Re: ¿Nos reconoceremos en el Cielo?
Tú quédate con tus baboserías seudocientíficas, en vez de prestar atención a la Palabra de Dios.
Además de quedarte con la fantasiosa idea de que la humanidad fiel va a ser mudada al cielo para ser remudada a un planeta que no va a ser ya la tierra (según tu teoría seudocientífica), cuando la Escritura misma dice que quienes van a vivir al cielo, que son exclusivamente los reyes, van a vivir allí PARA SIEMPRE:
1Tes.4:16 porque el Señor mismo descenderá del cielo con una llamada imperativa, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los que están muertos en unión con Cristo se levantarán primero. 17 Después nosotros los vivientes que sobrevivamos seremos arrebatados, juntamente con ellos, en nubes al encuentro del Señor en el aire; y
así siempre estaremos con [el] Señor. 18 Por consiguiente, sigan consolándose unos a otros con estas palabras.
Juan 14:3 También, si prosigo mi camino y les preparo un lugar, vengo otra vez y
los recibiré en casa a mí mismo, para que donde yo estoy también estén ustedes.
Rev.20:6 Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo, y reinarán con él por los mil años.
NADIE que sea llevado a los cielos, volverá a vivir en la tierra, porque ellos compondrán precisamente el Reino de los cielos, adonde no van más que solo algunos humanos comprados como primicias de la humanidad. Allí vivirán para siempre, y desde allí reinarán con Jesús por mil años SOBRE la tierra habitada "por venir":
Heb.2:5 Porque no es a ángeles a quienes él ha sujetado la tierra habitada por venir, acerca de la cual hablamos.
Esta es la tierra que compondrá la nueva humanidad, y es por eso que es una "tierra" nueva, y todo será un nuevo "sistema de cosas", o una nueva era:
Mat.12:31 ”Por este motivo les digo: Toda suerte de pecado y blasfemia será perdonada a los hombres, pero la blasfemia contra el espíritu no será perdonada. 32 Por ejemplo, a cualquiera que hable una palabra contra el Hijo del hombre, le será perdonado; pero a cualquiera que hable contra el espíritu santo, no le será perdonado, no,
ni en este sistema de cosas ni en el venidero.