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Mire don Miniyo, cumplo con hacerlo responsable delante de Dios Padre y del Señor Jesucristo, de lo siguiente, un asunto es Jesús según la carne y otro muy distinto como el Eterno Hijo de Dios:
2Co 5:16 De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así.
¿Cómo lo conocemos ahora?
Así:
Rom 9:5 de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.
No mencione al Espíritu Santo si su mensaje no lo toma en cuenta en la encarnación del Verbo de Dios, el Hijo de Dios en Jesús.
Romanos 1:3 afirma que Cristo es "del linaje de David según la carne". Esto indica su humanidad verdadera y su derecho mesiánico, pero no significa que haya heredado la naturaleza caída de Adán.
Su encarnación fue obra del Espíritu Santo, lo cual involucra su Humanidad de manera total y completa, como la tuvo el primer Adán antes de la caída. En Jesús hay una nueva creación como cabeza federal de una nueva civilización de seres celestiales (Fil.3:20). Este hecho lo separa de una raza caída en el pecado, reos al infierno y lo que lo distingue de la descendencia natural de Adán y lo preserva sin pecado.
Si a Jesús lo conocieron como el hijo del carpintero, ahora nosotros no lo conocemos así, sabemos quién es y de donde vino (1Cor.15:47). Aquí está el texto:
Rom 9:5 de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.
Pablo enfatiza que, aunque Cristo vino en carne, su identidad no se limita a su humanidad.
Su exaltación revela su preeminencia sobre toda creación (Col. 1:16-18), mostrando que Él no es simplemente un descendiente de Adán caído, sino el Redentor perfecto, con todos los atributos incomunicables de su Padre Dios, (Jn.10:30; Jn.14:11).
Forista Miniyo, lo que usted hace es presentar una visión reducida de la obra de Cristo, limitándolo a un descendiente de Adán en términos de naturaleza caída.
Sin embargo, la Escritura nos muestra que Cristo es el segundo Hombre (1 Cor. 15:47), el principio de una nueva humanidad en justicia. Ahora lo conocemos no solo como descendiente de David según la carne, sino como Dios sobre todas las cosas, el Redentor glorificado.
No sabemos en donde se congrega usted, pero por su forma de exponer la Escritura, se nota que es un hombre natural, corto de vista espiritual, para quien la identidad del Hijo del Hombre le es oculta.
La expresión "Hijo del Hombre" no la puede desvincular de su asociación divina, como lo está haciendo, porque es maldad de su parte.
Es fundamental interpretar el título "Hijo del Hombre" en su contexto bíblico completo, sin reducirlo a una mera referencia a la humanidad de Jesús. La Escritura nos muestra que este título no solo enfatiza su encarnación, sino también su autoridad divina y su papel como Juez y Rey eterno.
Daniel 7:13-14 describe al Hijo del Hombre viniendo con las nubes del cielo y recibiendo dominio, gloria y reino eterno. Este pasaje no presenta a un simple descendiente humano de Adán, sino a una figura celestial que recibe adoración universal. Jesús se identificó con esta profecía, lo que demuestra que el título "Hijo del Hombre" no es una negación de su divinidad, sino una afirmación de su autoridad sobre toda la creación.
Cuando el sumo sacerdote le exigió a Jesús que declarara si era el Mesías, Él respondió con precisión:
"Desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo." (Mt. 26:64)
Esta declaración enfureció al sumo sacerdote porque Jesús estaba aplicando Daniel 7:13-14 a sí mismo, afirmando su autoridad divina. No era simplemente un hombre descendiente de Adán, sino el Señor exaltado, el Juez de toda la tierra.
El apóstol Juan confirma esta verdad en Apocalipsis 1:7-8:
"He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron... Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso."
Aquí, Jesús no solo es el Hijo del Hombre que viene con las nubes, sino el Todopoderoso, el mismo Dios eterno. La objeción del forista Miniyo ignora esta conexión y presenta un Jesús limitado, lo cual es una distorsión de la revelación bíblica.
Concluyo y se lo digo de frente, su intención de presentar otro Jesús como descendiente de Adán es una negación apóstata de la verdadera identidad del Eterno Hijo de Dios.
Reducir el título "Hijo del Hombre" a una mera referencia a la humanidad de Jesús es una omisión grave de su significado profético.
Jesús no es un descendiente de Adán con naturaleza caída, sino el segundo Hombre, el principio de una nueva humanidad en justicia (1 Cor. 15:47).
Su identificación con Daniel 7:13-14, su declaración en Mateo 26:64 y su revelación en Apocalipsis 1:7-8 confirman que Él es Dios sobre todas las cosas.
Considera las Escrituras presentadas, y que el Señor sea el Juez entre usted y yo y no tu propia boca atiborrada de la descendencia de Adán caído, en donde con iniquidad extrema pretendes incluir al Hijo del Hombre.