Originalmente enviado por: Alfonso
Hola Criven:
Nuevamente estoy aquí para terminar mi intervención. Quiero recordar la prudencia que te recomendé en la intervención anterior, es muy importante tenerla al tratar un tema como este. Como dije, no tengo material, pero sí quisiera compartirte lo que he llegado a conocer, con el deseo de ser útil.
Creo que, en esencia, la liberación, si se ministra a niños, es la misma que la que se ministra a adultos, pero del mismo modo que a un niño no le puedes hablar de un tema delicado como le hablas a un adulto (por ejemplo, la muerte de un ser querido), también la ministración de este tipo a un niño debe ser dado de un modo apropiado.
La experiencia que te conté es para mí muy valiosa, cuando el hermano me la compartió me enseñó mucho acerca de la autoridad e importancia que tienen los padres en la vida de los hijos desde un punto de vista al que, por ahora, los cristianos nos acercamos de una manera algo teórica, el sacerdocio de los padres.
Sin embargo, el hecho de la liberación en sí requiere ser tratado con mucho cuidado si involucra a niños, aún de manera indirecta.
Por ejemplo, conozco un ministerio de liberación que se ha desarrollado poderosamente, con mucha claridad en este punto (el de la liberación en general). Para ellos (son una pareja de esposos) es común ministrar durante un culto, aún dominical. Cuando ello ocurre, uno de los pasos que suelen dar es orar por los niños presentes en el culto cubriéndolos con la sangre de Cristo para evitar que su desconocimiento e inexperiencia los haga vulnerables.
Te diré además que ellos no son de ministrar en voz alta y, por lo general, cuando ministran suelen dar consejos a la persona que ha de ser ministrada, según el Espíritu les guíe. A mí, por ejemplo, me pidieron perdonar antes de ser ministrado, enseñándome que el perdón es una decisión de la voluntad y no una disposición de los sentimientos. A una hermana, en quién discernía algo más serio, le dijo que en los siguientes días luego de su ministración procurara descansar, por que en su caso habría de ser cómo una operación (no que estuviera sujeta a una operación, sino que en esta ministración su cuerpo iba a realizar tal esfuerzo que iba a necesitar un tiempo de recuperación, similar a una operación, es decir le recomendaba una especie de "descanso médico"). Efectivamente, la hermana en los siguientes días se cansaba más rápido de lo común y durmió algunas horas más de lo que acostumbraba hasta que se recuperó (fisicamente, claro está).
Otro asunto importante relacionado al tema: Hay espíritus que afectan desde antes del nacimiento. La hermana de la que te hablé en el párrafo anterior tuvo más dificultades en su liberación por que antes de nacer había sido consagrada a una virgen de algún lugar (ella no lo sabía y su madre, que también era cristiana, no se acordaba de que lo había hecho). También, en una prédica sobre el tema, oí del caso de una mujer que nunca pudo tener una relación estable con ningún hombre y al ser ministrada salió a luz que su padre la había rechazado por no haber sido varón. El espíritu inmundo (asquerosísimo en verdad, por que niega la voluntad de Dios) dijo estar presente en ella desde el día de su concepción (sabemos que es un mentiroso, quizás exageraba, pero estaba bajo presión cuando lo dijo). Debo advertirte claramente que en los dos casos que te estoy citando, la ministración se hizo a personas adultas.
Otra experiencia útil puede ser la del hermano Stevan Bartel, colombiano, que ha desarrollado un ministerio poderosísimo en lo que es ministrar el evangelio a niños de la calle en su ciudad, Bogotá, y ha participado en muchos eventos en que instruye y anima a las personas que tengan esa inquietud por los niños para guiarlos a la acción efectiva. Yo me inscribí en un evento que se realizó en el Perú y este hermano compartió una experiencia por la que pasó su esposa, valiosísima colaboradora suya en la obra. La historia mas o menos va así:
En una ocasión su esposa se quedó en la casa donde atendían a los niños con una niña de ocho o doce años que salió de la calle para alojarse con ellos; por casualidad, un hermano que había hecho alguna labor en la casa con pegamento para zapatos (los niños usan ese pegamento para drogarse) había olvidado llevarlo fuera (estaba prohibido guardar ese tipo de material en la casa) y por desgracia la niña lo encontró. Esa pobre niña se aferró a la lata de pegamento y quiso inmediatamente salir de la casa para drogarse aspirando su olor. La esposa de este hermano se opuso y el rostro de la niña y su tono de voz (no su voz, por si acaso) cambiaron. Hubieron amenazas de parte de la niña para que la dejara salir y empezó un forcejeo intenso donde la hermana ganó gracias a que antes gustaba de practicar karate por que era deportista por vocación. Apenas soltó la lata de pegamento, la niña empezó a llorar desconsoladamente y a pedir perdón por lo que había hecho. Luego de que narró esto, el hermano dijo estar convencido de que habían casos de posesión demoniaca por consumo de drogas, debido a la deformación de la conducta que sufrió esa niña mientras tuvo en su poder el envase con pegamento. La conclusión puede ser discutible, pero creo que la experiencia de este hermano puede ser útil para el tema que estás investigando.
Tengo el correo de este hermano, pero debes estar seguro que te interesa desarrollar el tema por que es una persona bien ocupada y no puede desviarse de su trabajo. Así que mejor confírmame si este tema lo desarrollas como una tarea entregada por este hermano o si desean realizar algo más profundo. Si el hermano Bartel no puede ayudarte en lo que te interesa, puede contactarse con otros que si pueden hacerlo.
Además de ello, no puedo añadir mucho más. Sé que en el canal "enlace" (a mí tampoco me caen bien, pero son una referencia) hay un ministerio uruguayo que dicen continuamente realizar campamentos para niños y me pareció oirles decir que allí les ministran liberación a ellos. Tal vez sean una referencia útil. Sin embargo, te aconsejo Criven que seas cauteloso, por que son dados a dar énfasis a lo emocional (si algún hermano es de aquella congregación, le pido perdón si mi afirmación le ha ofendido. Eso es lo que percibo en ellos, puedo estar equivocado, pero eso es lo que percibo). El programa que tienen para niños se llama "Chiquivida", pero no recuerdo el nombre de dicho ministerio. Ese programa sale los sábados por la mañana y allí, y en otros programas de dicho ministerio, anuncian su correo eléctrónico. Como dije antes, tal vez sean una referencia útil.
Me imagino que en tu congregación tienen definida su posición respecto a lo que es el tema de expulsar demonios, Así que no toco este tema que como vemos puede tener varias posiciones
Me despido Criven volviendo a recordar la extremada precaución que te recomendé al inicio de esta intervención y en la anterior. Los niños son importantísimos para Dios y no podemos experimentar ni jugar con ellos. Sólo la guía del Espíritu Santo puede dar luz verdadera sobre este y cualquier otro tema. Que el Señor guíe tu interés y el del hermano en Cristo que te encargó este tema.
Que Dios te bendiga mucho.
Tu hermano, Alfonso.