Hermanos en Cristo y el Espíritu de Su Palabra
Con la finalidad de complementar el excelente testimonio presentado por la hermana Fidelidad, sobre los sufrimientos del ex - sacerdote romano Richard P. Bennett y del poder del espíritu de la enseñanza filosófica, además de procurar entender mejor parte del fundamento católicoromano. Es interesante conocer el pensamiento de Tomás de Aquino y las consecuencias de tales ideas filosóficas, sobre lo que dice relación con esconder La Palabra de Dios de las personas simples.
Se presenta más adelante parte del comentario de Tomás de Aquino, al tratado de la Trinidad de Boecio. Según el traductor del latín ,de la orden jesuita, fue escrito entre 1257 y 1258.
Explicación previa: Antes de leer a Tomás de Aquino, es conveniente la siguiente explicación:
Cuestión: Esta palabra viene del latín, buscar o preguntar. En los tratados medioevales, pregunta, problema , equivalía a capitulo. En Tomás de Aquino está dividida en artículos y cada uno tiene una estructura constante que se inicia con una hipótesis ("Parecería") contraria a lo que se va a sostener y la argumentación a favor "Además". Luego Tomás aduce un argumento ("contra esto"), tomado de alguna AUTORIDAD, corrientemente de la Sagrada Escritura, de ARISTÓTELES (el filósofo), Agustín o de algún otro padre de la iglesia.
En la sección Respondeo dicendum quod, que aquí se ha traducido simplemente como "Respondo" y que se denomina el corpus del articulo, Tomás de Aquino desarrolla SU PROPIA ARGUMENTACIÓN . Después del ANÁLISIS hecho en esta parte, pasa a refutar, uno por uno, los argumentos a favor de la hipótesis contraria planteada al inicio del articulo.
El traductor del Latín, sacerdote jesuita, opina que este comentario a Boecio, a pesar de su brevedad es internamente más frondoso que la Summa Teológica y la Summa contra los gentiles.
El comentario, In Librum Boetii "De Trinitate", presenta 6 cuestiones. Nos interesa en particular , la cuestión segunda , específicamente el asunto cuarto (articulo IV).
..................
CUESTIÓN SEGUNDA : Sobre la Manifestación del Conocimiento Divino
A continuación se pregunta acerca de la manifestación del conocimiento Divino. Sobre esto se plantean cuatro cosas:
Primero: Si está permitido investigar lo divino
Segundo: Si puede haber una ciencia acerca de las cosas Divinas propias de la fe.
Tercero: Si en la ciencia de la fe, que trata acerca de Dios, sea válido usar razones filosóficas.
CUARTO: Si lo Divino haya que ocultarlo usando términos nuevos y oscuros.
(Nota: esto es lo que nos interesa)
Articulo IV: Si haya que ocultar las cosas Divinas usando términos nuevos y oscuros.
Respecto a lo cuarto, la hipótesis y argumentación a favor, es la siguiente:
1- Parecería, que las cosas Divinas no hubiera que ocultarlas en la ciencia de la fe por la oscuridad de los términos que se usen, porque como se dice en Prov. 14:6 " Al inteligente la ciencia le es fácil" (Tomás de Aquino cita la Vulgata "La doctrina de los prudentes es fácil"). Luego, deben proponerse sin oscuridad los términos.
2- Además, en el Ecles. 4:23 se dice: " No escondas tu sabiduría por vanagloria" (Tomás, cita una versión particular "por su belleza") y en Prov. 11:26 dice: " El pueblo maldice al que acapara trigo", que se interpreta como " trigo de la predicación". Luego las palabras de la sagrada doctrina no hay que oscurecerlas.
3- Además, en Mateo 10:27 se dice : " Lo que os digo en la oscuridad- es decir " en el misterio", dice la glosa- decidlo a plena luz". Luego las cosas oscuras de la fe mejor es manifestarlas y no ocultarlas con la dificultad de los términos.
4- Además, los doctores de la fe se deben tanto a los sabios como a los ignorantes, como dice Romanos 1.14. Luego deben hablar de tal manera que sean entendidos por los grandes y por los pequeños, es decir, sin oscuridad en sus palabras.
5- Además, en Sab. 7:13 se dice " Con sencillez la aprendí y sin envidia la comunico. Es así que los que ocultan no comunican. Luego parecen padecer de envidia.
6- Además, Agustín (en IV De doctr. Christ.) dice: " Los expositores de la Sagrada Escritura no deben hablar como si estuvieran exponiéndose a sí mismos con una autoridad equivalente a la de la Escritura, sino que deben preocuparse de que , en todos sus sermones sean entendidos antes que nada y en sumo grado con una transparencia tal en el hablar que hasta el más lerdo los entienda"
(Nota: Hasta aquí los argumentos a favor de no ocultar, que presenta Tomás, a continuación presenta los argumentos en contra):
CONTRA ESTO, está lo que dice Mateo 7:6 : " No deis a los perros lo que es santo, etc." y la glosa dice: " Una cosa oculta se busca con mayor avidez, a lo reservado se le mira con mayor reverencia y lo por mucho tiempo buscado se aprecia más". [/b]Como es conveniente que los documentos sagrados se traten con máxima reverencia, parecería que hay que transmitirlos en forma velada[/b].
Además, Dionisio (I Eccl. Hier.) dice: "Toda alabanza santa no la ofrezcas a otro fuera de las formas adecuadamente ordenadas para Dios, es decir, aquellas alabanzas divinas que incluyen todos sus misterios. No se las presentes sino a los que son como tú". Ahora bien, si estuvieran escritas en términos claros, para todos serían evidentes. Luego, los secretos de la fe hay que rodearlos con el velo oscuro de las palabras
Además, en Lucas 8:10 se dice: " A vosotros se os ha dado el conocer los misterios del Reino de Dios", es decir, la comprensión de las Escrituras - como lo indica la glosa- " a los demás sólo en parábolas". Luego conviene ocultar algunas cosas a la gran masa mediante la oscuridad de las palabras
(Nota: Hasta aquí los argumentos en contra, dados por Tomás de Aquino. A continuación Tomás responde la pregunta, el corpus.)
Respondo: Las palabras del que enseña deben ser en tal forma adecuadas que aprovechen y no dañen a quien las oiga. Hay ciertas cosas que no le hacen mal a nadie, como son las que tenemos que saber. Esas si que no hay que ocultarlas sino, al revés, hay que proponerlas en forma clara.
Hay otras, en cambio, que al proponerlas claramente, dañan a los que las oyen. Esto puede ocurrir de dos maneras. Primero si las cosas arcanas de la fe se presentan claras a infieles que rechazan la fe. Para ellos llegarían a ser motivo de mofa. Por eso se dice en Mateo 7:6 " No deis a los perros lo que es santo", y DIONISIO (II c. Coel. Hier.): " Escucha las cosas dichas santamente, lo más santo de lo santo hecho doctrina, y custodia lo más intacto posible las cosas santas y ocultas de la mente, preservándolas de la multitud inmunda".
En segundo lugar, cuando ciertas cosas muy sutiles se proponen a la gente ruda, de las que, al no entenderlas bien sacan conclusiones erróneas. Por eso se dice en 1Co.3:1 " No pude hablaros claramente como a espirituales sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche y no alimento sólido. Por eso también, a propósito de aquello en Ex. 21:33: " Si uno deja abierto un pozo...", comenta GREGORIO: " Quién en la predicación sagrada toque las cosas más altas, ENCUBRA sus sentimientos sublimes con el silencio en la presencia de aquellos que no las entiendan. No vaya a ser que, escandalizándose, se dañe interiormente al que comienza en la fe o al que siendo infiel pudiera creer. Esas cosas HAY QUE MANTENERLAS OCULTAS a los que pudieran sufrir daño con ella. Cuando se trata de una conversación en cambio, podría hacerse una precisión: a LOS SABIOS que se les aclare esas cosas en particular, pero CUANDO SE ESTÁ EN PÚBLICO, QUE SE LAS CALLEN"
Por eso dice AGUSTÍN (IV De Doctr. Chr.): " Hay algunas cosas que en si mismas no se entienden o si pero con mucha dificultad, por muy rico que haya sido el discurso del orador. Aunque fuera inevitable hacerlo, de todo modos tale cosas, rara vez y AÚN JAMÁS HABRÍA QUE HACÉRSELAS OIR AL VASTO PÚBLICO.
Ahora, tratándose de un escrito, ya no cabría hacer la diferencia, dado que el libro es muy posible que cayera en manos de una persona CUALQUIERA. Por eso hay que VELAR las cosa divinas en la OSCURIDAD de los términos, para que así aprovechen a los que sean SABIOS y las entiendan y permanezcan OCULTAS para los que no las pueden captar. Con esto no se hace ningún agravio a nadie, ya que los que las entienden llegan a interesarse por la lectura y los que no, no se sienten forzados a leerlas.. Por eso dice AGUSTÍN allí mismo: " Los libros que así se escriben son para que, en cierto modo, no sean gravosos para los que no los quieran leer. No hay que descuidar, por otro lado, la obligación que tenemos de que lo verdadero, aunque sea muy difícil de entender, lo hagamos llegar a la inteligencia de los demás."
(Nota: a continuación Tomás de Aquino, refuta uno por uno los argumentos a favor de no oscurecer , dados al principio junto con la hipótesis. Es muy importante fijarse cuando refuta el asunto tercero, es decir, el tercer además luego de la hipótesis, que versa claramente sobre lo dicho por Nuestro Señor Jesucristo, en Mateo 10:27, este es meollo de la incredulidad, lean o cuidado )
A lo primero: Habría que decir que aquella autoridad NO viene al caso. No quiere decir que la doctrina de los prudentes sea fácil considerada en sentido activo, es decir, que la enseñen con facilidad sino pasivo, que fácilmente sean enseñados, como lo explica la glosa.
A lo segundo: Habría que decir que esas autoridades se refieren a aquel que esconde lo que debe manifestarse. Por eso dice Ecles. 4.23: " No contengas tu palabra cuando sea oportuna", lo cual no quiere decir que no haya que ocultar aquello que debe celarse CON LA OSCURIDAD DE LAS PALABRAS.
A lo tercero: habría que decir que la doctrina de Cristo hay que enseñarla pública y llanamente, de modo que a cada uno le quede claro lo que le CONVIENE saber, PERO NO PARA QUE SE PUBLIQUE LO QUE NO CONVIENE QUE SE SEPA.
A lo cuarto: Habría que decir que los maestros de Sagrada Escritura no están tan en deuda con los sabios y no sabios que tengan que exponerles LO MISMO a unos y a otros, sino que DEBEN PROPONER LO QUE A UNO Y OTRO LE CONVENGA.
A lo quinto: Habría que decir que las cosas sutiles SE LE OCULTAN A LA MULTITUD, no por mala voluntad sino por una debida discreción.
A lo sexto: habría que decir que AGUSTÍN está hablando aquí de los expositores que hablan al pueblo, pero no de los que lo hacen por escrito, como esta claro por lo que sigue.
Aquí termina la exposición de Tomás de Aquino, sobre el articulo IV de la cuestión segunda.
Notas Importantes:
1- Cuando Tomás cita a Gregorio, no aclara a cual: si al Nacianceno (328-389) teólogo obispo de Constantinopla, padre de a iglesia Griega. O bien al Niceno (331-396) padre de la iglesia Griega, hermano de Basilio.
2- Cuando Tomás , en el corpus o respuesta, cita a DIONISIO, se debe tener cuidado. La siguiente es la definición del traductor del Latín:
Dionisio: Erróneamente se ha identificado con San Dionisio el Aeropagita, por eso llamado el Pseudo-Dionisio. Autor del siglo VI de fuerte influencia en la edad media, con rasgos NEOPLÁTONICOS especialmente en la mística.
3- Tomás de Aquino: (Según Larousse) "Teólogo católico, italiano, nacido en Roccasecca (1225-124), doctor de la iglesia. Es autor de Summa contra los gentiles, Summa Theologica, obras FUNDAMENTALES de la FILOSOFÍA escolástica. Su doctrina, inspirada en ARISTÓTELES, lleva el nombre de Tomismo. Llamado doctor angélicus"
Finalmente Hermanos en Cristo y su Palabra, si bien estos asuntos son complicados, es bueno tener cierto conocimiento de ellos y su católico fundamento, usando las palabras del filosofo cuando refuta a nuestro Señor Jesucristo, diré: de modo que a cada uno le quede claro lo que le CONVIENE saber, PERO NO PARA QUE SE PUBLIQUE LO QUE NO CONVIENE QUE SE SEPA.
¡¡Desde la azotea, no callen hermanos¡¡
En Cristo
Rogelio
Con la finalidad de complementar el excelente testimonio presentado por la hermana Fidelidad, sobre los sufrimientos del ex - sacerdote romano Richard P. Bennett y del poder del espíritu de la enseñanza filosófica, además de procurar entender mejor parte del fundamento católicoromano. Es interesante conocer el pensamiento de Tomás de Aquino y las consecuencias de tales ideas filosóficas, sobre lo que dice relación con esconder La Palabra de Dios de las personas simples.
Se presenta más adelante parte del comentario de Tomás de Aquino, al tratado de la Trinidad de Boecio. Según el traductor del latín ,de la orden jesuita, fue escrito entre 1257 y 1258.
Explicación previa: Antes de leer a Tomás de Aquino, es conveniente la siguiente explicación:
Cuestión: Esta palabra viene del latín, buscar o preguntar. En los tratados medioevales, pregunta, problema , equivalía a capitulo. En Tomás de Aquino está dividida en artículos y cada uno tiene una estructura constante que se inicia con una hipótesis ("Parecería") contraria a lo que se va a sostener y la argumentación a favor "Además". Luego Tomás aduce un argumento ("contra esto"), tomado de alguna AUTORIDAD, corrientemente de la Sagrada Escritura, de ARISTÓTELES (el filósofo), Agustín o de algún otro padre de la iglesia.
En la sección Respondeo dicendum quod, que aquí se ha traducido simplemente como "Respondo" y que se denomina el corpus del articulo, Tomás de Aquino desarrolla SU PROPIA ARGUMENTACIÓN . Después del ANÁLISIS hecho en esta parte, pasa a refutar, uno por uno, los argumentos a favor de la hipótesis contraria planteada al inicio del articulo.
El traductor del Latín, sacerdote jesuita, opina que este comentario a Boecio, a pesar de su brevedad es internamente más frondoso que la Summa Teológica y la Summa contra los gentiles.
El comentario, In Librum Boetii "De Trinitate", presenta 6 cuestiones. Nos interesa en particular , la cuestión segunda , específicamente el asunto cuarto (articulo IV).
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CUESTIÓN SEGUNDA : Sobre la Manifestación del Conocimiento Divino
A continuación se pregunta acerca de la manifestación del conocimiento Divino. Sobre esto se plantean cuatro cosas:
Primero: Si está permitido investigar lo divino
Segundo: Si puede haber una ciencia acerca de las cosas Divinas propias de la fe.
Tercero: Si en la ciencia de la fe, que trata acerca de Dios, sea válido usar razones filosóficas.
CUARTO: Si lo Divino haya que ocultarlo usando términos nuevos y oscuros.
(Nota: esto es lo que nos interesa)
Articulo IV: Si haya que ocultar las cosas Divinas usando términos nuevos y oscuros.
Respecto a lo cuarto, la hipótesis y argumentación a favor, es la siguiente:
1- Parecería, que las cosas Divinas no hubiera que ocultarlas en la ciencia de la fe por la oscuridad de los términos que se usen, porque como se dice en Prov. 14:6 " Al inteligente la ciencia le es fácil" (Tomás de Aquino cita la Vulgata "La doctrina de los prudentes es fácil"). Luego, deben proponerse sin oscuridad los términos.
2- Además, en el Ecles. 4:23 se dice: " No escondas tu sabiduría por vanagloria" (Tomás, cita una versión particular "por su belleza") y en Prov. 11:26 dice: " El pueblo maldice al que acapara trigo", que se interpreta como " trigo de la predicación". Luego las palabras de la sagrada doctrina no hay que oscurecerlas.
3- Además, en Mateo 10:27 se dice : " Lo que os digo en la oscuridad- es decir " en el misterio", dice la glosa- decidlo a plena luz". Luego las cosas oscuras de la fe mejor es manifestarlas y no ocultarlas con la dificultad de los términos.
4- Además, los doctores de la fe se deben tanto a los sabios como a los ignorantes, como dice Romanos 1.14. Luego deben hablar de tal manera que sean entendidos por los grandes y por los pequeños, es decir, sin oscuridad en sus palabras.
5- Además, en Sab. 7:13 se dice " Con sencillez la aprendí y sin envidia la comunico. Es así que los que ocultan no comunican. Luego parecen padecer de envidia.
6- Además, Agustín (en IV De doctr. Christ.) dice: " Los expositores de la Sagrada Escritura no deben hablar como si estuvieran exponiéndose a sí mismos con una autoridad equivalente a la de la Escritura, sino que deben preocuparse de que , en todos sus sermones sean entendidos antes que nada y en sumo grado con una transparencia tal en el hablar que hasta el más lerdo los entienda"
(Nota: Hasta aquí los argumentos a favor de no ocultar, que presenta Tomás, a continuación presenta los argumentos en contra):
CONTRA ESTO, está lo que dice Mateo 7:6 : " No deis a los perros lo que es santo, etc." y la glosa dice: " Una cosa oculta se busca con mayor avidez, a lo reservado se le mira con mayor reverencia y lo por mucho tiempo buscado se aprecia más". [/b]Como es conveniente que los documentos sagrados se traten con máxima reverencia, parecería que hay que transmitirlos en forma velada[/b].
Además, Dionisio (I Eccl. Hier.) dice: "Toda alabanza santa no la ofrezcas a otro fuera de las formas adecuadamente ordenadas para Dios, es decir, aquellas alabanzas divinas que incluyen todos sus misterios. No se las presentes sino a los que son como tú". Ahora bien, si estuvieran escritas en términos claros, para todos serían evidentes. Luego, los secretos de la fe hay que rodearlos con el velo oscuro de las palabras
Además, en Lucas 8:10 se dice: " A vosotros se os ha dado el conocer los misterios del Reino de Dios", es decir, la comprensión de las Escrituras - como lo indica la glosa- " a los demás sólo en parábolas". Luego conviene ocultar algunas cosas a la gran masa mediante la oscuridad de las palabras
(Nota: Hasta aquí los argumentos en contra, dados por Tomás de Aquino. A continuación Tomás responde la pregunta, el corpus.)
Respondo: Las palabras del que enseña deben ser en tal forma adecuadas que aprovechen y no dañen a quien las oiga. Hay ciertas cosas que no le hacen mal a nadie, como son las que tenemos que saber. Esas si que no hay que ocultarlas sino, al revés, hay que proponerlas en forma clara.
Hay otras, en cambio, que al proponerlas claramente, dañan a los que las oyen. Esto puede ocurrir de dos maneras. Primero si las cosas arcanas de la fe se presentan claras a infieles que rechazan la fe. Para ellos llegarían a ser motivo de mofa. Por eso se dice en Mateo 7:6 " No deis a los perros lo que es santo", y DIONISIO (II c. Coel. Hier.): " Escucha las cosas dichas santamente, lo más santo de lo santo hecho doctrina, y custodia lo más intacto posible las cosas santas y ocultas de la mente, preservándolas de la multitud inmunda".
En segundo lugar, cuando ciertas cosas muy sutiles se proponen a la gente ruda, de las que, al no entenderlas bien sacan conclusiones erróneas. Por eso se dice en 1Co.3:1 " No pude hablaros claramente como a espirituales sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche y no alimento sólido. Por eso también, a propósito de aquello en Ex. 21:33: " Si uno deja abierto un pozo...", comenta GREGORIO: " Quién en la predicación sagrada toque las cosas más altas, ENCUBRA sus sentimientos sublimes con el silencio en la presencia de aquellos que no las entiendan. No vaya a ser que, escandalizándose, se dañe interiormente al que comienza en la fe o al que siendo infiel pudiera creer. Esas cosas HAY QUE MANTENERLAS OCULTAS a los que pudieran sufrir daño con ella. Cuando se trata de una conversación en cambio, podría hacerse una precisión: a LOS SABIOS que se les aclare esas cosas en particular, pero CUANDO SE ESTÁ EN PÚBLICO, QUE SE LAS CALLEN"
Por eso dice AGUSTÍN (IV De Doctr. Chr.): " Hay algunas cosas que en si mismas no se entienden o si pero con mucha dificultad, por muy rico que haya sido el discurso del orador. Aunque fuera inevitable hacerlo, de todo modos tale cosas, rara vez y AÚN JAMÁS HABRÍA QUE HACÉRSELAS OIR AL VASTO PÚBLICO.
Ahora, tratándose de un escrito, ya no cabría hacer la diferencia, dado que el libro es muy posible que cayera en manos de una persona CUALQUIERA. Por eso hay que VELAR las cosa divinas en la OSCURIDAD de los términos, para que así aprovechen a los que sean SABIOS y las entiendan y permanezcan OCULTAS para los que no las pueden captar. Con esto no se hace ningún agravio a nadie, ya que los que las entienden llegan a interesarse por la lectura y los que no, no se sienten forzados a leerlas.. Por eso dice AGUSTÍN allí mismo: " Los libros que así se escriben son para que, en cierto modo, no sean gravosos para los que no los quieran leer. No hay que descuidar, por otro lado, la obligación que tenemos de que lo verdadero, aunque sea muy difícil de entender, lo hagamos llegar a la inteligencia de los demás."
(Nota: a continuación Tomás de Aquino, refuta uno por uno los argumentos a favor de no oscurecer , dados al principio junto con la hipótesis. Es muy importante fijarse cuando refuta el asunto tercero, es decir, el tercer además luego de la hipótesis, que versa claramente sobre lo dicho por Nuestro Señor Jesucristo, en Mateo 10:27, este es meollo de la incredulidad, lean o cuidado )
A lo primero: Habría que decir que aquella autoridad NO viene al caso. No quiere decir que la doctrina de los prudentes sea fácil considerada en sentido activo, es decir, que la enseñen con facilidad sino pasivo, que fácilmente sean enseñados, como lo explica la glosa.
A lo segundo: Habría que decir que esas autoridades se refieren a aquel que esconde lo que debe manifestarse. Por eso dice Ecles. 4.23: " No contengas tu palabra cuando sea oportuna", lo cual no quiere decir que no haya que ocultar aquello que debe celarse CON LA OSCURIDAD DE LAS PALABRAS.
A lo tercero: habría que decir que la doctrina de Cristo hay que enseñarla pública y llanamente, de modo que a cada uno le quede claro lo que le CONVIENE saber, PERO NO PARA QUE SE PUBLIQUE LO QUE NO CONVIENE QUE SE SEPA.
A lo cuarto: Habría que decir que los maestros de Sagrada Escritura no están tan en deuda con los sabios y no sabios que tengan que exponerles LO MISMO a unos y a otros, sino que DEBEN PROPONER LO QUE A UNO Y OTRO LE CONVENGA.
A lo quinto: Habría que decir que las cosas sutiles SE LE OCULTAN A LA MULTITUD, no por mala voluntad sino por una debida discreción.
A lo sexto: habría que decir que AGUSTÍN está hablando aquí de los expositores que hablan al pueblo, pero no de los que lo hacen por escrito, como esta claro por lo que sigue.
Aquí termina la exposición de Tomás de Aquino, sobre el articulo IV de la cuestión segunda.
Notas Importantes:
1- Cuando Tomás cita a Gregorio, no aclara a cual: si al Nacianceno (328-389) teólogo obispo de Constantinopla, padre de a iglesia Griega. O bien al Niceno (331-396) padre de la iglesia Griega, hermano de Basilio.
2- Cuando Tomás , en el corpus o respuesta, cita a DIONISIO, se debe tener cuidado. La siguiente es la definición del traductor del Latín:
Dionisio: Erróneamente se ha identificado con San Dionisio el Aeropagita, por eso llamado el Pseudo-Dionisio. Autor del siglo VI de fuerte influencia en la edad media, con rasgos NEOPLÁTONICOS especialmente en la mística.
3- Tomás de Aquino: (Según Larousse) "Teólogo católico, italiano, nacido en Roccasecca (1225-124), doctor de la iglesia. Es autor de Summa contra los gentiles, Summa Theologica, obras FUNDAMENTALES de la FILOSOFÍA escolástica. Su doctrina, inspirada en ARISTÓTELES, lleva el nombre de Tomismo. Llamado doctor angélicus"
Finalmente Hermanos en Cristo y su Palabra, si bien estos asuntos son complicados, es bueno tener cierto conocimiento de ellos y su católico fundamento, usando las palabras del filosofo cuando refuta a nuestro Señor Jesucristo, diré: de modo que a cada uno le quede claro lo que le CONVIENE saber, PERO NO PARA QUE SE PUBLIQUE LO QUE NO CONVIENE QUE SE SEPA.
¡¡Desde la azotea, no callen hermanos¡¡
En Cristo
Rogelio