Armando Hoyos:
Confundes la magnesia con la gimnasia.
Isaías 2:22 se refiere a que debemos confiar en Dios por encima de los hombres. Sin embargo, esto aplica sobre todo a hombres impíos, mundanos o desespiritualizados.
Desde su inicio la Iglesia estuvo integrada por elemento humano y obviamente Isaías 2:22 no está diciendo que debemos rechazar a todo elemento humano de una iglesia. El elemento humano que Dios mismo ha levantado para su obra y ministerio puede ser confiado por los feligreses porque obviamente ese elemento humano está lleno del Espíritu Santo y siempre va a predicar la verdad basándose en la Palabra de Dios. Probablemente, los llaneros solitarios que no quieren someterse a la autoridad de ninguna iglesia creen que estudiando la Biblia por sus pistolas y sin la luz del Espíritu Santo llegarán a la verdad pero la realidad es todo lo contrario.
La misma Biblia deja claro que:
"Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor." (Efesios 4:11-16)
Entonces, está claro que Isaías 2:22 no contradice a Efesios 4:11-16
Pero volviendo al tema, está claro que los Papas católicos no se basan en la Biblia sino en tradiciones de hombre y en lo que es popular para las masas y por eso cambian de opinión a pesar de que dicen ser infalibles.
Vuelves a perder.