Re: Las transfusiones de sangre. Son permitidas o prohibidas ??
Hay que notar que Dios, cuando ordenò a Noè y a su familia que no comiesen sangre, sì les dijo que podìan comer carne, pero sin la sangre; aunque la mayoria de las veces quede algo de sangre en la carne del animal, que normalmente, al cocinarla, desaparece; por tanto, no es a èso lo que se refiere Dios cuando condena comer sangre, sino la sangre, que uno puede identificar claramente (Gènesis 9:3,4), mandamiento que se repitiò a los israelitas, con referencia a cualquier tipo de sangre (Levìtico 17:14), pues si Dios considera sagrada la sangre de animales, ¡cuànto màs la humana!, y màs teniendo en cuenta que tuvo que venir su propio Hijo, Jesucristo, para dar su vida, su sangre, para salvar a la humanidad, sangre preciosa a los ojos de Dios (1ªPedro 1:18-21); asì que, no es de extrañar que Dios vuelva a repetir el mismo mandamiento para los cristianos, de que nos abstengamos de sangre (Hechos 15:28,29; 21:25), mandamiento que puede incluir tambièn las transfusiones de sangre, aunque no se ingiera, pero, como se ha comentado, al usar la palabra "abstenerse", abarca màs que si se hubiese dicho que no debemos comerla; de todas formas, el cristiano, en este caso, actuarà lo que su conciencia le dicte, de forma similar a como dijo el apòstol Pablo que debemos actùar en el caso, entonces, cuando alguien decìa que la carne de algùn animal habìa sido sacrificado a los dioses de piedra, madera, metal, etc.., es decir, a los ìdolos, teniendo tambièn siempre en mente la conciencia de los demàs cristianos (1ªCorintios 10:23-31).
Ademàs, y como tambièn se ha dicho, las transfusiones de sangre, hoy dìa, son en muchos casos innecesarias, e incluso, a veces, peligrosas; por lo que, habiendo otros tratamientos mèdicos alternativos, màs costosos, pero màs seguros que la sangre, las transfusiones de sangre siempre serìan el ùltimo recurso, en un caso extremo, cuando no haya otra opciòn.
Hay que notar que Dios, cuando ordenò a Noè y a su familia que no comiesen sangre, sì les dijo que podìan comer carne, pero sin la sangre; aunque la mayoria de las veces quede algo de sangre en la carne del animal, que normalmente, al cocinarla, desaparece; por tanto, no es a èso lo que se refiere Dios cuando condena comer sangre, sino la sangre, que uno puede identificar claramente (Gènesis 9:3,4), mandamiento que se repitiò a los israelitas, con referencia a cualquier tipo de sangre (Levìtico 17:14), pues si Dios considera sagrada la sangre de animales, ¡cuànto màs la humana!, y màs teniendo en cuenta que tuvo que venir su propio Hijo, Jesucristo, para dar su vida, su sangre, para salvar a la humanidad, sangre preciosa a los ojos de Dios (1ªPedro 1:18-21); asì que, no es de extrañar que Dios vuelva a repetir el mismo mandamiento para los cristianos, de que nos abstengamos de sangre (Hechos 15:28,29; 21:25), mandamiento que puede incluir tambièn las transfusiones de sangre, aunque no se ingiera, pero, como se ha comentado, al usar la palabra "abstenerse", abarca màs que si se hubiese dicho que no debemos comerla; de todas formas, el cristiano, en este caso, actuarà lo que su conciencia le dicte, de forma similar a como dijo el apòstol Pablo que debemos actùar en el caso, entonces, cuando alguien decìa que la carne de algùn animal habìa sido sacrificado a los dioses de piedra, madera, metal, etc.., es decir, a los ìdolos, teniendo tambièn siempre en mente la conciencia de los demàs cristianos (1ªCorintios 10:23-31).
Ademàs, y como tambièn se ha dicho, las transfusiones de sangre, hoy dìa, son en muchos casos innecesarias, e incluso, a veces, peligrosas; por lo que, habiendo otros tratamientos mèdicos alternativos, màs costosos, pero màs seguros que la sangre, las transfusiones de sangre siempre serìan el ùltimo recurso, en un caso extremo, cuando no haya otra opciòn.