No, no es enredo, para Dios no hay imposibles dónde tú los ves.
¿Porque ves imposible que en mi postura, el Padre haya abandonado al Hijo en la cruz?
María no es madre de Dios, entiendan católicos
- Autor Petrino
- Fecha de inicio
¿Porque ves imposible que en mi postura, el Padre haya abandonado al Hijo en la cruz?
Porque Jesús no es un sujeto distinto del Padre sino es una mera manifestación del Padre, por ende se le debe atribuir al Padre todo lo que obra Jesús
No necesariamente.
Cuando Jesús revivió a Lázaro el Padre habló desde los Cielos y todos los presentes lo escucharon.
¿Y como es que el ES estaba fuera de Jesús cuando iba a ser bautizado?
Ese es el punto
No estaba fuera.
El Espíritu Santo se manifestó en forma de paloma y se posó sobre Jesús, para manifestar ante los hombres que Jesús es el Mesias, para iniciar su ministerio público.
El Espíritu Santo es de naturaleza espiritual, por lo que no está confiando a un lugar o una persona determinada.
El Espíritu Santo se manifestó en forma de paloma y se posó sobre Jesús, para manifestar ante los hombres que Jesús es el Mesias, para iniciar su ministerio público.
El Espíritu Santo es de naturaleza espiritual, por lo que no está confiando a un lugar o una persona determinada.
es cierto.
"El ES descendía hacia Jesús"
Es la parte que no mencionas.
Hasta las imágenes católicas así lo enseñan.
@Petrino
Será que Jesús es ventrílocuo y le hizo creer a la gente que el Padre habló desde el Cielo????
Me podrías explicar quién fue el que habló desde el Cielo por favor.
El descenso visible de la paloma es un signo sensible, visible para los hombres, con un significado pedagógico para señalar a Jesús como Mesias.
FORISTA MIGUEL
Luc 3:21 Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió,
Luc 3:22 y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.
La señal visible del Espíritu Santo no significa que el Espíritu estuviera “fuera” de Jesús en el sentido de ausencia, sino que se manifestó visiblemente para que los presentes reconocieran que Jesús era el Mesías.
Esto significa que la voz del Padre cuando el cielo se abrió no solo fue oída por Juan y Jesús, sino por todo el pueblo que se bautizaba, porque esto se sobreentiende, no hay necesidad de verlo escrito.
Es la identificación, al comienzo de su Ministerio terrenal, como el Hijo de Dios, el Mesías Rey de Israel.
Jesús ya vivía en plena comunión con el Espíritu desde antes de su bautismo.
¿Quién me redarguye de pecado? (Jn.8:46).
El descenso en forma de paloma fue un signo externo de autenticidad profética (Is.11:2), para confirmar públicamente su identidad y misión.
No se trata de que el Espíritu estuviera separado de Jesús, sino de una revelación visible para los hombres.
La idea de que Jesús “recibió” el Espíritu en algún momento de su vida y que alcanzó la divinidad por medio del conocimiento es una antigua herejía gnóstica.
La Escritura enseña algo muy distinto.
Recuerde que Cristo mismo, antes de su encarnación en Jesús, estaba en Isaías dirigiendo su profecía sobre sí mismo, aquí está el texto:
(Isaías 11:2) “Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.”
Desde antes de su encarnación, el Mesías es anunciado como portador pleno del Espíritu. No se trata de un evento puntual de “recepción”, sino de una condición permanente.
Confirmación apostólica (1 Pedro 1:10-11)
Los profetas hablaron movidos por el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, anunciando de antemano sus sufrimientos y glorias. Esto muestra que Cristo ya existía y obraba antes de su encarnación.
“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios… Y aquel Verbo fue hecho carne.”
No hay un “antes sin divinidad” y un “después con divinidad”.
El Verbo eterno se encarna, pero nunca deja de ser Dios.
En resumen:
Isaías anuncia, Pedro confirma, Lucas muestra, y Juan proclama. Todo converge en la misma verdad: Cristo es Dios desde la eternidad, lleno del Espíritu, y su bautismo fue una revelación visible para el pueblo, no un momento de “divinización”.
Forista Miguel, considera las Escrituras presentadas y que el Señor te dé entendimiento en todo.
Agradezco tu comentario.
Sin embargo yo no estoy apoyando la idea de que antes del bautismo Jesús no tuviera el ES, lo que intento explicar a Petrino es que tanto el Padre como el ES pueden estar fuera o dentro de Jesús de acuerdo al momento.
Cómo ya lo explique en el caso de la cruz, cuando Cristo afirmó que el Padre lo había abandonado.
Forista Miguel:
Me gozo que aclares que no sostienes la idea de que Jesús carecía del Espíritu antes del bautismo.
Sin embargo, conviene precisar que ni el Padre ni el Espíritu "entran o salen" de Jesús según el momento.
Él es el Verbo eterno, siempre en plena comunión con el Padre y el Espíritu.
El bautismo fue una manifestación pública de esa realidad, y el clamor de la cruz expresa su identificación con nuestro abandono para que nosotros fuésemos amparados.
Isaac tuvo sustituto, pero Cristo fue el sustituto definitivo.
Así se cumple Isaías 11:2, Juan 1:1, Juan 1:14 y Juan 10:30: el Hijo nunca deja de ser Dios, lleno del Espíritu desde la eternidad.
La afirmación de Pablo: “En Cristo habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad” (Col. 2:9) no está sujeta a las circunstancias temporales de la vida terrenal, sino que revela una realidad eterna e indestructible.
Jesús, el Verbo hecho carne (Jn. 1:14), vivió entre nosotros como verdadero Hombre, pero sin dejar de ser verdadero Dios. Y ahora, quien está sentado a la diestra del Padre es ese mismo Hombre que caminó en la tierra, resucitado y glorificado.
Según el orden de Melquisedec (Heb. 7:17, 24-25), Él intercede perpetuamente por nosotros.
Su sacerdocio no se interrumpe ni se limita por el tiempo, porque su vida es indestructible. Jesús es nuestra garantía y nuestro precursor (Heb. 6:19-20): un Hombre ha entrado al cielo, abriendo el camino para que nosotros también tengamos acceso a la presencia de Dios.
Me gozo que aclares que no sostienes la idea de que Jesús carecía del Espíritu antes del bautismo.
Sin embargo, conviene precisar que ni el Padre ni el Espíritu "entran o salen" de Jesús según el momento.
Él es el Verbo eterno, siempre en plena comunión con el Padre y el Espíritu.
El bautismo fue una manifestación pública de esa realidad, y el clamor de la cruz expresa su identificación con nuestro abandono para que nosotros fuésemos amparados.
Isaac tuvo sustituto, pero Cristo fue el sustituto definitivo.
Así se cumple Isaías 11:2, Juan 1:1, Juan 1:14 y Juan 10:30: el Hijo nunca deja de ser Dios, lleno del Espíritu desde la eternidad.
La afirmación de Pablo: “En Cristo habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad” (Col. 2:9) no está sujeta a las circunstancias temporales de la vida terrenal, sino que revela una realidad eterna e indestructible.
Jesús, el Verbo hecho carne (Jn. 1:14), vivió entre nosotros como verdadero Hombre, pero sin dejar de ser verdadero Dios. Y ahora, quien está sentado a la diestra del Padre es ese mismo Hombre que caminó en la tierra, resucitado y glorificado.
Según el orden de Melquisedec (Heb. 7:17, 24-25), Él intercede perpetuamente por nosotros.
Su sacerdocio no se interrumpe ni se limita por el tiempo, porque su vida es indestructible. Jesús es nuestra garantía y nuestro precursor (Heb. 6:19-20): un Hombre ha entrado al cielo, abriendo el camino para que nosotros también tengamos acceso a la presencia de Dios.
No confundas el Orden Jerárquico de la Santísima Trinidad (y su diferenciación) a negar que Los Tres son Un Mismo y Único Dios. Recuerda la Escritura:
Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno:
Evangelio de san Juan. XVII,22.
Es por eso que la teología cristiana rompe con la teología hebrea, ya que ha sido perfeccionada en plenitud gracias a Cristo y la Iglesia. Para poder entrar a ese tema primero debes entender y diferenciar al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Un Mismo Dios. Tres Personas Distintas.
Pax.
Dos cosas:
1.- La Biblia arriana nunca existió. El canon bíblico no es oficial sino hasta el Papado de san Inocencio I entre el 401 y 417 d.C. mucho después de la condena y muerte del hereje Arrio.
2.- Tampoco hay evidencia de la quema de supuestas biblias arrianas durante el año que se celebró el III Concilio de Toledo. Lo que si hay es la abjuración de cientos de curas y obispos arrianos jurando Fe al Credo Trinitario.
Pax.
La trinidad conduce a absudos como el que Jesús cuando oraba, hablaba consigo mismo.
Es lo mismo que la Tierra plana, al que sus neuronas no dan de más, creen en absurdos.
Dar todos los Likes que os den la gana. Los cristianos arrianos no tenían como Biblia la Vulgata.
Hoy incluida la IA está contaminada por la ICAR y no se atreven a relatar lo ocurrido, por eso en el siglo XVII, D. Quijote dijo a Sancho "Con la iglesia hemos topado".
Acciones de San Leandro
- Escritos y Diálogo: San Leandro escribió tratados y mantuvo debates teológicos contra los arrianos, buscando persuadir y corregir las doctrinas erróneas.
- SUPRESIÓN DE TEXTOS: Si bien no hay registros de "biblias arrianas" destruidas en masa como tal, su labor implicó la eliminación de la influencia arriana, lo que incluía textos litúrgicos y teológicos que promovían esa herejía, en favor de los cánones y textos católicos.
- Legado: Su obra fue fundamental para la unidad religiosa de España, preparando el camino para su hermano San Isidoro, quien consolidaría el catolicismo en la península.