Solo un verdadero tonto llega a la conclusión que Dios no existe.
No necesitas ser culto, educado, letrado, ni siquiera ser un Cristiano, para reconocer la verdad que grita en todos lados, a saber, lo que la creación misma testifica y la razón afirma, que existe un Creador.
No pueden haber dos o más creadores, pues por necesidad lógica uno tuvo que crear al otro, por lo tanto, uno es verdadero Creador, el otro criatura.
—¡Ah! Pero entonces, ¿quién creó a ese único Creador? —responde el idiota con pretensiones intelectuales.
Un error categórico de proporciones infinitas: por definición, Dios es increado, inoriginado, inmortal, ilimitado, eterno, inmaterial, inmutable, incircunscrito, incontenible, invisible, inconcebible, por encima del espacio-tiempo, y creador y sustentador de todas las cosas creadas, visibles e invisibles.
Lo que nos lleva a la verdadera paradoja del credo religioso del idiota: hasta los ateos creen en un dios. ¿Cuál es? Sencillo: han deificado la creación, es decir, la naturaleza, el dios de Spinoza. “¡La naturaleza siempre ha existido!”, dicen en supuesto triunfo.
Pero es una paradoja de la que no pueden salir: o reconocen al verdadero Dios de la creación, o deifican la creación de Dios. Pero, en definitiva, nadie está sin dios.
¿Quién es el ser más tonto en el mundo?
No es el iletrado.
No es el analfabeto.
No es el bárbaro o pagano.
En palabras del Salmista:
– "Los tontos piensan que no hay Dios: todos se han pervertido, han cometido hechos abominables; ¡no hay nadie que haga lo bueno!"
(Salmos 14:1, 53:1).
El ateo sueña con una utopía futurista que crearía si la religión no existiera; pero la realidad histórica es que cuando los ateos ascienden y predominan, sólo la depravación se convierte en la norma.
No es por nada, que ninguna gran civilización se construyó sobre la base del ateísmo; y la más grande Civilización Cristiana, que nos ha traído universidades, hospitales, orfanatos, la notación musical, la erradicación de la esclavitud, los mejores sistemas judiciales, lo mejor en arte y arquitectura, la ciencia moderna y todas sus diversas ramas, ahora el ateísmo popular en una sola generación está convirtiendo en burdo entretenimiento, ideología y depravación con barniz "intelectual".
El ateísmo queridos amigos, es la cúspide de la locura humana, y peor, de la depravación humana. Dicen no creer en Dios no porque no tienen razón, sino porque irracionalmente quieren comportarse como las bestias.
Reconoce a Dios, y sé cómo los ángeles. Resiste a Dios, y serás como las bestias del campo.
Solo un verdadero tonto llega a la conclusión que Dios no existe. No necesitas ser culto, educado, letrado, ni siquiera ser un Cristiano, para reconocer la verdad que grita en todos lados, a saber,...
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