Re: Los adventistas y el cuentecito de "la caida del imperio otomano"
Hola a todos.
Estimados hermanos, como hay un aparente desacuerdo entre las diversas "fuentes històricas", vamos a examinar este asunto mas ampliamente.
Entonces tenemos, que lo escrito por ellen white, sobre el "Imperio Otomano", fue siguiendo lo que ya en su època sostenìan Licht y Urìas Smith.
Y sobre esto, veamos lo que escribiò Urìas Smith, en su libro "Las profecìas de Daniel y Apocalipsis" (Tomo II; Capìtulo IX); que fue un libro muy recomendado por ellen white, para los lectores del adventismo.....
"VERS. 1: Y el quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo en la tierra; y le fué dada la llave del pozo del abismo.
LA QUINTA trompeta.--Para interpretar esta trompeta recurriremos nuevamente a los escritos de Alejandro Keith.....
"Ahora nos toca dar la época exacta y fundamental del Imperio Otomano. Trataremos de hacerlo comparando cabalmente las fechas dadas por los cronistas árabes con el testimonio de nuestro Pachymeres.
Esto último autor relata en el cuarto libro de su segunda parte, capítulo 25, que Atmán [nombre griego de Otmán ] se fortaleció asumiendo el comando de una banda muy fuerte de guerreros audaces v enérgicos de Paflagonia. Cuando Muzalo, jefe del ejército romano, intentó cerrarle el paso, lo derrotó en una batalla cerca de Nicomedia, capital de Bitinia. Desde entonces el dueño del campo de batalla mantuvo esa ciudad como sitiada. Ahora bien, Pachymeres es muy explícito al declarar que esos acontecimientos ocurrieron en la vecindad inmediata de Bafeum, no lejos de Nicomedia, el 27 de julio. El año, aseveramos en nuestra sinopsis, tras comparar cuidadosamente los sucesos, fué el que corresponde al 1299 de nuestro Señor."[22]
La sinopsis a la cual alude Posino da la fecha en la cual se unieron los de Paflagonia con las fuerzas de Otmán, cosa que sucedió el 27 de julio de 1299 de la era cristiana, el quinto año del papa Bonifacio VIII y el sexto de Miguel Paleólogo.
"Los cálculos de algunos autores se han basado en la suposición de que el período debía iniciarse con la fundación del Imperio Otomano; pero esto es evidentemente un error; porque no sólo habían de tener rey sobre ellos, sino que habían de atormentar a los hombres cinco meses. Pero el período de tormento no podía principiar antes del primer ataque de los atormentadores; que se produjo, como se ha declarado ya, el 27 de julio de 1299."[24]
El cálculo que sigue, basado en ese punto de partida, fué hecho y publicado por primera vez en una obra titulada "Christ's Second Coming" (La segunda venida de Cristo), por Josías Litch, en 1838.
" 'Y su poder era de hacer daño a los hombres cinco meses.' Tal era el plazo que les era concedido para atormentarlos por depredaciones constantes, pero sin matarlos políticamente: 'Cinco meses' [a treinta días por mes son 150 días], es decir 150 años.
Comenzando el 27 de julio de 1299, el total de los 150 años llega a 1449. Durante todo ese lapso los turcos estuvieron empeñados en una guerra casi perpetua con el Imperio Griego, pero sin vencerlo. Se apoderaron de varias provincias griegas y las conservaron, pero la independencia griega se mantenía en Constantinopla. Sin embargo, en 1449, al terminarse los 150 años, se produjo un cambio,"[25] cuya historia se encontrará bajo la trompeta siguiente.
Los cuatro ángeles.--Estos son los cuatro principales sultanatos que componían el Imperio Otomano, situados en la región regada por el Eufrates. Estos sultanatos tenían su sede en Alepo, Iconic, Damasco y Bagdad. Antes habían tenido restricciones; pero Dios dió una orden y se vieron sueltos.
Hacia fines de 1448, al acercarse el final del período de 150 años, Juan Paleólogo murió sin dejar hijo que le sucediese en el trono del Imperio Oriental. Su hermano Constantino, sucesor legitimo, no se atrevió a subir al trono sin el consentimiento del sultán turco. Por lo tanto, fueron enviados embajadores a Andrinópolis, recibieron la aprobación del sultán, y volvieron con presentes para el nuevo soberano. A principios de 1449, en tan ominosas circunstancias, fué coronado el último de los emperadores griegos.
Nos dice el historiador Franza que un embajador fué enviado inmediatamente a la corte de Andrinópolis. Amurates le recibió con honores y lo despidió con regalos; pero la misericordiosa aprobación del sultán turco anunció su supremacía, y la caída inminente del Imperio Oriental. Las manos de los ilustres diputados colocaron en Esparta la corona imperial sobre la cabeza de Constantino."[27]
"Examínese cuidadosamente este hecho histórico en relación con la predicción ya dada. No fué un asalto violento lanzado contra los griegos, que derribó su imperio o les quitó su independencia, sino simplemente una entrega voluntaria de esa independencia en manos de los turcos, al decir: 'No puedo reinar a menos que me lo permitáis.' "[28]
Los cuatro ángeles fueron soltados para una hora, un día, un mes y un año, con autorización de matar la tercera parte de los hombres. Este período durante el cual debía ejercerse la supremacía otomana, suma 391 años y quince días. Se llega así a ese resultado: Un año profético son 360 días, o 360años literales; un mes profético son 30 días, o 30 años literales; un día profético es un año literal; y una hora o 1/24 de día profético es 1/24 de año, o sea medio mes literal, lo cual da un total de 391 años y 15 días.
"Pero aunque los cuatro ángeles fueron así soltados por la voluntaria sumisión de los griegos, otra suerte infortunada aguardaba la sede del imperio. Amurates, el sultán al cual se presentó la sumisión de Bracoses, y por cuyo permiso reinó en Constantinopla, no tardó en morir y le sucedió en el imperio, en 1451, Mahoma II, quien pronto codició a Constantinopla y resolvió hacerla su presa.
"Por consiguiente hizo preparativos para sitiar la ciudad y tomarla. El sitio empezó el 6 de abril de 1453, y terminó con la toma de la ciudad y la muerte del último de los Constantinos, el 16 de mayo siguiente. Y la ciudad oriental de los Césares pasó a ser sede del Imperio Otomano."[29]
...Las cabezas de los caballos tenían apariencia de cabezas de leones, para denotar su fuerza, su valor y su ferocidad; mientras que la última parte del versículo se refiere indudablemente al uso de la pólvora y las armas de fuego para los fines bélicos, pues dicho uso acababa de iniciarse. Mientras los turcos descargaban sus armas de fuego desde el lomo de sus caballos, ello daba a quien los miraba de lejos, la impresión de que salía fuego, humo y azufre de la boca de los caballos.
Los comentadores concuerdan en que la profecía relativa al fuego, el humo y el azufre se aplica al empleo de la pólvora por los turcos en su guerra contra el Imperio Oriental[31] Pero aluden generalmente tan sólo a los grandes cañones empleados por aquella potencia; mientras que la profecía menciona especialmente los "caballos" y el fuego que "salía de la boca de ellos," como si se usaran armas más pequeñas, y eso desde arriba del caballo. Barnes piensa que tal era el caso; y una declaración de Gibbon confirma la opinión.
VERS. 18, 19: De estas tres plagas fué muerta la tercera parte de los hombres: del fuego, y del humo, y del azufre, que salían de la boca de ellos. Porque su poder está en su boca y en sus colas: porque sus colas eran semejantes a serpientes, y tenían cabezas, y con ellas dañan.
Este versículo expresa el efecto mortífero del nuevo método de guerrear. Mediante esos tres agentes: la pólvora, las armas de fuego portátiles y los cañones, fué vencida finalmente Constantinopla y entregada en manos de los turcos.
Esta supremacía de los mahometanos sobre los griegos iba a continuar, como ya se ha indicado, 391 años y quince días. "Comenzando en el momento en que terminaron los 150 años, en 1449, el período había de terminar el 11 de agosto de 1840.
A juzgar por la manera en que comenzó la supremacía otomana, a saber por un reconocimiento voluntario de parte del emperador griego de que sólo reinaba por permiso del sultán turco, habríamos de concluir naturalmente que la caída o desaparición de la independencia turca se habría de producir de la misma manera; y que al fin del período especificado [ es decir, el 11 de agosto de 1840] el sultán habría de entregar voluntariamente su independencia en las manos de las potencias cristianas,"[34] exactamente como, 391 años y quince días antes, la había recibido de manos del emperador cristiano Constantino XIII.
Esta fué la aplicación que dió a la profecía Josías Litch y la conclusión a la cual llegó en 1838, dos años antes que ocurriera el suceso que esperaba.
Predijo en dicho año que la potencia turca caería "en algún momento del mes de agosto de1840;"[35] pero pocos días antes del cumplimiento de la profecía concluyó más definidamente que el período concedido a los turcos acabaría el 11 de agosto de 1840.
Era un cálculo puramente basado en los períodos proféticos de la Escritura. Es propio preguntarse si los sucesos se verificaron de acuerdo con los cálculos.
El asunto se resume como sigue:
¿Cuándo terminó la independencia mahometana en Constantinopla?--Desde varios años antes de 1840, había estado el sultán envuelto en una disputa con Mehemet Alí, bajá de Egipto. "En 1838 habría habido guerra entre el sultán y su vasallo egipcio, si no hubiese refrenado a éste la influencia de los embajadores extranjeros. . . . En 1839 comenzaron de nuevo las hostilidades y siguieron hasta que en una batalla general entre los ejércitos del sultán y Mehemet, el ejército del sultán fué completamente destrozado y su flota capturada por Mehemet y llevada a Egipto. Tan completamente quedó reducida la flota del sultán que cuando comenzaron las hostilidades en agosto, sólo tenía dos barcos de primera línea y tres fragatas como tristes restos de lo que había sido una vez la poderosa flota turca. Mehemet se ne-
gaba positivamente a devolver dicha fiota al sultán, y declaró que si las potencias procuraban quitársela, la quemaría.
Así estaban las cosas cuando, en 1840, Inglaterra, Rusia, Austria y Prusia intervinieron y resolvieron arreglar la dificultad; porque era evidente que, si se lo dejaba hacer, Mehemet no tardaría en ser dueño del trono del sultán."[36]
El sultán aceptó esta intervención de las grandes potencias, y así entregó voluntariamente la cuestión a sus manos.
Se celebró una conferencia de las potencias en Londres, con la asistencia del jeque Effendi Bey Likgis como plenipotenciario turco. Se preparó, para presentarlo al bajá de Egipto, un acuerdo por el cual el sultán le ofrecería el gobierno hereditario de Egipto, y toda la parte de Siria que se extiende desde el golfo de Suez hasta el lago de Tiberíades, juntamente con la provincia de Acre, por toda su vida.
Por su parte, él habría de evacuar todas las regiones de los dominios del sultán que ocupaba entonces, y devolver la flota otomana. En caso de negarse a aceptar el ofrecimiento del sultán, las cuatro potencias tomarían el asunto entre sus manos, y usarían los medios que juzgaran convenientes para imponerle condiciones.
Es obvio que tan pronto como este ultimátum fuese entregado a Mehemet Alí, bajá de Egipto, el asunto escaparía para siempre del control del sultán, y la disposición de sus asuntos estaría desde entonces en las manos de las potencias extranjeras.
El sultán envió a Rifat Bey a Alejandría en un vapor del gobierno, para que comunicase el ultimátum a Mehemet Alí. Dicho ultimátum le fué entregado el día 11 de agosto de 1840.
El mismo día, en Constantinopla, el sultán dirigió una nota a los embajadores de las cuatro potencias para preguntarles qué plan debía adoptarse en caso de que el bajá se negase a cumplir las condiciones del ultimátum, a lo cual contestaron ellos que habían sido tomadas las medidas necesarias, y que no tenía necesidad de alarmarse acerca de cualquier contingencia que pudiera presentarse.
Las siguientes citas comprueban los hechos:
"Por el vapor francés del 24, hemos recibido noticias de Egipto fechadas el 16. No revelan alteración en la resolución del bajá. Confiado en el valor de su ejército árabe y en la fuerza de las fortificaciones que defienden su capital, parece resuelto a atenerse a la última alternativa; y como es ahora inevitable que se recurra a ella puede considerarse como perdida toda esperanza de que el asunto se arregle sin derramamiento de sangre. Inmediatamente después de la llegada del vapor 'Cyclops' con las noticias de la convención de las cuatro potencias, se dice que Mehemet abandonó Alejandría e hizo una corta jira por el Bajo Egipto. El objeto de su ausencia en tal momento era en parte evitar las conferencias con los cónsules europeos, pero principalmente procurar despertar con su presencia el fanatismo de las tribus beduínas y facilitar el reclutamiento de nuevas fuerzas.
Durante el intervalo de su ausencia, el vapor del gobierno turco, que había llegado a Alejandría el día 11, con el enviado Rifat Bey a bordo, estuvo, por sus órdenes, en cuarentena, y no fué liberado de ella hasta el 16. Sin embargo, antes de la salida del barco, y en el mismo día en que se le dió práctica, el ya nombrado funcionario tuvo una audiencia con el bajá y le comunicó la orden del sultán con respecto a la evacuación de las provincias sirias, y se fijó otra audiencia para el día siguiente cuando en presencia de los cónsules de las potencias europeas, recibiría de él su respuesta definitiva, y le informaría de cuál era la alternativa si rehusaba obedecer, dándole los diez días que le concedía la convención para decidir la conducta que considerara propio seguir."[37]
El corresponsal del Morning Chronicle, de Londres, en una comunicación fechada "Constantinopla, el 12 de agosto de 1840," dice:
"Poco puedo añadir a mi última carta con respecto a los planes de las cuatro potencias; y creo que los detalles que les di entonces componen todo lo que se ha decidido hasta aquí. La porción del bajá, como lo expuse entonces, no se ha de extender más allá de la línea de Acre, y no incluye Arabia ni Candia. F.I Egipto solo ha de ser hereditario en su familia, y la provincia de Acre se ha de considerar como un bajalato que será gobernado por su hijo mientras viva, pero dependerá después de la voluntad de la Puerta; y aun esto último se le concederá con tal que acepte estas condiciones y entregue la flota otomana dentro de un plazo de diez días. En caso de que no lo haga, este bajalato será suprimido. Se le ofrecerá entonces solamente el Egipto, con otros diez días para deliberar antes de emplear la fuerza contra él.
Sin embargo, la manera en que se emplearía la fuerza, si se negara a cumplir las condiciones, si se bloquearía simplemente la costa, o si se bombardearía su capital y se atacarían sus ejércitos en las provincias sirias, es lo que queda por saberse; ni tampoco ilumina en lo mínimo este punto una nota entregada ayer por los cuatro embajadores, en respuesta a una pregunta que les hizo la Puerta acerca del plan que se adoptaría en tal caso. Declara simplemente que se han tomado las medidas necesarias, y que el Diván no necesita alarmarse acerca de cualesquiera contingencias que pudieran presentarse después."[38]
Analicemos las citas que anteceden:
Primero.--El ultimátum llegó a Alejandría el 11 de agosto de 1840.
Segundo.--La carta del corresponsal del Morning Chronicle, de Londres, lleva la fecha del 12 de agosto de 1840.
Tercero.--El corresponsal declara que la pregunta de la Sublime Puerta fué presentada a los representantes de las cuatro grandes potencias, y la respuesta se recibió "ayer." Así que, en su propia capital, "ayer" la Sublime Puerta se dirigió a los embajadores de las cuatro potencias cristianas de Europa para saber qué medidas se habían tomado con referencia a una circunstancia que afectaba vitalmente su imperio; y se le dijo que se habían "tomado las medidas necesarias," pero no pudo saber cuáles eran; aunque se le comunicó que no necesitaba alarmarse "acerca de cualesquiera contingencias que pudieran presentarse."
Desde aquel día, "ayer," que era el 11 de agosto de 1840, las cuatro potencias cristianas de Europa, y no la Sublime Puerta, iban a manejar las tales contingencias.
El 11 de agosto de 1840 terminó el plazo de 391 anos y quince días concedido para la duración del poder otomano; y ¿qué sucede con la independencia del sultán? DESAPARECE.
¿A qué manos pasa la supremacía del Imperio Otomano?. A las de las cuatro grandes potencias; y ese imperio ha continuado existiendo desde entonces tan sólo por tolerancia de esas potencias cristianas. Así se cumplió la profecía al pie de la letra".
SEGUIREMOS SOBRE EL TEMA, MAS ADELANTE.......