ME HAGO RESPONSABLE DE LO QUE ESCRIBÍ:
----------
Él sintió en carne propia la fuerza plena de la tentación, y a diferencia de nosotros, que con frecuencia cedemos a la tentación antes de discernir que estamos siendo arrastrados por el poder y plenitud de su arrolladora fuerza, como un río desbordado, Jesús la resistió incluso en medio de la instigación más fuerte para ceder, porque siempre se mantuvo seguro, lejos de la orilla, en comunión con su Padre...
------0-------
Pero no como tú lo interpretas:
No inventes porquerías. Si querés hacer obras de teatro o escribir poesía hacelo pero no uses lo santo para eso.
La poética tentación "desde adentro" que tiene una arrolladora fuerza, como rio desbordado, no es otra cosa que el pecado morando en la carne.
Jesús JAMÁS enfrentó este tipo de tentación "desde adentro" porque él era SIN PECADO.
Me hiciste sonreir con tus contradicciones.
Pero esta aclaración "SIN PECADO" no busca diferenciarlo a Jesús del resto de los hombres como si fuera un hombre SINTÉTICO o ESPECIAL o una suerte de SEMIHOMBREDIOS mas mitológico que real, sino aclarar que aún como hombre él era como Adán antes de caer y no como nosotros hoy.
MIRA LA DIFERENCIA
"Él sintió en carne propia
la fuerza plena de la tentación, y a diferencia de nosotros"
"A DIFERENCIA DE NOSOTROS"
En nosotros hay concupiscencia, hay pecado en la carne, de manera que "la fuerza plena de la tentación" que tu la asocias a nuestra inclinación a hacer lo malo y por eso me condenas, por tu interpretación privada, personal, la cual no respeta la frase:
"A DIFERENCIA DE NOSOTROS"
En Cristo tenía que ver con sus resultados, de los cuales tiene la experiencia de contemplarlos, con la rebelión del Querubín Protector en el cielo, cuya codicia y soberbia, lo hizo caer del alto lugar posicional dónde había sido hecho responsable en referencia a la seguridad, porque esto y no otro sentido, es lo que da a entender la expresión "Querubín Protector".
Un ejemplo será suficiente:
"Jesús lloró" (Jn.11:35)
El origen de su llanto, no debe estar asociado a la muerte de Lázaro como lo hicieron sus parientes y amigos, siendo el Señor en sí mismo, la "Resurrección y la Vida Eterna", por tal motivo se quedó retrasado cuatro días y no llegó cuando aún estaba enfermo y podía ser sanado de morir, porque la muerte para el Señor no es un problema.
El problema es el pecado que habita en la criatura, nunca en el Creador de ella.
Y aunque usted sostiene que Adán fue creado sin pecado, su naturaleza de criatura, lo hacía pecable, algo que ocurre con los ángeles y los humanos.
NUNCA CON EL CREADOR
Considero que su tristeza y llanto frente a la tumba de Lázaro, se debió a los estragos que causa el pecado en el ser humano,
Esto fue lo que quise decir cuando afirmé:
"Él sintió en carne propia la fuerza plena de la tentación,"
Porque la suma de todo el pecado de la Humanidad, fue puesto sobre él en el altar de la Cruz, no el pecado de los ángeles, porque socorrió fue a la descendencia de Abráham, los ángeles caídos siguen con sus pecados intactos.
Heb 2:14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
Heb 2:16 Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham.
El padecimiento del Señor, en cuanto el ser tentado en todo, nada tenía que ver con "deleites", o goces carnales, extraños a su Santidad, sino con ruegos y lágrimas por el fruto de la aflicción de su alma, su Amada Iglesia, el cual le costó ser separado de Dios, y ser hecho maldito por causa nuestra.
El vino a cumplir una misión específica, elaborada y planeada desde antes de la fundación del mundo (1P.1:18-20) puso su rostro como un pedernal, sus propósitos relacionados con la redención nuestra, estuvieron siempre estorbados por el diablo, que se atrevió a usar hasta el mismo Pedro, para evitar que cumpliera su misión.
Su sufrimiento, sus lágrimas, su angustia, su pasión, sus ruegos, todo esto estuvo asociado a su misión redentora, de manera que la expresión "Fue tentado en todo pero sin pecado", fue el medio usado para entender a la perfección el género humano, y de esta forma identificarse con nosotros, sintiendo compasión por nosotros, como cuando aquel rebaño de ovejas sin pastor, acudía al Jordán para ser bautizados por Juan, y él, sin ninguna necesidad de arrepentirse, de nada, se bautizó igual que los demás, para luego presentarse como el Gran Pastor de nuestras almas, intercediendo por nosotros en el Lugar Santisimo, como nuestro Gran Sumo Sacerdote.