Re: Otra vez...La misma maldita hipocresia.
El enemigo de nosotros los cristianos ya está derrotado; aunque todavía sigue matando, mintiendo, haciéndose pasar por Dios, robando y destruyendo; pues sencillamente no sabe hacer otra cosa, y aun no a llagado el final de su actividad.
Nosotros los cristianos aunque no podemos evitad que mate robe y destruya, tenemos una lucha en el terreno de las ideas, con las huestes espirituales de maldad, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, que no están volando como pajaritos sino en cuerpos humanos igual al nuestro, y en posiciones administrativas claves, en todos los renglones claves de nuestra sociedad (Ef.6:12).
Ahí, en el terreno de las ideas, podemos denunciar sus maquinaciones, pues estamos llamados a no ignorarlas (2Cor.2:11) En este terreno le llevamos ventaja aplastante, porque las armas de nuestra milicia no son tanques Abraham ni helicópteros apache, ni F-16s, ni coheticos caseros, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 5derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo (2Cor.10:4)
Nosotros los que confiamos en Cristo, tenemos la mente de Cristo (1Cor2:16), y estamos capacitados por el Espíritu para entender las cosas de Dios, y usar eficientemente su Espada.
Nosotros somos los encargados de dar a conocer la multiforme sabiduría de Dios (Ef.3:10). Nosotros somos los que estamos capacitados para discernir los espíritus, y juzgar las cosas con buen juicio. ¡Allá los que juzgan según las apariencias! Estos son presas fáciles del engaño de los que se están haciendo pasar por Dios sin serlo.
El enemigo de nosotros los cristianos ya está derrotado; aunque todavía sigue matando, mintiendo, haciéndose pasar por Dios, robando y destruyendo; pues sencillamente no sabe hacer otra cosa, y aun no a llagado el final de su actividad.
Nosotros los cristianos aunque no podemos evitad que mate robe y destruya, tenemos una lucha en el terreno de las ideas, con las huestes espirituales de maldad, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, que no están volando como pajaritos sino en cuerpos humanos igual al nuestro, y en posiciones administrativas claves, en todos los renglones claves de nuestra sociedad (Ef.6:12).
Ahí, en el terreno de las ideas, podemos denunciar sus maquinaciones, pues estamos llamados a no ignorarlas (2Cor.2:11) En este terreno le llevamos ventaja aplastante, porque las armas de nuestra milicia no son tanques Abraham ni helicópteros apache, ni F-16s, ni coheticos caseros, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 5derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo (2Cor.10:4)
Nosotros los que confiamos en Cristo, tenemos la mente de Cristo (1Cor2:16), y estamos capacitados por el Espíritu para entender las cosas de Dios, y usar eficientemente su Espada.
Nosotros somos los encargados de dar a conocer la multiforme sabiduría de Dios (Ef.3:10). Nosotros somos los que estamos capacitados para discernir los espíritus, y juzgar las cosas con buen juicio. ¡Allá los que juzgan según las apariencias! Estos son presas fáciles del engaño de los que se están haciendo pasar por Dios sin serlo.
