #111111 1pt inset; BACKGROUND-COLOR: transparent; mso-border-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-left-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-top-alt: inset #111111 .75pt" vAlign=top width="50%">"Él perdona todas tus iniquidades"
(Tehilim / Salmos 103:3)<o:p></o:p>


</TD></TR><TR style="mso-yfti-irow: 8"><TD style="BORDER-RIGHT: #111111 1pt inset; PADDING-RIGHT: 0in; BORDER-TOP: #ece9d8; PADDING-LEFT: 0in; PADDING-BOTTOM: 0in; BORDER-LEFT: #111111 1pt inset; WIDTH: 50%; PADDING-TOP: 0in; BORDER-BOTTOM: #111111 1pt inset; BACKGROUND-COLOR: transparent; mso-border-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-top-alt: inset #111111 .75pt" vAlign=top width="50%"><st1:City w:st="on"><st1:place w:st="on">como</st1:place></st1:City> nosotros perdonamos a los que nos ofenden;<o:p></o:p>

</TD><TD style="BORDER-RIGHT: #111111 1pt inset; PADDING-RIGHT: 0in; BORDER-TOP: #ece9d8; PADDING-LEFT: 0in; PADDING-BOTTOM: 0in; BORDER-LEFT: #ece9d8; WIDTH: 50%; PADDING-TOP: 0in; BORDER-BOTTOM: #111111 1pt inset; BACKGROUND-COLOR: transparent; mso-border-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-left-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-top-alt: inset #111111 .75pt" vAlign=top width="50%">"No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados."
(Tehilim / Salmos 103:10)<o:p></o:p>


</TD></TR><TR style="mso-yfti-irow: 9"><TD style="BORDER-RIGHT: #111111 1pt inset; PADDING-RIGHT: 0in; BORDER-TOP: #ece9d8; PADDING-LEFT: 0in; PADDING-BOTTOM: 0in; BORDER-LEFT: #111111 1pt inset; WIDTH: 50%; PADDING-TOP: 0in; BORDER-BOTTOM: #111111 1pt inset; BACKGROUND-COLOR: transparent; mso-border-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-top-alt: inset #111111 .75pt" vAlign=top width="50%">no nos dejes caer en la tentación,<o:p></o:p>

</TD><TD style="BORDER-RIGHT: #111111 1pt inset; PADDING-RIGHT: 0in; BORDER-TOP: #ece9d8; PADDING-LEFT: 0in; PADDING-BOTTOM: 0in; BORDER-LEFT: #ece9d8; WIDTH: 50%; PADDING-TOP: 0in; BORDER-BOTTOM: #111111 1pt inset; BACKGROUND-COLOR: transparent; mso-border-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-left-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-top-alt: inset #111111 .75pt" vAlign=top width="50%">"Él rescata <st1:State w:st="on"><st1:place w:st="on">del</st1:place></st1:State> hoyo tu vida"
(Tehilim / Salmos 103:4)<o:p></o:p>


</TD></TR><TR style="mso-yfti-irow: 10; mso-yfti-lastrow: yes"><TD style="BORDER-RIGHT: #111111 1pt inset; PADDING-RIGHT: 0in; BORDER-TOP: #ece9d8; PADDING-LEFT: 0in; PADDING-BOTTOM: 0in; BORDER-LEFT: #111111 1pt inset; WIDTH: 50%; PADDING-TOP: 0in; BORDER-BOTTOM: #111111 1pt inset; BACKGROUND-COLOR: transparent; mso-border-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-top-alt: inset #111111 .75pt" vAlign=top width="50%">y líbranos <st1:State w:st="on"><st1:place w:st="on">del</st1:place></st1:State> mal.<o:p></o:p>

</TD><TD style="BORDER-RIGHT: #111111 1pt inset; PADDING-RIGHT: 0in; BORDER-TOP: #ece9d8; PADDING-LEFT: 0in; PADDING-BOTTOM: 0in; BORDER-LEFT: #ece9d8; WIDTH: 50%; PADDING-TOP: 0in; BORDER-BOTTOM: #111111 1pt inset; BACKGROUND-COLOR: transparent; mso-border-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-left-alt: inset #111111 .75pt; mso-border-top-alt: inset #111111 .75pt" vAlign=top width="50%">"¡Libra, oh Eterno, mi vida!"
(Tehilim / Salmos 116:4)<o:p></o:p>


</TD></TR></TBODY></TABLE>
<o:p> </o:p>
 
Re: “Padre nuestro que estás en los cielos” (1)

Recibido por e-mail:

<center>No nos dejes caer en tentación” (7)</center>

El que piensa estar firme, mire que no caiga;
fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida
”.
(1 Corintios 10:12-13).

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Gustar el perdón de Dios no nos hace tolerantes respecto del pecado.
Al contrario, cuanto más conscientes somos de la gracia de Dios, más debemos temer deshonrarlo.
Por eso Jesús nos enseña a implorar la protección divina para no ser vencidos por las tentaciones.

Surgen tentaciones cuando se presentan circunstancias adversas:
la enfermedad, la pobreza, la humillación.
Corremos el riesgo de endurecernos,
amargarnos y dudar de la bondad de Dios.
Pero las tentaciones también acechan cuando la vida nos sonríe.
Entonces existe el gran peligro de caer presa del orgullo y el egoísmo.
En realidad, la tentación nos confronta a un dilema:
o hacemos nuestra propia voluntad,
o confiamos en Dios para obedecerlo, cueste lo que cueste.

Cada uno se siente frágil en presencia de semejante situación.
Por esa razón, pidamos humildemente a Dios que nos guarde de la tentación, de circunstancias en las cuales el mal podría dominarnos.
Y nosotros mismos, evitemos esas ocasiones, conociendo nuestra debilidad.

Pero a veces Dios permite las dificultades para fortalecer nuestra fe.
Por eso a nuestra oración agregamos: “líbranos del mal”.
No sólo la gravedad del peligro inspira esta petición.
Surge de un corazón animado por una fe victoriosa, porque reclamamos un beneficio que ya está a nuestro alcance por la victoria de Jesús sobre el mal, el tentador y el mundo.

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

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En Cristo,

Mario Contreras T.
Aguas Vivas • Chile
www.aguasvivas.cl
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