¿entonces Cristo no fue justificado en el Espíritu, es porque la ley lo declara justo?
Ya te explique eso. Fue justificado POR la LEY EN el espíritu.
No fue justificado POR el espíritu sino EN el espíritu.
Una cosa es COMO se corre la carrera y otra cosa es CÓMO se gana una carrera.
Por ejemplo una carrera se gana llegando a la meta primero.
Otra cosa es cómo se llega, si caminando, corriendo, en bicicleta, nadando, en patines.
Jesús cumplió la LEY en perfecta OBEDIENCIA al Espíritu porque sometió su voluntad a la del Padre.
Pero es la LEY o el mandamiento lo que establece el marco y lo que es justo e injusto.
La LEY no hace nada porque es letra. Solo mide. Es como un nivel o una plomada para medir si algo está torcido o derecho.
Las OBRAS son de los hombres vivos.
Jesús nació bajo la autoridad de Dios.
No tenía permiso para vivir en independencia a Dios. Nadie lo tiene.
Luego pecar es rebelarse a Dios y si Jesús vivió toda su vida en perfecta obediencia al Padre, aunque lo hubieran asesinado, la LEY no podía justificar su muerte por pecador.
Y entonces el Padre debió resucitarle.
2:21 No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.
Acá lo que quiere decir es que la LEY no puede hacer justo a nadie porque la LEY no puede OBRAR a favor de nadie.
La LEY solo mide y testifica.
La gracia si puede vivificar pero la LEY no.
La LEY no puede hacer JUSTO a nadie, solo puede medir su justicia o injusticia.
Lo mismo que una plomada puede decirte que una pared no está a plomo pero no la puede enderezar.
Y cuando uno transgrede la LEY ya es injusto aunque después se porte bien para siempre.
La LEY es como una llave térmica y el pecado es como un cortocircuito. Cuando hubo un cortocircuito, la llave térmica salta y ya no puede volver sola a su posición inicial. Aunque saques el aparato que provocó el corto, el circuito ya permanecerá cortado.
Tendrá que venir alguien a levantar la llave.
Cristo nunca miente.
La justicia de Dios se manifestó en la resurrección, la resurrección no es justicia de la ley es justicia de Dios, y esta es aparte de la ley.
Una es la JUSTICIA del JUSTO y otra es la JUSTICIA otorgada a los INJUSTOS por el JUSTO.
Jesús no necesitaba GRACIA porque él fue genuinamente JUSTO, y el hombre sano no necesita de médico.
Los que necesitamos de la GRACIA somos los INJUSTOS pecadores.
Y la GRACIA para los pecadores se construye en la JUSTICIA de Cristo.
Jesús alcanza JUSTICIA humana como la debió alcanzar Adán y no lo hizo, OBEDECIENDO los mandamientos de Dios.
Obedeciendo en todo al Padre.
Por OBRAS.
Luego... y al alcanzarlo es el autor de la GRACIA para los pecadores.
Jesús no es resucitado por nepotismo. Por ser el acomodado hijo de Dios.
No fue resucitado porque era Dios porque Dios vino al mundo como humano.
Fue resucitado porque no se halló pecado en él.
Por sus JUSTOS MÉRITOS HUMANOS.
Por sus OBRAS.
Su resurrección fue SU premio por sus OBRAS HUMANAS.
Y Dios exaltó a este hombre hasto lo sumo y le dió un NOMBRE sobre TODO NOMBRE.
Cristo fue hecho pecado y la ley hizo justicia por ser el pecado y lo mató.
Falso. Si Cristo hubiera pecado no hubiera podido ser resucitado.
Hay que entender bien lo que se dice y se enseña.
5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él.
Al que no pecó, Dios lo cargó con los pecados nuestros.
El cordero debía ser sin mancha.
Una cosa es tener pecados propios y otra es ser culpado por los pecados de otro.
Por ejemplo: Vos vas al casino con tu sueldo y lo perdés y cómo no querés llegar a casa sin el dinero pedís prestado para seguir jugando y reponer lo perdido. Pero también perdés lo que te prestaron. Y cómo debés 10.000 dólares la policía te lleva preso hasta que devuelvas todo el dinero. Pero yo como te amo, y aunque no debo nada y jamás fui al casino ni pedí plata prestada, me presento a pagar tu deuda para sacarte. Fui hecho "DEUDOR" por ti y entonces la policía me cobró a mi la deuda.
Deberías de sacar de tu corazón el odio te va a hacer daño.
No tengo odio en mi corazón.
Pero detesto la mentira.