Realmente, lo importante es que...
Realmente, lo importante es que...
Somos hijos de Dios ¿Es así? Sin embargo, no debemos dejar de cuestionar las cosas que pululan... Realmente yo no tengo problemas con la gente, ni con las congregaciones. Les diré...
Yo crecí, durante mi infancia, con un misionero bautista en un pueblito de México (Estado de Oaxaca, para ser más exactos) A los doce años, llegué a la gran ciudad de México (20,000,000 de habitantes) y ahí me seguí congregando enla iglesia bautista hasta los 23 años.
Cuando cambié a la congregación donde ahora ministro, fue a los 23 años, por varias razones. En el grupo de Jóvenes de la iglesia Bautista, habíamos hecho una investigación de por qué nuestra iglesia no crecía. Fuimos a las iglesias que en esos momentos estaban creciendo y eran muy nombradas enla capital del país. Esas iglesias eran Centro Cristiano Calacoaya, Centro Cristiano Arrebatamiento, Amistad Cristiana e Iglesia Bautista Peniel ( ala postre se hizo Centro Familiar Cristiano si no mal recuerdo) Todas estas iglesias tenían ciertas carcterísticas que las identificaban de los demás (evangélicas y/o protestantes). Eran iglesias que no se denominaban iglesias evangélicas. Tenían nombres cristianos; pero no religiosos. También sus pastores eran gente que se entregaba mucho a la oración y predicaban mucho acerca del Espíritu Santo. (De hecho, nuestra inquietud de investigar fue para descartar que era necesario hablar en lenguas para recibir el Espíritu Santo, pues como ustedes saben, los bautistas señalan que tú recibes al E. Santo cuando aceptas a Cristo como tu Salvador, y que no se requiere de ninguna experiencia más) Algunos muchachos del Grupo de Jóvenes decían que el asunto era que como iglesia nos dejábamos llevar más por la estructura denominacional y la actitud sectaria que abunda en estos círculos, otros decían que el asunto era de sólo llevar un mejor plan de trabajo y ejecutarlo y otros señalaban que el punto era que nuestra doctrina estaba obsoleta y que era necesario, además, que lleváramos acabo reuniones con el estilo de Alabanza/Adoración de Marcos Witt, por cierto. Me parece que, al final estábamos secándonos y todas estas variables estaban fallando en nuestra vida. Ela sunto es que lo que más fallaba era nuestra comunión con Dios.
Cuando llegué a la congregación de donde soy ministro, ahora. Fui confrontado por Dios. Primero se reveló como mi Padre y, luego, aprendí la Naturaleza y Carácter de Dios en el discipulado. Como verán hub un caMBIO super ´radical en mi vida. Lo que yo menciono arriba, es porque, esa es toda una crisis que hemos vivido en nuestra congregación.
Explico: En un principio esta comnghregación surgió de estudios bíblicos en casa de uno de los fundadores. Luego se adquirió un terreno y pues había crecido hasta superar la capacidad de la casa. En el año 95 hubo una regulación hacia las iglesias en México, y fue en ese año donde tuvimos un primer gran cambio. De ser una iglesia que tenía muchas congregaciones afines y amigas, pasó a ser una iglesia que perteneció a una Asociación Religiosa. Nos decíamos iglesia y no teníamos problemas por llamarnos hermanos, decir aleluya, gloria a Dios y ser expresivos. Aunque muchas deesas exprsiones se han convertido en muletillas que son palabras huecas.
Por problemas de fondo y doctrinales hubimos de separarnos de esta A. R. Y desde hace seis años estamos bajo la cobertura de una Asociación Civil; pero ahra nos vemos en la necesidad de por estrategia, cambiar nuestras expresiones que manejábamos antes... Y no es fácil!