Lo muy bueno del DOCUMENTO RATZINGER

28 Febrero 1999
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LO MUY BUENO DEL DOCUMENTO RATZINGER

"examinadlo todo; retened lo bueno" (1Tes.5:21).
Dispuesto a leer el documento siguiendo el consejo paulino, he dado
preferente atención a aquellas cosas que me parecieron buenas, y para
mi sorpresa he hallado algunas cuantas muy buenas, y me retengo de
calificar a otras de excelentes, nada más que por no ofender a mis
hermanos evangélicos recelosos de mi protestantismo. (Pero en secreto
de confesión, entre nosotros, ¡he quedado entusiasmado! Mas no lo
digáis a nadie, pues al punto montaría en cólera la milicia evangélica
fundamentalista).
De tan extenso documento no pretendo hacer un comentario minucioso, ya que ello acabaría por ser un libro. Así que daré el número del párrafo y aportaré la reflexión que quiera compartirles:
4 - La denuncia que hace Ratzinger del relativismo, es tan oportuna
cuanto necesaria. La libertad que todo hombre contemporáneo tiene,
de pensar y creer cómo y lo que quiera, de ningún modo puede significar que tal respeto por las creencias ajenas exprese que la
verdad se halle distribuída en todas las religiones, por más verdades
particulares que cada una de ellas pudiese sustentar. A los evangélicos
siempre nos sorprendió que sacerdotes católicos entrevistados en
programas televisados, tuvieran la audacia de decir ciertas cosas que
parecían reñidas con la fe tradicional de su Iglesia. Por lo menos
Ratzinger ha tenido el valor y la pertinencia de salir al paso de tales
excesos contemporizadores. A los evangélicos nos ha faltado una
reacción como la del Cardenal, aunque es cierto que en algunos de
nuestros libros no ha faltado profeta que no clamase contra este
relativismo que también a nosotros nos aqueja gravemente. Pienso
ahora en A.W.Tozer y recomiendo todos sus libros publicados por
CLIE. También Francis A. Schaeffer, principalmente: La Iglesia al
Final del Siglo Veinte.
Dice Ratzinger en medio de una frase más extensa: "la actitud relativista con relación a la verdad, en virtud de lo cual aquello que es verdad para algunos no lo es para otros; ". Si somos sinceros, debemos admitir que entre los evangélicos se da mucho todo ésto, pues aunque profesamos unánimemente el SOLA SCRIPTURA, y lemas tales como: LA BIBLIA, TODA LA BIBLIA, Y NADA MÁS QUE LA BIBLIA, e incluso concordamos con nuestra disposición a ser guiados a toda verdad por el mismo Espíritu de Verdad, existe un pacto tácito de mutuo acuerdo entre los líderes denominacionales, de modo de no profundizar exhaustivamente en las doctrinas y prácticas divergentes, admitiendo la licitud de seguir cada cual con su propia idea y creencia. Aunque tal pragmatismo sirve a los intereses particulares de los ministros y las denominaciones u organizaciones que representan, aflige la fe de los creyentes que no se resigna a que de la misma Biblia y bajo la iluminación del mismo Espíritu que la inspiró, puedan resultar doctrinas contradictorias o diferentes. Los Foros Cristianos de discusión constituyen una rara excepción a la regla, ya que permite un trato más profundo de los temas controversiales. Así y con todo, se percibe como la deserción de los tópicos es una conducta generalizada cuando se hace insostenible la posición de quien porfía en ella sin razón ni apoyo escritural. Por ahora os dejo con esta primera entrega, pues ya tenemos algo para ir pensando.
Ricardo.
 
Ricardo, como se dice en mi tierra "te van a correr a gorrazos" por decir lo que has dicho
 
Ricardo, te felicito por tu honestidad e integridad intelectual.

Que Nuestro Señor Jesucristo continúe iluminándote para que puedas conocerlo cada día más y más, hasta que llegues a la Plenitud de la Verdad.

Juan Manuel
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por Juan Manuel:

Ricardo, te felicito por tu honestidad e integridad intelectual.

Que Nuestro Señor Jesucristo continúe iluminándote para que puedas conocerlo cada día más y más, hasta que llegues a la Plenitud de la Verdad.

Juan Manuel
[/quote]


Si, Ricardo, te felicito porque tienes los que algunos que te felicitan no tienen, jejejeje

Por cierto (ya lo dije antes), a mí me parece muy oportuno que la SCR aclare estas cosas, para que los majaderos que andan con eso del ecumenismo con Roma lo dejen de una vez y se dediquen a lo que el Señor nos mandó: hacer discípulos!!!!
 
Ricardo:

Sobre todo, lo que realmente está bien, es aquellos parrafos que contienen la Palabra de Dios, es lo mejor del escrito.

Con respecto a algunas afirmaciones, incluso parecen evangélicas si "aislamos" las frases del contexto; la pena es que el documento está completo
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Me recuerda totalmente a las medias verdades de "Luci", el enemigo.

En España decimos:"Una de cal y otra de arena".


En Cristo, mi Señor y Salvador.


Maripaz de la Iglesia de Cristo.



------------------
La sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado.(1 Juan 1:7)

Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.(Juan 14:26)
 
Gracias LUIS FERNANDO por tu advertencia;
pero ¡esto no es nada! Voy de a poco, pero
me temo que lo que me resta por decir pueda
ser todavía más impactante que lo predicho.
A propósito, ¿no se te habrá olvidado por
ahí responderme a un epígrafe tuyo que ha
suscitado la expectativa de un par de
foristas?
Ricardo.
 
No, no se me ha olvidado contestarte en el tema del paganismo-fariseísmo.
Pero, por si acaso, me lo recuerdas si ves que mañana no te he contestado a estas horas.

Ya me tienes en ascuas por ver qué es eso que dirás que se supone que es tan impactante,
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Conociéndote, me espero cualquier cosa. Por si las moscas, me voy a por el paraguas porque me huelo que va a llover, je je
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Bendiciones
 
Segundo aporte:
Del numeral 5 merecen citarse al menos los dos primeros párrafos, para
advertir la escrituralidad de la presente declaración:
5. Para poner remedio a esta mentalidad relativista, cada vez más difundida, es necesario reiterar, ante todo, el carácter definitivo y completo de la revelación de Jesucristo. Debe ser, en efecto, firmemente creída la afirmación de que en el misterio de Jesucristo, el Hijo de Dios encarnado, el cual es « el camino, la verdad y la vida » (cf. Jn 14,6), se da la revelación de la plenitud de la verdad divina: « Nadie conoce bien al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce bien nadie sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar » (Mt 11,27). « A Dios nadie lo ha visto jamás: el Hijo único, que está en el seno del Padre, él lo ha revelado » (Jn 1,18); « porque en él reside toda la Plenitud de la Divinidad corporalmente » (Col 2,9-10).
Fiel a la palabra de Dios, el Concilio Vaticano II enseña: « La verdad íntima acerca de Dios y acerca de la salvación humana se nos manifiesta por la revelación en Cristo, que es a un tiempo mediador y plenitud de toda la revelación ».9 Y confirma: « Jesucristo, el Verbo hecho carne, “hombre enviado a los hombres”, habla palabras de Dios (Jn 3,34) y lleva a cabo la obra de la salvación que el Padre le confió (cf. Jn 5,36; 17,4). Por tanto, Jesucristo -ver al cual es ver al Padre (cf. Jn 14,9)-, con su total presencia y manifestación, con palabras y obras, señales y milagros, sobre todo con su muerte y resurrección gloriosa de entre los muertos, y finalmente, con el envío del Espíritu de la verdad, lleva a plenitud toda la revelación y la confirma con el testimonio divino [...]. La economía cristiana, como la alianza nueva y definitiva, nunca cesará; y no hay que esperar ya ninguna revelación pública antes de la gloriosa manifestación de nuestro Señor Jesucristo (cf. 1 Tm 6,14; Tit 2,13) ».10". - (hasta aquí el DOCUMENTO).
Prosigo:
Lo que acabamos de leer nos será muy útil, en primer lugar, para el
diálogo con los católicos, ya que la sana doctrina que aquí se reafirma
no es cosa de modificarla luego a fuerza de otras consideraciones.
Pero también sirve a los evangélicos, ya que está de moda y campea
por todos nuestros ámbitos, estas nuevas ondas traídas por los diversos
"Ministerios" que aparecen de continuo con las últimas novedades.
Efectivamente, seudo apóstoles, profetas y evangelistas de toda laya
hacen su agosto impactando a multitudes con sus conmovedores relatos
de sueños, apariciones, traslados y visiones con los que Dios mismo les
encarga una muy especial misión, que comenzando humildemente habrá
de tener resonancia universal.
Difícilmente aparece quien se atreva, Biblia en mano, a poner tales
aventureros en su lugar. Existe un temor supersticioso en nuestras
propias filas que inhibe a los hermanos a enfrentar a los "reverendos
caraduras". Es que la fama, gloria, poder y hasta guardaespaldas de que
se rodean, dificulta mucho que alguien les confronte ante una Biblia
abierta. Hemos visto a algunos predicar sin Biblia, e incluso a otro que
tras iniciar su mensaje con la lectura de un solo versículo, la arrojó al
suelo para tener sus manos libres. En su deambular por la plataforma,
más de una vez la pateó para consternación de quienes pudimos ver tal
cosa. La falsa idea que se inculca al auditorio es que Dios está hablando
a través del predicador, y el poco uso que se hace de la Biblia parece
como que se hace para conformar a los más conservadores de sus oyentes. La verdad es, que con el poco caso que el propio predicador
hace de la Sagrada Escritura, difícilmente creamos que Dios pueda
realmente usarlo para decirnos algo. Anécdotas conmovedoras, chistes
de todo calibre, y oraciones en las que más se le habla al Diablo que lo
que se ora a Dios, ha substituído a la antigua predicación del Evangelio
de Jesucristo. La gente ignorante es engañada, y los ministros que
reprueban tales cosas se cuidan muy bien de no exponer su prestigio
enfrentándose a quienes el éxito ya ha coronado como "grandes hombres de Dios". Aunque estos novedosos predicadores hayan egresado de Seminarios que profesaban el SOLA SCRIPTURA, ellos no
se hacen problema en añadirle a la Biblia nuevas revelaciones e
interpretaciones particulares de la profecía. Su audacia llega al colmo,
de que algunos de ellos han advertido que cuánto mayor sea el disparate que puedan proferir, más grande será todavía el impacto en
el auditorio. Simultáneamente a ésto, acostumbran ridiculizar el
evangelio de los puritanos que algunos todavía predicamos.
Si queremos sacar algún provecho de este DOCUMENTO que tanto
ha conmovido al mundo religioso, creo que debemos despertar y asumir
nuestra responsabilidad en los lugares que el Señor nos ha puesto,
guardándonos de identificarnos con quienes negocian con el evangelio y
el tráfico de almas, a las que prometiéndoles un cielo en la tierra,
realmente las condenan al infierno.
Volveremos, si Dios quiere.
Ricardo.
 
Estimado hermano Ricardo podria decirme endonde puedo encontrar el documneto a qui citado.

Gracias
Dios le bendiga a usted y a los delforo
 
Ricardo, cuando yo decía, más o menos, lo mismo que tú, empezaron a acusarme de que era un católico encubierto.
Por tanto, no te extrañe si te ocurre lo mismo.
De todas formas, te conozco lo suficiente como para saber que te da igual lo que digan de ti.
Es tremenda la lección que estás dando a TODOS, tanto católicos como evangélicos.
La aplicación del principio paulino "examinadlo todo, retened lo bueno" es la base fundamental para un diálogo sincero entre todos.

Dios te bendiga
 
Ricardo:

Sigo con interés tus aportes, porque procedes con orden y rigor.
Dices en un momento:
"Lo que acabamos de leer nos será muy útil, en primer lugar, para el
diálogo con los católicos
, ya que la sana doctrina que aquí se reafirma
no es cosa de modificarla luego a fuerza de otras consideraciones".
Todo parece indicar que crees en la posibilidad de un diálogo con los católicos.
Yo, que soy católico, creo también en el diálogo con los protestantes, Para ello hay que acotar bien las zonas de coincidencias, al menos entre un luteranismo puro (el que profesaba Lutero) y la Iglesia Católica. Sólo así se podrá señalar con precisión: ¡a partir de aquí no estamos de acuerdo!
Espero tus próximos aportes.
El amor del Padre, la gracia de Nuestro Señor Jesucristo y la Comunión del Espíritu Santo esté con todos vosotros (ustedes).
Laurisilvo
 
Ricardo:

Sigo con interés tus aportes, porque procedes con orden y rigor.
Dices en un momento:
"Lo que acabamos de leer nos será muy útil, en primer lugar, para el
diálogo con los católicos
, ya que la sana doctrina que aquí se reafirma
no es cosa de modificarla luego a fuerza de otras consideraciones".
Todo parece indicar que crees en la posibilidad de un diálogo con los católicos.
Yo, que soy católico, creo también en el diálogo con los protestantes, Para ello hay que acotar bien las zonas de coincidencias, al menos entre un luteranismo puro (el que profesaba Lutero) y la Iglesia Católica. Sólo así se podrá señalar con precisión: ¡a partir de aquí no estamos de acuerdo!
Espero tus próximos aportes.
El amor del Padre, la gracia de Nuestro Señor Jesucristo y la Comunión del Espíritu Santo esté con todos vosotros (ustedes).
Laurisilvo
 
Ricardo:

Tiene mucha razón en que hay elementos muy rescatables en el documento vatiquense, específicamente aquellos que se apegan a la doctrina cristiana.

Ahora, si consideramos que esa doctrina es bastante añeja y que no se debe al catolicismo romano sino que le antecede, no veo que el cardenal en cuestión esté diciendo nada nuevo ni nada que se desconozca. Al menos, así debiera ser...

Así que nada nuevo ni nada sorprendente hay en ese documento y lo que hay de bueno, no es precismanente una explicación novedosa de la doctrina. La novedad de los últimos años, en todo caso, es que la ICR se esté preocupando por explicar el Evangelio como es, aunque no sea más que a medias.

Porque, lo muy malo del documento es ser tan fiel al viejo y mejor estilo del Vaticano. Lo muy malo del documento y del mensaje de la ICR es la masacota que hacen entre Verdad y creencias particulares.

Lo malo es que sigue revolviendo la doctrina fundamentada en la Palabra de Dios, con dogmas y tradiciones que no lo son, lo malo es que sigue creyéndose la única depositaria y salvaguarda de la Verdad, lo malo es que sigue anteponiwendo intereses de grupos dentro de su organización a la predicación real del Evangelio.

Lo malo, pues, es que no se quita de encima el lastre de tantos siglos de corrupción, lo bueno es que al menos comienza a dar lugar dentro de la práctica común de los feligreses a un contacto más directo con las Escrituras y eso puede llevar a esos fieles a que, si son sinceros y valientes, se atrevan a escdriñar las Escrituras y vivir conforme a ellas.

Lo malo es que en realidad a veces pienso que no va a poder quitarse nunca el lastre tan pesado que se echó encima, porque ¿se imagina lo que pasaría si un día la ICR reconoce que las apariciones de la Guadalupana son más que dudosas?, ¿se imagina si se atreven a corregir a los feligreses que adoran a la virgencita?. Pues nada, que crearían un nuevo cisma, sólo que en este sí se les iba más de la mitad de la grey, porque, no sé en otros países, pero en México muchos "católicos" estarían más dispuestos a dejar de comulgar que a dejar de hincarse frente a su imagen favorita de la Guadalupana.

Marcela

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"Tu Gloria, Señor, se extiende por todos los siglos"
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por Mars:
Ricardo:

Tiene mucha razón en que hay elementos muy rescatables en el documento vatiquense, específicamente aquellos que se apegan a la doctrina cristiana.

Ahora, si consideramos que esa doctrina es bastante añeja y que no se debe al catolicismo romano sino que le antecede, no veo que el cardenal en cuestión esté diciendo nada nuevo ni nada que se desconozca. Al menos, así debiera ser...

Así que nada nuevo ni nada sorprendente hay en ese documento y lo que hay de bueno, no es precismanente una explicación novedosa de la doctrina. La novedad de los últimos años, en todo caso, es que la ICR se esté preocupando por explicar el Evangelio como es, aunque no sea más que a medias.

Porque, lo muy malo del documento es ser tan fiel al viejo y mejor estilo del Vaticano. Lo muy malo del documento y del mensaje de la ICR es la masacota que hacen entre Verdad y creencias particulares.

Lo malo es que sigue revolviendo la doctrina fundamentada en la Palabra de Dios, con dogmas y tradiciones que no lo son, lo malo es que sigue creyéndose la única depositaria y salvaguarda de la Verdad, lo malo es que sigue anteponiwendo intereses de grupos dentro de su organización a la predicación real del Evangelio.

Lo malo, pues, es que no se quita de encima el lastre de tantos siglos de corrupción, lo bueno es que al menos comienza a dar lugar dentro de la práctica común de los feligreses a un contacto más directo con las Escrituras y eso puede llevar a esos fieles a que, si son sinceros y valientes, se atrevan a escdriñar las Escrituras y vivir conforme a ellas.

Lo malo es que en realidad a veces pienso que no va a poder quitarse nunca el lastre tan pesado que se echó encima, porque ¿se imagina lo que pasaría si un día la ICR reconoce que las apariciones de la Guadalupana son más que dudosas?, ¿se imagina si se atreven a corregir a los feligreses que adoran a la virgencita?. Pues nada, que crearían un nuevo cisma, sólo que en este sí se les iba más de la mitad de la grey, porque, no sé en otros países, pero en México muchos "católicos" estarían más dispuestos a dejar de comulgar que a dejar de hincarse frente a su imagen favorita de la Guadalupana.

Marcela

[/quote]

Querida hermana Marcela:

Simplemente quería decir que concuerdo plenamente contigo. Lo que expones es exactamente mi impresión ante este documento.
(Me llevo una copia en papel para rellerlo tranquilo).

Dios te bendiga ricamente
Jetonius
<{{{><
 
Tercer aporte:
Gracias hermano LAURISILVO por tu buena disposición. Aunque no soy nada optimista con el diálogo con la Institución Católica, con los
católicos siempre lo he tenido y mantengo, pues creo es provechoso.
Hermana MARCELA: que yo escriba ahora sobre Lo muy bueno del
DOCUMENTO Ratzinger, no quita que pueda tener cosas malas o muy
malas, sino que fiel a la premisa del inicio, quise en primer lugar,
examinar si tendría algo de bueno para hacernos reflexionar a los cristianos evangélicos, y creo que sí lo tiene ¡y bastante! La autocrítica
de ahora me dará mayor soltura después si he de cuestionar alguna cosa.
El numeral 6 se podría citar extensamente, o completo, para mayor aprovechamiento; pero en aras de la brevedad que pretendo con mi
comentario para extraer lo que considero lo más bueno del DOCUMENTO, pegaré ahora una porción medular:"La verdad sobre Dios no es abolida o reducida porque sea dicha en lenguaje humano. Ella, en cambio, sigue siendo única, plena y completa porque quien habla y actúa es el Hijo de Dios encarnado. Por esto la fe exige que se profese que el Verbo hecho carne, en todo su misterio, que va desde la encarnación a la glorificación, es la fuente, participada mas real, y el cumplimiento de toda la revelación salvífica de Dios a la humanidad,14 y que el Espíritu Santo, que es el Espíritu de Cristo, enseña a los Apóstoles, y por medio de ellos a toda la Iglesia de todos los tiempos, « la verdad completa » (Jn 16,13). 7. La respuesta adecuada a la revelación de Dios es « la obediencia de la fe (Rm 1,5: Cf. Rm 16,26; 2 Co 10,5-6), por la que el hombre se confía libre y totalmente a Dios, prestando “a Dios revelador el homenaje del entendimiento y de la voluntad”, y asistiendo voluntariamente a la revelación hecha por Él ».15 La fe es un don de la gracia: « Para profesar esta fe es necesaria la gracia de Dios, que previene y ayuda, y los auxilios internos del Espíritu Santo, el cual mueve el corazón y lo convierte a Dios, abre los ojos de la mente y da “a todos la suavidad en el aceptar y creer la verdad” ».16 La obediencia de la fe conduce a la acogida de la verdad de la revelación de Cristo, garantizada por Dios, quien es la Verdad misma;17 « La fe es ante todo una adhesión personal del hombre a Dios; es al mismo tiempo e inseparablemente el asentimiento libre a toda la verdad que Dios ha revelado ».18 La fe, por lo tanto, « don de Dios » y « virtud sobrenatural infundida por Él »,19 implica una doble adhesión: a Dios que revela y a la verdad revelada por él, en virtud de la confianza que se le concede a la persona que la afirma. Por esto « no debemos creer en ningún otro que no sea Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo ».
Una vez más hallo que tales declaraciones, precisas y claras, y que no requieren explicación alguna, favorece el diálogo con los católicos,
pues ajustándose las mismas a las Escrituras no hay forma de que discrepemos con ellas.
Esta lectura contrasta con mi experiencia con una campaña evangelística
en mi ciudad, con el cantante argentino Miguel Cejas (actualmente
predicador). Me encanta como canta pero no como predica. Primero
leyó el primer versículo de un salmo -lo que le llevó escasos segundos-,
luego contó una anécdota muy conmovedora -que le llevó 45 minutos-,
y luego hizo la invitación a pasar adelante. Si bien no predicó la
Palabra -quizá hasta se olvidó del versículo que leyó pues no volvió a
mencionarlo-, dedicó los últimos quince minutos a orar por los que se
habían adelantado. Siempre que prediqué el Evangelio, llamé a los
pecadores al arrepentimiento y a creer en el Señor Jesucristo. Lo mismo
hacían los evangelistas a quienes toda la vida he escuchado. Pero para
mi sorpresa, lo que hizo fue dedicarse a exorcizar los demonios de
incredulidad que tenían posesionados a tales personas. No era pues la
fe lo que habían de recibir como un don de la gracia, con la predicación
de la Palabra, por el poder del Evangelio y el obrar del Espíritu Santo,
sino que simplemente ¡debían ser liberados de la incredulidad! Tal colmo de locura sería comparable al de una persona que debiendo entrar a una habitación oscura, porfiara por un buen rato en expulsar
las tinieblas para luego encender la luz. No tendría este incidente quizá
mayor importancia, si no fuera que me pude saludar con pastores y
misioneros conocidos de distintas denominaciones. ¡Claro! la pasividad
que yo censuro en ellos igualmente ellos la podrían censurar en mí. El
caso es que el conformismo general de quienes parecen estar aprobando
con su presencia, más su cerrado mutismo, hace que todos nos preguntemos: ¿quién le pone el cascabel al gato? Bueno, Ratzinger en el catolicismo parece haberlo logrado.
¡No hay otro evangelio! (Gal.1:6-10). Hemos de despertar de una vez
por todas y liberarnos de toda influencia maligna que acalla nuestras
protestas contra quienes quieren pervertir el Evangelio de Cristo.
Ricardo.
 
Ricardo, mientras sigues en tu estudio y comentario del Documento, déjame que te haga una pregunta:
¿qué persona, aparte de Dios si es que le "dejan", tiene autoridad dentro del mundo evangélico para ponerle el cascabel al gato?
 
Ricardo, como tu sabes de sobras, hasta la fecha no hemos necesitado el documento de Ratzinger para ser autocríticos, y no le veo otra utilidad en este sentido, salvo que sea para despertar ese sentimiento de autocrítica en nuestros amigos católicos.

Otro aspecto, es el valor del texto (el cual he leído en su totalidad) desde el punto de vista bíblico.
Será por mi condición “histórico-social” que la firma que aparece al final del documento me vuelve receloso.

Bendiciones.
Tomás.
 
LUIS FERNANDO: No hay una sola humana
persona que tenga tal autoridad individual.
Pero el mismo Padre en el cielo con Cristo
su Hijo como Cabeza de la Iglesia, y el
Espíritu Santo ungiendo con poder de lo
alto a cualquier cristiano fiel con una
Biblia abierta en su mano, es capaz de
ponerle "el cascabel al gato". Un humilde
fraile agustino en la Dieta Imperial de
Worms, pudo hacerlo y nos marca el camino.
TOMÁS: Tienes razón en cuanto a la autocrítica. Hasta la semana pasada, cuando
yo denunciaba el sincretismo católico y la
pluralidad de opiniones distintas de muchos
sacerdotes, ello era rechazado como
inveterada costumbre de protestante rancio.
Pero la misma verdad redactada por Ratzinger
y refrendada por el Papa, hoy es verdad para
el catolicismo, pese a que días atrás era
un error nuestro (en su concepto).
El Señor les bendiga.
Ricardo.