Re: LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.
Los mandamientos de Dios a los que tú te refieres es el antiguo régimen de la letra.
Los que tienen el Espíritu están bajo el nuevo régimen del Espíritu.
Viven en la fe del Hijo de Dios.
Ya no tienen nada que ver con el antiguo régimen de la letra.
A ley (el antiguo régimen de la letra no es de fe)
El problema es que no entiendes a qué ley de Dios se refiere el apóstol.
Porque tú le llamas ley de Dios a la ley dada por Moisés porque Dios se la dio a Moisés.
Pero Pablo se refiere a la ley de Dios, a la mismísima manera de vivir de Dios.
Cristo trajo una nueva ley con la que estableció justicia en las naciones.
En esa ley se deleita Pablo, me deleito yo y se deleita todo cristiano.
No se cansará ni desmayará, hasta que establezca en la tierra justicia; y las costas esperarán su ley. Isaías 42:4.
¿Nadie te ha enseñado que Cristo trajo su ley?
El Espíritu no te puede convencer de que transgredes la ley de Moisés porque ya estás muerto a ella.
El Espíritu te convence que no estás viviendo conforme a Él, que no te dejas guiar por El.
Pero eso no lo puedes entender si no mueres primero a la ley y empiezas a servir bajo el nuevo régimen del Espíritu.
Es el régimen del Espíritu el que debe reinar en ti; pero muchos dicen que viven en el régimen del Espíritu y viven en desobediencia a los mandamientos de Dios.
Los mandamientos de Dios a los que tú te refieres es el antiguo régimen de la letra.
Los que tienen el Espíritu están bajo el nuevo régimen del Espíritu.
Viven en la fe del Hijo de Dios.
Ya no tienen nada que ver con el antiguo régimen de la letra.
A ley (el antiguo régimen de la letra no es de fe)
Aquí se conoce quién es quién. Porque Pablo dijo que se gozaba en la ley de Dios. Así también yo me gozo en la ley de Dios;
El problema es que no entiendes a qué ley de Dios se refiere el apóstol.
Porque tú le llamas ley de Dios a la ley dada por Moisés porque Dios se la dio a Moisés.
Pero Pablo se refiere a la ley de Dios, a la mismísima manera de vivir de Dios.
Cristo trajo una nueva ley con la que estableció justicia en las naciones.
En esa ley se deleita Pablo, me deleito yo y se deleita todo cristiano.
No se cansará ni desmayará, hasta que establezca en la tierra justicia; y las costas esperarán su ley. Isaías 42:4.
¿Nadie te ha enseñado que Cristo trajo su ley?
mas cuando hago algo malo contra mi prójimo no queriendo, me siento mal. Ese es el Espíritu que me dice que debo amar a mi prójimo y pedir disculpas. La ley no perfeccionó nada; pero me dicta lo que no debo hacer y me abstengo de ello; mas cuando no respeto al que escribió sus palabras con su dedo (y la palabra de Dios permanece para siempre), entonces el Espíritu que rige mi vida me convence de pecado (transgresión de la ley) y yo voy a Cristo para ser perdonado.
El Espíritu no te puede convencer de que transgredes la ley de Moisés porque ya estás muerto a ella.
El Espíritu te convence que no estás viviendo conforme a Él, que no te dejas guiar por El.
Pero eso no lo puedes entender si no mueres primero a la ley y empiezas a servir bajo el nuevo régimen del Espíritu.