Los papás de María
En las iglesias católicas españolas no se enseña semejante cosa porque la mayoría de sus fieles tienen un mínimo de cultura bíblica y saben que esos nombres forman parte de una tradición popular, igual que lo de llamarle a los sabios que fueron a adorar al Niño, los Reyes Magos Melchor, Gaspar y Baltasar.
No se conocen datos ciertos sobre los abuelos de Jesús, o de los padres de María. Los cuatro evangelistas del Nuevo Testamento no dicen nada sobre ellos, y por lo tanto, ni mucho menos mencionaron sus nombres.
Esos nombres tienen su origen en los Evangelios Apócrifos, unas narraciones que quisieron completar datos que faltaban en los Evangelios del Nuevo Testamento y que fueron muy apreciados en Oriente. Los evangelios apócrifos que más narran la vida de los padres de María fueron el "Libro sobre la Natividad de María" y el "Protoevangelio de Santiago".
Santiago de la Vorágine, autor medieval de la famosa obra "La Leyenda Dorada" en la que recopilaba la vida de los principales santos, se sirve íntegramente del "Libro sobre la Natividad de María" para explicar la vida de los padres de María. Pero "La Leyenda Dorada" carece de rigor histórico, aunque tiene un gran interés literario e influyó muchísimo en su época sobre todo entre las clases sociales que tenían acceso a la cultura, que eran una minoría.
El "Libro sobre la Natividad de María" es un texto que algunos fechan en el siglo IX y se basa en otro libro apócrifo titulado "Evangelio de Pseudo Mateo", este último escrito durante los siglos V-VI. En él se nos explica que Joaquín era de Galilea, del pueblo de Nazaret y que se casó con Ana, natural de Belén. Ambos eran personas justas hasta el punto que para cumplir rectamente la voluntad del Señor, hacían tres partes de lo que ganaban: una la daban para el templo y para los que cuidaban de él, otra para los peregrinos y los pobres, y la tercera se la guardaban para ellos y para su familia. Joaquín y Ana, a pesar del amor y de la felicidad que les unía, no habían tenido hijos durante sus primeros veinte años de matrimonio. Ante tal situación, hicieron una promesa al Señor que consistía en que si les daba un descendiente, lo consagrarían a su servicio. Para obtener tal gracia, todos los años se desplazaban a Jerusalén en las tres fiestas principales. El día de la Fiesta de la Dedicación, Joaquín fue a Jerusalén con los de su tribu y se acercó con los demás al altar para presentar la ofrenda de sus cosechas, pero el sacerdote, al verlo, lo rechazó con gran indignación diciéndole que no tenía derecho a acercarse al altar porque un hombre estéril como él que no había hecho crecer el pueblo de Dios, no podía andar con los que no estaban bajo su misma condición. Cabe decir, que en aquellos tiempos, el pueblo de Israel consideraba como una maldición la esterilidad.
Todo esto es literatura apócrifa, sin fundamento bíblico. No conozco ninguna iglesia católica en España donde se enseñen semejantes cosas como fundamentadas en la Biblia. Puede que se haga referencia a ellas como lo que son: tradición popular, pero nada más.
Se nos enseña en la ICR que los papás de María se llamaban Ana y Joaquín ¿de dónde sacan esto? porque en ninguna de las genialogías de Jesús se les encuentra, hasta donde yo he visto.
En las iglesias católicas españolas no se enseña semejante cosa porque la mayoría de sus fieles tienen un mínimo de cultura bíblica y saben que esos nombres forman parte de una tradición popular, igual que lo de llamarle a los sabios que fueron a adorar al Niño, los Reyes Magos Melchor, Gaspar y Baltasar.
No se conocen datos ciertos sobre los abuelos de Jesús, o de los padres de María. Los cuatro evangelistas del Nuevo Testamento no dicen nada sobre ellos, y por lo tanto, ni mucho menos mencionaron sus nombres.
Esos nombres tienen su origen en los Evangelios Apócrifos, unas narraciones que quisieron completar datos que faltaban en los Evangelios del Nuevo Testamento y que fueron muy apreciados en Oriente. Los evangelios apócrifos que más narran la vida de los padres de María fueron el "Libro sobre la Natividad de María" y el "Protoevangelio de Santiago".
Santiago de la Vorágine, autor medieval de la famosa obra "La Leyenda Dorada" en la que recopilaba la vida de los principales santos, se sirve íntegramente del "Libro sobre la Natividad de María" para explicar la vida de los padres de María. Pero "La Leyenda Dorada" carece de rigor histórico, aunque tiene un gran interés literario e influyó muchísimo en su época sobre todo entre las clases sociales que tenían acceso a la cultura, que eran una minoría.
El "Libro sobre la Natividad de María" es un texto que algunos fechan en el siglo IX y se basa en otro libro apócrifo titulado "Evangelio de Pseudo Mateo", este último escrito durante los siglos V-VI. En él se nos explica que Joaquín era de Galilea, del pueblo de Nazaret y que se casó con Ana, natural de Belén. Ambos eran personas justas hasta el punto que para cumplir rectamente la voluntad del Señor, hacían tres partes de lo que ganaban: una la daban para el templo y para los que cuidaban de él, otra para los peregrinos y los pobres, y la tercera se la guardaban para ellos y para su familia. Joaquín y Ana, a pesar del amor y de la felicidad que les unía, no habían tenido hijos durante sus primeros veinte años de matrimonio. Ante tal situación, hicieron una promesa al Señor que consistía en que si les daba un descendiente, lo consagrarían a su servicio. Para obtener tal gracia, todos los años se desplazaban a Jerusalén en las tres fiestas principales. El día de la Fiesta de la Dedicación, Joaquín fue a Jerusalén con los de su tribu y se acercó con los demás al altar para presentar la ofrenda de sus cosechas, pero el sacerdote, al verlo, lo rechazó con gran indignación diciéndole que no tenía derecho a acercarse al altar porque un hombre estéril como él que no había hecho crecer el pueblo de Dios, no podía andar con los que no estaban bajo su misma condición. Cabe decir, que en aquellos tiempos, el pueblo de Israel consideraba como una maldición la esterilidad.
Todo esto es literatura apócrifa, sin fundamento bíblico. No conozco ninguna iglesia católica en España donde se enseñen semejantes cosas como fundamentadas en la Biblia. Puede que se haga referencia a ellas como lo que son: tradición popular, pero nada más.