BASE BÍBLICA DEL SILENCIO DE LA MUJER
1Ti 2:11-13: "La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue formado primero, después Eva;"
En una reunión pública la mujer no debe enseñar.
Pero existe un contexto donde ella enseña.
MAESTRAS DEL BIEN
RV'60+ Tit 2:3: "Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien;"
Tit 2:4-5: "
que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada."
Esto significa que las hermanas necesitan estar preparadas por la palabra de Dios.
Ellas tienen la responsabilidad de enseñar a otras hermanas.
Sería imprudente para un varón hablar con una hermana joven para enseñar a amar a su marido.
A cuidar sus hijos.
Pero con qué naturalidad podría hacerlo una hermana.
Esta hermana debe conocer la palabra de Dios.
Porque aquí no se trata de au propia experiencia:
-"Mire hermana usted debe hacerle esto porque a mí me dio resultado"-
Sino de enseñar lo que la biblia enseña.
La experiencia de Sara, Esposa de Abraham es muy instructiva.
Aquí está el texto:
1P 3:6: "como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza."
Y lo que voy a enfatizar solo podrá hacerlo una hermana que ha tenido ejercicio en estudio de la Biblia.
La referencia que Pedro hace de Sara es del momento cuando el ángel le pregunta a Abraham lo siguiente:
Gn 18:9-12: "Y le, dijeron: ¿Dónde está Sara tu mujer? Y él respondió: Aquí en la tienda. Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y
Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba detrás de él. Y Abraham y Sara eran viejos, de, edad avanzada; y a Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres. Se rió, pues, Sara entre, sí, diciendo:, ¿Después que he, envejecido tendré, deleite, siendo también mi señor ya viejo?"
Sara estaba detrás de la puerta oculta, escuchando la conversación.
Ese es el momento del cual habla Pedro.
Lo que indica que cuando Sara habló dentro de su corazón
ella
llamó a Abraham "señor".
Esto no es solo que cara a cara le decía "señor ", sino que dentro de su corazón llamó a Abraham "señor ".
No era una sujeción fingida.
Su respeto era algo sincero, de corazón
.
Las hermanas necesitan estudiar su biblia, para poder enseñar a otras y ser maestras del bien.
Su responsabilidad en las escuelas bíblicas para niños exige madurez bíblica.