Re: Los adventistas son indecentes en su forma de vestir.
Estimado escudriñador. Saludos cordiales.
Tú dices:
Te conozco, porque ya te he leído sobre eso. Así que no me vas a engatuzar con eso de 10 mandamientos, o no 10 mandamientos. Ni con ley de Dios, o ley de Moisés. Lee bien Rom. 5:20, y luego hablamos.
Respondo: Debes indagar antes de vociferar.
“Pues antes de la ley, había pecado en el mundo;
pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado.”
A. “Antes de la ley.”
1. ¿A cuál “ley” se refiere el apóstol Pablo? A la Antigua Ley. A la misma que fue dada en el Monte Sinaí a través del mediador Moisés ( Hebreos 3:1-6 ; 9:19; Gálatas 3:19-20 ). A la que se identifica como “el antiguo pacto” ( 2 Corintios 3:14 ). Se refiere a todo el Antiguo Pacto revelado en Sinaí , y no tan solo al Decálogo (los diez mandamientos), o a la “ley moral” exclusivamente. La frase “hasta Moisés” en Romanos 5:14 también sirve para confirmar que se trata de la “ley” recibida por Moisés en el Sinaí . De hecho, todo el contexto desde Romanos 2:12 , donde Pablo introduce el asunto de “ley” , hasta el 11:33, enfoca a los judíos y su ley mosaica, circunstancia que no deja en duda la identificación correcta de “la ley” .
2. ¿Qué tiempo abarca el adverbio “antes” ? Desde la caída de Adán y Eva hasta la revelación del Antiguo Pacto en Sinaí , largo período llamado comúnmente la “Era Patriarcal”. El Antiguo Pacto fue dado aproximadamente mil quinientos años antes de Cristo.
B. “Había pecado en el mundo...” Es decir, durante todo el tiempo antes de proclamarse la ley de Moisés “había pecado en el mundo” . Antes del Diluvio, “la maldad de los hombres era mucha en la tierra” ( Génesis 6:5 ). Las generaciones después del Diluvio seguían pecando, evidenciando la torre de Babel, Sodoma y Gomorra el mal intento de su corazón.
C. “Pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado.”
1. El sentido del adverbio “donde” es: “en cualquier lugar”, o sea, “en cualquier territorio, país, ciudad, pueblo, aldea, villa, comunidad u hogar familiar”.
2. Mediante el vocablo “ley” , en la frase “no hay ley” , se alude a cualquiera ley de Dios, sin que se especifique ningún dictamen o pacto divino particular.
3. ¿No había ley divina alguna para ningún habitante del mundo desde Adán hasta Moisés? ¿Vivían Enoc , Noé, Abraham, Sara, Lot , Isaac, Jacob y sus generaciones sin ninguna ley divina que los responsabilizara por su conducta o culto? ¡Claro que no! Dios mismo les hablaba “ muchas veces y de muchas maneras ” . No una vez cada siglo o milenio sino “muchas veces” . No de una sola manera sino de “muchas maneras” . “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas…” ( Hebreos 1:1 ). De manera que había leyes divinas para muchas personas de la Era Patriarcal, si bien no para todas. Quienes, conociéndolas, las infringieran Dios les inculpaba de pecado. ¿No inculpó Dios de pecado a los contemporáneos de Noé, trayendo sobre ellos el Diluvio? ¿No inculpó Dios de pecado a los ciudadanos de Sodoma y Gomorra , destruyendo a todos los impenitentes y quemando sus ciudades? Pues, se sobreentiende que recibieron alguna comunicación legal de parte de Dios, no por escrito, como en el caso del Antiguo Pacto mosaico dado en el Sinaí , sino mediante mensajes verbales, visiones o sueños dados a través de profetas o ángeles. De hecho, Dios asentó para muchas personas de aquellas generaciones no solo normas de conducta sino además leyes que definían el culto y los sacrificios que le agradaban. El incumplimiento de estas leyes resultaba en pecado. Que conste: no el incumplimiento del Decálogo o del resto de la Ley Mosaica, sino el incumplimiento de las leyes particulares establecidas por Dios para los patriarcas y sus familias.
4. Pero, ¿recibieron leyes divinas todos los antediluvianos y postdiluvianos, hasta Moises? Entendemos que no todos . ¿Conocían todos ellos la voluntad divina y entendían todos ellos los propósitos del Creador para los seres humanos? Pensamos que no todos . Consideremos:
a) La misma afirmación “donde no hay ley, no se inculpa de pecado” implica la posibilidad de existir algún lugar, o lugares, donde los moradores no hubieran recibido ley divina algun a. ¿Existían tales lugares durante los largos siglos entre Adán y Moisés? A través de aquella Era Patriarcal, Dios se comunicaba con algunas gentes del Próximo Oriente, conforme al relato de Génesis, pero las personas del resto del mundo –Europa, África, Asia, Norte América, Centro y Sur América, el Caribe, las islas del Pacífico, Australia, etcétera- ¿fueron instruidas todas y cada una en la ley de Dios? Realmente, no hay evidencia para ello, ni en la Biblia ni en las historias de los pueblos aludidos.
b) En el Areópago de Atenas, el apóstol Pablo pronunció las siguientes palabras: “Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia , ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan” ( Hechos 17:30 ). Desde Adán hasta Noé, y el Diluvió, se multiplicó rápidamente la raza humana, ocupando mucho territorio del planeta Tierra. Después del Diluvio hasta Moisés, de nuevo crece vertiginosamente la población humana, estableciéndose en los continentes e islas ya nombrados. Solo Dios sabe cuántos de ellos conocían cualquier ley suya. Fíjese: ¡ Él mismo llama a aquellos tiempos “los tiempos de esta IGNORANCIA” ! Para la abrumadora mayoría de los gentiles, “los tiempos de esta ignorancia” abarcaban también el período de mil quinientos años entre Moisés y Cristo, época cuando el Antiguo Testamento estaba en vigor para el pueblo electo de Israel, pero no para “los gentiles en cuanto a la carne” , pues estos estaban “ ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo” ( Efesios 2:11-16 ). Efectivamente, el mismo Jehová Dios confirma que mucha gente de los tiempos anteriores a la Era Cristiana era ignorante de su voluntad. No conocía su ley. Ya que la historia de aquellos pueblos y naciones pinta cuadros de paganismo y superstición rampantes, como también de brutal violencia y guerra incesante, se deduce que la mayoría vivía sumida en la más profunda “ignorancia” espiritual.
c) En la ciudad de Listra , Pablo sana a un “cojo de nacimiento, que jamás había andado” . “Entonces la gente, visto lo que Pablo había hecho, alzó la voz. Diciendo en lengua licaónica : Dioses bajo la semejanza de hombres han descendido a nosotros.” Pablo y Bernabé intentan refrenar la superstición de aquella gente, anunciándoles el único Dios verdadero, diciendo: “ En las edades pasadas él ha dejado a todas las gentes andar en sus propios caminos ; si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones” ( Hechos 14:8-17 ). Estas “edades pasadas” son los mismos “tiempos de esta ignorancia” que el apóstol Pablo mencionó en Atenas. A pesar de no vivir bajo leyes divinas escritas o dadas verbalmente, “las gentes” de aquellas “edades pasadas” debían dar peso y credibilidad al testimonio de “lluvias… tiempos fructíferos… sustento y… alegría” de corazón, a la existencia del verdadero Dios y Creador, actuando en armonía con su creación.
(1) “
Donde no hay ley, no se inculpa de pecado.” Dios “pasa por alto los tiempos de esta ignorancia” , dejando “a todas las gentes andar en sus propios caminos” . ¿Quiere decir que todas aquellas personas de la Era Patriarcal que desconocían las leyes de Dios serán salvas eternamente , aun las que hurtaban, violentaban y mataban? No necesariamente, pues hay una ley para los que no tienen ley de Dios , a saber, la “Ley de la conciencia” . “Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, SON LEY PARA SÍ MISMOS, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su CONCIENCIA, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio” ( Romanos 2:14-16 ). Esta misma “Ley de la conciencia” se aplica tanto a las gentes de la Era Patriarcal, como a las del tiempo de la Era Mosaica y la Era Cristiana, incluso el tiempo presente.
(2) “No se inculpa de pecado.” A las personas que vivían sin ley divina Dios no les inculpa de pecado, siempre y cuando “hacen por naturaleza lo que es de la ley” . No les inculpa de pecado, siempre y cuando su propia conciencia no las acuse o condene ; siempre y cuando sus propios razonamientos las defiendan . Esto armoniza perfectamente con la observación que hace el apóstol Juan, quien escribió: “Pues si nuestro corazón nos reprende , mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas” ( 1 Juan 3:20 ).
Continuará...