Los origenes del Purgatorio y otros dogmas

Yitzik,

Dios te bendiga hombre, pero ten algo de misericordia. Estás inundando todo el foro de pegotones de la Gaceta Anusim y sitios similares.

Uno de vez en cuando...bien, pero con Maripaz ya estamos bien surtiditos de pegotones monstruosos. Haz un resumen y con eso vale..

Yo no leo ni uno. Por si te sirve saberlo.

Dios te bendiga.
 
Originalmente enviado por: Luis Fernando
Maripaz, he dicho que en principio me importa un pimiento lo que diga el Talmud. No soy judaizante como otros. Y si me interesa lo que dicen los maestros judíos en tiempos de Cristo no es porque me fíe de ellos sino para saber lo que creían entonces los que enseñaban teología al pueblo hebreo. Menos me importa lo que crea César sobre este asunto. Él es protestante, cada vez más calvinista por cierto. Por tanto, ya sé su opinión sobre el purgatorio.

De paso, ¿qué opinas lo que dice nuestro amado hermano Ricardo Estévez sobre lo que les pasa a los salvos que mueren con pecados sin confesar a Dios?
Lo dice en su libro.... :cool:

Cópialo acá si te parece y opinamos sobre ellos, :D


Luis, Ricardo ya te aclaró en su momento al respecto...ahora bien, tu, como en muchas ocasiones, entiendes lo que te parece y como te da la real gana para "barrer para tu casa"...así que no me pondré a discutir sobre lo que se muy bien que cree Ricardo....:D
 
No, no me aclaró. Debatimos privadamente sobre el tema pero no quedamos en nada en concreto
Pero es fácil. Te propongo que copies acá lo que escribe en su libro y después lo analizamos todos.
 
Menos me importa lo que crea César sobre este asunto. Él es protestante, cada vez más calvinista por cierto. Por tanto, ya sé su opinión sobre el purgatorio.


Quien sabe de historia de la Iglesia, no puede ser católico, ni aceptar en lo más mínimo el purgatorio...y ser calvinista, es un mal menor en un conocedor de la historia y de la teología como él.


En cuanto a Ricardo, prefiero que le preguntes a él cuando le veas por los foros....es mejor :burla: , no me gusta andar con "me dijo, que dijiste lo que no dijo que dijeses que había dicho" :D
 
Vale, pues tendré que copiar yo lo que dice en su libro.
A ver si lo encuentro, que tengo la habitación echa un maremagnum de libros, :cool:
 
Ya copio yo lo que dijo en los foros para que no te hagas bolas :D


Ricardo y el purgatorio:

http://forocristiano.iglesia.net/sh...&perpage=15&highlight=purgatorio&pagenumber=1



En el capítulo 4 de mi libro UNA VERDAD QUE ASUSTA (Ed.CLIE 2002)
afirmo que no podremos contrabandear nuestros pecados al cielo; que
sería algo así como introducirnos allí de polizones o ilegales.
En un párrafo expreso:
"... existe una especie de superstición evangélica por la cual todos
los pecados, delitos, ofensas y desmanes perpetrados por los creyentes después de la conversión, y de lo que jamás se arrepintieron, por una extraña suerte de indulto quedarán impunes de sus fechorías."
Y en otro:
"... nada hay en las Escrituras que siquiera nos sugiera que el solo tránsito a la eternidad provoque la instantánea santificación de los hijos de Dios. Nada en el espacio o el tiempo tiene la virtud de limpiar los pecados, sino solamente la sangre del Señor Jesucristo. Pero para ello es igualmente necesario el arrepentimiento y la confesión de los pecados que deben ser limpiados."
Y después:
"No es necesario forzar nuestra imaginación especulando con el tiempo, circunstancia y lugar en que debe operarse esta limpieza en los que parten con sus pecados y asuntos sin arreglar; sólo decimos
que es inconcebible el suponer que podamos subsistir con ellos por la eternidad."
Lo dicho de ninguna manera atenta contra la eterna seguridad de los
salvos, sino que únicamente enfrenta una misma realidad con dos aspectos: por un lado, la Palabra es clara en cuanto a que sin santidad ninguno verá al Señor, y que en su presencia no entra ninguna cosa sucia; y por otro lado, continuamente están partiendo a la eternidad hijos de Dios, realmente salvados y renacidos en Cristo, a quienes la muerte sorprende con pecados ocultos no confesados.
La preoucupación pues es legítima, pero responder a ello arriesga ser
malentendidos, como si estuviésemos inventando un purgatorio protestante.
¿A algún forista alguna vez se le ocurrió pensar en ello?





Creo que ya es oportuno aportar la idea que desarrollo en el segundo
capítulo de mi libro:
"... no es necesario inventar ningún purgatorio previo a la entrada al cielo como han hecho los católicos romanos, sino asumir que tras el tránsito de la muerte y el despertar ante la "puerta abierta en el cielo" (Ap.4:1), el choque, el impacto espiritual del alma que creía con su poca fe, ante la gloriosa y eterna realidad con que se encuentra ahora, confesará cuanto tenga que confesar recibiendo perdón y limpieza por la sangre de Jesucristo. Se hará entonces realidad en el alma de cada santo la experiencia de Job cuando decía: "De oídas te conocía, mas ahora mis ojos te ven. Por eso me aborrezco y me arrepiento en polvo y ceniza (Job 42: 5 y 6).
Es interesante que cuando el Apocalipsis nos describe la ciudad celestial, entre otras cosas negativas que dice que allí no habrá, menciona el llanto, el clamor y el dolor, pero comienza el versículo (21:4) diciendo que "Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos". La aparente contradicción podría explicarse por el lloro inicial del arrepentido recién llegado, y que experimenta el trato misericordioso y amoroso del mismo Dios secando sus lágrimas para siempre. Es que no hay forma de evitar que ante una realidad percibida en el espíritu en toda su sublime plenitud, de aquellas cosas celestiales que se habían aprendido y enseñado durante la vida terrenal, el primer acto de adoración no comience con una confesión de nuestra indignidad, incredulidad, ingratitud, y todas las demás faltas y omisiones durante todo el tiempo de nuestra peregrinación."
Las varias teofanías en el Antiguo Testamento produjeron siempre una profunda y fuerte impresión en aquellos que estuvieron ante la divina
majestad. En el Nuevo, recordamos a Pedro tras la pesca milagrosa, cayendo de rodillas ante Jesús, diciendo: "Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador" (Lc.5:8); también la conversión de Saulo
cuando ante la luz venida del cielo cae en tierra (Hch.9:4); y el apóstol Juan en la isla de Patmos, cuando al ver al Señor glorificado,dice que cayó como muerto a sus pies (Ap.1:17a).
Otros textos bíblicos parecen traernos como reminiscencias de que el hombre al volver al polvo su espíritu vuelve a Dios que lo dio (Ecl. 12:7), y que después de la muerte sigue el juicio (He.9:27), así, lo que fue dicho a Israel como pueblo suena en lo profundo de cada corazón: "... prepárate a venir al encuentro de tu Dios..." (Am.4:12).
La idea que presento no roza para nada la verdad de que sólo en esta vida el pecador perdido tiene la oportunidad de reconciliarse con Dios; pero mantiene activa la eficacia de la sangre de Jesucristo tras el arrepentimiento y confesión inmediata de quien parte a la presencia del Señor con su lastre de pecados todavía no confesados.
No parece rebuscado este pensamiento, aunque son pocos los textos bíblicos que pueden sugerirlo. No afecta a la teología conocida, pero sí nos anima a andar con Dios como Enoc.
Ahora pues es el momento para que los compañeros foristas contribuyan con el aporte de versículos que abonen esta perspectiva de nuestra realidad espiritual más allá de esta vida, o los contrarios, que den por tierra con este pensamiento y expliquen en mejor forma qué es lo que pasa con los salvos que no mueren en comunión con Dios.

Ricardo.
 
Pueden buscar libros, se pueden inventar historias, y hasta pueden hacer que la Biblia “cante” y confiese que el purgatorio existe, la verdad es que el purgatorio fue una invención de la ICA (como muchisimas otras) para conseguir dinero fácil y terminar la construcción de la catedral de San Pedro en Roma.
(“cante” se le llama en México a la confesión forzada por tormento físico y psicológico muy propio de policías).