Hola hermano, ¡Felíz Sábado! Gracias por tu aporte. Yo también he conversado con muchas personas de otras denominaciones y nunca he tenido ningún obstaculo, ni tampoco había visto tanta burla, pero bien tu muy bien lo dices:
Hay de aquellos blasfemos contra El.
Ya que dices que no has conocido nada respecto a Elena, te escribo algo muy sabio que ella escribió. Leelo y reten lo bueno. Cuidate y saludos.
La influencia que más debe temer la iglesia no es la de los opositores abiertos, infieles y blasfemos, sino la de los miembros profesos de Cristo que son inconsecuentes. Estos son los que impiden la llegada de las bendiciones del Dios de Israel y traen debilidad a la iglesia, una mancha que no es fácil de quitar.
El cristianismo no es sólo para ser lucido el sábado y desplegado en el templo; es para cada día de la semana y para cada lugar. Sus exigencias deben reconocerse en el taller, en el hogar, y en las transacciones comerciales con los hermanos y con el mundo. . .
Es mejor morir que pecar; mejor padecer necesidad que defraudar; mejor tener hambre que mentir. Que todos los que sean tentados enfrenten a Satanás con las palabras: "Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, que anda en sus caminos. Cuando comieres el trabajo de tus manos, bienaventurado serás, y te irá bien"
(Sal. 128: 1, 2) (Testimonies, tomo 4, págs. 493, 495).
Marco Moscoso