Re: LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.
Roberto...pero ni siquiera el Señor Jesucristo era de la tribú de Leví...
El Señor no podía ministrar dentro del templo...siempre lo hacía en la parte de afuera, en el atrio...como leemos aquí:
Jua 8:1 y Jesús se fue al monte de los Olivos.
Jua 8:2 Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba.
Jua 8:3 Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio,
Jua 8:4 le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio.
Jua 8:5 Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?
Es apenas obvio que si esta pregunta se la hacen al judaizante de Wilson García...el no vacilaría, conforme a la ley, en matar a pedradas a esta pobre mujer....
La evidencia la tenemos aquí en el foro...la persecución que hace contra la Hermana Manhattan...porque ella ha demostrado conocer más a Cristo y estar más clara en la Gracia de Dios que Wilson...
Por envidia la persigue y acosa.
El Señor Jesucristo es nuestro Legislador...El está muy por encima del viejo código mosaico que solo sirvió para demostrar la pecaminosidad nuestra en su propósito de conducir al judío a los pies de Cristo...el UNICO que lo podía salvar de la condenación de la ley.
En aquella ocasión el Señor los confrontó a ellos, leemos:
Jua 8:7 Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.
El Señor discierne y llega al interior del corazón del hombre...el conoce muy bien lo que hay dentro de nosotros...algo imposible para la ley.
Tal ley es imperfecta.
La ley solo ejerce su disciplina en la parte externa del que vive bajo ella...pero no llega al interior del ser humano en un sentido de justicia...
Esto lo sabían muy aquellos judíos que inventaron pretextos para crear leyes y presionar a Moisés para que diera cartas de divorcio...porque ya tenían vistas mujeres quizás más frescas y más jóvenes que aquella con la cual se habían unido en matrimonio...
Pero la ley de Cristo es el amor...es una ley llena de misericordia y perdón.
Esta es un ley perfecta.
Porque el amor no hace nada indebido...a Pablo se le reveló las ventajas de este amor aquí:
En el caso de la mujer presentada al Señor El usó de su Amor y Misericordia...no sin antes redarguirlos de pecado consigo mismo...vaya uno a saber si lo que vieron escribiendo en tierra fueron los nombres de sus amantes.
Por eso se fueron uno a uno en silencio como perritos regañados....
¡¡LA LEY DE CRISTO HABÍA TRIUNFADO SOBRE LA LEY DE MOISÉS!!
A mi me agrada predicar sobre una mujer agradecida en casa de Simón el Fariseo...ella conocía muy bien al Señor...se acordaba siempre de lo que había ocurrido en el atrio del templo de Jerusalén...y luego de su huida hacia su ciudad natal Naín...supo que el Señor esta visitando esta ciudad y no perdió tiempo en mostrar su gratitud....
El Espíritu Santo señala su condición restaurada:
Lucas 7:37: Entonces una mujer de la ciudad, QUE ERA PECADORA, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume;
Pero el Fariseo la descalifica:
Luc 7:39 Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora.
Este hipócrita fariseo me recuerda a Wilson Garcia siempre atacando y descalificando a los redimidos por la sangre de Cristo...
La mujer se había restaurado completamente...pero el hipócrita este solapadamente está señalando que el perfume fue comprado con dinero fruto del adulterio.
Hermano Roberto...ten confianza en Cristo, y no tengas temor de los ataques y continuas descalificaciones a las que estamos sometidos por parte de estos judaizantes...
No nos hacen mella.
Conoce el Señor a los que son suyos y apártese de todo judaizante aquel que invoca el nombre de Cristo.
Natanael1
Roberto...pero ni siquiera el Señor Jesucristo era de la tribú de Leví...
El Señor no podía ministrar dentro del templo...siempre lo hacía en la parte de afuera, en el atrio...como leemos aquí:
Jua 8:1 y Jesús se fue al monte de los Olivos.
Jua 8:2 Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba.
Jua 8:3 Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio,
Jua 8:4 le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio.
Jua 8:5 Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?
Es apenas obvio que si esta pregunta se la hacen al judaizante de Wilson García...el no vacilaría, conforme a la ley, en matar a pedradas a esta pobre mujer....
La evidencia la tenemos aquí en el foro...la persecución que hace contra la Hermana Manhattan...porque ella ha demostrado conocer más a Cristo y estar más clara en la Gracia de Dios que Wilson...
Por envidia la persigue y acosa.
El Señor Jesucristo es nuestro Legislador...El está muy por encima del viejo código mosaico que solo sirvió para demostrar la pecaminosidad nuestra en su propósito de conducir al judío a los pies de Cristo...el UNICO que lo podía salvar de la condenación de la ley.
En aquella ocasión el Señor los confrontó a ellos, leemos:
Jua 8:7 Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.
El Señor discierne y llega al interior del corazón del hombre...el conoce muy bien lo que hay dentro de nosotros...algo imposible para la ley.
Tal ley es imperfecta.
La ley solo ejerce su disciplina en la parte externa del que vive bajo ella...pero no llega al interior del ser humano en un sentido de justicia...
Esto lo sabían muy aquellos judíos que inventaron pretextos para crear leyes y presionar a Moisés para que diera cartas de divorcio...porque ya tenían vistas mujeres quizás más frescas y más jóvenes que aquella con la cual se habían unido en matrimonio...
Pero la ley de Cristo es el amor...es una ley llena de misericordia y perdón.
Esta es un ley perfecta.
Porque el amor no hace nada indebido...a Pablo se le reveló las ventajas de este amor aquí:
1Co 13:4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
1Co 13:5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
1Co 13:6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
1Co 13:7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
En el caso de la mujer presentada al Señor El usó de su Amor y Misericordia...no sin antes redarguirlos de pecado consigo mismo...vaya uno a saber si lo que vieron escribiendo en tierra fueron los nombres de sus amantes.
Por eso se fueron uno a uno en silencio como perritos regañados....
¡¡LA LEY DE CRISTO HABÍA TRIUNFADO SOBRE LA LEY DE MOISÉS!!
A mi me agrada predicar sobre una mujer agradecida en casa de Simón el Fariseo...ella conocía muy bien al Señor...se acordaba siempre de lo que había ocurrido en el atrio del templo de Jerusalén...y luego de su huida hacia su ciudad natal Naín...supo que el Señor esta visitando esta ciudad y no perdió tiempo en mostrar su gratitud....
El Espíritu Santo señala su condición restaurada:
Lucas 7:37: Entonces una mujer de la ciudad, QUE ERA PECADORA, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume;
Pero el Fariseo la descalifica:
Luc 7:39 Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora.
Este hipócrita fariseo me recuerda a Wilson Garcia siempre atacando y descalificando a los redimidos por la sangre de Cristo...
La mujer se había restaurado completamente...pero el hipócrita este solapadamente está señalando que el perfume fue comprado con dinero fruto del adulterio.
Hermano Roberto...ten confianza en Cristo, y no tengas temor de los ataques y continuas descalificaciones a las que estamos sometidos por parte de estos judaizantes...
No nos hacen mella.
Conoce el Señor a los que son suyos y apártese de todo judaizante aquel que invoca el nombre de Cristo.
Natanael1
