No estudia, sino que busca aquello que quire oír, Kal.
No estudia, sino que busca aquello que quire oír, Kal.
A ver, Kal, aquí quien le ha hablado del Evangelio de Tomas. Nomás está en su mente, simple mente le dije que lo viese en san Tomas, pero quien se ha ido al evangelio de Tomas, ha sido usted, por mi parte no le he hablado de él, y a la vez, usted, no entiende el Evangelio de Jesucristo, pues usted no se ha enterado que hay que morir y nacer de nuevo, ni se ha enterado que quien no tiene el Espíritu de Cristo no es de Cristo, ni se ha enterado que Pablo mismo le dice: YA NO SOY YO, SINO QUE CRISTO VIVE EN MI. Por lo tanto, san Agustín, en su búsqueda de la verdad, al final, bien pudo decir, y dijo: tanto tiempo buscándote fuera, Señor, y estas dentro. Kal, no, usted no estudia los textos, libros, y demás, no, usted busca citas que digan aquello que usted cree, usted se busca sus propios cortes, y mediante ellos, pretende alimentar aquello que quiere oír. Tan simple como ello, y es más, hay una cita que nos advierte de este peligro. Lea:
2Tim. 4:3 Porque va a llegar el tiempo en que la gente no soportará la sana enseñanza; más bien, según sus propios caprichos, se buscarán un montón de maestros que solo les enseñen lo que ellos quieran oir.
Ni más, ni menos, Kal, no se engañe a usted mismo, no, usted cuando acude a un texto, si este no dice lo que usted quiere oír, ya lo considera anatema, a la vez, Kal, usted, cuando acude a un texto no lo hace con la intención de aprender, no, sino de hallar donde poder cortar, para en su momento poder pegar, y así, tener defensa ante aquello que nomás está en su mente, y nomás es lo que usted quiere oír. No, usted no busca, no, usted quiere oír lo que le gusta.
Grave problema, así, jamás hallara la verdad, jamás verá al Hijo, y jamás podrá ser guiado por el Espíritu. Y recuerde que quien no es guiado por el Espíritu NO ES HIJO DE DIOS.
Ale, ya tiene la lección para hoy. Ahora, con sus palabras, ahora, como cada día, trate de justificarse, otro error, otra debilidad que tiene, el justificarse siempre que se le muestra un carencia, una debilidad, un desconocer y totalmente LA VERDAD.
Tenga, el último de hoy:
1Cor. 4:6 Pero esto, hermanos, lo he presentado como ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros, para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que está escrito, no sea que por causa de uno, os envanezcáis unos contra otros.