Originalmente enviado por haaz:
Daniel:
Aquí tengo otra noticia, que nos trae más luz sobre el asunto y sobre lo que el papa piensa:
La confirmación de la revelación la dio al término de la ceremonia el Secretario de Estado del Vaticano, cardenal Angelo Sodano, cuando explicó en portugués las razones por las cuales el Papa había decidido develar para esta fecha el secreto.
"Como gesto de gratitud a la Virgen", que "con mano materna guió la trayectoria de la bala permitiendo al Papa agonizante que se detuviera a las puertas de la muerte", dijo.
Ya ves que dice que es gratitud a LA VIRGEN que con mano MATERNA...
El asunto es obvio.
DANIEL:
Estas citando lo que te parece. El que edita SOS VOS, por ello en mi nota anterior publique TODA la nota. Aquí van mas:
EL CARDENAL SODANO LEE UN TEXTO SOBRE EL "TERCER SECRETO"
CIUDAD DEL VATICANO, 13 MAY 2000 (VIS).-Al final de la misa de esta mañana en el Santuario de Fátima (Portugal), donde el Papa beatificó a los pastorcitos, Jacinta y Francisco, el cardenal Angelo Sodano, Secretario de Estado, leyó en portugués un texto relativo al tercer secreto de Fátima. Sigue el texto íntegro del cardenal Sodano:
"Al concluir esta solemne celebración, siento el deber de presentar a nuestro amado Santo Padre Juan Pablo II la felicitación más cordial, en nombre de todos los presentes, por su próximo 80 cumpleaños, agradeciéndole su valioso ministerio pastoral en favor de toda la Santa Iglesia de Dios.
"En la solemne circunstancia de su venida a Fátima, el Sumo Pontífice me ha encargado daros un anuncio. Como es sabido, el objetivo de su venida a Fátima ha sido la beatificación de los dos 'pastorinhos'. Sin embargo, quiere atribuir también a esta peregrinación suya el valor de un renovado gesto de gratitud hacia la Virgen por la protección que le ha dispensado durante estos años de pontificado. Es una protección que parece que guarde relación también con la llamada 'tercera parte' del secreto de Fátima.
"Este texto es una visión profética comparable a la de la Sagrada Escritura, que no describe con sentido fotográfico los detalles de los acontecimientos futuros, sino que sintetiza y condensa sobre un mismo fondo hechos que se prolongan en el tiempo en una sucesión y con una duración no precisadas. Por tanto, la clave del lectura del texto ha de ser de carácter simbólico.
"La visión de Fátima tiene que ver sobre todo con la lucha de los sistemas ateos contra la Iglesia y los cristianos, y describe el inmenso sufrimiento de los testigos de la fe del último siglo del segundo milenio. Es un interminable Via Crucis dirigido por los Papas del Siglo XX.
"Según la interpretación de los 'pastorinhos', interpretación confirmada recientemente por Sor Lucia, el 'Obispo vestido de blanco' che ora por todos los fieles es el Papa. También él, caminando con fatiga hacia la Cruz entre los cadáveres de los martirizados (obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y numerosos laicos), cae a tierra como muerto, bajo los disparos de arma de fuego.
"Después del atentado del 13 de mayo de 1981, a Su Santidad le pareció claro que había sido 'una mano materna quien guió la trayectoria de la bala', permitiendo al 'Papa agonizante' que se detuviera 'a las puertas de la muerte'. Con ocasión de una visita a Roma del entonces Obispo de Leiria-Fátima, el Papa decidió entregarle la bala, que quedó en el jeep después del atentado, para que se custodiase en el Santuario. Por iniciativa del Obispo, la misma fue después engarzada en la corona de la imagen de la Virgen de Fátima.
LEES HAAZ, DICE "LE PARECIO". no lo afirma como vos lo mostrar en tus ediciones.
Otra:
Año 7 - Número 220 VOX VERBI Viernes 18 de agosto de 2000
LA PALABRA DEL FUNDADOR
«El ‘OBispo vestido de blanco’, que ora por todos …»
Queridos todos:
Me he extendido bastante en estas circulares sobre Fátima, y con ésta llegamos a la número 11. Espero no haberlos cansado, pero lo he hecho a propósito por dos motivos: 1º es un modo de estar en contacto con todos ustedes, a pesar de la distancia; 2º para mí resulta una ocasión muy propicia para hacer catequesis, porque imagino que para muchos de ustedes (pienso especialmente en los que recién empiezan: novicios, novicias, menores y aspirantas...) resultan nuevas muchas de las cosas que cuento en estas circulares. Hay algo más. A medida que pasan los años, percibo no sin cierta tristeza como muchos religiosos y religiosas, e incluso sacerdotes experimentados, viven por así decirlo "en su mundo", y no llegan a darse cuenta de la trascendencia del momento histórico que nos toca vivir, en la Iglesia y en el mundo. Por esto, si insisto sobre algunos temas, o vuelvo sobre ellos, lo hago para llamar de algún modo la atención sobre los mismos.
Continuando con los temas del tercer secreto de Fátima, quiero referirme al tercer aspecto: "el Obispo vestido de blanco que ora por todos…", el Papa.
En el texto del comunicado del Cardenal Sodano se revela lo que parece ser el eje central de la visión: "La visión de Fátima (…) es un interminable Via Crucis dirigido por los Papas del Siglo XX. Según la interpretación de los "pastorinhos", interpretación confirmada recientemente por Sor Lucía, el "Obispo vestido de blanco" que ora por todos los fieles es el Papa. También él, caminando con fatiga hacia la Cruz entre los cadáveres de los martirizados (obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y numerosos laicos), cae a tierra como muerto, bajo los disparos de arma de fuego. Después del atentado de 13 de mayo de 1981, a Su Santidad le pareció claro que había sido ‘una mano materna quien guió la trayectoria de la bala’, permitiendo al ‘Papa agonizante’ que se detuviera ‘a las puertas de la muerte’ (Juan Pablo II, Meditación con los Obispos italianos desde el Policlínico Gemelli, 1994). Con ocasión de una visita a Roma del entonces Obispo de Leiría-Fátima, el Papa decidió entregarle la bala, que quedó en el jeep después del atentado, para que se custodiase en el Santuario. Por iniciativa del Obispo, la misma fue después engarzada en la corona de la imagen de la Virgen de Fátima.
"VES, Haaz otra vez: LE PARECIO. El texto es el mismo.
Hay mas:
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XI. Un signo de los tiempos: Juan Pablo Magno
Continuando con el tema del capítulo anterior, me detengo en un gran signo de nuestros tiempos: el Papa Juan Pablo Magno. Ya he hablado de esto en otras oportunidades,[1] pero ahora deseo hacerlo a la luz de Fátima, especialmente a la luz del atentado del 13 de mayo de 1981, profetizado 64 años antes en la tercera parte del secreto. Divido este capítulo en dos puntos:
1. El atentado.
2. Juan Pablo II: un signo de los tiempos.
1. El atentado al Papa
En estos días el tema del “secreto de Fátima” ha vuelto a ser noticia con motivo del indulto a Alí Agca, quien fue extraditado por Italia a Turquía, «donde afronta viejas deudas», según informa La Nación. El atentado llevado a cabo por este joven turco conmovió al mundo entero. Seguramente han visto filmaciones o fotografías del mismo. Hasta el momento nadie sabe con certeza quién lo mandó realizar, pero ciertamente está íntimamente relacionado a «las persecuciones de los sistemas ateos que luchan contra la Iglesia», según se desprende de la tercera parte del secreto de Fátima.
Me permito citar un artículo de “La Nación” para recordar algunos pormenores del suceso. Se subtitula: «“El atentado que conmovió al mundo” ».
«¿El Papa aún está vivo?», preguntó sorprendido Mehmet Alí Agca a los jueces que lo interrogaban. Las versiones coinciden en que se desplomó en una silla y apoyó las manos esposadas en las piernas, enfundadas en un traje claro, ideal para el mayo en Roma.
Agca, un extremista turco de 23 años, acababa de disparar dos veces sobre Juan Pablo II frente a 20.000 personas. La reacción de los agentes de seguridad le impidió perfeccionar su tarea, aunque la creía completa. Por eso se sorprendió al preguntársele sobre su «intento de homicidio». «¿Cómo que “intento”? –dijo– ¿acaso vive?» .
La crónica podría ser la que sigue: el 13 de mayo de 1981, mientras el Papa se dirigía a iniciar su audiencia semanal en la Plaza de San Pedro, saludando desde un jeep, fue alcanzado por dos balas disparadas desde el público que lo hirieron en el abdomen, el brazo derecho y la mano izquierda. Dos turistas norteamericanas también resultaron con heridas leves.
La noticia paralizó al mundo: habían intentado matar a Juan Pablo II y estaba grave. Fue llevado al Policlínico Gemmeli, donde se le practicó una operación intestinal. Indignada, la gente hacía vigilia fuera del sanatorio y miles de misas fueron celebradas en el mundo por su salud.
El resultado fue afortunado: tras varias horas de trabajo quirúrgico, y con 14 puntos cruzándole el abdomen, el Papa quedó fuera de peligro. «Fue un milagro que las balas no le afectaran los órganos vitales –dijo Luiggi Candia, director del hospital–ya que pasaron a milímetros de la aorta, de la uretra y de la columna».
Cuando al mes abandonó el hospital, su cirujano, Francesco Crucitti, aseguró: «física y psicológicamente será el Papa de antes»[2].
En la reciente conferencia de prensa dada por Navarro Valls, y el Cardenal Sodano al día siguiente de haber sido anunciada la publicación del secreto, el Cardenal Sodano dijo que el Santo Padre esperó hasta el año jubilar para publicar “la tercera parte del secreto” de Fátima porque el mensaje involucraba a «los Papas del siglo XX», e indicó que «si bien el Papa conoció el tercer secreto poco después de su elección, como éste se presentaba en la forma de una visión simbólica, no mostró un interés especial en él hasta después del intento de asesinato que sufrió el 13 de mayo de 1981. Sólo después del atentado, indicó el Purpurado, el Papa tomó conciencia que había ocurrido el día de la fiesta de Fátima y reconoció la relevancia de la visión, dando desde ese momento crédito a la Virgen María por haber salvado su vida».[3]
Es interesante observar que el Papa numerosísimas veces ha dado gracias a Dios por la protección maternal de la Virgen en el atentado y en su pontificado. La primera vez que fue a Fátima, el 13 de mayo de 1981, dijo: «La meta de la peregrinación era, ante todo, Fátima, a donde me sentía llamado de modo particular después del atentado a mi persona el 13 de mayo del año pasado. Ya he dicho muchas veces que sólo a la misericordia de Dios y a la especial protección de la Madre de Cristo debo la salvación de mi vida y la posibilidad del servicio ulterior a la Sede de Pedro».
Ahora, con mayor énfasis ha repetido esto mismo en su último viaje: «Aquí, en Fátima, donde se anunciaron estos tiempos de tribulación y Nuestra Señora pidió oración y penitencia para abreviarlos, quiero dar gracias al cielo por la fuerza del testimonio que se manifestó en todas esas vidas. Y deseo, una vez más, celebrar la bondad que el Señor tuvo conmigo, cuando, herido gravemente aquel 13 de mayo de 1981, fui salvado de la muerte. Expreso mi gratitud también a la beata Jacinta por los sacrificios y oraciones que ofreció por el Santo Padre, a quien había visto en gran sufrimiento».
En la comunicación del secreto, confirmó esto mismo el Cardenal Sodano: «Después del atentado del 13 de mayo de 1981, a Su Santidad le pareció claro que había sido “una mano materna quien guió la trayectoria de la bala”, permitiendo al “Papa agonizante” que se detuviera “a las puertas de la muerte”».[4]
OTRA MAS HAAZ EL EXTO SE REPITE SIEMPRE EL MISMO. ENTONCES ¿QUIEN EDITO QUE?