Maripaz preguntó:
¿En que parte de las Escrituras algún apóstol enseñó que la Sagrada Escritura junto con la Sagrada Tradición son la Palabra de Dios?
Katolico contesta:
JESÚS no ordeno escribir nada, ningún libro, ningún discurso. El Señor manda a sus Apóstoles a predicar ( San Marcos 16,15 ).
2. De los 12 Apóstoles solo 2 escribieron Evangelios, los diez restante no escribieron nada, si hubiera sido tan importante el Escribir todo lo hubieran hecho. Sin embargo todos predicaron.
3. El evangelio antes de ser escritura fue tradición. El primer Evangelio se cree fue el de Marcos y se escribió alrededor del ano 60 de nuestra era, por esto Pablo en Corintios 11,2 dice: "os alabo porque en todas las cosas os acordáis de mi t conserváis la Tradiciones que les he transmitido".
4. No se tiene Tradición cuando no hay Sucesión, pues no existe la transmisión de los datos. La Iglesia Católica SI tiene sucesión y transmisión, pues su existencia sé remota al mismo JESÚS. El resto de las Iglesias surgen en el siglo XVI por lo tanto no tienen tradición alguna y si la tuvieran seria la tradición de la Iglesia Católica y este es el motivo de su rechazo pues aceptar la tradición de la Iglesia seria aceptar su autoridad.
La palabra griega para definir "Tradición" es" Paradosis". En el Libro de Concordancias sobre el Nuevo Testamento Griego-Espanol, compilado por Jorge G., Parker y basado en la revisión de 1960 de la Reina- Valera, editado por la editora protestante " Mundo Hispano " dice en su punto 3268 que la palabra Paradosis se utiliza en los siguientes pasajes:
1 Corintios 11,2
Os alabo porque en todas las cosas os acordáis de mi y conservais
Como podemos ver, San Pablo esta alabando a la comunidad de Corintios no por guardar el Evangelio, sino por guardar las " Tradiciones", lo cual se clarifica al saber que los Evangelios en esa época aun n circulaban en las comunidades cristiana y el conocimiento de JESÚS se comunicaba oralmente, o sea en forma de Tradición.
Curiosamente la versión Reina-Valera editada por la sociedad Bíblica Trinitaria y que es la mas utilizada en las Iglesias no católica lee de esta forma: y os alabo hermanos, que en todo os acordáis de mí, y retenéis las INSTRUCIONES de la manera que os enseñe"……. Que ocurrió aquí? ….. Porque se ha cambiado la Palabra de Dios? ……..La palabra griega para instrucciones es Paideia entre otras, pero esta nunca sustituye a la palabra Tradición. Aquí se ha alterado la palabra de Dios lo cual constituye un cato muy grave contra el Señor y su Iglesia.
En otras versiones protestantes la palabra Tradición es cambiada por " Doctrina", pro resulta que la palabra doctrina se dice en Griego Didescalia, didace, eterodidaskaleo, pero tampoco sustituye a Tradición.
II Tesalonisenses 2,15
Así pues hermanos manteneos firme y conservad las Tradiciones
Que habéis recibido de nosotros.
Aquí de nuevo la versión Reina –Valera vuelve a cambiar la palabra Paradosis incurriendo en un nuevo error. San Pablo insiste continuamente en que se debe conservar todo lo recibido por él y que a su vez recibió de los Apóstoles y esto es tradición.
Otro ejemplo de como se instituyo la tradición nos lo da Pablo en II Timoteo 2,2 donde el Apóstol dice: "Y lo que as oído de mí, entre muchos testigos, esto engargolo a los hombres fieles que sean idóneos para enseñar a otros". San Pablo enseña a Timoteo para que este enseñe a otros… he aquí un magnifico ejemplo de tradición. Otro ejemplo de tradición se encuentra en I Corintios, 11,23 donde dice el apóstol: " porque yo recibí del SEÑOR lo que les he transmitido", esto hablando de la Eucaristía, así pues el SEÑOR mismo le entrega a Pablo la Tradición, pues Pablo no habla aquí de ningún libro escrito, sino de palabra escuchada.
I Corintios 15,5
" Y que apareció a Cefas, y después a los doce"
Aquí San Pablo nos da un dato del cual no nos habla ningún Evangelista…… El SEÑOR se le apareció primero a Pedro. De donde saca Pablo este dato? De la tradición!.
Concluyendo . Los Apóstoles y los primeros cristianos solo tuvieron Tradición Apostólica en forma de predicación Evangélica, pues los Apóstoles no se dedicaron a escribir, ni tenían mandato directo del SEÑOR de escribir nada. Solamente muchos anos después cuando la Iglesia reconoció que la venida del SEÑOR no era inminente algunos Apóstoles ( Mateo y Juan ) van a escribir sus recuerdos del SEÑOR JESÚS, Marcos y Lucas van a escribir uno lo que escucho de Pedro y otro lo que investigo de testigo oculares de la vida del SEÑOR. Los otros diez Apóstoles NO ESCRIBIERON NADA y dejaron su legado en forma de Tradición en la Iglesia.
En las primeras comunidades cristianas circularon muchos escritos que se atribuyeron a los Apóstoles, pero que en realidad eran de contenido herético o falso. En el ano 397 los Obispos de la Iglesia Católica (era la única que existía) y para que no quede duda, después de que Constantino promulgo el edicto de Milán dando libertad al culto cristiano, se reunieron en una ciudad del Norte de Africa llamada Cartago y ella se dieron a la tarea de definir cuales escrituras eran Apostólica y cuales no. Que concepto utilizaron para esta revisión? Pues sencillamente La tradición del a Iglesia ya que los Evangelios no se definen solos, pues JESÚS no dejo una lista de ellos. Ni JESÚS, ni los Apóstoles definieron el canon de la Escrituras que todas la Iglesia utilizan hoy (hasta los Testigo de Jehová) fueron sus sucesores, o sea Obispos de la Iglesia Católica los que lo hicieron es por esto que DUDAR DE LA IGLESIA ES DUDAR DE LAS ESCRITURAS.
Eusebio, primer historiador de la Iglesia en los años 300 DC> las listas de sucesión de varios Obispo y decía que estas listas de sucesión era una SEGURIDAD DE QUE LOS Evangelios fueron conservados y transmitidos sin error y que esto constituía la base de la Iglesia Católica (KENET Scott Laturette, pag. 177, tomo 1 )
Algunos argumentan que San Pablo alerto contra las tradiciones, y presentan versículos tales como Colosenses 2,3 pero si se lee el versículo en su contexto se darán cuenta que Pablo se refiere a las Tradiciones Judaicas que eran el camino a la ley, no a la Tradición de la Iglesia la cual el recomendaba guardar.
1 Timoteo 3, 15
Y si no fuera tan presto, para que sepas como té
Conviene conversar en la casa del Dios que es
La Iglesia del Dios vivo
Columna y apoyo de la verdad
San Pablo en este versículo arroja gran claridad sobre el tema del cual hablamos. Nosotros no somos el pueblo del libro, como el Hebreo. Somos el pueblo de la Palabra. El SEÑOR no mando a escribir, el Señor mando a predicar……. La Escrituras, surgió como una necesidad de la iglesia de conservar las palabras de JESÚS, La Iglesia definió las Escrituras, por que? … Lo dice Pablo, ella es columna y apoyo de la verdad y como tal ha definido, conservado y custodiado la Palabra Escrita y la Tradición como autentica Palabra de DIOS. Si la Iglesia fue buena para definir la Escritura también es buena para definir la Tradición, pues lo ha hecho con la misma autoridad, si se acepta una hay que aceptar la otra, si se desecha una hay que desechar la otra, sino es pura hipocresía o malicia. Y esto no es de DIOS.
San Cipriano, Padre de la Iglesia, escribió hacia el ano 255 D. C. "JESÚS edifico la Iglesia sobre uno solo, y aunque después de la resurrección les dio a todos los Apóstoles igual potestad, sin embargo para manifestar la unidad dispuso con su autoridad que el origen de la misma unidad se iniciara en uno solo, en Pedro".
También San Ignacio de Antioquía, otro de los Padres, el cual murió en el ano 106 D.C. escribe en su carta a los Tralianos " Donde no hay Obispo ni presbíteros, ni diáconos no hay Iglesia".
Quiero concluir con unas palabras del eminente teólogo protestante Robert Brown: " cuando miramos a la Iglesia primitiva los signos apuntan a Roma "……. A la Iglesia que es Pilar y base de Verdad. Amen
Maripaz contesta:
Eso de que la iglesia católica tiene "transmisión" y que su existencia se remonta al mismo Jesús, ¿es una broma?
¿Has leído algún libro de historia eclesiástica que NO ESTE MANIPULADO por tu iglesia?
¿Sabes que en el s II había cinco iglesias en lucha por el poder?
¿Sabes que fue durante el reinado de Constantino, que Roma adquirió la hegemonia?
¿Sabes que iglesia catolica NO ES LO MISMO que iglesia catolico-romana?
Yo concluyo con unas palabras del eminentisimo teologo e historiador católico Hans Küng, que iba a ser el consejero del papa en el concilio vaticano II, y fue desechado, porque conocía muy bien la historia, y la divulgó; no ha sido excomulgado por la IC JAMAS y tiene excelente literatura:
““En los primeros siglos no se puede hablar de un primado de derecho –incluso de una posición de preeminencia basada en la Biblia- de la comunidad romana o incluso del obispo romano. En el principio de la comunidad romana, lo escuchamos en conexión con la llamada “Carta de Clemente”, era evidente que no existía un episcopado monárquico. Sobre los obispos romanos de los dos primeros siglos casi lo único que sabemos son los nombres. Pero como primera fecha segura de la historia papal es considerado en la historiología el año 222 (comienzo del pontificado de Urbano I). La primera colección de biografías de papas (Liber Pontificalis), que elabora tradiciones anteriores, fue redactada tal vez después del año 500.
De la originaria modestia romana da testimonio lo siguiente: la hoy tan central para los obispos promesa a Pedro tomada del evangelio de Mateo-“Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia”(16,18s)- que con enormes letras negras sobre fondo dorado adorna ahora la basílica de San Pedro, no aparece ni una sola vez en la totalidad de su texto en toda la literatura cristiana de los primeros siglos; salvo en un texto de Tertuliano, que cita el pasaje, pero no refiriéndose a Roma, sino a Pedro.
Sólo a mediados del siglo III se apoya un obispo romano llamado Esteban en la promesa hecha a Pedro en la disputa con otras iglesias acerca de la tradición mejor. Él no tiene reparo ahí en denostar a Cipriano, el metropolitano más importante de Africa, y tratarlo de pseudoapóstol y pseudocristiano. Pero sólo bastante después del giro constantiniano, sólo a partir de la segunda mitad del siglo IV se utilizará Mateo 16,18s (en especial por los obispos Dámaso y León) para apoyar una pretensión romana de autoridad y de dirección. Pero la cristiandad oriental nunca dio por buena la instrumentalización del pasaje de Pedro. Porque toda la exégesis oriental ve en Mateo 16,18 hasta el siglo VIII y más allá solo la personal confesión de fe de Pedro y un poder de perdonar pecados(“Atar y desatar”) dado en Mateo 18,18 también a los otros apóstoles. Desde luego que no piensan en una autoridad de Pedro en un sentido jurídico; y menos aún en un primado en cuestiones de jurisdicción ejercido precisamente mediante un sucesor de Pedro en Roma. Cabe, pues, construir sobre la figura de Pedro una posición institucional de Poder en Roma?”
Cita literal de Hans Küng de su libro”El Cristianismo, esencia e historia·”, pgs 320
Una gran falsificación a favor de Roma(Del libro “El cristianismo, esencia e historia” H.Küng, autor católico y teólogo de renombre.)
Cuando no habían pasado aún cien años desde la fundamentación del Estado eclesiástico fue el papa Nicolás I (858-867) el que, favorecido por el desmoronamiento de los carolingios, en plena conciencia del cargo petrino, osó por primera vez poner bajo anatema (exclusión de la Iglesia) la desobediencia de una decisión doctrinal o papal. Porque para este papa, el papado constituye la base querida por Dios para el orden social y estatal. Así, quiere traducir a la práctica la teoría petrina. Así, pretende acosar a la hasta entonces habitual autoadministración de las Iglesias regionales a favor de una administración central romana. Muy consciente de su plenitud de poder dada supuestamente por Cristo, trata a obispos, arzobispos y patriarcas, así como a reyes y a emperadores, como si fueran sus receptores de órdenes, y ante un difícil asunto matrimonial amenaza de forma inesperada al rey franco con la excomunión y depone a los poderosos arzobispos de Colonia y Tréveris, que apoyan al rey.
Concuerda con esto el hecho de que Nicolás fue el primer papa que –tal vez de buena fe- hizo suyas no sólo la “Donación constantiniana”, sino falsificaciones aún más monstruosas. Cierto que en el siglo IX no tuvieron aún gran efecto político y eclesiástico para el imperio, pero en el siglo XI alcanzarían plena vigencia. Hablamos de las Decretales pseudoisidorianas, una colección de cánones que fueron atribuídas a un tal Isidoro Mercator, por lo demás desconocido. En la edición difundida comprenden más de 700 páginas de letra apretada, y contienen decretales pontificias, decisiones sinodales y leyes imperiales francas incluída la “Donación constantiniana”. Comienzan con la falsificada carta de Clemente de Roma, ahora más ampliada, a Santiago, hermano del Señor.
¿Cuál es la realidad histórica?. Se editan aquí 115 textos como documentos de obispos romanos de los primeros siglos, a pesar de que la mayoría de ellos habían sido fabricados poco antes de su publicación en Francia. Hay además 125 documentos auténticos con interpolaciones y cambios posteriores. Tal vez estas toscas falsificaciones (se supone como nacimiento la ciudad de Reims, corazón del territorio imperial franco) fueron confeccionadas por todo un grupo de falsificadores muy versados, posiblemente clérigos:
¿Su objetivo principal? Fortalecer la posición de los obispos frente a los poderosos arzobispos y a los sínodos provinciales, así como también frente al rey y a los grandes seglares. Se manifiesta aquí por primera vez aquel episcopalismo franco que jugará un gran papel a lo largo de toda la Edad Media.
¿Su argumento principal? La Iglesia antigua fue regida, supuestamente, hasta en los detalles más nimios mediante decretos de los papas.
¿Sus principales beneficiarios? En realidad, no los obispos, sino el papado, que cuando se redactaron las falsificaciones era débil y no era aún de temer como adversario delepiscopalismo. Porque lo que para los falsificadores era medio para el fin-la exaltación delpoder del papa, definido como “caput totius orbis”(cabeza de todo el orbe)- se convierte para el papado más tarde en el fín que santifica muchos medios.
¿Sus estrategias? El derecho de celebrar y confirmar sínodos, ejercido hasta ahora sólo por los reyes francos, es atribuído sólo al papa; obispos acusados pueden apelar al papa; en general, todos los “asuntos graves”(causae maiores) están reservados al papa para la decisión definitiva; las leyes del estado que colisionan con los cánones y decretos del papa son nulas............................................................................
¿Historización de las falsificaciones?
Como teólogo cristiano de hoy, uno ve con sentimientos encontrados los intentos de “historizar” aquellas grandes falsificaciones, sobre todo, cuando en ese empeño, historiadores de rango sacan todos los registros apologéticos para disculpar esas falsificaciones y bagatelizarlas mediante una hermeneútica del sentirse de acuerdo...................................................................................
Pero que es lo realmente funesto de estas falsificaciones? Que ellas repercuten hasta hoy en la autocomprensión de la Iglesia. F.X. Seppelt, historiador católico de los papas, observó ya en 1955 acerca de la repercusión de las Decretales pseudoisidorianas: “la negación de la idea de desarrollo tuvo una influencia muy negativa en la vida constitucional eclesiástica”, como se expresa en “la datación de documentos en un tiempo muy anterior al real y en que un grupo eclesiástico del siglo IX haga remontar sus ideas y exigencias al tiempo posapostólico”.
De hecho, las decisivas repercusiones para la autocomprensión de la Iglesia son las siguientes: estas falsificaciones nacidas a mediados del siglo IX
-confieren a las pretensiones pontificias del poder nacidas en el siglo V el aura de lo muy antiguo y el nimbo de lo querido por Dios;
-suministran a esas pretensiones de poder una fundamentación jurídica y teológica en los tres primeros siglos cristianos que les faltaba hasta entonces......................................
Es innegable que aquella desmesurada pretensión de poder del papado, que tendría como consecuencia el cisma de la Iglesia con oriente y la protesta de los reformadores en Occidente, se impuso de forma esencial en los siglos XI y XII con la ayuda de esas falsificaciones. Y si se tiene presente que hasta nuestros días el poder de Roma sobre toda la Iglesia Católica, sobre iglesias locales, regionales, nacionales, sobre obispos, clero y cada uno de los fieles, incluso sobre los concilios ecuménicos, fue fundamentado jurídicamente, sin mucho escrúpulo, con la ayuda de estas decretales falsificadas, entonces este debate pierde su inocuidad. Se puede seguir el curso de sus efectos, aunque hoy envueltos con cuidado, hasta el Código de Derecho Canónico revisado bajo la dirección de la Curia y promulgado de nuevo en 1983. Porque el sistema de poder curial lo han mostrado todas nuestras consideraciones precedentes- no puede apoyarse en el Nuevo Testamento ni en la tradición católica antigua. Se basa en continuas arrogaciones de poder a lo largo de los siglos y en falsificaciones que las legitimizan a posteriori.
(Pags. 377-379)
ROMA SE APLICA A SI MISMA LA NEOTESTAMENTARIA PROMESA A PEDRO
Es Dámaso (366-384) el que utiliza por primera vez Mateo 16,18 para fundamentar las pretensiones romanas de poder y, al mismo tiempo, las interpreta de forma jurídica. El trasfondo: en su tumultuosa elección contra Ursino, 137 personas perdieron la vida en la Iglesia. Él debe su entronización al prefecto de la ciudad de Roma, y es acusado bajo un nuevo prefecto de la ciudad de instigar al asesinato; sólo la intervención de amigos ricos ante el emperador le salva de ser condenado. Este obispo romano hambriento de poder, anfitrión principesco y llamado “adulador de los oidos de las damas”, tiene todos los motivos para fortalecer su débil autoridad política y moral, mediante una novedosa acentuación de la dignidad de su cargo como sucesor de Pedro. Al referirse a la Iglesia romana, él utiliza siempre, y sólo, la expresión “Sede apostólica”(sedes apostolica) y esgrime con ello para la iglesia romana la pretensión de un rango superior al de las restantes iglesias, basada en una posición de monopolio de la Iglesia de Roma supuestamente dada por Dios a través de Pedro y Pablo. Por eso, no es de extrañar que Dámaso hiciese ornamentar las tumbas e iglesias de Pedro y Pablo así como las de los obispos y mártires romanos y adornarlas con bellas y encomiásticas inscripciones latinas. Todo ello para poner en claro que la verdadera Roma es ahora la Roma cristiana. Y en esa política se inserta también el encargo dado a Jerónimo, erudito del norte de Italia, para que haga una versión latina de la Biblia, moderna y fácilmente inteligible(en vez de la viejo-latina “Itala” o “Vetus Latina”). Ella traduce con toda naturalidad muchas expresiones, sobre todo veterotestamentarias, mediante otras del derecho romano, y se convierte más tarde en la “Vulgata”, normativa tanto en lo eclesiástico-teológico como en lo litúrgico-jurídico. ¿Cuál es la aportación de Dámaso, que, como todos los demás obispos romanos del siglo IV, trta de atraerse la simpatía de la alta sociedad romana que añora la gran Roma pagana?. Tal vez pueda ser su aportación, como dice con sensatez Henry Chadwick, “que él fusiona el orgullo imperial y civil veterorromano con el cristianismo”. Quien quiera escribir una historia de la mentalidad de la Curia romana debería empezar por ahí.
Extraído integramente de “El cristianismo, esencia e historia” de Hans Küng, Ed. Trotta. Pag. 323
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La pregunta inicial, sigue sin ser contestada:
¿En que parte de las Escrituras algún apóstol enseñó que la Sagrada Escritura junto con la Sagrada Tradición son la Palabra de Dios? .