NO... NO ES CAMBIO CLIMÁTICO. ES EL PECADO.*




***
Vi a otro ángel que subía del oriente
llevando el sello del Dios viviente.
Gritó a los cuatro ángeles
que habían recibido poder
para dañar la tierra y el mar:
«¡Esperen!
No hagan daño a la tierra
ni al mar ni a los árboles
hasta que hayamos puesto
el sello de Dios en la frente de sus siervos».

Apocalipsis 7:2-3 NTV

 
Última edición:




Y pondré mi rostro contra ellos;
de un fuego salieron,
y otro fuego los consumirá;
y sabréis que yo soy el SEÑOR,
cuando pusiere mi rostro contra ellos.
tornaré la tierra en asolamiento,
por cuanto se rebelaron completamente,
dijo el Señor DIOS.


Ezequiel 15:7-8 JBS

 




Porque los gobernadores
de este pueblo son engañadores,
y sus gobernados se pierden.
Por tanto,
el Señor no tomará contentamiento
en sus jóvenes, ni de sus huérfanos
y viudas tendrá misericordia;
porque todos son falsos y malignos,
y toda boca habla despropósitos.
Ni con todo esto ha cesado su furor,
sino que todavía su mano está extendida.
Porque la maldad se encendió como fuego,
cardos y espinos devorará;
y se encenderá en lo espeso del bosque,
y serán alzados como remolinos de humo.
Por la ira de Jehová de los ejércitos
se oscureció la tierra,
y será el pueblo como pasto del fuego;
el hombre no tendrá piedad de su hermano.


Isaías 9:16-19 RVR1960

 




Y del altar salió otro ángel,
que tenía autoridad sobre el fuego
y que llamó con fuerte voz
al que llevaba la hoz afilada,
diciendo:
«¡Mete tu hoz afilada,
y corta con ella los racimos
de los viñedos que hay en la tierra,
porque ya sus uvas están maduras!»
El ángel pasó su hoz sobre la tierra
y cortó las uvas de los viñedos de la tierra,
y luego las echó en el gran recipiente
que se usa para exprimirlas
y que simboliza la ira de Dios.


Apocalipsis 14:18-19 DHH94PC


Los más fuertes de ustedes
desaparecerán como la paja;
sus malas acciones serán
la chispa que la encienda.
Ellos y sus malas acciones
se quemarán juntos,
y nadie podrá apagar el fuego.


Isaías 1:31 NTV

 


¡NO TE LO PIERDAS!


«El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol,
al cual fue dado quemar a los hombres con fuego.
Y los hombres se quemaron con el gran calor,
y blasfemaron el nombre de Dios,
que tiene poder sobre estas plagas,
y no se arrepintieron para darle gloria.»


‭‭Apocalipsis‬ ‭16:8-9‬ ‭RVR1960


Dile al desierto del sur:
“Esto dice el Señor Soberano:
‘¡Oye la palabra del Señor !
Te prenderé fuego y se quemará todo árbol,
esté verde o seco.
Las horrendas llamas no se extinguirán
y arrasarán con todo,
desde el sur hasta el norte.
Entonces el mundo entero verá que yo, el Señor ,
prendí este fuego, que no se apagará’”».
Entonces dije: «Oh Señor Soberano,
¡la gente anda diciendo de mí:
“Él solo habla en enigmas!”».


Ezequiel 20:47‭-‬49 NTV


Y daré prodigios arriba en el cielo,
Y señales abajo en la tierra,
Sangre y fuego y vapor de humo;
El sol se convertirá en tinieblas,
Y la luna en sangre,
Antes que venga el día del Señor,
Grande y manifiesto;
Y todo aquel que invocare
el nombre del Señor, será salvo.


Hechos 2:19‭-‬21 RVR1960


En aquel día,
cuando tus enemigos sean masacrados
y caigan las torres,
descenderán corrientes de agua
de cada monte y colina.
La luna será tan resplandeciente como el sol,
y el sol brillará siete veces más,
como la luz de siete días en uno solo.
Así será cuando el Señor
comience a sanar a su pueblo
y a curar las heridas que le hizo.
¡Miren!
El Señor viene desde muy lejos,
ardiendo de enojo,
rodeado de un humo espeso que sube.
Sus labios están llenos de furia;
sus palabras consumen como el fuego.
Su ardiente aliento fluye como una inundación
hasta el cuello de sus enemigos.
Él zarandeará a las naciones
soberbias para destrucción;
les pondrá el freno en la boca
y las llevará a la ruina.
Sin embargo,
el pueblo de Dios entonará una canción de alegría,
como los cantos de los festivales sagrados.
Estarás lleno de alegría,
como cuando un flautista dirige
a un grupo de peregrinos a Jerusalén,
el monte del Señor, a la Roca de Israel.


Isaías 30:25-29 NTV


Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva,
porque el primer cielo y la primera tierra
habían desaparecido y también el mar.
Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén,
que descendía del cielo
desde la presencia de Dios,
como una novia
hermosamente vestida para su esposo.
Oí una fuerte voz que salía del trono y decía:
«¡Miren,
el hogar de Dios ahora está entre su pueblo!
Él vivirá con ellos,
y ellos serán su pueblo.
Dios mismo estará con ellos.
Él les secará toda lágrima de los ojos,
y no habrá más muerte
ni tristeza ni llanto ni dolor.
Todas esas cosas ya no existirán más».
Y el que estaba sentado en el trono dijo:
«¡Miren, hago nuevas todas las cosas!».
Entonces me dijo:
«Escribe esto,
porque lo que te digo es verdadero
y digno de confianza».
También dijo:
«¡Todo ha terminado!
Yo soy el Alfa y la Omega,
el Principio y el Fin.
A todo el que tenga sed,
yo le daré a beber gratuitamente
de los manantiales del agua de la vida.


Apocalipsis 21:1-6 NTV

 



2.
En los días de los pecadores
los años serán acortados
y su semilla llegará tarde
a sus tierras y campos;
todas las cosas
sobre la tierra se alterarán
y no saldrán a su debido tiempo;
la lluvia será retenida
y los cielos la retendrán.

3.
En esa época
los frutos de la tierra
serán retenidos,
no crecerán a tiempo
los frutos de los árboles,
serán retardados.

4.
la luna alterará su orden
y no aparecerá
a su debido tiempo

5.
En esos días el sol será visto
en el cielo ardiente extendiendo
la esterilidad y viajará por la noche
sobre el límite del gran carro
del occidente
y brillará más
que lo que corresponde
al orden de su luz.

Enoc 80:2-5

 




Por lo tanto,
así como las lenguas de fuego
consumen los rastrojos,
y la hierba seca se marchita
y cae en medio de la llama,
así las raíces de ellos se pudrirán
y sus flores se marchitarán.
Pues han rechazado la ley del Señor
de los Ejércitos Celestiales;
han despreciado la palabra
del Santo de Israel.
Por eso el enojo del Señor
arde contra su pueblo
y ha levantado el puño para aplastarlo.
Los montes tiemblan
y los cadáveres de su pueblo
están tirados por las calles como basura.
Pero aun así,
el enojo del Señor no está satisfecho.
¡Su puño todavía está listo
para asestar el golpe!

Isaías 5:24-25 NTV