Re: Los adventistas, los esclavos y el sábado
La actitud de los apóstoles ante la esclavitud.
La esclavitud romana, en los días de los apóstoles, era abusiva y no contabacon los recursos de protección y liberación que existía en Israel. No obstante,por inspiración divina, los apóstoles evitaron aparecer como reformadoressociales. Siguiendo el ejemplo de Jesús, quien rechazó un mesianismo político omilitar como el que propician hoy muchos (Juan 6:15; 18:36), no incitaron a losesclavos a rebelarse contra sus amos, sino a servirlos mejor, según el ordenpolítico y social vigente. Su misión era poner la semilla del evangelio en loscorazones para que la paz comenzase en lo interior, y de esa forma se evitasela guerra que se entabla cuando se la quiere imponer desde el exterior.
Lo que hicieron los apóstoles fue poner una bomba de tiempo en el corazón dela gente que, a la postre, siglos después, terminaría aboliendo la esclavitud.Su Señor les había conferido un reino como el que Su Padre le había asignado aél (Luc 22:29), es decir, “no de este mundo,” sino espiritual (Luc 17:20-21).Así, la iglesia no se corrompería con las típicas amarguras y contiendas queprovocan las revoluciones sociales y aún las guerras de hoy.
“Esclavos, obedeced a vuestros amos terrenales con respeto y temblor, consincero corazón, como a Cristo. No para ser vistos, como los que agradan a loshombres, sino como esclavos de Cristo, que hacen con ánimo la voluntad de Dios.Servid con buena voluntad, como quien sirve al Señor y no a los hombres... Yvosotros, amos, haced con ellos lo mismo. Dejad las amenazas, sabiendo que elSeñor de ellos y de vosotros está en el cielo, y no hace acepción de personas”(Ef 6:5-9; ver Col 3:22ss).
Aparentemente, Pablo se dirigía en forma especial a la relación de amos yesclavos que se daba dentro de los conversos, porque se dirige igualmente a losamos. “Amos, dad a vuestros siervos lo que es justo y recto, sabiendo quetambién vosotros tenéis un Amo en el cielo (Col 4:1). Fue a Filemón, conversode Pablo, a quien el apóstol le dirigió una epístola para que aceptase deregreso a su esclavo que se había convertido también al Señor, sin tomarrepresalias contra él por haberse escapado. No se trata de un esclavo que Pablodevuelve a un amo no convertido y abusador, sino de un arreglo voluntario deambas partes para con un amo y un esclavo convertidos. Esto entra dentro delespíritu de la ley de la esclavitud reflejado en el Antiguo Testamento.
No obstante, la recomendación de Pablo se dirigió también a aquellos que notenían amos convertidos o con un carácter afable. “Exhorta a los esclavos a quesean sujetos a sus señores, que agraden en todo, que no sean respondones. Queno les roben, antes que se muestren confiables, leales, para que en todoadornen la doctrina de Dios, nuestro Salvador” (Tit 2:9-10). “Criados, estadsujetos con todo respeto a vuestros amos; no sólo a los buenos y afables,sino también a los rigurosos. Porque esto merece aprobación, si a causa de laconciencia ante Dios, alguno soporta molestias y padece injustamente...Porque... si haciendo bien sois afligidos, y lo soportáis, esto ciertamente esagradable ante Dios” (1 Ped 2:18-20).
No obstante, Pablo aconsejó que quien pueda obtener la libertad, obviamentepor las vías regulares o legales, que la obtenga. “Cada uno quede en el estadoen que fue llamado. ¿Eras esclavo cuando fuiste llamado? No te preocupes. Perosi puedes conseguir tu libertad, procúrala. Porque el que era esclavo cuandofue llamado por el Señor, es liberto del Señor. De igual modo, el que fuellamado siendo libre, es siervo de Cristo. Fuisteis comprados por precio. No oshagáis esclavos de los hombres. Cada uno, hermanos, en lo que fue llamado, asípermanezca ante Dios” (1 Cor 7:20-24).