LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.

Re: LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.

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Tu punto es que YAHSHUA, al cumplir la Torah, la pago, dejo sin efecto, no es así?.

Bueno pues te explique que el hecho de que un reo pague con pena de muerte, que YAHSHUA ocupo nuestro lugar, no deja sin efecto la ley en nuestro caso la Torah, que lo llevo a ser reo de muerte, comprendes?
Pero no puedes comparar una ley humana con la ley de Dios. ¿Para que entregó Dios la ley?.... para darnos conciencia de pecado;... ¿y que pedía la Ley?... que el pecador pagara con su vida: "la paga del pecado es muerte" Cuando el pecador (todos los pecadores) por Cristo, CUMPLEN al pagar con su vida... ¿que más va a pedir o exigir la ley? ¡¡NADA!!

Les he expuesto laaargos argumentos, distintos, pero cada uno de ustedes, a excepción de Wilson que se atrevido un poco a tomarlos en cuenta, ninguno de ustedes los ha respondido, y si alguno a respondido alguno, ha sido UN SOLO concepto, disimulando TODOS los otros... ninguno se ha atrevido a tomar en cuenta todo lo que escribo... Y aquí te pego nuevamente mi argumentos BÍBLICOS... completo, del cual tu tomaste apenas un concepto... y lo demás... mutis por el foro..

¿Qué dijo Jesús de la ley? Su Palabra registra estas expresiones de nuestro Señor: “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas: no he venido para abrogar, sino a cumplir” (Mat. 5:17)

Veamos que dice el diccionario español de la palabra “abrogar”:

Abrogar: Abolir o revocar una ley, código o norma jurídica en su totalidad”;“abolir, cancelar, derogar, invalidar, revocar, suprimir, anular

¿Qué dice el diccionario griego de la palabra “abrogar”? La palabra griega para abrogar, es kataluo:

Kataluo: derribar,disolver, desunir (Lo que se ha unido), para destruir, demoler

Tomando estas referencias, entendemos entonces que el significado de la palabra “abolir”, literalmente es invalidar, derribar, eliminar, cancelar, anular etc. Por tanto, lo que nuestro Señor Jesucristo dijo, fue que él no había venido a cancelar la ley, a invalidar o a derribar etc. en forma arbitraria (autoritaria, es decir con abuso de poder) la ley de Dios dada por Moisés; sino, dijo él, (parafraseado): “he venido a cumplirla”.

Nuestro Señor Jesucristo usó la palabra “abrogar” como lo opuesto a “cumplir”, por tanto en este contexto, si “abrogar” significa invalidar o eliminar en forma arbitraria, es decir, usando solo el poder, o autoritariamente sin más explicaciones; entonces el “cumplir” de Jesús, no significa obedecer los preceptos morales de la ley, sino pagar por lo que la ley pedía legalmente (no lo que enseñaba).

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El Señor no está diciendo que él venía a someterse a la ley, a obedecerla, cumpliendo todo lo que la ley estipulaba; porque esa práctica era inherente a todo israelita, no era nada nuevo el cumplir lo que enseñaba la ley; lo que sí, nadie había podido hacer en relación a la ley, era cumplir o pagar lo que la ley exigía o pedía.

Cumplir la ley, obedeciéndola, sometiéndose a los mandatos, especialmente morales y demás preceptos; como se decía, era inherente a todo israelita; por tanto, si el Señor Jesús se estaba refiriendo a ese tipo de “cumplir”, no revestía ninguna acción especial, como para que él lo diera a conocer públicamente; para nadie era una sorpresa o maravilla el someterse a la ley, era parte de la vida de cada judío.

De modo que se necesita poco discernimiento, para entender que cuando Jesús hacía público que él venía a cumplir la ley, se refería a “pagar” lo que la ley exigía del pecador; porque eso sí que era trascendente, pues hasta entonces, nadie había podido pagar lo que pedía la ley de Moisés; ni aún el judío más exigente moralmente, la había podido cumplir en lo que ella pedía; eso sí era sorprendente y de maravillarse, que alguno pudiera cumplir la ley en ese aspecto, porque eso significaba morir por el pecado.

¿Qué pedía la ley? La ley pedía o exigía la muerte del pecador: “Porque la paga del pecado es muerte”, eso es lo que pedía la ley, la muerte del pecador, y nadie podía cumplir esta exigencia, pues la muerte de cualquier pecador, ni siquiera servía para sí mismo, pues el pecado no permitía que el sacrificio o muerte sirviera o pudiera satisfacer la exigencia de la ley.

De acuerdo a la ley, cualquier sacrificio por el pecado, debía ser con un animalito perfecto, no debía tener tacha alguna, ningún tipo de defecto; estos sacrificios suplían, ocupaban el lugar que debía ocupar el propio pecador.

El pecado era una tacha, un defecto que, al hombre que debía pagar por su pecado, le imposibilitaba el ofrecerse a sí mismo en lugar de aquellos animales para pagar por su pecado. Pero esto no fue impedimento para nuestro Señor Jesucristo, quien ocupó el lugar de todos los pecadores (propiciación), pues siendo sin defecto (sin pecado) satisfacía plenamente la exigencia de Dios a través de la ley; “el alma que pecare, morirá”; por lo tanto Jesús, reunía todos los requisitos o condiciones perfectas para morir por el pecado; no de sí mismo, sino de toda la humanidad y “cumplir” así, la exigencia de la ley, que clamaba por la muerte del pecador.

De modo que nuestro Señor cumple así la exigencia de la ley, y habiendo cumplido lo que la ley pedía, ya la ley no puede pedir más porque su exigencia fue perfectamente cumplida por Cristo.

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Entonces cuando nuestro Señor cumple la ley, ésta ha quedado satisfecha y habiéndose pagado la deuda, legalmente la ley ya no puede exigir más nada, y por tanto ha terminado su función que era exigir la muerte del pecador. Habiendo pagado el pecador el precio que exigía la ley: la muerte (Cristo en nuestro lugar) entonces ya no hay nada más que pagar por parte del pecador, ni nada más que pedir, por parte de la ley.

Y si te atreves a comentar este, ... te iré poniendo uno por uno todos los argumentos que enseñan que la ley caducó, terminó, porque Cristo la cumplió.
 
Re: LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.

La Palabra del Señor nos enseña esta verdad del término de la ley de Moisés de muchas maneras, e iremos viendo cada una de las más importantes para tranquilidad de cada cristiano, considerando que aún hay quienes siendo gentiles, se creen judíos en la carne y guardan la ley y exigen que otros también la guarden.

Partiremos por uno de los más importantes y serios argumentos que nos presenta la Palabra de nuestro Dios. Diremos que no podemos guardar o someternos a la ley, si paralelamente estamos en el cristianismo; como asimismo, no podemos observar o vivir el cristianismo si paralelamente estamos bajo la ley o guardamos sus preceptos. En caso de hacerlo, somos constituidos adúlteros; o es lo uno u lo otro, pero no las dos cosas a la vez:

Así que, viviendo el marido, se llamará adúltera si fuere de otro varón; más si su marido muriere, es libre de la ley; de tal manera que no será adúltera si fuere de otro marido. Así también vosotros, hermanos míos, estáis muertos a la ley por el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, a saber, del que resucitó de los muertos, a fin de que fructifiquemos a Dios” (Rom. 7:3,4)

Su Palabra hace una analogía del lazo conyugal entre un hombre y una mujer; con el creyente frente a la ley y Cristo.

Lo que dice la Palabra de Dios, es que en un matrimonio constituido civilmente, si el marido muriere, la mujer puede ser de otro varón y será sin culpa alguna. Pero, contrariamente, mientras viva el marido, la mujer (la esposa) está sujeta a aquella ley civil que les unió como marido y mujer; de modo que cualquiera sea la razón que los separó: ya sea simple separación, separación legal, abandono, divorcio legal, etc. Cualquiera sea la razón, mientras el marido esté con vida, si se une a otro varón, será considerada adúltera por Dios. Y esto, lo establece Dios, y si es así a los ojos de Dios, aunque nos duela, no hay argumento alguno que el hombre pueda presentar para invalidar esta verdad.

Análogamente, así también pasa con la ley mosaica y Cristo; no podemos ser de Cristo, si aún la ley está vigente.
Si por ventura la ley de Moisés estuviera vigente, nosotros no podríamos ser de Cristo, pues seríamos considerados adúlteros por Dios; y como adúlteros, no tendríamos ningún favor de Dios ni recibiríamos absolutamente nada, pues el pecado (el adulterio en éste caso) corta nuestra relación con Dios, nos separa de Dios, y ni siquiera podríamos llevar algún fruto para Dios.

Por tanto la Palabra de Dios dice. “Así también vosotros, hermanos míos, estáis muertos a la ley por el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, a saber, del que resucitó de los muertos, a fin de que fructifiquemos a Dios”; o sea, semejantemente al caso del marido y su esposa; por el cuerpo de Cristo (por su muerte) estamos muertos a la ley; y entonces sí que podemos ser de otro (de Cristo) y no seremos considerados adúlteros.

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De modo que si somos de Cristo, si Cristo nos ha aceptado como de él; es porque de quien éramos antes (de la ley) murió, pues si así no fuera, Cristo no nos hubiera aceptado; y aún la misma ley no nos hubiera permitido ser de Cristo: “¿Ignoráis, hermanos, (porque hablo con los que saben la ley) que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que vive?” (Rom. 7:1) pues ella nos gobernaría (se enseñorearía) a nosotros y nos mantendría a su lado sin dejarnos ser de otro.

Como hemos visto, este pasaje de Romanos 7, es claro como el agua para enseñarnos que ya no estamos bajo la ley; que ella terminó en su labor o función para lo cual fue establecida por Dios: “Mas ahora estamos libres de la ley, habiendo muerto a aquella en la cual estábamos detenidos, para que sirvamos en novedad de espíritu, y no en vejez de letra” (Rom. 7:6) y ahora somos de Cristo (la Gracia)

A la ley de Moisés, desde el mismo momento en que Dios la establece, le dio fecha de término, pues estaría vigente solo hasta cuando lo que viniera más adelante se estableciera como eterno e inamovible. “Consistiendo sólo en viandas y en bebidas, y en diversos lavamientos, y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de la corrección” (Heb. 9:10)

¿Pues de qué sirve la ley? Fue puesta por causa de las rebeliones, hasta que viniese la simiente(Cristo) a quien fue hecha la promesa” (Gal. 3:19) La ley de Moisés por tanto, no sería eterna, sino hasta que viniese Cristo, quien traía lo perfecto.
 
Re: LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.

LA LEY, SOLO PARA ISRAEL.

La ley de Moisés, fue un recurso pasajero que Dios entrego, temporalmente, y solo al pueblo de Israel, a ningún otro pueblo de la tierra: “Estos son los decretos, derechos y leyes que estableció Jehová entre sí y los hijos de Israel en el monte de Sinaí por mano de Moisés” (Lev. 26:46) y “Estos son los mandamientos que ordenó Jehová a Moisés, para los hijos de Israel, en el monte de Sinaí” (27:34)

Dios establece la ley, llamada ley de Moisés o mosaica, porque fue entregada para Israel por mano de Moisés; ésta ley promovía la buena convivencia y los valores tales como la honestidad, la bondad y una estricta moral (Lev. 19:13-17). Asimismo, no permitía la unión o mezcla con pueblos extranjeros, estimulaba a los judíos a amarse los unos a los otros, y les protegía de los pueblos extranjeros para no contaminarse con sus culturas, enseñanzas o practicas idolatras y paganas: “Y Jehová tu Dios las hubiere entregado delante de ti, y las hirieres, del todo las destruirás: no harás con ellos alianza, ni las tomarás a merced y no emparentarás con ellos: no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo” (Deut. 7:2)

Dios prometió a los israelitas bendecirlos abundantemente, darles una vida dichosa y concederles especiales privilegios si guardaban lo que la ley enseñaba (“Ahora pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros seréis mi reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel” (Ex. 19:5,6)

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La ley era santa, justa y buena: “De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, y justo, y bueno” (Romanos 7:12) sin embargo ni los judíos más estrictos o rígidos moralmente podían guardar toda la ley; esto no se trataba de que Dios fuera demasiado estricto o exigente, sino que el propósito de Dios era que los judíos tomaran conciencia de su condición pecaminosa y la inevitable necesidad de contar con un redentor: “¿Pues de qué sirve la ley? fue puesta por causa de las rebeliones” (Gal. 3:19)

Pero como decíamos, la ley mosaica era temporal; habría de terminar; y todo lo que Dios había dado solo al pueblo de Israel, se extiende, y permite que ahora, todo creyente en Dios, incluidos de todas las naciones, sean participantes de este favor inmerecido de Dios hacia la humanidad; y este tiempo, es el llamado “el tiempo de la Gracia”.

Esta realidad de que la ley era temporal y debía dar paso al tiempo de la Gracia, está descrita por la palabra de Dios tomando como analogía, una situación muy bien conocida por los israelitas, el trabajo del tutor o ayo.

El ayo (tutor) era un esclavo o persona de confianza de la familia, que era puesto al cuidado de los niños varones; tenía la tarea de cautelar el cuidado en la crianza y la educación del hijo de la familia, aunque no siempre era propiamente tal, el maestro de los niños, pero debía llevarlos a la escuela, corregirlos, enseñarlos sobre lo que estaba bien o mal y prepararlos en todo lo necesario. Los hijos del padre de familia, estaban sometidos a la autoridad del ayo o tutor hasta cuando alcanzaran la mayoría de edad, tiempo en que terminaba su supervisión sobre los hijos de su señor, entregando al hijo ahora a una relación directa y definitiva con el padre; entonces la función del ayo, terminaba.

Semejantemente Dios entregó la ley, para llevarnos a Cristo. La ley nos educa, nos da conciencia de pecado:“Porque por las obras de la ley ninguna carne se justificará delante de él; porque por la ley es el conocimiento del pecado” (Rom. 3:20) y enseguida nos entrega a Cristo nuestro redentor para que Cristo continúe la tarea: limpiar el pecado del cual la ley (el ayo) nos dio conciencia. Luego, una vez en las manos de Cristo y bajo su autoridad y protección, la ley, nuestro ayo, deja de ser, pues ya cumplió su labor: “De manera que la ley nuestro ayo fue para llevarnos a Cristo, para que fuésemos justificados por la fe” (Gal. 3:24)

Sería total y absolutamente inadecuado, que estando ya en la relación con el padre (Cristo), siguiéramos buscando relacionarnos con el ayo (ley).

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Entonces insistimos en señalar que la ley era exclusivamente para Israel, pero con término de vida, era pasajera; aunque se extendiera bastante a través del tiempo, llegaría a su término: “ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de la corrección”.
Por tanto los gentiles, es decir, todos los pueblos de la tierra fuera del pueblo de Israel, estaban y están excluidos de ésta ley; el apóstol Pablo enseñó que los gentiles no tienen ley: “Porque los Gentiles que no tienen ley” (Rom. 2:14)

También el apóstol enseñó en forma terminante, que solo los judíos estaban sujetos a la ley y no los gentiles, y hace clara diferencia entre unos y otros, “Heme hecho a los Judíos como Judío, por ganar a los Judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no sea sujeto a la ley) como sujeto a la ley, por ganar a los que están sujetos a la ley” (1 Cor. 9:20) El mismo apóstol Pablo, un judío, se declara no estar sujeto a la ley.

De modo que podemos comprobar claramente que la ley fue dada solo a Israel, es decir la ley es para un pueblo; pero la gracia, en donde se incluye el evangelio, es para toda criatura, pero efectiva en aquellos que abrazan el cristianismo.

Aún ahora, el mismo Pablo, ya como cristiano, a pesar de su condición de judío de judíos: “Circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, Hebreo de Hebreos; cuanto a la ley, Fariseo” (Fil. 3:5), declara que él ya no está sujeto a la ley “aunque yo no sea sujeto a la ley”.

Sin embargo, los judaizantes, es decir,aquellos judíos que enseñaban a guardar la ley, perturbaban a los gentiles recién convertidos a Cristo, y los apóstoles y primeros judíos cristianos salieron en defensa de los gentiles; y Hechos 15:24, nos dice: “Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, os han inquietado con palabras, trastornando vuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la ley, a los cuales no mandamos”.Los judíos judaizantes, enseñaban que los creyentes debían ser judíos antes que cristianos; es decir, debían someterse a la ley de Moisés y a las tradiciones judías, además de creer en Cristo.

Esta controversia se llevó al examen de los apóstoles y los ancianos en Jerusalén, y a ellos les fue revelado por el Espíritu Santo, que los gentiles no estaban obligados a guardar la Ley de Moisés, ya que ellos, así como los judíos, eran salvos a través de la gracia del Señor Jesús; por tanto rechazaron tal imposición (judaísmo), diciendo: “Ahora pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos yugo, que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? Antes por la gracia del Señor Jesús creemos que seremos salvos, como también ellos” (Hch 15:10,11).

No solamente los apóstoles rechazaron las pretensiones de ciertos judíos de imponer la ley de Moisés; sino aún antes, Jesús ya hablaba de la ley en términos de tiempo pasado; en el sermón del monte, en varias oportunidades, se refirió a la ley en tiempo pasado “oísteis que fue dicho(tiempo pasado)… más yo os digo” (tiempo presente)…

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También su palabra determinantemente dice. “Porque la ley por Moisés fue dada: más la gracia y la verdad por Jesucristo fue hecha” (Juan 1:17) Así como la Ley vino por Moisés, un hombre terrenal; la Gracia vino por Cristo, un hombre celestial. Por tanto la diferencia entre la Ley y la Gracia es evidente.

La ley de Cristo ha reemplazado completa y perfectamente a la ley mosaica, como una regla de doctrina y de conducta.
 
Re: LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.

EL TIEMPO DE LA GRACIA


La ley de Cristo es la dispensación de la Gracia; es la que Dios establece en el alma y el corazón de aquel que acepta a Cristo; es conocida como “la ley real”, basada en los dos más grandes y principales mandamientos de la ley de Moisés: “Y él respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de todas tus fuerzas, y de todo tu entendimiento; y a tu prójimo como a ti mismo” (Luc. 10:27) Conocida también como “la ley de Cristo” o la “ley del Espíritu de vida” : “Sobrellevad los unos las cargas de los otros; y cumplid así la ley de Cristo” (Ga. 6:2) “A los que son sin ley, como si yo fuera sin ley, (no estando yo sin ley de Dios, más en la ley de Cristo)” (1 Cor. 9:21) También conocemos la ley de Cristo como la dispensación de la Gracia; y es el cumplimiento del plan perfecto de salvación para la humanidad, pero ella no nos da libertad de pecar, al contrario, nos capacita y nos da el poder de ser vencedores sobre el pecado.

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La ley de Cristo, eslo que describe su Palabra en Hebreos 10: 16: “Y este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Daré mis leyes en sus corazones, Y en sus almas las escribiré”Esto es lo que conocemos como el Nuevo Pacto: “Diciendo, Nuevo pacto, dio por viejo al primero; y lo que es dado por viejo y se envejece, cerca está de desvanecerse” (Heb. 8:13)

En la Palabra de Dios, se registran dos leyes, también conocidas como los dos pactos o dos testamentos, aunque son diferentes, para épocas diferentes y pueblos diferentes; sin embargo tienen una perfecta armonía, pues ambas provienen de Dios. La primera ley, o primer Pacto o Antiguo Testamento, como ya hemos visto, estaba destinada al pueblo de Israel; la segunda ley o Nuevo Pacto o Nuevo Testamento, estaba destinado a todas las naciones; la primera era provisoria, la segunda definitiva.

También la Palabra de Dios declara que al establecerse el nuevo Pacto, se da por terminado el primero; o sea el viejo Pacto es reemplazado por el Nuevo Pacto. Dios no mejora el antiguo, ni lo parcha ni lo remienda, sino que simplemente establece uno nuevo; y éste proceso basado en una simple lógica y sano criterio, esta descrito en Hebreos 8:13: “Diciendo, Nuevo pacto, dio por viejo al primero; y lo que es dado por viejo y se envejece, cerca está de desvanecerse

Como decía, esta simple lógica de discernimiento, nos permite entender una verdad indiscutible; el Nuevo Pacto, trae consigo todo nuevo, no está mezclado con el viejo, ni es parte del viejo pacto, pues en tal caso, no sería llamado Nuevo pacto. También decíamos que es inevitable la similitud entre ambos porque están dictados por el mismo Dios.
Dios le dio vida a los dos Pactos; por tanto no es de extrañarse que tengan mandamientos muy similares, pero indiscutiblemente sobre diferentes contextos, tiempos y destinatarios.

Para establecer Dios el Nuevo Pacto, debía dar término al primero; si queremos cambiar algo que está viejo, debemos sacarlo y poner lo nuevo; por ejemplo, si queremos cambiar una llave de agua vieja en nuestra casa, por una nueva, debemos sacar la vieja y colocar la nueva; lo que no quiere decir que aunque sean exactamente iguales, el mismo modelo, el mismo tipo de llave, la misma marca o procedencia; no por esovaya a ser la misma llave, son diferentes, no son la misma llave, son dos llaves, una vieja y otra nueva, la vieja ya no sirve, sino la nueva; así también el viejo Pacto con el Nuevo; las similitudes, no quieren decir que sean el mismo.

Por tanto, sin dudar, el Viejo Pacto es reemplazado por el Nuevo Pacto, el cual está formado sobre mejores promesas, lo que lo hace mejor que el antiguo: “Mas ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, el cual ha sido formado sobre mejores promesas” (Heb. 8:6)

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Del mismo modo que cambiamos una llave vieja porque ésta tiene fallas; así también el Viejo Pacto es reemplazado por uno nuevo, porque el primero tiene fallas, errores, imperfecciones (y esto se justifica porque era temporal, establecido solo hasta el tiempo de la corrección): “Porque si aquel primero fuera sin falta, cierto no se hubiera procurado lugar de segundo” (Heb. 8:6) Así entonces el primer Pactotenia errores, faltas, por tanto fue cambiado, porque si así no fuera, si hubiese sido perfecto, no se hubiera reemplazado, por tanto, de este modo, y de esta manera, al cambiarlo por otro, paso a ser “Viejo” Pacto.

La Gracia de Dios es la virtud de tener la capacidad o el poder de dar algo gratuitamente a cambio de nada, por ello se define la Gracia como el don inmerecido de Dios; y es el hombre el feliz beneficiario con esta dadiva maravillosa, gloriosa; y el único que puede dar algo a cambio de nada, es Dios. Sin embargo, para que el creyente pueda ser participante de esta Gracia bendita, debe lograr un pleno convencimiento de que de sí mismo nada puede hacer para agradar a Dios; de modo que la Gracia no viene por mérito humano alguno, pues de otra manera, la Gracia ya no sería Gracia.

Esta Gracia divina, incluye todo lo que el hombre necesita para ser salvo, para agradar a Dios, para servirle;pues en ella se incluye el evangelio de Jesucristo y su obra completa en favor del creyente; como decíamos es el hombre el feliz objeto de este maravilloso regalo inmerecido de Dios para beneficiar al hombre, que cree: “Antes por la gracia del Señor Jesús creemos que seremos salvos, como también ellos” (Hech.15:11)

Por tanto debemos corresponder a Dios por esta dadiva, como mínimo con un reconocimiento, y gozar feliz y libremente de la oportunidad que nos ha dado Dios de ser parte de esta Gracia divina; y no someternos a la ley que ha sido cambiada por Dios, mudada por la Gracia. Querer estar en la ley, es una ofensa a la Gracia de Dios; Pablo reprendió duramente esta actitud de los gálatas: “¡OH Gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó, para no obedecer a la verdad, ante cuyos ojos Jesucristo fue ya descrito como crucificado entre vosotros?... ¿Tan necios sois? ¿habiendo comenzado por el Espíritu, ahora os perfeccionáis por la carne? Aquel, pues, que os daba el Espíritu, y obraba maravillas entre vosotros ¿hacíalo por las obras de la ley, o por el oír de la fe?” (Gal. 3:1,3,5)


Seguir validando como vigente la ley, y someterse a ella en cualquier punto, es grave, es menospreciar la Gracia y desligarse de los beneficios eternos de ella. “De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído” (Gál. 5.4).

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Es necesario sin embargo, entender cabalmente el concepto de la Gracia. La Gracia es definida en cortas palabras: “don inmerecido de Dios al hombre”; “Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios” (Ef. 3:8) Vemos entonces que la Gracia, es un don inmerecido; lo que significa que el hombre no aporta absolutamente nada para recibir todo lo que contiene la Gracia divina, sino que lo recibe gratuitamente; Efesios sigue diciendo: “No por obras, para que nadie se gloríe” (vers. 9) es decir, la Gracia, excluye las obras; si el hombre presentara una sola obra o mérito alguno; todo lo que Dios le otorga, dejaría de ser Gracia.

Y si bien es cierto que esta obra en el hombre comienza por Gracia, como un don inmerecido, y no considera ni la más mínima obra para ser otorgada al hombre que cree; no es menos cierto que esta misma realidad, se mantiene como válida, hasta que el hombre llegue a la presencia de Dios, es decir, el hombre vive por Gracia y recibe por Gracia todo lo necesario, siempre, durante toda su carrera cristiana; o sea, todo es solo por la fe.

Esto se comprende perfectamente en el sacrificio expiatorio de nuestro Señor Jesucristo en favor de la humanidad; cuando el entrega su vida en la cruz, una de sus últimas palabras fue: “consumado es”;… “Y como Jesús tomó el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, dio el espíritu” (Juan 19:30) En aquel instante había sido consumado (completado perfectamente) el más maravilloso plan de salvación que el hombre pueda imaginar; pero no solamente vemos allí la inmensurable sabiduría de Dios; sino también la realidad de la cual hablábamos; Jesús realizó una obra perfectamente consumada, es decir, a lo que él hizo, ya no hay nada más que agregarle, Jesús lo hizo perfecto, y si nosotros pusiéramos o agregáramos aunque fuera una pequeñísima obra a este “perfecto” plan de salvación, estaríamos manchando, desvirtuando, menospreciando, la obra magnifica y perfectamente consumada por nuestro Señor.

Por tanto, definitivamente toda obra está excluida: “no por obras”;… solo por la fe accedemos a gozar de esta Gracia divina. No podemos adicionar obras a la Gracia por la cual seamos salvos, pues como decía, mancharíamos la obra maravillosa e impecable de nuestro Señor; debemos comprender que por las obras no se gana ni merecemos el derecho al cielo; sino que es gratuito, es por Gracia.

Agregando obras a la Gracia, estaríamos ofreciendo a Dios nuestra justicia, en circunstancia que es Dios quien nos ofrece su justicia a nosotros por creer en su Hijo Jesucristo. Nuestras obras de justicia están manchadas a causa del pecado que mora en nosotros; mientras que la justicia de Dios nos es dada por Cristo quienno tiene pecado: “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios; siendo justificados gratuitamente por su gracia por la redención que es en Cristo Jesús” (Rom. 3:23,24) Las obras son solamente el fruto o el resultado de la fe que hemos recibido de Dios por Cristo.

Si bien es cierto que Cristo nos traslada desde la Ley a la Gracia, acción que su Palabra llama libertad gloriosa:“Que también las mismas criaturas serán libradas de la servidumbre de corrupción (la ley)en la libertad gloriosa de los hijos de Dios (la Gracia)” (Rom. 8:21); eso no significa que tenemos licencia para pecar; pues la Gracia nos libra del pecado, pero no para seguir en él; pues eso sería volver a someterse a la esclavitud del pecado, y dejar de ser libres; al contrario, la Gracia nos impulsa a vivir agradando a Dios conforme a su voluntad:“¿Pues qué diremos? ¿Perseveraremos en pecado para que la gracia crezca? en ninguna manera. Porque los que somos muertos al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?...Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia; ¿No sabéis que a quien os prestáis vosotros mismos por siervos para obedecerle, sois siervos de aquel a quien obedecéis, o del pecado para muerte, o de la obediencia para justicia?” (Rom. 6:1,2,14,16)

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Como decíamos, la Gracia de Dios nos impulsa a cumplir la voluntad de Dios: “Empero gracias a Dios, que aunque fuisteis siervos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual sois entregados; y libertados del pecado, sois hechos siervos de la justicia” (Rom. 6:17,19) Por tanto la Gracia de Dios es libertad, pero no licencia para pecar o para el libertinaje; pues ella nos instruye en cómo debemos servir a Dios en esta nueva dispensación: “Porque la gracia de Dios que trae salvación a todos los hombres, se manifestó, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo templada, y justa, y píamente” (Tito 2:11,12)

Aquella Gracia que había estado oculta desde siglos, ahora se ha manifestado a nosotros claramente, para comenzar a instruirnos en todo lo referente a como debe ser una vida espiritual agradable a Dios. “A saber, el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, mas ahora ha sido manifestado a sus santos” (Col. 1:26)

La Gracia de Dios nos insta, nos instruye para vivir una vida espiritual integral, completa, perfecta como un todo: “vivamos en este siglo templada, y justa, y piamente” Estos son los tres principios básicos que deben regir la vida de todo aquel que ha entrado a la Gracia de Dios: “templada” (en relación a nosotros mismos); “justa” (en relación a los hombres) y “piamente” (en relación a Dios) Esto nos permite ser un verdadero cristiano.

Esta enseñanza de la Gracia de Dios a nuestras vidas (“enseñándonos que…”) se manifiesta en el transcurso de nuestra carrera cristiana; es parte inherente de la vida cristiana; a tal punto que en forma innata, percibimos que ahora, formando parte de la Gracia debemos apartarnos de lo malo y de los deseos del mundo. Esta enseñanza divina a través de la Gracia, es constante, incansable, tierna pero con firmeza; no podemos gozar de la Gracia divina y mantener valores morales equivocados conforme al mundo o vivir en la maldad o impiedad.

Antes de entrar a cultivar una vida completa integralmente como nos enseña la Gracia de Dios, debemos dejar primero, todo lo que nos ate a una vida pecaminosa; esto es indispensable; no podemos asumir una vida íntegra espiritualmente, si primero no hemos dejado lo que nos ata al pecado: “enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos”.

No podemos pretender avanzar espiritualmente hasta lograr la vida espiritual que a Dios le agrada y que debe estar en cada cristiano, si primero no hemos renunciado o no nos hemos despojado de toda impiedad y dedeseos mundanos.

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Antes de convertirnos a Dios, debemos apartarnos del pecado, renunciar a él, a todo aquello que es desagradable a Dios; debemos renunciar a la impiedad (al pecado), y aún a los deseos mundanos (intenciones conforme al mundo) Esta debe ser una actitud nuestra.

Hay muchas cosas que nosotros pedimos a Dios, pero hay otras que Dios nos pide a nosotros, y esta es una de ellas, renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, es una actitud que nosotros debemos poner por obra, depende de nuestra disposición. Debemos asumir la firme disposición de enfrentar la impiedad y los deseos mundanos y renunciar voluntariamente a ellos; y aunque debe ser algo que nosotros debemos hacer, siempre tendremos a nuestro favor los recursos divinos; como son: la palabra de Dios, la sangre de nuestro Señor Jesucristo, el auxilio del Espíritu Santo, la oración y el ayuno.

Por tanto la Gracia divina nos enseña a renunciar a las pasiones, a los placeres, a los valores morales impíos del mundo actual, a rechazarlos como aquello que Dios abomina. Sin estos pasos previos ineludibles, será un obstáculo para gozar en plenitud de la Gracia de Dios y de todo lo que ella nos ofrece para una vida plena espiritualmente ante Dios.
 
Re: LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.

Explícalo mejor hermano Isaías.... esperaré tu explicación ampliada de esto que dices...

Dios te bendiga


Lo defino en esto :

YESHUA HAMASHIAJ........NO TERMINO, ABROGO, ELIMINO, DESTRUYO.........LA TORA y LOS PROFETAS.......AUN esta vigente. ( en parte )

EL CRISTIANISMO ACTUAL, en sus 41.000 denominaciones.......................APOYAN la ANULACION de LA TORA y LOS PROFETAS. de alli sus CULTOS

EL CRISTIANISMO PRIMITIVO, ERA OBSERVANTE de LA TORA....CITABA A LOS PROFETAS, Y OBEDECIA los MANDAMIENTOS COMO YESHUA los ENSEÑO, en PLENITUD

EL CRISTIANISMO ACTUAL, NO tiene PACTO....!

EL CRISTIANISMO PRIMITIVO, acepto el PACTO CON JUDA y EFRAIN, PORQUE ESTABA PROFETIZASO, Y siguio injertando PAGANOS, que aceptaban al MESIAS "EFESIOS 2"

EL CRISTIANISMO ACTUAL, dice que jesus FORMO una nueva iglesia........NO LA existe, SEMEJANTE HEREJIA, eso es teoria de remplazo, dispensesacion, nacida en 1830 d.c.

YESHUA, solo vino por LAS OVEJAS PERDIDAS de YSRAEL

sergio
 
Re: LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.

Esta realidad de que la ley era temporal y debía dar paso al tiempo de la Gracia, está descrita por la palabra de Dios tomando como analogía, una situación muy bien conocida por los israelitas, el trabajo del tutor o ayo.

El ayo (tutor) era un esclavo o persona de confianza de la familia, que era puesto al cuidado de los niños varones; tenía la tarea de cautelar el cuidado en la crianza y la educación del hijo de la familia, aunque no siempre era propiamente tal, el maestro de los niños, pero debía llevarlos a la escuela, corregirlos, enseñarlos sobre lo que estaba bien o mal y prepararlos en todo lo necesario. Los hijos del padre de familia, estaban sometidos a la autoridad del ayo o tutor hasta cuando alcanzaran la mayoría de edad, tiempo en que terminaba su supervisión sobre los hijos de su señor, entregando al hijo ahora a una relación directa y definitiva con el padre; entonces la función del ayo, terminaba.

Semejantemente Dios entregó la ley, para llevarnos a Cristo. La ley nos educa, nos da conciencia de pecado:“Porque por las obras de la ley ninguna carne se justificará delante de él; porque por la ley es el conocimiento del pecado” (Rom. 3:20) y enseguida nos entrega a Cristo nuestro redentor para que Cristo continúe la tarea: limpiar el pecado del cual la ley (el ayo) nos dio conciencia. Luego, una vez en las manos de Cristo y bajo su autoridad y protección, la ley, nuestro ayo, deja de ser, pues ya cumplió su labor: “De manera que la ley nuestro ayo fue para llevarnos a Cristo, para que fuésemos justificados por la fe” (Gal. 3:24)

Sería total y absolutamente inadecuado, que estando ya en la relación con el padre (Cristo), siguiéramos buscando relacionarnos con el ayo (ley).

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Re: LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.

AUN no trajo el VERSICULO biblico, que diga que JESUS hizo pacto CON "LOS CRISTIANOS"........nose donde se encuentra ud.
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Estimado:isaias 66-2b;

Por lo visto, UD. no es de la ley de fe; y mucho menos, entiendes el pacto en la simiente de Abraham PARA SALVACION A TODAS LAS NACIONES... !!QUE PENA JUDAIZANTE!!:9:

PAZ Y GRACIA DEL SJ
 
Re: LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.

Lo defino en esto :

YESHUA HAMASHIAJ........NO TERMINO, ABROGO, ELIMINO, DESTRUYO.........LA TORA y LOS PROFETAS.......AUN esta vigente. ( en parte )

EL CRISTIANISMO ACTUAL, en sus 41.000 denominaciones.......................APOYAN la ANULACION de LA TORA y LOS PROFETAS. de alli sus CULTOS

EL CRISTIANISMO PRIMITIVO, ERA OBSERVANTE de LA TORA....CITABA A LOS PROFETAS, Y OBEDECIA los MANDAMIENTOS COMO YESHUA los ENSEÑO, en PLENITUD

EL CRISTIANISMO ACTUAL, NO tiene PACTO....!

EL CRISTIANISMO PRIMITIVO, acepto el PACTO CON JUDA y EFRAIN, PORQUE ESTABA PROFETIZASO, Y siguio injertando PAGANOS, que aceptaban al MESIAS "EFESIOS 2"

EL CRISTIANISMO ACTUAL, dice que jesus FORMO una nueva iglesia........NO LA existe, SEMEJANTE HEREJIA, eso es teoria de remplazo, dispensesacion, nacida en 1830 d.c.

YESHUA, solo vino por LAS OVEJAS PERDIDAS de YSRAEL

sergio
Obviamente que en algunas cosas estamos de acuerdo en otras no, pero antes de responderte, porque debo salir del foro, espero me digas si ¿tu eres judío, judío en la carne, nacido de padres judíos, y en el estado de Israel... o eres mestizo;... o no eres ni chicha ni limonada? sin evasivas por favor...
 
Re: LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.

La razón de la mayoría de los judíos, como hoy de los que defienden la vigencia de la ley, Pablo la describe en 2 Corintios 3:14,15. “Empero los sentidos de ellos se embotaron; porque hasta el día de hoy les queda el mismo velo no descubierto en la lección del antiguo testamento, el cual por Cristo es quitado. Y aun hasta el día de hoy, cuando Moisés es leído, el velo está puesto sobre el corazón de ellos”; anterior a estos versículos que enseñan claramente que aquellos que aceptan y enseñan de la vigencia de la ley, es porque tienen un velo no solo sobre sus ojos, sino aún sobre el corazón de ellos; se enseña sobre Moisés, que tuvo que poner un velo sobre su rostro. Pero en los dos versículos siguientes Pablo describe el hecho de que los judíos que acepten a Cristo, serán librados de aquel velo, se les dará libertad de la ley, y serán salvados y justificados solo por la fe: “Mas cuando se convirtieren al Señor, el velo se quitará. Porque el Señor es el Espíritu; y donde hay el Espíritu del Señor, allí hay libertad”.

Aquí, el apóstol compara la ley con un velo. Moisés luego de recibir la ley de la mano de Dios, cubrió su rostro con un velo, para que el pueblo de Israel no pusiera sus ojos en él, (porque su rostro resplandecía), ni en aquello que habría de ser abolido (la ley recibida). La Escritura dice que aquel velo de Moisés, figuradamente, embotó los sentidos de los judíos, de modo que no les permite ver el cambio de Dios de la ley hacia la Gracia, y que hasta hoy, siguen bajo la ley; y que ese velo -dice Pablo- solamente por Cristo es quitado.

Esta es una realidad innegable; no solo su Palabra señala que permanecer en la ley es por causa de embotamiento mental (poca claridad mental), sino también algo más importante; que es incompatible estar en la ley y también en la Gracia; o es una o la otra, pues si alguien está con el velo (la ley) por Cristo es quitado (el velo).O es la ley, o es la Gracia (Cristo); la justicia se puede lograr solo por uno de los dos métodos, pero no por los dos a la vez.

De modo que la fe, no es igual a guardar la ley de Moisés, son dos cosas totalmente independientes la una de la otra; si la justificación se alcanzara a través de la ley, sería solamente por eso y nada más, y ciertamente si así hubiera sido, entonces no se hubiera procurado la Gracia; y si la justificación es por la fe, es solamente por eso y nada más; y por tanto, no se necesita la ley. “El mandamiento precedente, cierto se abroga por su flaqueza é inutilidad; porque nada perfeccionó la ley; mas hízolo la introducción de mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios”(Hebreos 7.18-19).

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Así que, concluimos ser el hombre justificado por fe sin las obras de la ley” (Rom. 3:28)

Su Palabra enseña entonces que solo hay dos alternativas, o somos justificados por la ley, lo que significa guardar todos los mandamientos de principio a fin, sin equivocarse ni siquiera una sola vez; o somos justificados a través de la fe en Jesucristo por gracia. Pero nadie pudo ser justificado por la ley;por tanto, solo nos queda la fe, y la fe, pertenece a la Gracia: “Más por cuanto por la ley ninguno se justifica para con Dios, queda manifiesto: Que el justo por la fe vivirá” (Gal. 3:11) Podemos ver entonces definitivamente, que la ley, sustancialmente no fue dada con la finalidad de justificar al creyente, sino solamente para darle conciencia de pecado y llevarle a Cristo o al tiempo de la Gracia (fe): “Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente(Cristo) a quien fue hecha la promesa” (Gál. 3.19).
 
Re: LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.

Son muchas las analogías que usa la Palabra de Dios para enseñarnos categóricamente que la ley ha terminado. Otra de ellas se encuentra en Gálatas. La ley se tornaba en una maldición para todos los que se sometían a ella sin poder cumplirla: “Porque todos los que son de las obras de la ley, están bajo de maldición. Porque escrito está: maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas que están escritas en el libro de la ley, para hacerlas” (Gal. 3:10) Pero Cristo nos redimió de la ley y su maldición, para pertenecer a la gloriosa libertad de la Gracia (Cristo): “Cristo nos redimió de la maldición de la ley” (Gal. 3:13) Redimir, significa “rescatar” o “liberar”; es decir, el Señor nos libertó, pero a precio de llevar el mismo la maldición sobre sí: “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición; (porque está escrito: Maldito cualquiera que es colgado en madero:)” (Gal. 3:13)

Cuando el apóstol Pablo cita este texto de Gálatas¸ hace referencia a Deuteronomio 21:23 que dice: “…porque maldición de Dios es el colgado…”; en los tiempos de Moisés se aplicaba la pena de muerte a quien violaba la Ley y se le colgaba en un madero; exhibiendo su cuerpo como advertencia de cuan caro costaba quebrantar la ley de Dios. Análogamente Cristo al ser colgado en un madero, llevaba sobre sí mismo el castigo divino como cualquier malhechor; pero al llevar sobre si la maldición; nos redime a nosotros de aquella maldición ocupando nuestro lugar, pues éramos nosotros quienes merecíamos aquel castigo: “hecho por nosotros maldición”.
 
Re: LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.

cslfco

Estas diciendo que Juan es la Torah?



CSLFCO:

No estoy diciendo que Juan el Bautista ES LA TORAH.

He dicho que Juan el Bautista DIO UN TESTIMONIO, EL CUAL PROVINO DE LA TORAH, pero Cristo dijo que EL TESTIMONIO DADO POR EL (DADO POR JESUS), ES MAYOR QUE EL TESTIMONIO QUE DIO JUAN (Juan 5: 36).

He aqui las palabras textuales de Jesucristo:

"YO TENGO MAYOR TESTIMONIO QUE EL DE JUAN" (Juan 5: 36).

Por lo tanto, nosotros, como creyentes en Jesus, NOS INSTRUIMOS POR EL TESTIMONIO MAYOR, esto es, POR EL TESTIMONIO DADO POR JESUCRISTO, EL CUAL ES MAYOR QUE EL TESTIMONIO QUE DIO JUAN EL BAUTISTA USANDO LA TORAH.

Patricio Cespedes Castro.
FELIZ EX-ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA.

Lo que pasa, Patricio Cesped, es que no das tu brazo a torcer, aun cuando no tienes para donde agarrar. La humildad consiste en aceptar que uno está equivocado. Si yo lo estoy, con probármelo, no con un verso mal empleado, sino con la verdad, entonces tengo que aceptar la palabra de Dios.

La verdad e tu disputa es que quieres atribuir a la escritura algo que no enseña. Es cierto que Jesús dice que que él es mayor que Juan el Bautista y nadie puede negarlo. Pero tomarlo como excusa para decir que lo que Cristo dice es más valedero (según entiendo es tu opinión) es un error, sino horror.

¿Sabías que la palabra dice: 2 Timoteo 3:16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,?

Así que la palabra de Jesús es tan poderosa como la del Espíritu Santo.

Pero miremos lo que tú dices, como una prueba de lo que he expuesto:
CSLFCOHe dicho que Juan el Bautista DIO UN TESTIMONIO, EL CUAL PROVINO DE LA TORAH, pero Cristo dijo que EL TESTIMONIO DADO POR EL (DADO POR JESUS), ES MAYOR QUE EL TESTIMONIO QUE DIO JUAN (Juan 5: 36).[/QUOTE]

Tú haces suponer erróneamente, que porque el testimonio de Juan el Bautista era de la Torah, esa es la razón de que el de Jesús era mayor que el de Juan. Lo cual no tiene ninguna validez, según el verso que ya expuse: 2 Timoteo 3:16.

Por otro lado tú citas: Juan 5:36 Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado.

Dios da sabiduría a quien quiere si la persona busca honrar a Dios. Te aconsejo que seas manso y humilde como Cristo lo enseñó. Si esa actitud escoges, verás cosas mayores a las que ya has visto; mas no menosprecio tu conocimiento; solo digo: "verás cosas mayores."

Este es el problema: En ese verso, Jesús no está diciendo que el testimonio de Juan es menor que el suyo porque viene del Torah. Jesús lo dice por estas palabras que expresa: porque las obras...las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado.

La razón por la cual Jesús lo dijo es obvia; no es la torah, es el testimonio de Jesús.

Ya te expliqué cual era el testimonio de Juan el Bautista, a lo cual tú dijiste que por qué preguntaba si ya lo sabía. Pero aquí parecería que tú lo ignorabas.

Entonces que quede claro que el testimonio de Jesús acerca de él mismo, no fue transmitido a Jesús; sino que lo que oyó al Padre decir de él, esas obras Jesús hizo; mas Juan el Bautista dio testimonio de Jesús, de lo que le fue limitadamente dicho que predicara y se maraviló y cumplió su gozo al ver que su mensaje de fe, no había sido mentira ni en vano. Jesús lo reconoció como el mayor de entre los nacidos de mujer.

Como ves: nada tiene que ver con que el Torah es menor que el nuevo pacto, como tú lo quieres hacer ver.
 
Re: LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.

Estimado:isaias 66-2b;

Por lo visto, UD. no es de la ley de fe; y mucho menos, entiendes el pacto en la simiente de Abraham PARA SALVACION A TODAS LAS NACIONES... !!QUE PENA JUDAIZANTE!!:9:

PAZ Y GRACIA DEL SJ


DONDE esta el "PACTO con los CRISTIANOS " PASTOR.............Lo puede traer........!:9: :Wow1:
 
Re: LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.

Obviamente que en algunas cosas estamos de acuerdo en otras no, pero antes de responderte, porque debo salir del foro, espero me digas si ¿tu eres judío, judío en la carne, nacido de padres judíos, y en el estado de Israel... o eres mestizo;... o no eres ni chicha ni limonada? sin evasivas por favor...


A mi no me interesa saber a que denominacion perteneces......... ESO es INFANTIL, tengo que ser directo, disculpa por el apelativo, pero es infantil TU pregunta.....

De que QUIERES hablar de ETNIAS.....? Ubicate cuate..Quieres centrarte por algun lado, para llevar por ahi la conversacion...?


Reponde, como respondo desde la BIBLIA, lo que preguntas, sin interesarme que ERES..?



RECUERDA : LA TORA y LOS PROFETAS no SE ha QUITADO.................SIGUE VIGENTE..!!!!!!!!!!


sergio
 
Re: LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.

Nuestro Señor Jesucristo usó la palabra “abrogar” como lo opuesto a “cumplir”, por tanto en este contexto, si “abrogar” significa invalidar o eliminar en forma arbitraria, es decir, usando solo el poder, o autoritariamente sin más explicaciones; entonces el “cumplir” de Jesús, no significa obedecer los preceptos morales de la ley, sino pagar por lo que la ley pedía legalmente (no lo que enseñaba).

caleb es que de donde sacas que la palabra "cumplir" sea equivalente a "pagar" y a la ves dejar de lado que el NO vino a lo que enseñaba la ley.


El Señor no está diciendo que él venía a someterse a la ley, a obedecerla, cumpliendo todo lo que la ley estipulaba; porque esa práctica era inherente a todo israelita

de donde sacas esta conclusion? si es evidente que el si se sometia y cumplia la ley¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ es que son tan evidentes tus falencias deductivas y no concuerdan con lo que esta escrito, si dices algo por que lo crees tienes que comprobarlo con argumentos BIBLICOS ya que si no lo haces es solo tu Interpretacion privada, y NADIE TE VA A CREER y tampoco tenemos por que hacerlo,

no era nada nuevo el cumplir lo que enseñaba la ley; lo que sí, nadie había podido hacer en relación a la ley, era cumplir o pagar lo que la ley exigía o pedía.

esto tambien es Falso, ya que de donde sacas que cumplir se igual a pagar?, y ademas de donde sacas que NO se pagaba? desde luego que SI se pagaba y entonces todos los derramamientos de sangre de animalitos para que servian? por ejemplo te pregunto, Maria la madre del Mesias en la carne se presentaria con su ofrenda cuando dio a luz a su Hijo? fue y pago lo estipulado? tu que crees? desde luego que SI se pagaba lo que la ley exigia o pedia, eso tambien era inherente a TODO israelita asi que no evidencies mas tu confusion interpretativa que ya estamos hasta el Full de tanta doctrina extraña con supuestas "revelaciones" e interpretaciones privadas.
 
Re: LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.

oigan desde ayer veo a wilson expulsado, que pasaria, o cual seria el motivo.

espero y no salgan a dar gritos de alegria natanael y compañia jejeje.
 
Re: LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.

Estimado:isaias 66-2b;

Por lo visto, UD. no es de la ley de fe; y mucho menos, entiendes el pacto en la simiente de Abraham PARA SALVACION A TODAS LAS NACIONES... !!QUE PENA JUDAIZANTE!!:9:

PAZ Y GRACIA DEL SJ

Que barbaro cristianizante
 
Re: LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.

¿Alguien ve en la nueva Jeriusalen , a alguna Iglesia protestante o catolica? cualquiera puede ver a los hijos de Israel y los extrangeros sumados a ellos en el reparto de las tierras finales , pero yo no veo alli ninguna porción de tierra para la iglesia protestante o evangelica.

.....
 
Re: LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.

¿Alguien ve en la nueva Jeriusalen , a alguna Iglesia protestante o catolica? cualquiera puede ver a los hijos de Israel y los extrangeros sumados a ellos en el reparto de las tierras finales , pero yo no veo alli ninguna porción de tierra para la iglesia protestante o evangelica.

.....


Espera un poco, el pastorhernandez.........esta buscando el PACTO en san google !!!!!
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