Los Adventistas del Septimo Dia NO son Cristianos.

Re: Los Adventistas del Septimo Dia NO son Cristianos.

Estimado patricio césped. Saludos cordiales.

Tú dices:


ESTA ES MI RESPUESTA A ESTE ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA, TERGIVERSADOR DE LA SANTA PALABRA DE DIOS:

Esta Santa Palabra no nos revela si el caso de Judas era desesperado o no lo era, como tampoco nos revela si Judas era una persona alta o baja, PERO TU PROFETA FALSA HACE AGREGADOS A LA SANTA PALABRA DE DIOS, DICIENDO QUE EL CASO DE JUDAS NO ERA DESESPERADO.

BASTA CON LO QUE DIOS REVELO EN LA ESCRITURA.

LO DEMAS ES ANADIDURA DEL DIABLO, PARA CONFUNDIR Y ENREDAR.


Respondo: De partida un comentarista de la Biblia, no le agrega a sus páginas ni Capítulos ni Versículos.

En cambio tu si le has agregado a la Biblia y estos juicios y opiniones te hacen quedar como un hipócrita.

Veamos el caso tuyo en partícular:

MOISES Y ELIAS, como TESTIGOS directos del Mesias, volveran a este mundo en los dias en que la Bestia que sube del mar, reine suprema en este planeta (Apocalipsis 13: 1).

Estos "dos testigos" daran su testimonio acerca de Jesucristo, oponiendose a la tirania de la Bestia, pero convenciendo a los hijos de Israel de lo que sus padres hicieron con el Mesias.
Tu mismo te acusas: "BASTA CON LO QUE DIOS REVELO EN LA ESCRITURA.

LO DEMAS ES ANADIDURA DEL DIABLO, PARA CONFUNDIR Y ENREDAR.
(Patricio Cesped)

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: Los Adventistas del Septimo Dia NO son Cristianos.

Gabrie147.

Estimado Patricio Céspedes.


Respondo: De partida un comentarista de la Biblia, no le agrega a sus páginas ni Capítulos ni Versículos.

En cambio tu si le has agregado a la Biblia y estos juicios y opiniones te hacen quedar como un hipócrita.

Veamos el caso tuyo en partícular:

Tu mismo te acusas: "BASTA CON LO QUE DIOS REVELO EN LA ESCRITURA.

LO DEMAS ES ANADIDURA DEL DIABLO, PARA CONFUNDIR Y ENREDAR.
(Patricio Cesped)

Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.


ESTA ES MI RESPUESTA A ESTE ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA, WHITEISTA, IDOLATRA DE LA PROFETA FALSA, ELENA G. DE WHITE: La gran diferencia es la siguiente: Yo soy un simple COMENTARISTA de la Palabra de Dios. NO SOY PROFETA. Pero tu profeta falsa dijo tener EL ESPIRITU DE LA PROFECIA y afirmo escribir INSPIRADAMENTE, AGREGANDO ASI A LA INSPIRACION DE LA SANTA PALABRA DE DIOS.
 
Re: Los Adventistas del Septimo Dia NO son Cristianos.

Gabrie147.

Estimado Patricio Céspedes.


Respondo: De partida un comentarista de la Biblia, no le agrega a sus páginas ni Capítulos ni Versículos.

En cambio tu si le has agregado a la Biblia y estos juicios y opiniones te hacen quedar como un hipócrita.

Veamos el caso tuyo en partícular:

Tu mismo te acusas: "BASTA CON LO QUE DIOS REVELO EN LA ESCRITURA.

LO DEMAS ES ANADIDURA DEL DIABLO, PARA CONFUNDIR Y ENREDAR.
(Patricio Cesped)

Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.


ESTA ES MI RESPUESTA A ESTE ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA, WHITEISTA E IDOLATRA DE LA PROFETA FALSA, ELENA G. DE WHITE:

La gran diferencia es la siguiente:

Yo soy un simple COMENTARISTA de la Palabra de Dios. NO SOY PROFETA.

Pero tu profeta falsa, Elena G. de White, dijo tener EL ESPIRITU DE LA PROFECIA y afirmo escribir INSPIRADAMENTE, AGREGANDO ASI A LA INSPIRACION DE LA SANTA PALABRA DE DIOS.

LOS ESCRITOS DE ELLA SON PARA UDS. AGREGADOS INSPIRADOS POR EL ESPIRITU DE DIOS, AUNQUE BIEN SABEMOS TODOS, SON AGREGADOS INSPIRADOS POR EL DIABLO MISMO.

Patricio Cespedes Castro.
EX-ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA.
Hoy, Discipulo de Jesus y REFORMADOR.
 
Re: Los Adventistas del Septimo Dia NO son Cristianos.

Estimado patricio césped. Saludos cordiales.

Tú dices:



La gran diferencia es la siguiente:

Yo soy un simple COMENTARISTA de la Palabra de Dios. NO SOY PROFETA.



Respondo: Ellen White, jamás se autoproclamó profeta.


Respondo: Tú te autoproclamas "reformador"

Pero tus participaciones van de mal en peor; hacia el error y la mentira.

Y eso no es ninguna reforma, es una contra reforma.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.

 
Re: Los Adventistas del Septimo Dia NO son Cristianos.

Gabrie147.

Estimado Patricio Céspedes.


Respondo: De partida un comentarista de la Biblia, no le agrega a sus páginas ni Capítulos ni Versículos.

En cambio tu si le has agregado a la Biblia y estos juicios y opiniones te hacen quedar como un hipócrita.

Veamos el caso tuyo en partícular:

Tu mismo te acusas: "BASTA CON LO QUE DIOS REVELO EN LA ESCRITURA.

LO DEMAS ES ANADIDURA DEL DIABLO, PARA CONFUNDIR Y ENREDAR.
(Patricio Cesped)

Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.




ESTA ES MI RESPUESTA A ESTE ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA, WHITEISTA E IDOLATRA DE LA PROFETA FALSA, ELENA G. DE WHITE:

La gran diferencia es la siguiente:

Yo soy un simple COMENTARISTA de la Palabra de Dios. NO SOY PROFETA.

Pero tu profeta falsa, Elena G. de White, dijo tener EL ESPIRITU DE LA PROFECIA y afirmo escribir INSPIRADAMENTE, AGREGANDO ASI A LA INSPIRACION DE LA SANTA PALABRA DE DIOS.

LOS ESCRITOS DE ELLA SON PARA UDS. AGREGADOS INSPIRADOS POR EL ESPIRITU DE DIOS, AUNQUE BIEN SABEMOS TODOS, SON AGREGADOS INSPIRADOS POR EL DIABLO MISMO.

Patricio Cespedes Castro.
EX-ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA.
Hoy, Discipulo de Jesus y REFORMADOR.
 
Re: Los Adventistas del Septimo Dia NO son Cristianos.

Estimado patricio césped. Saludos cordiales.

Tú dices:


ESTA ES MI RESPUESTA A ESTE ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA, WHITEISTA E IDOLATRA DE LA PROFETA FALSA, ELENA G. DE WHITE:


Respondo: ¿Acaso no eras tu quién se declaró ser discípulo de Ellen White?

En mi caso en particular, soy discípulo de Jesucristo.


La gran diferencia es la siguiente:

Yo soy un simple COMENTARISTA de la Palabra de Dios. NO SOY PROFETA.

Respondo: Pero te auto proclamaste a la vez: Reformador.

Y jamás has sido "Comentarista", solo un pobre "embaucador"


Pero tu profeta falsa, Elena G. de White, dijo tener EL ESPIRITU DE LA PROFECIA y afirmo escribir INSPIRADAMENTE, AGREGANDO ASI A LA INSPIRACION DE LA SANTA PALABRA DE DIOS.

Respondo: Para nada le ha agregado a la Biblia 66 Libros.

Sus escritos son sólo una luz menor que apunta a la Luz Mayor, "La Biblia"


LOS ESCRITOS DE ELLA SON PARA UDS. AGREGADOS INSPIRADOS POR EL ESPIRITU DE DIOS, AUNQUE BIEN SABEMOS TODOS, SON AGREGADOS INSPIRADOS POR EL DIABLO MISMO.

Respondo: ¡Ustedes no saben nada!


Lee por favor lo que dice la Biblia, la cual no aceptas:

"Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:
Y en los postreros días, dice Dios,
Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,
Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;
Vuestros jóvenes verán visiones,
Y vuestros ancianos soñarán sueños;
Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas enaquellos días
Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
Y daré prodigios arriba en el cielo,
Y señales abajo en la tierra,
Sangre y fuego y vapor de humo;
El sol se convertirá en tinieblas,
Y la luna en sangre,
Antes que venga el día del Señor,
Grande y manifiesto;
Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo."
Hechos 2:16:-21.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: Los Adventistas del Septimo Dia NO son Cristianos.

Estimado patricio césped. Saludos cordiales.

Tú dices:


ATENCION, TODOS LOS ADVENTISTAS DEL SEPTIMO DIA:

VISITEN ESTE ENLACE: http://www.ratzlaf.com/Books_c2.htm


Respondo:
Dale Ratzlaff, un ex adventista, rechaza el sábado como sello de Dios y como prueba de lealtad para el tiempo del fin. Para él, no tiene sentido guardar el sábado y recibir al mismo tiempo el evangelio de Cristo. ¿Por qué? ¿Está en lo cierto lo que declara Ratzlaff? ¿Qué relación tiene el sábado con el evangelio? Además, la Biblia describe dos tipos de sellos divinos, con relación a Apocalipsis 7. ¿Cuál se aplica a este capítulo? ¿Qué mensaje tan importante tiene el sellamiento capaz de cortar la secuencia de los dos últimos sellos?

En este estudio, basándonos sobre Apocalipsis 7, se desea también identificar a los 144 000 sellados ¿Éste número es literal o simbólico? Las respuestas se encuentran en la sola Scriptura.

El sello de Dios en Apocalipsis 7


La Biblia describe dos sellos divinos. Primero, el evangélico, identificado por Pablo como la seguridad de salvación del creyente dada por el Espíritu Santo (Ef 1:13; 4:30; 2 Co 1:21, 22). Cristo nos “ha ungido” y, por lo tanto, “también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones” (2 Co 1:22). No obstante, el sello del Espíritu Santo “no debe identificarse completamente con el único sello apocalíptico que los ángeles colocarán”, en las frentes de los siervos de Dios (Ap 7:1-3).Segundo, el sello escatológico o apocalíptico incluye, según Veloso, “un elemento espiritual invisible y un elemento formal visible. Los dos están relacionados con Dios”. El primero es el nombre o el carácter del Cordero y del Padre, escritos en sus frentes (Ap 14:1), mientras que el segundo, implica lealtad a Dios a través de la observancia del sábado, porque establece el título de Dios, su poder creador y su jurisdicción universal. Ezequiel afirma: “y les di también mis sábados, para que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Yahvéh que los santifico” (20:12). Elena de White comenta: “El sábado será la gran piedra de toque de la lealtad; pues ése es el punto especialmente controvertido. Cuando esta piedra de toque les sea aplicada finalmente a los hombres, entonces se trazará la línea de demarcación entre los que sirven a Dios y los que no le sirven. Mientras la observancia del falso día de reposo (domingo), en obediencia a la ley del Estado y en oposición al cuarto mandamiento, será una declaración de obediencia a un poder que está en oposición a Dios, la observancia del día de reposo (sábado), en obediencia a la ley de Dios, será señal evidente de la lealtad al Creador. Mientras que una clase de personas, al aceptar el signo de la sumisión a los poderes del mundo, recibe la marca de la Bestia, la otra, por haber escogido el signo de obediencia a la autoridad divina, recibirá el sello de Dios”.

En este sentido, el sello escatológico, aparte de ser la señal de protección contra las siete últimas plagas de la ira de Dios (Ap 16), es una señal externa añadida al sellamiento interno del Espíritu, como señal de aprobación divina durante la última prueba de fe. Tiene un “propósito diferente que el de asegurar la salvación personal”. Esto implica que “no hay evangelio sin el sábado y no hay sábado sin el evangelio. La Escritura combina inseparablemente los dos, especialmente en los acontecimientos de los tiempos finales”.

El sellamiento


El sellamiento de Apocalipsis 7 es una pausa (interludio) en la secuencia de los siete sellos. Es parte del tiempo del sexto sello y “ocurre antes del séptimo, durante el tiempo del juicio investigador”;al mismo tiempo completa el tema del quinto sello (Ap 6:9-11): la gran tribulación del pueblo de Dios. Responde a la pregunta: “¿y quién podrá sostenerse en pie?” (6:17). Esta cuestión también la plantearon Joel (2:11), Nahum (1:6) y Malaquías (3:2). La respuesta que dan es: teniendo un arrepentimiento verdadero (Joel 2:12-27; Nah 1:7; Mal 3:3, 4). Nahum insiste que solo Yahvéh es “fortaleza en el día de angustia; y conoce a los que en él confían” (1:7). Promesa similar que aparece en Apocalipsis 7.Mientras se realiza el sellamiento, cuatro ángeles (7:1) frenan en la tierra para que no sea destruida por las guerras (4 vientos, Jer 49:36; Dn 7:2; Zac 6:5). Esto indica que “la acción bélica es muy inflamable”.Su ubicación en los cuatro ángulos de la tierra (puntos cardinales, v. 1; cf. Is 11:12; Ez 7:2; Ap 20:8), implica que la crisis final es universal y que el sellamiento se ejecuta en la tierra.Esta advertencia también la hizo Jesús refiriéndose al tiempo del fin (Mt 24:6). La crisis es causada por los poderes perseguidores y por la ira del Cordero manifestada en el castigo a los perseguidores con las siete últimas plagas (Ap 6:16, 17; 15:1). Solo son contenidos por intervención divina, así lo sugieren los participios estwtaj “de pie” y kratountaj“deteniendo” (v. 1). Un quinto ángel con “el sello del Dios vivo” (7:2) ordena a los otros ángeles que sigan con su tarea hasta que se haya completado (v. 3) el sellamiento de los 144 000. Éste ángel es el tercero de Apocalipsis 14,y por la frase “donde nace el sol” (7:2; cf. Isa 41:2, 25; Ez 43:2; Mal 4:2) representa a Cristo como el sol de Justicia.

El propósito del sellamiento es “mostrar quiénes se sostendrán en pie en el día de la retribución”.El remanente debe integrar a su vida el carácter de Dios y la observancia del sábado. El creyente se define a favor de Dios. La obediencia al cuarto mandamiento se convierte en una señal de santificación. Así se alienta al remanente a ser perseverantes hasta el fin en su fe en Cristo. Los 144 000 pueden “permanecer firmes en el día del Señor sin temor, porque tienen un refugio contra la ira del Cordero”.Dios ha prometido: “Yo soy tu escudo” (Gn 15:1; cf. Sal 28:7; 119:114). Note, que el sellamiento estará seguido por el fin del tiempo de gracia,y cuando se inicie la gran tribulación, el sello divino protegerá a quien lo tenga.

Los 144 000 son identificados como “siervos de Dios” (Ap 7:3). Dios conoce a los suyos (2 Ti 2:19) y el sello indica propiedad. Por eso, ellos serán protegidos en el tiempo del Fin (Mal 3:16-18). La protección divina es esencial para el pueblo de Dios que pasará esta prueba. Esta es la promesa adicional, establecida con seguridad en Ap 7. Dos tipos históricos apoyan el propósito del sellamiento. Para cuidar a su pueblo del ángel de la muerte, Dios había ordenado a Israel que pintara los dinteles de sus casas con la sangre de un cordero (Éx 12:13). Esta señal era una expresión de su confianza en la protección de Yahvéh frente al juicio sobre Egipto, era además señal de que pertenecían al Dios del pacto. En la visión de Ezequiel, 6 ángeles son enviados a Jerusalén para matar a los idólatras que había en el templo y en la ciudad.

Pero un ángel especial es enviado para colocar una señal en la frente de los arrepentidos (Ez 9:4). Estos fueron protegidos, Dios ordenó: “a ninguno de los marcados toquen” (9:6). Note que la justicia divina se aplicó después de que el ángel completó su tarea de señalar (v. 10). En ambos textos se da la misma secuencia: primero el sellamiento y después la aplicación de los juicios divinos. De esta forma, Apocalipsis 7 es el anti tipo de los tipos históricos. Ello implica que solo los sellados sobreviven a las plagas postreras (Ap 16).Finalmente, el sellamiento apocalíptico según Apocalipsis 22:11, “significa la fijación definitiva del carácter”.Esto implica un “afianzamiento en la verdad, tanto intelectual como espiritual, de modo que los sellados son inconmovibles”.Esto depende del estudio de las Escrituras y nuestra relación con Dios. Debe considerarse además que el sello apocalíptico lo recibirán quienes hayan recibido el sello del evangelio del Espíritu de Cristo.

Los 144 000

El número es simbólico; el texto así lo exige.Este grupo estará con el Cordero en el monte Sión, porque son sin mancha (Ap 14:1-15) y “representa la totalidad de los redimidos del último tiempo. Todo el remanente del fin”;es decir, los que fueron sellados para la crisis final.

Las doce tribus en este sentido tienen que ser espirituales. Corresponde al Israel espiritual de Dios, perfecto y completo, salido de todos los pueblos de la tierra. El número 144 000 es descompuesto por Juan en 12 x 12 x 1000. El número 12 señala algo completo. Éste debe “entenderse en su significado en el sistema del pacto como representando al pueblo del pacto o el reino de Dios. La multiplicación expresa la totalidad del pueblo de Dios en el tiempo del fin”. Así el “número 144 000 representa al pueblo del pacto de Dios en todo el mundo durante la crisis final de la era cristiana”.En este sentido, es símbolo de simetría, hermosura unidad y perfección (Ef 5:25-27; cf. Ap 14:5) del pueblo escatológico de Dios.

Entonces, a la pregunta de Apocalipsis 6:17, el capítulo 7 responde “el remanente santo que ha salido victorioso del juicio divino (Ap 7:1-8) y que luego es presentado ante el trono de Dios como un pueblo glorificado (vv. 9-17)”. Isaías (4:3-6), Malaquías (3:16-18) y Daniel (12:1) plantean que habrá un remanente en el tiempo del fin. Daniel afirma que solo los registrados en el cielo como ciudadanos del reino de Dios serán librados de la tribulación final (vv. 1, 2). Este grupo es protegido no solo de la muerte física, sino de los poderes sobrenaturales de destrucción, tanto demoniacos (Ap 9:4) como divinos (Ap 16). Solo así se cumple la promesa: “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de prueba que ha de venir sobre el mundo entero” (Ap 3:10).

La “gran multitud” mencionada en la segunda parte de la visión no es un grupo diferente. Es la gente redimida y glorificada que había “salido de la gran tribulación” (Ap 7:9, 14), están en el cielo “delante del trono y en la presencia del cordero” (Ap 7:9). Estos, los 144 000, son presentados en una escena posterior a la segunda venida de Cristo. Allí estarán todos los hombres “de toda raza y lengua y nación” (Ap 5:9, 19; 7:9; cf. Ro 4:12, 16; Gá 3:26-29). En este sentido, se puede establecer que la primera parte de Ap 7 describe a la iglesia militante, y la segunda a la iglesia triunfante.

Note que Juan no declara que vio 144 000 israelitas, solo dice: “y oí el número” (Ap 7:4). Cuando se da vuelta para ver a los sellados, solo vio una gran multitud de vencedores, “la cual nadie podía contar” (Ap 7:9).En la visión del capítulo 14, Juan ve a los 144 000 también “delante del trono” (v. 3) mientras “siguen al Cordero por dondequiera que va” (v. 4). De esta forma, “Juan identifica a los 144 000 israelitas espirituales como los innumerables creyentes en Cristo, el Cordero de Dios”.“El verdadero Israel de Dios no está limitado a 144 000 judíos literales, sino que es un símbolo de la totalidad del Israel espiritual entre toda la raza humana”. Este grupo está vestido de blanco (7:9) y han salido de la gran tribulación (Dan 12:1; Mt 24:21, 22). Ellos “han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero” (7:14). No se puede interpretar literalmente el texto. Está cargado de significado espiritual. Ellos “han lavado las ropas de su carácter por la fe y confianza en la muerte expiatoria del Cordero”.Esto señala la eficacia de la cruz en la redención del hombre (1 P 1:18, 19; cf. 1 Jn 1:7) y es a su vez, el secreto de la victoria (cf. 7:15). Solo así se puede entender que no se hayan “contaminado” con otras ideas religiosas ajenas a la Biblia, “siguen al Cordero por dondequiera que va” (14:4); en “sus bocas no fue hallada mentira” (14:5) y que sus vidas sean protegidas durante la gran tribulación.

Apocalipsis 7 termina con la expresión: “el Cordero que está en medio del trono” será el Pastor (7:14, 17; cf. Is 49:19; Ez 34:23). También se les asegura que “Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos” (Ap 7:17; 21:4). No hay mejor promesa en la Biblia para aquellos que pasarán la crisis más difícil que le tocará vivir al pueblo de Dios.

Conclusión


El sello de Dios tiene una dimensión externa e interna para los siervos de Jesucristo en el tiempo del fin. Por un lado, es interna puesto que el Espíritu Santo sella como una señal de aprobación. Por otro lado, es una señal externa que, sobre la base de la Biblia y los escritos de la Sra. White, viene a ser el sábado. Este sellamiento, tanto interno como externo, no abole ni el evangelio ni la observancia del sábado.
El sellamiento, según Apocalipsis 7, tiene dos connotaciones: (1) Es una señal que identifica a los hijos de Dios que no recibirán las plagas postreras, (2) Es la fijación definitiva del carácter. Por el contexto del capítulo estudiado, los 144 000 no pueden ser un número literal sino simbólico. Con relación a la Gran Multitud, los 144 000 y la Gran Multitud, según las Escrituras, son el mismo grupo."(Aporte de
Edgard A. Horna Santillán, hijo)



Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: Los Adventistas del Septimo Dia NO son Cristianos.

http://www.ratzlaf.com/Books_c2.htm Esa web y esos libros demuelen por completo los cimientos del falso evangelio de los adventistas del 7mo.dia. Gracias a l poder de la gracia de Dios fui libertado del sabatismo, el legalismo y el sectarismo. Fui de la Iglesia de Dios 7mo. dia. Todavia hay gente que amo mucho en la secta, familiares, amigos, hermanos. Confio que al igual que miles de exsabatistas ellos puedan lograr ser libertados de la esclavitud del sabado y las leyes abolidas ya por Cristo. EL SELLO DE DIOS NO ES EL SABADO, ES EL ESPIRITU SANTO EN EL CREYENTE. EL SELLO DE DIOS ES UNA SENAL ENTRE DIOS E ISRAEL NO ENTRE DIOS Y LA IGLESIA.
 
Re: Los Adventistas del Septimo Dia NO son Cristianos.

Estimado freddy. Saludos cordiales.

Tú dices:


http://www.ratzlaf.com/Books_c2.htm Esa web y esos libros demuelen por completo los cimientos del falso evangelio de los adventistas del 7mo.dia. Gracias a l poder de la gracia de Dios fui libertado del sabatismo, el legalismo y el sectarismo. Fui de la Iglesia de Dios 7mo. dia. Todavia hay gente que amo mucho en la secta, familiares, amigos, hermanos. Confio que al igual que miles de exsabatistas ellos puedan lograr ser libertados de la esclavitud del sabado y las leyes abolidas ya por Cristo. EL SELLO DE DIOS NO ES EL SABADO, ES EL ESPIRITU SANTO EN EL CREYENTE. EL SELLO DE DIOS ES UNA SENAL ENTRE DIOS E ISRAEL NO ENTRE DIOS Y LA IGLESIA.

Respondo: El Espíritu Santo es el agente sellador, y tal como dice la Biblia, el santo sábado es la señal entre Dios y los hijos de Israel, hoy el Israel espiritual, su pueblo.

"Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó, y reposó." Éxodo 31:17
¿Qué significa que el sábado sea una señal?

La palabra señal puede tener varios significados. En su sentido más amplio, se aplica a una acción, condición, cualidad, u objeto visible que señala un hecho o trasmite un mensaje. Es apropiado comprender el sábado como una señal en el sentido en que la Biblia usa la palabra señal. Para determinar este sentido, investigaremos unas pocas de las setenta y ocho veces en que se usa ese término en el Antiguo Testamento.


En tres casos tenemos señales asociadas a pactos. La primera señal es el arco iris (Gén. 9:12, 13, 17). Luego tenemos la “señal” relacionada con la circuncisión en el pacto hecho con Abrahán (Gén. 17:11). Y el tercer caso asocia “senal” con “pacto”, en relación con el sábado como una señal del pacto que Dios hizo con su pueblo en el monte Sinaí en Éxodo 31 (ver también Eze. 20). Al asignar ciertas características a estos eventos en la historia de la salvación, o al asignar a estos eventos el carácter de una señal, estos acontecimientos y los fenómenos asociados con ellos adquieren un valor mucho más allá del tema y del evento mismos.


El sábado es una señal del pacto “entre mí y vosotros por vuestras generaciones” (Éxo. 31:13; comparar con Eze. 20:12), había dicho Dios a Israel, La persona que guarda e1 sábado con el espíritu correcto indica por ese medio que él está en una relación salvadora con Dios.
El sábado, como una señal, le imparte al creyente en primer lugar el conocimiento de que el Señor es su Dios del pacto. También indica que Dios “santifica” su pueblo (Lev. 20:8; 21:8; 22:32; Eze. 37:28) haciéndolo un pueblo “santo” (Éxo. 19:6; Deut. 7:6; Lev. 19:2, 3).


El sábado como una señal de la santificación divina necesita más ampliación. Consideremos más de cerca Éxodo 31:13, un texto sabático que declara específicamente: “Guardaréis mis sábados; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico”. Se enfatiza aquí un aspecto enteramente nuevo del sábado como señal, la idea del sábado como una “señal” de santificación. Una persona que considera la observación del sábado como algo legalista o farisaico puede pensar que la observancia del sábado misma lo santificará. De ninguna manera. El Señor es quien santifica, dice el texto. Que la santificación es un acto de parte de Dios en favor de su pueblo es algo que nunca debe ser pasado por alto.


El proceso de santificación es tanto la obra del amor redentor de Dios como lo es la obra salvadora y redentora del Cielo mediante Cristo. Tanto la justificación como la santificación son actividades de Dios. “Yo soy Jehová que os santifico”, De este modo el sábado es una señal que imparte el conocimiento de Dios como Santificador. “El sábado dado al mundo como la señal de que Dios es el Creador es también la señal de que él es el Santificador”.


La segunda idea nueva en Éxodo 31:13 es que el sábado es una señal de conocimiento: “Para que sepáis”. El concepto hebreo de conocimiento es sumamente amplio. El conocimiento tiene aspectos intelectuales, emocionales y de relación. “Conocer” no significa simplemente saber un hecho intelectualmente, particularmente cuando el objeto es una persona. Significa tener una relación significativa con la persona que es conocida. Así, “conocer a Dios” significa estar conscientemente en una relación correcta con él. Significa “servirle” (1 Crón. 28:9); significa “temerle” (Isa. 11:3; Sal. 119:79; Prov. 1:7); significa “creer” en él (Isa. 43:10); significa “confiar” en él (Sal. 9:10); significa “buscarlo” (Sal. 9:10); significa “invocar” su nombre (Jer. 10:25; Sal. 79:6).


El texto afirma claramente que el sábado es una señal del pacto entre Dios y su pueblo por todas las generaciones, con el propósito de que “sepáis que yo soy Jehová que os santifico” (Éxo. 3 1:13). El sábado como señal, con respecto al conocimiento, relaciona el hecho de que Dios es conocido como el que santifica a su pueblo. Es Dios quien hace que el pueblo sea santo. Este conocimiento es conocimiento salvador. El creyente que realmente comprende el significado del sábado y de la observancia del sábado comprende que el Señor del sábado también es su Señor. Su Señor es el Creador. Su Señor es el Redentor. Su Señor también es el Santificador.


El sábado actúa como señal todavía en otro sentido. Sirve como una marca de separación, indicando al pueblo de otras religiones o al pueblo que no guarda el sábado que existe una relación singular entre Dios y su pueblo observador del sábado. Actuando como una señal de reconocimiento, el sábado separa para Dios a su pueblo del resto de la humanidad. Como Caín fue reconocido por una señal que Dios puso sobre él, así el pueblo de Dios es reconocido por el sábado que los mantiene separados para Dios en servicio al mundo.

¿Es el moderno Israel el pueblo de Dios, y la Jerusalén terrenal su ciudad?



"Esta obsesión futurista con el moderno Israel surge de las promesas que Dios hizo hace miles de años al antiguo Israel. Porque eres pueblo santo a Jehová tu Dios, y Jehová te ha escogido para que le seas un pueblo único de entre todo los pueblos que están sobre la tierra”. (Deut. 14:2). Dios prometió a los hebreos prosperidad material. “Bendito será tú en la ciudad, y bendito tu en el campo. Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas. Benditas serán tus canasta y tu artesa de amasar” (Deut. 28:3-5). Incluso les prometió victorias militares: “Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti”. (vers. 7).

Dios prometió estas bendiciones al antiguo Israel y muchas más, porque quería que los judíos evangelizaran al mundo. Los gentiles, al ver la gran prosperidad de Israel, dirían: “Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros” (Zac. 8:23). Los gentiles vendrían a Jerusalén y se convertirían al Dios de los judíos. El templo sería llamado “casa de oración para todos los pueblos” (Is. 56:7), y “todas las naciones llamarán a Jerusalén: Trono de Jehová” (Jer. 3:17.

Sin embargo, los futuristas pasan por alto el hecho de que Dios dio estas promesas a Israel bajo la condición de la obediencia. “Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos... Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra” (Deut. 28:1).

Junto con estas promesas venía una advertencia: “Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos”, entonces “maldito serás tu en la ciudad y maldito en el campo, maldito el fruto de tu vientre”. En lugar de victoria, “Jehová te entregará derrotado delante de tus enemigos; y serás vejado por todos los reinos de la tierra” (vers. 15,16,18,25).

La naturaleza condicional de la bendición es presentado muy bien en Jeremías 18:9 y 10: “En otro momento puedo hablar de construir y plantar a una nación o a un reino. Pero si esa nación hace malo ante mis ojos y no me obedece, me arrepentiré del bien que había pensado hacerles” (NVI).

Como muestra la Biblia, Israel como nación rehusó escuchar la voz del Señor. Los gentiles vinieron a Jerusalén, pero para quemar la ciudad, no para adorar allí. Tuvieron lugar todas las calamidades que el Señor había advertido que ocurrirían, hasta que Israel en verdad fue “vejado por todos los reinos de la tierra” (Deut. 28:25).

En la parábola del agricultor que plantó la viña, Jesús ilustró el fracaso de Israel. Cuando el dueño envió a sus siervos a recibir la fruta de la viña, los inquilinos los mataron uno por uno. Finalmente envió a su hijo, y lo mataron también. El dueño destruyó a los inquilinos y le dio la viña a otros. Jesús, usando la viña como símbolo de la tierra de Israel y a los inquilinos para simbolizar la infidelidad de la nación, les dijo a los líderes: El reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él (Mat. 21:43).

A pesar de la naturaleza condicional de la promesa, a pesar del fracaso al no cumplir con las condiciones y a pesar de la declaración de Cristo de que el reino sería quitado de Israel por su fracaso, los futuristas insisten en que la promesa del Antiguo Testamento hecha a los judíos ha permanecido válida durante casi 2000 años. Y aplican estas promesas al Estado de Israel moderno, aunque es un país secular que no ha hecho ningún pacto con Dios para vivir de acuerdo con las condiciones delineadas en la Biblia.

“Durante los últimos treinta y siete años”, escribió el futurista Win Malgo en 1985 acerca del estado judío en Palestina, “hemos sido testigos del cumplimiento progresivo de la promesa que Dios hizo al a nación de Israel”. J.Dwight Pentecost escribió que las promesas “hechas por Dios a Israel con respecto a su relación con la tierra deben ser consideradas como un pacto incondicional”.

Directamente ligado a esta insistencia errada en cuanto a que las promesas de Dios a Israel son incondicionales hay un error relacionado: el fracaso del futurismo en reconocer la enseñanza del Nuevo testamento de que la iglesia ha tomado el lugar del antiguo Israel de este lado de la cruz. En la parábola de la viña, Jesús dijo que el reino de Dios sería quitado a Israel y dado a una nación que trajera frutos. El evangelio no ha ido a una sola nación; se ha esparcido en todo el mundo. Los creyentes de todo el mundo componen el “pueblo que produzca los frutos del reino” (NVI).

Escribiendo a los cristianos esparcidos en las iglesias de todo el Medio Oriente, Pedro se dirigió a ellos con los títulos de Israel: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa” (1 Pedro 2:9). Pablo, escribiendo a los creyentes gentiles de Efeso, les recuerda que una vez estuvieron “ajenos a los pactos de la promesa”, pero que ahora son “conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios (Ef. 2:12,19).

Las promesas del evangelio no excluyen al judío; se convierte en parte del Israel espiritual (la iglesia) por medio de la fe en Jesús, al igual que todos los demás. “Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa (Gál. 3:29). En Romanos 11, Pablo usa el símbolo del árbol de olivo para representar a Israel. Los judíos eran la iglesia original, “las ramas naturales”, mientras que los gentiles son las ramas del olivo “silvestre”. Por causa de la incredulidad y la desobediencia, las ramas naturales, los judíos, fueron “desgajadas”, mientras que las ramas silvestres, los gentiles, fueron “injertados”. Sin embargo, Pablo advierte a los gentiles que si desobedecen, ellos también pueden ser cortados. Pablo explicó que si la rama gentil que “por naturaleza es olivo silvestre” podía ser injertada, “¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?”, si (note la condición que Pablo expresa) “no permanecieren en incredulidad” (vers. 23,24).

Centenares de promesas del Antiguo Testamento que el Señor hizo al antiguo Israel permanecen sin cumplir porque Israel permaneció infiel a las condiciones. El futurismo, rechazando la idea de la condicionalidad, aplica estas promesas al Israel moderno. El resultado es una variedad de escenarios improbables para el fin del mundo. Al aplicar al Israel moderno las promesas de victorias militares hechas al antiguo Israel, los futuristas creen que Rusia será derrotada en una guerra contra los judíos.

El libro del Apocalipsis está lleno de simbolismos del Antiguo testamento y de su ambientación en la antigua Palestina. Así cono Pablo y Pedro aplicaron los títulos del Israel literal al Israel espiritual, el Apocalipsis también aplica espiritualmente los antiguos símbolos palestinos del Antiguo Testamento. Por ejemplo, el Apocalipsis habla del pueblo de Dios saliendo de “Babilonia”. Sin embargo, Babilonia, un sistema religioso y político claramente falso, enemigo del pueblo de Dios en el tiempo del antiguo Israel, no ha sido una nación por más de 2000 años y, de acuerdo a Isaías, nunca sería restaurada. Por lo tanto, Juan en el Apocalipsis, no puede estar haciendo referencia a la nación literal de Babilonia. En su lugar, está usando símbolos del Antiguo Testamento literal para enseñar verdades espirituales del Nuevo Testamento: que el pueblo de Dios debe abandonar las enseñanzas de la religión falsa, es decir, la Babilonia espiritual. El futurismo, al rehusar ver las interpretaciones espirituales de estas imágenes, las aplica literalmente, lo que explica su obsesión con el Medio Oriente.

Rechazar el futurismo no significa, necesariamente, rechazar a Israel. Millones de personas que no ven significación profética en el Estado judío apoyan sin embargo el derecho de Israel a tener una patria segura. Y su apoyo viene sin todas las trampas teológicas del futurismo, que incluye, para algunos, otro holocausto. “Millones de judíos devotos”, dice Jerry Falwell, “serán asesinados nuevamente”. Con defensores como éstos, ¿quién necesita de la OLP? Sería mejor que los judíos se preocuparan por sí mismos.

Pero los judíos no son los únicos que se preocupan. Hay otros preocupados también por la manera en que esta teología popular pueda afectar la política del gobierno. Las declaraciones del presidente Reagan acerca del Armagedón, antes de las elecciones del 1984, hizo que la gente se preguntara “si la creencia aparente del presidente en un escenario bíblico particular para el fin del mundo significa que considera la guerra nuclear como un instrumento divino” (Time, 5 de noviembre de 1984). Otros también se preguntan si la descripción que hizo del presidente de Rusia como un “imperio impío” vino de la teología futurista, que describe a Rusia de la misma manera. Algunos creen que es más que una coincidencia que muchos oponentes firmes al congelamiento nuclear o la reducción de armamento sean evangélicos futuristas, cuyos escenarios para los últimos días siempre incluyen una guerra nuclear. Hal Lindsey, cuyos libros acerca de profecías bíblicas especulan con una guerra nuclear entre Norteamérica y Rusia antes de la segunda venida, dio una charla un vez a los estrategas del Pentágono acerca de ese mismo tema: la guerra nuclear entre EEUU y Rusia.

Rechazar a Lindsey y al escenario futurista para la segunda venida, sin embargo, no significa rechazar la segunda venida. Jesús fue claro, volverá, y antes de ese regreso habrá “gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo” (Mat. 24:21). Este tiempo de angustia podría incluir de un modo plausible una guerra en el Medio Oriente. Pero si es así, no será porque el Israel moderno tenga alguna significación profética en al actualidad.

Jesús también dio otra profecía específica en relación con la segunda venida. Advirtió que antes de su regreso abundarían las falsas enseñanzas, enseñanzas que, advirtió, “engañarán, si fuera posible, aun a los escogidos (vers 24).

El futurismo no explica esta advertencia profética, ¡la cumple! " (Clifford Goldstein)

...freddy no te confíes en d.ratzlaf.


Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: Los Adventistas del Septimo Dia NO son Cristianos.

ATENCION, TODOS LOS ADVENTISTAS DEL SEPTIMO DIA:

EL APOSTOL PABLO LE HA ESCRITO A UD. ENSENANDOLE QUE HAGA LO SIGUIENTE:



"EXAMINADLO TODO; RETENED LO BUENO" (1 Tesalonicenses 5: 21).



ES HORA QUE UD. EXAMINE TODO LO REFERENTE A LO QUE LOS ADVENTISTAS DEL SEPTIMO DIA LE HAN ESTADO ENSENANDO.

EXAMINE TAMBIEN POR QUE HAY TANTOS EX-PASTORES ADVENTISTAS DEL SEPTIMO DIA QUE HAN ABANDONADO PARA SIEMPRE ESA ORGANIZACION.

YO SOY UNA PERSONA QUE NO ME CANSO DE DAR GRACIAS A DIOS POR HABER SALIDO DEL ADVENTISMO DEL SEPTIMO DIA.

SOY INMENSAMENTE FELIZ, SE QUE ESTOY SALVO Y JAMAS ME CANSARE EN GLORIFICAR A JESUS, MI SALVADOR.

JAMAS SENTI ESTO DENTRO DEL ADVENTISMO DEL SEPTIMO DIA.

LO MEJOR QUE SUCEDIO EN MI VIDA NO FUE NACER, TAMPOCO FUE CASARME, TAMPOCO FUE PRESENCIAR EL NACIMIENTO DE MI PRIMER HIJO, TAMPOCO FUE CURARME POR MI MISMO DE UNA ENFERMEDAD INCURABLE PARA LA CIENCIA MEDICA (hace mas de 2 anos atras), SINO QUE LO MEJOR QUE SUCEDIO EN MI VIDA FUE SALIR DEL ADVENTISMO DEL SEPTIMO DIA, PORQUE UNICAMENTE ASI PUDE TENER LA COMPLETA SEGURIDAD DE MI SALVACION ETERNA.



VISITEN ESTE ENLACE: http://www.ratzlaf.com/Books_c2.htm

Patricio Cespedes Castro.
EX-ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA.
Hoy, Discipulo de Jesus y REFORMADOR.
 
Re: Los Adventistas del Septimo Dia NO son Cristianos.

Estimado patricio césped. Saludos cordiales.

Tú dices:



ATENCION, TODOS LOS ADVENTISTAS DEL SEPTIMO DIA:


VISITEN ESTE ENLACE: http://www.ratzlaf.com/Books_c2.htm



"¿Sábados semanales ó anuales?

¿Es el sábado mencionado en el verso 16 el séptimo día sábado, ó se refiere a los sábados anuales?

Así que nadie los juzgue a ustedes por lo que comen o beben, o con respecto a días de fiesta religiosa, de luna nueva o de reposo [sábado] (Col. 2:16).

Del contexto local, es evidente que las cosas en Colosenses 2:16 se derivan del antiguo pacto, pero nosotros no podemos, del contexto local, sacar una conclusión definitiva de si el sábado es ó no, el sábado semanal ó las fiestas anuales tales como la Pascua, el Día del Perdón, etc.
[
ratzlaf]

Respondo: Interesante observación de Ratzlaff, que demuestra que todos los intentos anteriores por demoler la santidad del sábado semanal con este pasaje son subjetivos e insuficientes, por decir lo menos. Curiosamente, en lugar de atender al “contexto local” del pasaje que Ratzlaff menciona, él hace precisamente lo contrario: se sale de ese “contexto local”, e inicia un periplo lingüístico por el AT, con la esperanza de hallar alguna pista bíblica contra la santidad del cuarto mandamiento.

No es de extrañar que así proceda, pues el “contexto local” que él refiere, lejos de sumar puntos a su causa, se los resta invariablemente. Es por eso que se ve obligado a buscar argumentos fuera del discurso de Pablo.
 
Re: Los Adventistas del Septimo Dia NO son Cristianos.

ATENCION, TODOS LOS ADVENTISTAS DEL SEPTIMO DIA:

EL APOSTOL PABLO LE HA ESCRITO A UD. ENSENANDOLE QUE HAGA LO SIGUIENTE:



"EXAMINADLO TODO; RETENED LO BUENO" (1 Tesalonicenses 5: 21).



ES HORA QUE UD. EXAMINE TODO LO REFERENTE A LO QUE LOS ADVENTISTAS DEL SEPTIMO DIA LE HAN ESTADO ENSENANDO.

EXAMINE TAMBIEN POR QUE HAY TANTOS EX-PASTORES ADVENTISTAS DEL SEPTIMO DIA QUE HAN ABANDONADO PARA SIEMPRE ESA ORGANIZACION.

YO SOY UNA PERSONA QUE NO ME CANSO DE DAR GRACIAS A DIOS POR HABER SALIDO DEL ADVENTISMO DEL SEPTIMO DIA.

SOY INMENSAMENTE FELIZ, SE QUE ESTOY SALVO Y JAMAS ME CANSARE EN GLORIFICAR A JESUS, MI SALVADOR.

JAMAS SENTI ESTO DENTRO DEL ADVENTISMO DEL SEPTIMO DIA.

LO MEJOR QUE SUCEDIO EN MI VIDA NO FUE NACER, TAMPOCO FUE CASARME, TAMPOCO FUE PRESENCIAR EL NACIMIENTO DE MI PRIMER HIJO, TAMPOCO FUE CURARME POR MI MISMO DE UNA ENFERMEDAD INCURABLE PARA LA CIENCIA MEDICA (hace mas de 2 anos atras), SINO QUE LO MEJOR QUE SUCEDIO EN MI VIDA FUE SALIR DEL ADVENTISMO DEL SEPTIMO DIA, PORQUE UNICAMENTE ASI PUDE TENER LA COMPLETA SEGURIDAD DE MI SALVACION ETERNA.



VISITEN ESTE ENLACE: http://www.ratzlaf.com/Books_c2.htm

Patricio Cespedes Castro.
EX-ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA.
Hoy, Discipulo de Jesus y REFORMADOR.
 
Re: Los Adventistas del Septimo Dia NO son Cristianos.


Y así vemos a Ratzlaff desesperado por encontrar cualquier pista que le permita validar su desprecio por el cuarto mandamiento. Pero, ¿ha probado algo? No, porque en todos estos casos la palabra sábado en plural está acompañada del artículo definido, pero en cambio no sucede así en Colosenses 2:16. Si Pablo dijera “el sábado”, entonces sí podríamos entender una referencia al séptimo día. Pero al hablar de “sábados”, sin el artículo definido, se está refiriendo a los otros sábados rituales. Tal como acuciosamente lo observa Albert Barnes:

La palabra Sábado en el Antiguo Testamento se aplica no sólo al séptimo día, sino a todos los días de santo reposo que fueron observados por los Hebreos, especialmente en el inicio y en la clausura de sus grandes festividades. Sin duda, este pasaje se refiere a esos días, porque la palabra se usa en número plural, y el apóstol no se refiere particularmente al Sábado propiamente dicho. No hay evidencia, de este pasaje, que él hubiera enseñado que ya no había obligación de observar un tiempo santo, porque no hay la más mínima razón para creer que él quisiera enseñar que uno de los diez mandamientos había dejado de ser obligatorio para la humanidad. Si él hubiera usado la palabra en número singular –EL Sábado– entonces sí, por supuesto, hubiera sido claro que él quería enseñar que ese mandamiento había dejado de ser obligatorio, y que ya no debía observarse el sábado. Pero el uso del término en número plural, y la conexión, muestran que él tenía sus ojos en el gran número de días que los Hebreos observaban como festividades, como parte de su ley ceremonial y típica, y no en la ley moral, o los diez mandamientos. De ninguna parte de la ley moral puede decirse que era “una sombra de los bienes venideros”. Estos mandamientos son, por su naturaleza de ley moral, de obligación perpetua y universal (Notes on the Bible).




Interesante observación de Ratzlaff, que demuestra que todos los intentos anteriores por demoler la santidad del sábado semanal con este pasaje son subjetivos e insuficientes, por decir lo menos. Curiosamente, en lugar de atender al “contexto local” del pasaje que Ratzlaff menciona, él hace precisamente lo contrario: se sale de ese “contexto local”, e inicia un periplo lingüístico por el AT, con la esperanza de hallar alguna pista bíblica contra la santidad del cuarto mandamiento.

No es de extrañar que así proceda, pues el “contexto local” que él refiere, lejos de sumar puntos a su causa, se los resta invariablemente. Es por eso que se ve obligado a buscar argumentos fuera del discurso de Pablo.
(Giovanni Cabrera)