Ahora voy a darte una analogía o jemplo, sobre la predestinación de Dios ok.
Vamos a suponer que un hombre, es médico, ese médico, tiene 3 hijos.
Este médico piensa en sus hijos a futuro y quiere y espera que sus 3 hijos, tomen la carrera de medicina y se reciban y se titulen como médicos.
Porque en su corazón está que sus hijos también sean médicos, construye una clínica, con consultorios, cuartos, quirófano, y todo lo necesario para que sus hijos cuando se reciban, trabaje allí.
Les prepara todo para su futuro.
Resulta que el padre médico ya predestinó en su corazón y en su mente, que sus hijos sean médicos, ya les preparó todo, porque quiere lo mejor para ellos, porque sabe que eso es lo mejor para ellos.
Se lo comenta a sus hijos y a uno de ellos le parece perfecta la idea, prepararse, estudiar, recibirse, ser médico y trabajar en la clínica de su padre, que finalmente será suya.
Este hijo le dice, gracias papá por todo lo que me diste sin merecerlo, gracias, ahora tengo todo.
Pero el otro hijo dice, no, no quiero, no me late, ni quiero ser médico, ni quiero trabajar contigo, ni quiero lo que pensaste y predestinaste para mí.
Yo quiero hacer lo que yo quiera, no quiero depender de ti, quedate con tu clínica y con el futuro que quieres para mi, no me interesa.
El otro hijo, se fue de la casa antes de que el papá terminara de construir la clínica, es más ni siquiera se enteró de lo que estaba haciendo el papá. No supo porque no vivía con él.
Pero un día regresa con su padre y le dice, papá, lo siento, te extraño, me fui y necesito de tí.
El papá en su amor de padre, le dice, que bueno que regresaste, no eres médico, no estudiaste para serlo, no sabes nada de medicina, pero estás aquí y te amo, ven a trabajar con nosotros aunque sea de recepcionista, o a limpiar los cuartos, pero aquí tienes empleo y mi apoyo.
Y este hijo dice, gracias papá, me quedo contigo, porque en ningún lugar estoy mejor que contigo.
Entendiste lo que te quiero decir?
El papá predestinó el futuro, pero cada uno decidió si tomaba lo del papá o no.
Bendiciones.