Si Dios que sabía todo lo que el teremoto iba a destruir y las víctimas que iba a haber no hizo nada por ellas
¿Quién te ha dicho o te ha enseñado a ti que Dios considera a estas personas que han sufrido esto "víctimas"? Uno es "víctima" si es "inocente", pero, ¿quién le ha enseñado a usted que hay algún "inocente"? Uno puede ser "víctima" de una
entelequia (de la "naturaleza", por ejemplo), pero... ¿"víctima" del Dios Vivo?
¿Quién le ha enseñado a usted que Dios le
debe algo a alguien? ¿Quién le ha dicho a usted que Dios "no hace nada por las víctimas"? ¿No sabes que Dios es "Dios de vivos y no de muertos"? ¿Quién te ha enseñado a ti tener en poco al Señor de los Ejércitos, o a darle consejo?
¿qué te hace pensar que ahora va a escuchar las oraciones y a yudarlas?
¿Qué te hace pensar a ti que un terremoto no es una bendición del cielo? ¿Sabes tú (incapaz de encontrarte el culo con las dos manos) mejor que tu Creador lo que es mejor para los pueblos y las naciones de la tierra, a quienes ha contado hasta su último cabello?
¿Va a resucitar a los muertos, va a poner las casas en pie va a limpiar los cultivos...?
1) Tarde o temprano Él resucitará a los muertos, que o bien verán "condenación" (es decir,
ausencia de Dios) o bien vida eterna (es decir,
presencia de Dios).
2) Las casas no se ponen en pie solas. Normalmente hay algo llamado "gravedad", que evita que una ruina vuelva por arte de magia a convertirse en una casa.
3) Ídem respecto a los cultivos. Los cultivos hay que cuidarlos, hay que mimarlos, hay que protegerlos del agua marina, limpiarlos de mierda, etc... Los cultivos no se limpian solos. Si quieres que haya
fruto, debes tener el huerto
limpio y la tierra
aireada. Hay que
cuidarlo y dedicarle
tiempo. Quizás (sólo digo, "quizás") Japón viva de espaldas al Dios Vivo, y su tierra deba ser
aireada porque
es posible (sólo digo, "posible") que la tierra japonesa hieda a idolatría, rebelión e igorancia, y Dios quiera darles oportunidad de volverse a Él en estos últimos tiempos.
Lo que me asombra y espanta, vista la maldad reinante, es lo poco que está sucediendo... y la
misericordia y
suavidad con que Dios está actuando.
Ibero 2011