Prensa internacional:
"La nave espacial enviada por la NASA para desviar la trayectoria de un asteroide impactó contra su objetivo, como parte de una prueba inédita de "defensa planetaria" que debería permitir proteger mejor a la Tierra de una eventual colisión devastadora con un objeto cósmico".
Desde que Adam abrió sus ojos en el Edén, y hasta ahora, Dios tuvo perfecto control de las órbitas de los astros con que había poblado su Universo, de modo que de permitir Él colisiones cósmicas, nunca fuera dañada la descendencia del hombre al que puso sobre la Tierra.
Si Dios fuese como nosotros, reaccionando con furia para vengar la injuria, esta pretensión de enmendarle a Dios la plana -corrigiendo lo por Él determinado-, bastaría para desviar al mayor de los asteroides cercanos que orbitan entre Marte y Júpiter para chocarlo contra este envilecido planeta.
Gracias a Dios, Él tiene muy antiguos planes que se vienen cumpliendo a la perfección y que se consumarán según su propósito eterno.
¡Perdónanos, Señor!
"La nave espacial enviada por la NASA para desviar la trayectoria de un asteroide impactó contra su objetivo, como parte de una prueba inédita de "defensa planetaria" que debería permitir proteger mejor a la Tierra de una eventual colisión devastadora con un objeto cósmico".
Desde que Adam abrió sus ojos en el Edén, y hasta ahora, Dios tuvo perfecto control de las órbitas de los astros con que había poblado su Universo, de modo que de permitir Él colisiones cósmicas, nunca fuera dañada la descendencia del hombre al que puso sobre la Tierra.
Si Dios fuese como nosotros, reaccionando con furia para vengar la injuria, esta pretensión de enmendarle a Dios la plana -corrigiendo lo por Él determinado-, bastaría para desviar al mayor de los asteroides cercanos que orbitan entre Marte y Júpiter para chocarlo contra este envilecido planeta.
Gracias a Dios, Él tiene muy antiguos planes que se vienen cumpliendo a la perfección y que se consumarán según su propósito eterno.
¡Perdónanos, Señor!