Para Jorge:
Para Jorge:
Saludos Jorge. Que el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo le bendiga abundantemente. Amén.
Respecto del nuevo nacimiento continúo pensando de la misma forma, en sus comentarios no encuentro ninguna razón de peso que me motive a cambiar de forma de pensar y entender las Escrituras referente a la salvación y el nuevo nacimiento. Por lo visto usted no comparte en absoluto el breve análisis de los textos que propuse, de la misma forma en que este servidor no comparte su forma de leer las Escrituras.
De todos modos, su posición sobre este tema junto con las del resto de los foristas es respetable, y hasta donde yo puedo ver, no hay problema en que usted o cualquier otro mantenga su posición (aunque sinceramente le digo que existen direncias notables en la apreciación de los textos, su forma de analizar los mismos no la comparto). Afortunadamente no estamos tratando otros temas que sí son de vital importancia para la fe efectiva y legítima en el Señor.
Por otro lado, quiero hacerle notar que usted leyó en mi comentario cosas que nunca dije:
En ningún lugar he dicho que el joven rico fuera seguidor de Cristo, ¿?. Por esta razón le digo que para evitar llegar a conclusiones erróneas es necesario poner más atención a lo que leemos, sin prejuicios previos que nos impidan ver el significado sencillo de los textos.
Además su análisis de la probreza espiritual del joven rico me parece muy poco aplicable al texto. Quiero hacerle saber que no es mi intención debatir todo lo que usted dice respecto de la pobreza espiritual, sin embargo me parece que aplicar todos esos conceptos que usted menciona a la narración del joven rico es ir más allá del mensaje original y por cierto muy espiritual que dicho texto contiene. Este servidor no observa el sentido "espiritual" del texto del joven rico que según usted tiene (yo veo otro mensaje espiritual). Es mi parecer que la intención de las narraciones que incluí en mi participación anterior (que no son parábolas) es enseñarnos sobre la forma en que Cristo enfrenta a cada persona en particular. En este caso debe usted observar que Jesús además de perdirle al joven dar todas sus riquezas materiales a los pobres, también le pidió al hombre que le siguiera, es decir le pidió que fuera su discípulo (de la misma forma que se lo pidió a los apóstoles).
En el caso de Zaqueo, la reacción del mismo no fue por causa de la poca fe, que usted dice él tenía. Según la ley de Moisés, si alguna persona robaba a otra, debía devolver todo lo robado y un tanto más para poder recibir el perdón divino (no se trata de decir "Señor perdóname por robar" y no devolver lo hurtado). La fe sin obras está muerta, y las obras de Zaqueo evidencian que su fe en el Salvador era legítima, el mismo Señor Jesús da testimonio de esto al decir: "Hoy ha venido la salvación a esta casa". Es mi parecer que una persona no puede ser salva si no ha nacido de nuevo y viceversa (si discrepamos respecto de esto para mí es poco relevante). Para mí es suficiente con las palabras de Cristo, si el Señor dice que Zaqueo es salvo, simplemente es salvo, no seré yo el que cuestione la salvación de Zaqueo, ni de ningún otro hombre.
Termino con las palabras que incluí en mi aporte anterior:
Atentamente, Alejandro.
Para Jorge:
Saludos Jorge. Que el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo le bendiga abundantemente. Amén.
Respecto del nuevo nacimiento continúo pensando de la misma forma, en sus comentarios no encuentro ninguna razón de peso que me motive a cambiar de forma de pensar y entender las Escrituras referente a la salvación y el nuevo nacimiento. Por lo visto usted no comparte en absoluto el breve análisis de los textos que propuse, de la misma forma en que este servidor no comparte su forma de leer las Escrituras.
De todos modos, su posición sobre este tema junto con las del resto de los foristas es respetable, y hasta donde yo puedo ver, no hay problema en que usted o cualquier otro mantenga su posición (aunque sinceramente le digo que existen direncias notables en la apreciación de los textos, su forma de analizar los mismos no la comparto). Afortunadamente no estamos tratando otros temas que sí son de vital importancia para la fe efectiva y legítima en el Señor.
Por otro lado, quiero hacerle notar que usted leyó en mi comentario cosas que nunca dije:
Jorge:
Por lo que dices, crees que el JOVEN RICO, era un seguidor de Jesucristo, si, le seguia pero no creía en él, seguir no siempre es signo de creer, Judas también le seguía, pero su fe era a lo material y no a lo espiritual.
En ningún lugar he dicho que el joven rico fuera seguidor de Cristo, ¿?. Por esta razón le digo que para evitar llegar a conclusiones erróneas es necesario poner más atención a lo que leemos, sin prejuicios previos que nos impidan ver el significado sencillo de los textos.
Además su análisis de la probreza espiritual del joven rico me parece muy poco aplicable al texto. Quiero hacerle saber que no es mi intención debatir todo lo que usted dice respecto de la pobreza espiritual, sin embargo me parece que aplicar todos esos conceptos que usted menciona a la narración del joven rico es ir más allá del mensaje original y por cierto muy espiritual que dicho texto contiene. Este servidor no observa el sentido "espiritual" del texto del joven rico que según usted tiene (yo veo otro mensaje espiritual). Es mi parecer que la intención de las narraciones que incluí en mi participación anterior (que no son parábolas) es enseñarnos sobre la forma en que Cristo enfrenta a cada persona en particular. En este caso debe usted observar que Jesús además de perdirle al joven dar todas sus riquezas materiales a los pobres, también le pidió al hombre que le siguiera, es decir le pidió que fuera su discípulo (de la misma forma que se lo pidió a los apóstoles).
En el caso de Zaqueo, la reacción del mismo no fue por causa de la poca fe, que usted dice él tenía. Según la ley de Moisés, si alguna persona robaba a otra, debía devolver todo lo robado y un tanto más para poder recibir el perdón divino (no se trata de decir "Señor perdóname por robar" y no devolver lo hurtado). La fe sin obras está muerta, y las obras de Zaqueo evidencian que su fe en el Salvador era legítima, el mismo Señor Jesús da testimonio de esto al decir: "Hoy ha venido la salvación a esta casa". Es mi parecer que una persona no puede ser salva si no ha nacido de nuevo y viceversa (si discrepamos respecto de esto para mí es poco relevante). Para mí es suficiente con las palabras de Cristo, si el Señor dice que Zaqueo es salvo, simplemente es salvo, no seré yo el que cuestione la salvación de Zaqueo, ni de ningún otro hombre.
Termino con las palabras que incluí en mi aporte anterior:
La evidencia de que una persona nace de nuevo no es el bautismo de las aguas, aunque no existe ningún motivo o razón (excepto casos muy especiales) para que un cristiano normal, en total capacidad de sus funciones racionales y afectivas para con su Señor y Dios no se bautice. Si alguien cree de todo corazón que Jesús es el Señor, y que Dios le levantó de los muertos, y que asimismo el Padre le ha constituido Juez de vivos y muertos, y confiesa su fe con su boca, entonces esa persona es nacida de nuevo aunque no se haya bautizado. El bautismo es precisamente una evidencia pública de nuestra creencia en la muerte y resurrección del Señor Jesucristo, por lo tanto el bautismo es eficaz solo en aquellos que verdaderamente creen en el único Hijo de Dios (tal cual es), en Jesucristo.
Atentamente, Alejandro.